Estrechó el hombro acorazado de Nathan con su propio guantelete, de guerrero a guerrero. Por primera vez desde que la conocían, la enana esbozó un remedo de sonrisa.
--Entonces quizás puedas aceptar una espada fabricada por mi hermano cuando volvamos a Silverymoon.
- Eso sí que me lo pensaré, aunque no hacía falta - digo sonriendo de oreja a oreja y devolviéndole la palmada en el hombro a Durbara
Por fortuna las pullas acabaron sin que Magnus tuviera que intervenir, lo cual agradeció mentalmente a su dios. Meterse en una pelea verbal de mujeres era algo que prefería evitar a toda costa.
Se concentró en el mapa que tenían del lugar donde se dirigían. Al parecer la guarida de los trasgos no estaba tan cerca de donde tenían que ir como habían dicho en un principio.
No le gustaba la idea de meterse en una guarida de esas bestias si no era estrictamente necesario, pero quizás al grupo le viniese bien descargar un poco la agresividad que tenía acumulada.
Bueno, la cueva de los trasgos no está donde tenemos que ir, pero no me parece seguro dejar a esos seres cerca nuestro para que nos ataquen cuando quieran. Así que haremos lo siguiente. Nos dirigiremos hacia donde tuvieron la pelea Hugash y los demás con los trasgos por si podemos recuperar su arma. Desde allí iremos a echar un vistazo a la cueva. Un vistazo. Si vemos que no son muchos entablaremos combate, si no iremos hacia nuestro destino de origen.
Si todo el mundo está listo pongamonos en marcha.
No obstante antes de partit y viendo como al barbaro le seguía doliendo sus heridas a pesar de que no se quejaba, el clérigo se acercó a él.
Que la sabiduría del Caballero Rojo alivie tus heridas y te de fuerzas en la batalla.
La plegaría de Magnus curó la mayoría de heridas del barbaro.
No lo he hecho para que te lances de cabeza a la batalla, sino por si nos emboscan o tenemos que puedas defenderte bien. Tenlo en cuenta.
Miro a Magnus cargando con mi escudo y con todo encima.
- Yo estoy listo. Busquemos el arma de Hugash y echemos un vistazo a esa guarida
Pasamos a la escena 1.3 - "Atando cabos"