El sujeto se queda petrificado, como niega con la cabeza
N-No me mate... J-juro que es v-verdad... Tome tome Dice entregandote el paquete con tres raciones de viaje recién empaquegadas
E-ese gordo amarrete... Le juro que digo la verdad... Está aquí en la taberna...
A todas luces dice la verdad (o intenta engañarte con suprema habilidad). Si quieres, puedes tomar las raciones, dejarle allí y mandarte a la taberna... O en su defecto, pasarlo a mejor vida, tomar las raciones y cualquier otro objeto de valor que tuviera... En fin... A gustos, colores.
Bien... Falfniir aparentó tranquilidad. Comenzó a caminar para irse del local, pero al abrir la puerta dijo con severidad: Pobre de ti si no es asi...
Salio a la calle y se dirigió a la taberna, deseaba evitar el lugar, donde era probable que hubiera matones de toda clase, criminales como el, y taberneros malos.
Abrió la puerta con lentitud, y observó todas las mesas, buscando cualquier cosa que pudiera interesarle, dañarle, incluyendo al gordo...
Tirada: 1d20(+4)
Motivo: avistar
Resultado: 19(+4)=23
wow, con eso debo ver hasta cosas inexistentes, con detalle de alta definicion y en 3d con surround 7.5!!
La taberna es, con mucho, más pequeña que "Jarragrande" u otra de las centricas... Lo bueno, es que menos ojos, y ojos de menor calaña encuentras en su modesto interior.
Tan solo tres mesas redondas, con cuatro sillas cada una, y la barra con tres parroquianos tomando cerveza oscura... En frente a la puerta, contra el angulo recto formado por la barra y la pared trasera de la taberna, ves contra un rincòn, semi-ebrio según observas, al extremadamente obeso individuo... Compartiendo su mesa, tres rufiancetes de poca monta... Un humano, un mediano y un semiorco.
En la mesa a la izquierda de la puerta de entrada, que da frente a una ventana de doble hoja (la cual ves como una posible vìa de escape en caso de que las cosas se pongan feas y te bloquearan la puerta), tres estivadores semiorcos hablan sin siquiera mirar a la puerta cuando entras.
En la mesa de la derecha, un individuo elegante, evidentemente relacionado con la nobleza, o la pasta te mira en silencio con los ojos entornados... Como, evaluandote.
En el rincon izquierdo (entre la mesa de los estivadores y el paso de la barra), un modesto fogón obsequia calor con su suave crepitar...
Ningún camarero o camarero hay en el lugar, ni otra persona para atender el local salvo el tabernero... Un Humano con cara de "nada", que, ante tu presencia escupe sobre el tablòn de la barra y con un sucio trapo rahìdo, continúa frotando para sacar brillo a lo imposible...
...Hic! ... debo dejarh de rebojarme em micervesha... hic!
El gordo està "pa`tras". Ni se percata de tu entrada al lugar.
Que miras?? Dice Falfnir con un poco de mal humor al señor vestido elegante que lo miraba... Tabernas como estas, y mas aun si no estaba habituado, solían poner nervioso al mediano: demasiadas cosas que pueden salir mal.
Se acercó a la mesa donde estaba el comerciante, cuya gran masa estaba enlentecida e idiotizada por el alcohol, Mientras caminaba, volvió a abrir sus ojos, y afinar mejor su vista, solía hacer esto sentado en la barra, mas discretamente, pero no deseaba gastar mucho tiempo en su encargo, buscaba puntos débiles...
Tirada: 1d20(+4)
Motivo: Avistar: buscar puntos débiles
Resultado: 15(+4)=19
con esta tirada, podría hasta adivinar el colesterol en sangre que llevan estos tipos!!
Ante tu malhumorada chanza, el individuo arquèa una ceja y sonría
A quien puede ganarse una pequeña fortuna prestándome sus servicios por un par de horas... Y está malgastando su potencial
Murmura de modo tal que lo escuches perfectamente, pero no los parroquianos.
Perfectamente distingues que el semiorco tiene un garrote colgando del cinto, el mediano una daga en la bota y el humano, ningùn tipo de arma. Sin embargo, por como estàn sentados y apoltronados demorarìan un exceso de tiempo en responder algùn tipo de afrenta...
La mesa, si bien circular, parece lo suficientemente firme para recibirte en su superficie, si acaso quicieras saltar sobre la misma para salvar la distancia que te separa del gordinflón para... Hacerle entrar en razones...
El gordo en si mismo no parece ser una amenaza en cuanto a armamento, pero su corpulencia puede suponer un problema en el peor de los casos...
Los demàs, nada parecen tener que ver o decir al respecto de lo que hagas o dejes de hacer.
Ya me dices què quieres hacer, y te digo què tirar! :D
El combate seria sencillo, o al menos ya tenia idea de algunos movimientos por si las cosas se ponían feas...
Buenos días, caballeros, un comerciante me ha enviado a ustedes y a su jefe, ya que este se ha retrasado en el pago de la cuota del servicio que le ofrecemos. Es por eso que vengo a corroborar que es lo que sucede, y, si asi se puede, realizar el cobro pertinente sumándole un pequeño interés por el retraso...
Falfniir habló con toda la educación que supo tener, intentando mantener la situación lo mas tranquila posible...
el gordo esta "puestísimo" ¿por que me va a suponer un problema?
ejem... no me molesta que te tardes un poco, yo lo hago con mis players... solo es p avisar.
Hic! Mushasho, losh sheñoresh aqui preshentesh no shon... Hic... mish empleadocs... El gordo se refriega la nariza y se aclara la vista, ahora pareciera menos ebrio, si no fuera por su rebuscada forma de hablar
Nurca derdrìa borrashinesh como eshdosh de empleadosh... he he he... Podrash ver que es lo que shushede... hic! Nosh eshdamosh domando la cuoda hehehe, venga, siendade con noshodros a domar un draguido... que no hace falda andar a losh cobrosh... he he he... venga...
Evidentemente, por el grado de ebriedad ha tomado tu sutil amenaza solapada como una platica amigable... casi, como un pedido de invitaciòn...
Tirada: 1d20
Motivo: Diplomacia Falf
Resultado: 16
Tirada: 1d20(+1)
Motivo: Diplomacia Gordis
Dificultad: 16+
Resultado: 19(+1)=20 (Exito)