Partida Rol por web

Dido tenía un billete bussines con el que abrir el ascensor privado y subir con los demás más adelante, así que la dejaron atrás sin ningún tipo de reparo. Karen, Gaheris y Jisoo usaron el pase del difunto técnico de mantenimiento de la Olympic Carrier para subir a la... ¡FIESTA!

Las puertas se abrieron al área de descanso de la zona turista, la de las máquinas expendedoras y las mesas y sillas de jardín. Sonaba música desde los móviles, repartidos estratégicamente por los suelos de los dos pasillos que salían de la sala, y se formaba un sonido de distintas canciones superpuestas que le daba algo de ambiente discotequero. Kara, la hija del escritor quemado, se acercó a Jisoo en zigzag con un vaso de plástico en la mano y se dejó caer sobre ella para abrazarla.

¡JISSSSSShhhhhhOOOO! ¡Eshta fieshta esh de putíshishíshima madre! Uh... ¡He dicho putishíshima madre! Jijijiji... soy una chica mala.

El aliento de Kara olía a alcohol. El líquido del vaso de Kara olía a alcohol. Hasta el pelo de Kara olía a alcohol. Kara tenía mucho cariño por Jisoo, porque era tan menuda que parecían de la misma edad, pero Kara era una menor: no debería estar bebiendo alcohol.

¿Quieresh un shorbito? Vamosh, Jishoo, bebe un traguito...

Más allá de Kara, en el centro de la sala, el actor cachas Rudi Biante hacía de gogó, desnudo de cintura para arriba. Una de las féminas que le jaleaban se dió la vuelta hacia la puerta del ascensor. Al ver a Gaheris le gritó:

¡EY, TÍO BUENO! ¡QUÍTATE LA CAMISETAAAAA!

Por el pasillo de la izquierda (el que daba a la popa del barco), entró en la sala un grupo de personas haciendo la conga, en fila india y sujetándose por la cola. La segunda en la cola llevaba los ojos vendados y se guiaba por la que tenía delante para no caer.

¡La conga! ¡De Jalisco! ¡Na-nana! ¡Nanananana! ¡La conga! ¡De Jalisco! ¡Esta es la mejor despedida de soltera con la que habría podido soñar! ¡Sois las mejores, chicas! ¡Os quiero!

Dejaron a Dido atrás sabiendo que el prisionero estaría bien custodiado, a Jisoo le parecía extraño que hubiera decidido quedarse pero quizás tenía intención de sacarle información y prefería que el resto no viera la escena, a decir verdad Jisoo prefería no saber nada así que junto a Karen y Gaheris cogieron el ascensor hacia la planta turista. Una vez allí no se esperaba encontrar una fiesta, no al menos como aquella y se vio sorprendida por el abrazo de Kara, no porque no le tuviera cariño si no porque apestaba a alcohol, tanto que en vez de beberlo parecía que se había bañado con él. Su primer instinto fue echarle la bronca, pero de todos los que estaban allí ella era la más inocente y la menos culpable, el resto deberían haberse encargado de que no pasara aquello pero las chicas de la despedida seguían viviendo como si nada hubiera pasado, como si después de todo aquello fuera a haber alguna boda.

Seguramente su novio estará muerto, como la mayoría de la gente de las trece colonias.

Y otro caso aparte era Rudi Biante, que era guapo, sí, y aún más atractivo sin camiseta, también, pero no era el momento para algo así. En cualquier caso se contuvo porque no tenía tiempo ni para una fiesta ni para beber ni para bailar la conga, por mucho que su espíritu de universitaria la llamara a ello. Devolvió el abrazo a Kara y después le habló tranquila.

-Eh Kara... creo que has bebido demasiado, deberías dejarlo, hasta las chicas malas como tu deben hacerlo. Y no, no puedo beber, estoy... de servicio. -Oficialmente eran tan solo un grupo de civiles pero desde hacía tiempo que le parecía estar en un grupo del ejército, uno de esos grupos especiales de comandos donde cada uno tenía una especialidad.- Kara, necesito que te centres un momento ¿Vale? ¿Has visto pasar a la doctora Goodfrey? Es importante, debemos encontrarla.

Aunque le preguntó a la muchacha lo hizo lo suficientemente alto como para que el resto la escuchara y cualquiera pudiera responderle, esperaba haber acertado con el piso y que la doctora estuviera por allí cerca.

