Jorge, después del efusivo saludo, continúo hablando al pequeño grupo que se había formado entorno a él. Como iba diciendo. La división puede ser una musa para el arte. Muchos artistas han encontrado inspiración en la guerra y las matanzas. ¿Cuántos poemas se han escribido llorando las matanzas de Pinochet? ¿Cuántos cuadros se han pintado ensalzando la figura del Che? ¿Cuánta imaginación derrochan los carteles mejicanos con sus ejecuciones? Pero eso no es lo que queremos para Berlín. Nadie quiere que dentro de los museos se riña. Berlín es un museo y como tal debe de permanecer tranquilo y sin riñas, esta ciudad ya ha tenido sus riñas. Nadie quiere que haya que botar La Gioconda porque una bala perdida la ha destrozado, debido a que dos pendejos pandilleros les ha dado por organizar una balacera en el Louvre.
¿Qué opina mi querida guagua? Dice Jorge refiriéndose a Angela. Los niños y los borrachos siempre dicen la verdad.
Sujetándose la barbilla en gesto pensativo, Angela frunció el ceño. Aquel hombre hablaba de forma extraña y no estaba segura de entender lo que quería decir. Le parecía un debate donde las personas hablaban proclamando mientras usaban las palabras más cultas que conocían en complicadas frases compuestas. Si quería estar al nivel, tendría que hablar filosóficamente y rebuscar en lo más profundo de su vocabulario.
- Creo que el conflicto a veces motiva el arte, como usted dice Don Jorge. - respondió dubitativa mientras trataba de ganar algo de tiempo. - Pero opino que la violencia forma parte del alma humana igual que la creatividad. Si atamos una parte del espíritu del artista, ¿no estaríamos también limitando el potencial de su obra? Algunas veces el arte se crea con pincel o pluma. Otras se pinta con sangre y ceniza.
Miró a su improvisado interlocutor satisfecha. Tampoco tenía demasiado claro el sentido de todo lo que había dicho pero estaba convencida de que había sonado como las profundas charlas que mantenían los Toreador en el Elíseo.
Si mi querida Anntoinette, él es Emil Schäfer. Dijo con mucho orgullo tu sire. Esta destinado ha hacer cosas grandes. No como esa escoria del lado oriental que solo piensa en su ideología política oxidada.
Entre la gran cantidad de gente y tu poca experiencia en la política vampírica de Berlín. Solo pudiste fijarte en lo obvio, ninguno de los dos príncipes de la ciudad está presente en la fiesta. No está ni Gustav ni Wilhelm.
Tengo dudas de como funcina mi tirada. Tengo vistas y oídos agudos, y atento, pero también tengo lo de estudioso de los enemigos, que me resta a todo lo que no sean esos enemigos en tiradas como esta, no?
En este caso, solo te serviría atento. Pero como no has sacado ningún [10] no hay ningún efecto. Si hubieras sacado un [10] te contaría como dos éxitos.
¿Tus enemigos no son los cazadores de brujas?
Entre la gran cantidad de gente y tu poca experiencia en la política vampírica de Berlín. Solo pudiste fijarte en lo obvio, ninguno de los dos príncipes de la ciudad está presente en la fiesta. No está ni Gustav ni Wilhelm.
Gustav no está contento. Eso es obvio. Alguien como tú no debería de hacer esas preguntas. Dijo con felicidad y sin ninguna intención de sonar sarcástica. Era una simple broma entre amigos. Si Gustav hubiera organizado la reunión, puede que estuviera contento…. Puede, ¿Quién sabe? Pero quien ha organizado esta fiesta ha sido él. Dijo señalando con la nariz al hombre de tez morena y sobrero blanco que se encontraba en mitad de la sala. Ese toreador con nombre de telenovela barata piensa que puede reunificar la ciudad con unos cuantos aperitivos y un par de apretones de manos. Puede que consiga reunificar su clan, pero todo el mundo sabe que el poder de Berlín no esta en manos del clan toreador.
La petarda dijo que Gustav no estaba contento. Aquello era obvio, pues no estaba presente - Tienes toooda la razón - digo introduciéndome e intentando hacerle creer que estoy totalmente con ella en su punto de vista. Además parecía que estaban bromeando entre ellos, quizás no tenía que considerarla una enemiga. Si no se estaba metiendo con mi querido Thomas, podía tolerarla durante un rato - ...y Wilhelm tampoco debe estar muy contento visto que ninguno de los dos príncipes ha venido a la fiesta de ese ...¿cómo se llamaba? - hago ver que miro hacia el tipo del sombrero, el supuesto organizador que pretende unificar Berlín - ¿Jorge Antonio Luis Alberto, era su nombre? cielos... es evidente que solo quiere llamar la atención...
