Partida Rol por web

Undine se encogía levemente, sonrojándose por tenerle tan cerca, mientras le miraba con la expresión algo preocupada por esas últimas palabras.

- Perdona, me he dejado llevar por la emoción.- Dice con una tímida sonrisa algo lastimera y las mejillas ruborizadas.

Era cierto que quizas se estaba apresurando mucho. Todo aquello también la había cogido por sorpresa a ella y la felicidad que sentía por ser correspondida hacía que se sintiese como una adolescente con el corazón desbocado. De repente ese tríste lugar brillaba más. 

Aunque en su mente había mil dudas. ¿De verdad la amaba? ¿Cómo? En verdad apenas se conocían... Aunque eso no impedía que ella se altersase en su preséncia. Ni que sintiese lo que sentía por él. Él podía perfectamente sentir lo mismo.

Ahora aún deseaba conocerle más. Saber lo que le gustaba, si deseaba viajar, sus aficiones, sus sueños, sus miedos... ¿Como habían sido sus anteriores experiéncias en el amor? 

Como decía Crow, ahora tendrían todo el tiempo para conocerse. Sería mejor ir poco a poco.

No la tiraba para atrás que Crow fuese el heredero de una de las casas mafiosas más peligrosas. Cosa que seguramente debería. Había bondad en él, un corazón dentro esa cajita negra y misteriosa. Eso era lo importante. Al fin parecía que podría saber lo que se sentía en estar en una de sus canciones de amor. Aunque su inseguridad con sus experiéncias pasadas la hacía preocuparse de que todo fuese un engaño, o un malentendido. Y esas últimas palabras de Crow la asustaban un poco.

- No... No quiero que esto sea efímero, ni breve.- Dice mirándole a los ojos algo preocupada. - Tienes razón en que entre toda nuestra situación esto ha sido... muy súbito.- Se encoge algo temerosa. - Pero que quiera compartir lo que siento contigo no va a hacer que lo que sientes.. desaparezca... no? - Pregunta temerosa mirándole de ese modo tan fragil. Crow podía notar en su mirada que aquello significaba mucho para ella. Un sentimiento sincero.