Karen estaba alargando la mano hacia el material quirúrgico. ¿El fin justifica los medios? ¿Es licito sacrificar a un inocente por el bien de una mayoría? Esas preguntas se agolpaban en la mente de la enfermera mientras poco a poco su mano se acercaba al estuche de cuero donde guardaba los escalpelos. Pero justo cuando iba a pulsar el botón de latón que cerraba el estuche Jisoo hablo, la buena de Jisoo había recordado por que luchaba. ¿Cómo podía habérsele pasado por la cabeza torturar a alguien? Con gesto disimulado volvió a cerrar el maletín guardando el material que no había usado y siguió a sus compañeras hacia la fiesta.

La enfermera no estaba para fiestas, en su cabeza aun bullían las dudas filosóficas de que debía de haber hecho y el olor a alcohol solo hizo que sus ganas de fiesta se esfumaran aún más, ya sin contar la presencia del renombrado actor. Miro a la chica de los ojos vendado. ¿No podía ser…? Y corrió cerca de ella para comprobar como estaban sus heridas.

Área de descanso de la zona turista de la Olympic Carrier.
Hora: T-00:02:57

Shí... chica mala-se dijo para sí.

¿La Doctora Godfrey? Shí, me acuerdo de ella... La conocí cuando el Doctor Fallter eshtaba tratando lash quemadurash de mi padre... Bluuuuurp...

Un vómito empezó a trepar por el esófago de Kara, obligando a interrumpir la frase. Kara se acercó a uno de los maceteros cuyas plantas hacían más acogedor el área de descanso de la zona turista. Después de echar la mitad de las tripas, hizo una pausa para contestar a Jisoo...

No, no la he vishto. Bluuuurp...

Hablar en voz alta tampoco había servido de mucho. Rudi Biante no recuerda los nombres de sus conquistas, solo sus guiones (y a veces ni eso). De hecho, era más difícil encontrar a alguien en una fiesta dando un nombre que no una descripción física. Ojalá tuvieran una foto de la Doctora Godfrey...

Karen fue hasta la conga y le quitó el antifaz a la chica. No tenía el rostro desfigurado. No tenía quemaduras ni cortes. Sus ojos eran bonitos y sus pupilas se dilataron con normalidad cuando Karen las iluminó con sus cachibaches médicos. Veía perfectamente.

¿Perdón? ¿Qué es esto? ¿Es que ya hemos terminado con la conga?

Eh, eh...

Una de las mujeres se alejó de Rudi Biante para acercarse a la cabecera de la conga. Volvió a taparle los ojos a la chica de la despedida de soltera.

Tápate los oídos un momento, Joan. Voy a hablar con esta chica sobre la fiesta...

Joan se puso las palmas de las manos sobre las orejas y empezó a canturrear I'm Walking on Sunshine en bajito. La conga se había parado, y trataba de recomponerse.

Escúchame...-la mujer bajó la cabeza para leer el cartel identificativo de la enfermera-"Karen Jones", los cylons nos están atacando cada media hora y es cuestión de tiempo que nos vayamos todos a freír espárragos. Joan es mi amiga y no voy a permitir que pase los últimos minutos de su vida muerta de miedo. Así que la próxima vez que quieras jugar a los médicos con Joan, "Karen Jones", antes tendrás que pasar sobre el cadáver de Tammy Sirkus, ¿lo entiendes, pedorra?

Aunque no habían conseguido pistas, seguían teniendo dos corredores que revisar: el de popa y el de proa. Por el de proa estaba el módulo original en el que viajaban Jisoo y Gaheris, y las compuertas al exterior con trajes de astronauta por el que habían salido Dido y Jonas a hacer reparaciones en el exterior del casco.

Por el corredor de popa estaban las escaleras mecánicas que bajaban a la zona de embarque, donde sabían que estaba Roddy, el fan de los Bucaneros de Cáprica, además del mostrador secundario de las azafatas. Según Roddy, ese mostrador estaba vacío por culpa de los turnos de las azafatas para ayudar a llevar la Olympic Carrier, con lo que las azafatas estaban subiendo por el ascensor hasta la zona VIP y luego bajando por el ascensor de la tripulación hasta el puente.

También tenían algunos números de teléfono. El escritor Martin Zemus, padre de Kara, seguiría en la enfermería. Gaheris recordaba el teléfono de Oyuyua, la lesbiana cool. Además, por cualquiera de los dos pasillos había módulos abiertos en los que además de baños, asientos y televisiones había un interfono en la pared para comunicarse con las azafatas.

Tuvo una esperanza que se desvaneció en cuanto Kara admitió solo haber visto a la doctora al principio del conflicto y además nadie más parecía haberla visto.

