Partida Rol por web

¡Plas, plas, plas, plas!

¡Plas, plas, plas, plas!

A parte de Laffy, Kara, y tal vez Jisoo, nadie más se sumó a los aplausos. Incluso el grupo de la despedida de soltera estaba más centrada en hablar entre ellas que en prestar atención a su alrededor.

Pixie Wings, la hermana del hombre que se había metido con el pelo de Jonas, se levantó frecuentemente a partir de ese momento, ocupando varias veces uno de los tres baños durante espacios prolongados de tiempo en las horas siguientes.

Nadie se había puesto a calcularlo, quizás porque muchos no eran la primera vez que volaban, pero un descanso de treinta minutos para cada uno de los módulos implicaba un viaje de más de 48 horas, la mitad para abandonar un sistema estelar, y la otra mitad, después del salto FTL, para aproximarse hasta Cáprica.

Transcurrieron dieciséis horas. Dieciséis horas en las que las pantallas mostraban, anuncios, películas, noticias y, de vez en cuando, de nuevo la grabación de la azafata explicando las reglas de seguridad.

Hoy, en las noticias de Danna Biers, un auténtico bombazo...
Fotos de la Secretaria de Educación Roslin y el Presidente Adar,
en un restaurante de Cáprica. También nos han llegado imágenes
de Laura Roslin entrando en el hospital privado Medical Solutions,
que entre otras cosas es conocida como una importante clínica
abortiva. ¿Hay una relación más que profesional entre Laura Roslin
y Richard Adar? Y lo que es más importante... ¿Laura Roslin estaba
embarazada cuando entró en Medical Solutions?

La respuesta es no. Ni Roslin ni Adar mantienen ninguna relación, ni ella ha ido a ese hospital a abortar. Si un titular se da en forma de interrogante, siempre es porque la respuesta es no. Si un periodista tiene información contrastada, no pregunta, porque tiene pruebas suficientes para afirmarlo. ¡Malditos tabloides amarillistas!

Los monitores se apagaron. Las luces bajaron en intensidad, dejando el lugar en penumbra.

Parece que ha llegado la hora de la siesta... Bien.

Martin reclinó el asiento hacia atrás, había suficiente espacio entre las filas de asientos para que eso no molestase a las rodillas de nadie. Durmió. Todos durmieron... Fue la última vez en la que tendrían un sueño tranquilo.

Amaneció... O por lo menos las luces recobraron su intensidad habitual. Los monitores se encendieron, pero aún sin sonido, mostrando una cuenta atrás para la media hora en la que las puertas del módulo se abrirían a la zona de descanso.

Kara, haz el favor de adelantarte y cogernos mesa a tu padre y a mi cuando se abra la puerta.

Sí, mamá...

La puerta se abrió, y Kara fue la primera en salir cuando muchos aún seguían dormidos. Entonces llegó el grito que los despertó a todos...

¡AAAAAAAAAAAAH!

Los que salieron al pasillo a ver encontraron a Kara, paralizada de miedo en medio del pasillo. Al final de este, un estrecho y oscuro corredor de metro y medio de ancho y dos metros de largo separaban el pasillo del área de descanso. El causante del grito era un cuerpo tendido sobre la esterilla del suelo, en la oscuridad del corredor, que dejaba adivinar su silueta. Un exámen posterior reveló que aquel cuerpo estaba muerto...

Dan reconoció el rostro de aquel hombre. Era el conductor de la carretilla que volcó el cajón con el cylon, solo que ya no llevaba el mono de operario con el logotipo de la Olympic Carrier.

 Fui el primero en llegar al cadáver y procedí a  examinarlo, con intención de tratar de averiguar como había muerto y también ver lo que llevaba encima, esperando tratar de identificarlo...

Danaón se acercó al cuerpo, pero el militar llegó primero y entonces prefirió mantenerse unos pasos detrás, observando atentamente.

- ''Por Hécate!!! ¿Qué pasa acá?'' - por supuesto, era todo muy extraño.

La gente comenzaba a arremolinarse alrededor del cadáver, y trató de localizar a la esbelta doctora Godfrey.

-...madre mía, tantos años pilotando y nunca me había encontrado nada así...-

Se quedó unos segundos paralizado, pero el sabía que hacer, al fin y al cabo, había mandado naves como esa muchas veces.

-Por favor, que todo el mundo se aparte. Dejen trabajar a los especialistas- En ese momento James se interpuso entre la gente, intentando dejar hueco para las autoridades, que estarían a punto de llegar.

