Partida Rol por web

Coliseo.

¡Bienvenidos a la arena!

Lindarel es un elfo de cerca de los 6 pies de estatura y aspecto fibroso. viste con una armadura que es una mezcla de malla y trozos de cuero entrelazados entre ellos, aunque visto de cerca se percibe que la base de dicha protección es la metalica. Tiene el cabello claro, entre castaño y rubio, y lo recoge con una coleta apartandolo de su cara con una diadema fabricada en madera. En su espalda porta una gran lanza, de aspecto cuidado con cinta de cuero recorriendo todo el astil para mejorar el agarre. Las botas, la capa, el cinturon con bolsillos para pociones y la mayoria de su equipamiento está desgastados por un uso excesivo, no obstante, Lindarel se siente seguro con su viejo equipo....

En el momento en que la señal de comenzar suena por el coliseo, Lindarel se pone en accion. Sus primeros pasos parecen saltos en el tiempo, uno, dos, tres y el elfo está en otro punto de salida con una sonrisa en los labios y justo despues movimiento sus ojos se fijan en epsilon y emprende una rapida carrera derrapando levemente con la arena del suelo

Su mirada de color verduzca solo se apartan de su rival cuando atraviesa el centro de la arena, temiendo algun tipo de trampa y de nuevo vuelven hacia epsilon, analizandolo un poco mejor ahora que ya está más cerca.
En los último pasos, el gesto se va volviendo mas salvaje y los ojos se llenan de sangre justo antes de lanzar un golpe buscando a su enemigo.

Sin duda alguno el elfo uso algún truco mágico para el primer movimiento, esto le tomo por sorpresa  y con la guardia abajo debido a esto, este pierde la razón repentinamente y ataca como un animal sin mas sentido o criterio, el primer golpe de Epsilon apunta a un punto débil en el cuerpo del el elfo, no es necesario que sea un punto blando, mas bien es un punto energético, solo se ocupa un toque con la presión correcta y una descarga de energía, seguido a esto un golpe con el otro puño de Epsilon busca aprovechar el tiempo y darle un golpe al elfo como parte del movimiento

Ajeno al dolor que el puño había causado en su cuerpo, el elfo retrocedió un solo paso hacia atrás para aprovechar la distancia de la lanza y arremetió contra Epsilon.

El primer impacto parecía haber llegado a tocar a su rival, al menos eso le pareció, pero no detuvo su arma y lanzó un nuevo golpe con algo menos de tino; a pesar de las heridas parece que Epsilon era un buen rival, digno de sus habilidades. Tras retirar el arma, sus brazales brillaron levemente con una luz dorada, lanzando sus brazos de nuevo buscando el cuerpo enemigo

La primera lanzada atravesó el cuerpo del félido de extremo a extremo: no era necesario más  Sin embargo, bien por asegurarse o bien por simple diversión, antes de que cayera al suelo volvió a acuchillar hasta dos veces el cuerpo de su inerte oponente, que no volvió a moverse.