No es que sea una mujer que pase desapercibida, y mucho menos para un ligón como Rudi Biante, si hubiera pasado por aquí él se acordaría.

Dejó que Kara vomitara y después se preocupó por su bienestar, le preocupaba el estado de la joven.

-¿Estás bien Kara? Tranquilízate, no hables demasiado. Deberías ir a darte una ducha, descansar un rato y después ir a ver a tu padre, seguro que te echa de menos. Pasaré a veros en cuanto pueda ¿Ok?

Estaba claro que Kara necesitaba un amiga, al menos una que no la hiciera comportarse de aquella manera estúpida y que pudiera darle un mejor ejemplo. No es que las chicas de la despedida de soltera fueran malas, pero estaba claro que no eran un buen ejemplo para una joven influenciable como Kara. Tampoco Jisoo tenía muy claro que ir armada por ahí y persiguiendo y disparando a la gente fuera un buen ejemplo, pero al menos ella intentaba detener a los malos. Tras dejar a Kara se acercó donde estaba Karen con Tammy y Joan.

-Mirad chicas. Comprendo que estéis asustadas y además admito que sois muy buenas amigas, a cualquiera le gustaría tener una amigas como vosotras alrededor, pero no podéis seguir con esta actitud mucho más tiempo. ¿Vais a estar así días, semanas, años? De momento estamos escapando y conseguiremos perderlos, luego nos reorganizaremos y contratacaremos y para eso vamos a necesitar la colaboración de todos. Ha muerto mucha gente y se necesita ayuda en la nave deberíais colaborar si no queréis que los cylons nos pillen antes de tiempo por un descuido debido al cansancio. -Al menos en la Olimpic Carrier el personal era más que escaso por lo que habían podido ver, no sabía como estaba la situación en otras naves aunque la Reina Astral tampoco parecía sobrada. A Jisoo no le había gustado la forma en la que hablaban a Karen y no pensaba consentir algo así.- La próxima vez que Karen quiera jugar a los médicos igual os salva la vida así que deja de decir tonterías Tammy. ¿Por encima de tu cadáver? No hables de esa forma. ¿Has disparado alguna vez a alguien, has matado a una persona o a un cylon? Nosotros sí. -Jisoo cogió su rifle sosteniéndolo al revés con una mano y con la otra sacó su pistola y se la puso en el pecho a Tammy con cara de pocos amigos. La pistola tenía el seguro puesto y Jisoo estaba preparada para coger el rifle y golpearla con la culata por si se le ocurría amenazarlas a ella y sabía quitar el seguro.- Toma, demuestra que puedes pasar por encima del cadáver de alguien, gánate el derecho a decir eso. Estamos buscando a la Doctora Goofrey: alta, delgada, rubia con el pelo ondulado... No hay muchas así en la nave, ayúdanos a encontrarla, tenemos que detenerla antes de que haga algo que ponga en peligro a toda la flota.

Si no había pasado por allí, o no la habían visto, significaba que debían seguir buscando y cada minuto que la dejaran libre podía ponerlos más en peligro a todos, no les iría mal una mano de quien fuera. Tras eso se volvió hacia Karen y Gaheris.

-Chicos. ¿Qué hacemos ahora? Parece que no pasó por aquí.

Mira. Dijo apartando a la señora que olía a alcohol. No estoy dispuesta a empezar un drama. Así que sigue con tu maldita conga, mientras yo trato de que no te frían el culo. Si no conoce el paradero de la doctora Goodfrey, usted y yo no tenemos nada que hablar. ¡ADIOS! Pero en ese momento apareció Jisso con aun mas mala leche, las amenazas de Karen ahora parecían de mentira con la pistola de Jisoo apuntando al pecho de la mujer.

 Viendo que la cosa se desmadraba, traté de mantener la paz, interponiéndome entre las mujeres y indicando a Jisoo que se calmara y bajara el arma. Lo último que queríamos era que cundiera el pánico y a actitud de Makami no era ninguna ayuda:

 - Calma todos, por favor. Todos estámos en la misma nave y debemos de convivir juntos y mantener la cabeza fría.

 Después respondí a Makami acerca de su pregunta acerca de la doctora:

 - Si no a pasado por aquí, debe de haber ido por otro sitio, debemos regresar y probar por otro camino.

Una ducha... Shuena bien. En la zona turishta no hay duchash. ¿Me puedesh abrir el ashcenshor, Jishoo?

Con su pase, Jisoo facilitó el acceso de Kara a la zona VIP, aunque solo fuese para alejarla de la fiesta.