Jisoo había pasado las horas charlando con casi todo el que se ponía a su lado, viendo la tele y comentando lo que iba viendo. Por su parte no le interesaban demasiado los cotilleos por lo que no presto mucha atención. Cuando llego “la hora de dormir” no tardo demasiado en quedarse dormida, había sido un día con muchas emociones y eso hizo que se quedara dormida pronto.

Jisso era un poco dormilona y aquel grito fue lo que le despertó esa mañana, aunque en el espacio realmente nunca sabias si era por la mañana o no. Desde su asiento y medio dormida apenas era capaz de ver que era lo que pasaba, pero había gente alrededor de alguien que por lo que escucho era un hombre. Con cierta curiosidad, pero desde su asiento mira y descubre que efectivamente era un hombre tendido. Se pone de pie y escucha que es un cadáver mientras asustada dice:

Un cadáver… ¿Qué ha pasado? Como hay un hombre muerto aquí…

Gaheris Kanos solo encontró lo más evidente: la billetera del bolsillo de la víctima, con unos cuantos cubits, un par de tarjetas de débito de las que desconocían el número pin, y su carnet... El cadáver se llamaba Sean Bean, y con ese nombre tan ridículo era como si estuviese tentando a la muerte. Su domicilio estaba en el planeta Leonis, y tenía 34 años.

Danaón Káleros no tenía posibilidad de descubrir nada nuevo sin aproximarse al cadáver y examinarlo. Ni la doctora Godfrey ni su acompañante el doctor Amarak les habían acompañado en el módulo N-1, y no sabía en qué módulo estaban sus asientos. Por supuesto, la doctora tampoco estaba allí. Tan solo un grupo de mirones del mismo módulo que Dan.

Cariño, haz algo-dijo a su marido-. ¡Eres el Rey del Misterio!

¿Y qué quieres que haga? Solo escribo novelas policiacas y de misterio, no soy ningún detective. El proceso creativo tiene trampa: creas un crimen, sabes qué pasó, y luego solo muestras una parte para que los lectores lleguen a las conclusiones. Esto es distinto...

Hizo ademán de intentarlo, pero Jake Sullivan le impedía el paso. Sacó un móvil del bolsillo de su chaqueta.

Llévate a la niña dentro, Julia. Que no siga viendo esto... Voy a llamar a las azafatas.

Martin Zemus tecleó el 123, como indicaba el video tantas veces repetido en los monitores. Informó del cadáver y luego colgó. Para entonces, su esposa Julia y su hija Kara habían abandonado el pasillo y se habían recluído de nuevo en el módulo N-1.

Vienen de camino. Tardarán 10 minutos en llegar. Dicen que usemos el pasillo de emergencia, entre los módulos S-2 y T-2 para dar un rodeo, si queremos ir al área de descanso sin pasar cerca del cadáver, o que volvamos al módulo N-1.

Hablo y hablo con Jisoo, Jonas y todo el que se nos una, sobre lo emocionante del viaje y un poco sobre mi vida. Les cuento que soy de un pueblo pequeño y futura estudiante universitaria, como Jisoo. Vamos a ir a la misma Universidad, pero yo estudiaré Ingeniería Agrícola. Quizá, cuando nos conozcamos más, pero antes de que termine el viaje, le proponga alquilarnos un piso juntas cerca del campus.

También hablo de deporte con Jonas reprimiendo un montón de comentarios burlones porque el equipo de Pirámide que le quiere echar el lazo es, a mi entender, malísimo. Quizá él cambie las cosas. Les cuento que yo formaré parte del equipo de pirámide de la Universidad y que estudiaré con una beca para deportistas de élite. De broma, reto a mi compañero de asiento a un uno contra uno en cuanto tengamos ocasión.

Se nos hace la hora de dormir y duermo como un lirón. Luego, cuando aparece un cadáver, me quedo impresionada -menos mal que no lo he visto- y le propongo a Jonas y a Jisoo ir a disfrutar al área de recreo por el pasillo alternativo.

Estoy preocupada porque si es algo parecido a un asesinato el autor está encerrado, con nosotros, en la nave. Eso me pone en modo protector y me tengo que esforzar para no parecer un guardaespaldas. Como me sienta amenazada le voy a romper la nariz a alguien...

-Encantado de conocerte Jisoo.

Jonas no se sumó a los aplausos, aunque sonrió cuando Dido lo hizo y después se unió a los comentarios sobre el viaje.