¿Años?-replicó a Jisoo-Oh, no, querida... Creo que te confundes. Esto no es una serie de la televisión. No va a haber segunda temporada. Posiblemente ni siquiera haya próximo capítulo. ¿Qué haces?

La gente del área de descanso se quedó callada, mirando la tensa situación. Apuntar una pistola al pecho intimidaría a cualquiera, pero Jisoo tenía un aspecto tan adorable que era difícil tomársela en serio. Tammy agarró la oreja de Jisoo y la empezó a retorcer.

¡Jovencita! ¡¿Qué te crees que estás haciendo jugando con eso?! Ni doctora Godfrey ni qué ocho cuartos... Han pasado cientos de personas por esta fiesta, ¿pretendes que me acuerde de todas? ¡Y apuntándome con un arma!

Tammy siguió tirándole de la oreja. Para coger el rifle como un garrote, Jisoo dejó caer la pistola. Gaheris intervino justo a tiempo: recogió la pistola antes de que cayese al suelo, y sujetó con la otra mano la culata para que Jisoo no pudiese golpear a Tammy, evitando que la pelea fuese a más. Pero el gesto y el movimiento de Jisoo dejaba claras sus intenciones de agredir a la mujer.

¡PUTA LOCA! ¡TE VOY A METER UNA DEMANDAAAA! ¡BRUJAAAA! ¡VOY A LLAMAR A SEGURIDAD!

Tammy se alejó por el pasillo de popa, seguramente para llamar por uno de los interfonos de los módulos de pasajeros. Joan seguía ausente, tarareando con cara de felicidad mientras se tapaba las orejas con las manos.

La marcha de Kara la dejó más tranquila, después de una ducha y dormir un poco seguro que la chica se sentiría mejor, al menos cuando le pasara la resaca. Las cosas con Tammy no fueron tan bien como había previsto, a decir verdad aquella actitud la ponía de los nervios, incluso la sobrepasaba, por eso terminó haciendo algo que no quería llevada por el enfado. Cuando Tammy se fue hecha una furia Jisoo se sintió mal, se llevó la mano a la oreja que le dolía y recuperó su pistola.

-Gracias Gaheris, por impedir que hiciera una tontería, no se que me pasó...

Respiró profundamente decidiendo que no debía volver a pagar su frustración con nadie que no fuera culpable y mucho menos usar armas para ello. Con la zona ya más tranquila, al menos hasta que regresara Tammy se quedó pensando.

-No creo que haya pasado por aquí, la doctora es una mujer llamativa y tendría que haber pasado hace poco, pero la nave es demasiado grande... -Eso era un problema. Podía estar en cualquier sitio, necesitaban descubrir donde. A Jisoo se le ocurrió algo, pero no tenía demasiados conocimientos sobre naves, por eso se dirigió a Gaheris, era probable que él tuviera más idea.- Según Robin la doctora fue la que les abrió la compuerta para pudieran salir ¿No? ¿Desde donde podría hacerlo? -Le parecía un buen lugar para empezar.- Y quizás deberíamos avisar a todos los que podamos de la nave, para que estén alertas si la ven y nos avisen, excepto nosotros y Arena nadie más lo sabe...

 - Nuestra nerviosa amiga nos a dado la respuesta. - Respondí, ante la pregunta de Makami, mientras señalaba a Tammy. - Podemos avisar a la gente de seguridad para que nos ayude a buscarla. Además, seguro que tendrán medios con que localizar personas.

Claro que sí, búscate un abogado y de paso, también busca a la policía. Ahh, no que todos estos muertos. Y la única solución que encuentras a todas estas muertes es suicidarte poco a poco con el alcohol en vede buscar una solución. La enfermera se separó y dio la conversación por concluida, no quería ser la próxima en sacar un arma y tener que matar a una “no tostadora” mas.

Se alejó con el grupo. Si, llamemos al cuerpo de guardia, ellos tienen cámaras y seguramente tengan un control de los pases de seguridad.

Área de descanso de la zona turista de la Olympic Carrier.
Hora: T-00:02:39

¡Ey! ¡Vamos, que siga la fiesta!-dijo el actor, volviendo a bailar.

Aquello recordaba a esas peleas del género western, que en cuanto terminaban el tipo del bombín volvía a tocar la pianola como si nada pasara. A Rudi Biante le quedaría genial un bombín, ¿pero qué no le queda bien a ese hombre?

Ajena a que su amiga se había marchado, la novia seguía tarareando con las orejas tapadas.

¡I'm walking on sunshiiiiiiine! ¡Who-oo-ooooo! ¡I'm walking on sunshiiiiine! ¡Who-oooooo-o-o!