-Ha estado genial, sí. Aunque prefiero las montañas rusas.

Había pasado unas horas geniales hablando con Dido y Jisoo, ambas iban a Caprica a estudiar a una universidad, eran muy inteligentes y a veces Jonas se perdía en sus conversaciones, pero cuando tocaba hablar de deportes u otros asuntos se sentía cómodo, incluso Dido le retó a un partido de Pirámide.

-¡Eso está hecho! Comprobaremos si te has ganado esa beca jajaja. ¿Que te parece Jisoo, te apuntas?

Estaba seguro que si, incluso podría ser una gran jugadora de pirámide sin saberlo. Era bueno tener conocidos en Capicra, hasta entonces tan solo tenía una dirección y un número de contacto, ahora podría quedar con Dido y Jisoo o comprar electrodomésticos a buen precio. Jonas sonrió hasta que escuchó un grito desde el pasillo, se acercó a mirar que sucedía y se quedó impresionado al ver un cadáver.

-Joder… ¿Ha sido por el viaje? Será mejor que nos apartemos un poco para no molestar.

Sabía que había gente que reaccionaba mal con los viajes espaciales, pero de ahí a morirse…
Se apartó un poco y aunque la visión del cadáver no le resultaba nada agradable tenía curiosidad por saber que había sucedido.

Además no quiero que piensen que soy un gallina.

Nosotras iremos contigo, Dido-dijo una de las chicas presentes, con Jisoo y Jonas aún demasiado impresionados por el cadáver como para responder a la "granjera".

¿En serio? No veo necesidad de dar ningún rodeo. Podemos pasar junto al cadáver. No creo que le de por levantarse súbitamente. Aggh... Está bien, iremos por ese maldito pasillo de emergencias.

Por cierto, me llamo Oyuyua. Y esta es mi compañera "Laffie"-se presentó a Dido.

Las chicas se alejaron por el pasillo, en dirección a las escaleras mecánicas, pero con intención de torcer por el "atajo" para llegar al corredor paralelo al que estaban.

¿Quién eztá aquí al mando?-preguntó el guardia de seguridad, asomándose de improviso a la escena del crímen desde el área de descanso-La rezpuezta ez yo. Yo eztoy al mando. Steve Sharp. Máz vale que no lo olvidéiz.

Se acunclilló junto al cadáver. No estaba muy contento con lo que veía.

Tsk. Zeñor Bean... ¿Qué le ha pazado? Ezte tío ez miembro de la tripulación. Un tuercaz zin importancia. Le han quitado el mono de mecánico y laz herramientaz. Y...-registró el cadáver-Le falta la tarjeta de zeguridad, y la cartera. Zi alguien ze tomó la moleztia de quitarle todo ezo, ez que lo azezinaron.

Gaheris podía guardarse la cartera de Sean Bean, o podría entregársela a Steve Sharp.

¿Qué ocurrió? ¿Alguien vió algo?-preguntó en general.

La puerta del pasillo de emergencias tenía un cartel luminoso resaltándolo. Era metálica, como casi todo en el Olympic Carrier, pero no era electrónica como la del módulo N-1, sino que disponía de una manilla. "Laffie" la abrió. Estaba oscuro, con unas luces de emergencia muy distanciadas, y que iluminaban más bien poco.

¡Clank!

El sonido de la puerta cerrándose tras las tres chicas ayudó a la ambientación terrorífica.

Perdón... Lo hice sin querer.

Avanzaron despacio, hasta que una figura le salió al paso. "Laffie" trató de gritar, pero el asaltante le tapó la boca inmediatamente.

Sssssh... Soy yo. No gritéis.

Roddy Stern tenía una mancha roja de sangre en la sien, casi tapada por la gorra. También llevaba unos lamparones en las axilas que exudaban culpabilidad.

Traté de hablar con las azafatas, pero estaban muy ocupadas atendiendo a los pasajeros. Me... me dijeron que esperase en el pasillo, pero estorbaba a la gente que iba a sus asientos, así que me aparté metiéndome aquí y...

Más de 24 horas en aquel pasillo, prácticamente todo lo que llevaban de vuelo. Sin cohartada... de nuevo la vista de las chicas se desviaba a la mancha de sangre en la cabeza, como si el hincha de los Bucaneros hubiese luchado con alguien...

Sé lo que estáis pensando, pero no he hecho nada raro aquí dentro. Me escapaba de vez en cuando al área de descanso, y usaba los retretes que hay allí.