Y lo había conseguido, visto la cantidad de vampiros y gente aquí reunidos.
Motivo: percepción olfativa? xD
Dificultad: 6
Tirada (2 dados): 4, 5
Éxitos: 0 Fallo
Sólo por la diversión narrativa para ver si olía algo raro entorno a Momo ... alcantarillas o algo así xD.
Lástima, no huelo nada.
La mujer vestida de negro comenzó a caminar por la sala, dirigiéndose a uno de los tres grupos. Pero aún no había decidido cual.
Por el contrario, la otra chica, seguía preguntado en voz alta. Sin darse cuenta, que las personas con las que había llegado, ya se habían dispersado entre los tres grupos.
Solo quedaban ellos tres por elegir grupo.
Indicarme a que grupo os unís: Al grupo occidental, oriental o el tercer grupo (en el centro de la sala)
— ¡Oh, Erika! Erika ha sido la zarina esta semana, ¡y ha sido pura diversión! Normalmente no tengo permitido ir a ciertas calles, pero el otro dí...
Hablando se me va un poco el control de la escena. ¿Que si voy? ¿Dónde? Bueno, encojo un hombro y doy unos pasos rápidos hasta alcanzar a la mujer elegante y brillante, volviendo a silbar.
— ¿Dónde vamos?
Pensaba q sí había elegido el tercer grupo, my bad ^^U
Ante lo que decía la muchacha aquella simplemente se encogió de hombros. Seguía sin saber quién era la tal Erika. Bueno, si es alguien importante acabaré enterándome.
Siguió su camino hacia el grupo en el que estaban una niña y una muchacha asiática, que era el de en medio de la sala. Según pasaba por cerca de los otros dos, echó un vistazo al hombre de la barba cana como invitándole a unirse al suyo.
Pal grupo de en medio que nos vamos.
Momo empezaba a ver a esos tres vástagos como repartidores de bolsas de sangre. No le sonaba nadie - mejor - así que ya le iba bien que fueran soltando toda la información gratis. Repitió mentalmente, como los niños que repiten lo que tienen que ir a comprar, para cuando le preguntaran en la cloaca.
Thomas De Lutrius, artista underground con fama de solitario, bando oriental.
Katrina, es guapa y sonríe. Bando oriental.
Niño pijo que les cuelga, bando oriental.
Negro que canta, Toreador presuntamente intentando unificar la ciudad. Tengo ganas de ir y darle un buen apretón de manos solo por joder a la sonrisitas esta, pero no lo voy a hacer porque sé controlarme.
Por algún motivo que a Momo no le hacía falta relacionar, de repente le interesó mucho eso de los aperitivos. Se fijó con mirada entretenida y pasajera en los humanos: sus cuellos, sus piernas, pero sobretodo, sus brazos. De repente le costaba dejar de sonreír imaginándoselos con los brazos acabados de arrancar, tirando sangre como un aspersor, correteando a gritos, sumidos en el caos y la agonía, con una cara graciosísima. Y él, en su imaginación, podía ir y chupar directo del ex-brazo de cualquiera, y estaba lleno, llenísimo, satisfecho. Que vida se pegan los ricos. Seguro que eso lo hacen luego en petit comité.
Estas sensaciones tan hormonadas lo ponían más sensible, de una manera que no se puede reconocer delante de otros hombres. Se le estaba viniendo encima algo que primero solo fue una sensación, un miedo casi etéreo, una alarma. Esto se debe a que Momo tuvo una constatación de hechos consabidos: cada vástago está aquí por sus propios motivos. Él, por ejemplo, estaba espiando. ¿Qué otros pecados se cometerían esta noche? Momo quería verlos todos. Y comer. Y arrancar brazos.
Sus gestos de fingida impaciencia empezaban a salirle con mucha naturalidad. Sin cambiar su papel, centró la atención de sus orejas en el grupo pequeño del Toreador que presuntamente intentaba unificar la ciudad.
nota sobre la duda de como funciona mi tirada: yo pensaba que cuando no son cazadores, la tirada me iba peor.
Por otra parte, tienes un +1 de dificultad al tratar con otros enemigos simplemente porque estás muy enfocado en tu campo.
Y quiero intentar oír las conversaciones del grupo del medio, sin cambiarme de bando.
Emil le dedico una sonrisa a la mujer.
—Ay por favor, que me va usted a sonrojar.
Tras la presentación indirecta por parte de su sire, le devolvió el alago a la mujer:
— Anntoinette. Es un placer conocerle. Un nombre precioso, si me permite decirlo.
Se dirigió a Hans, aunque manteniendo el triangulo con la mujer:
—Bueno, aunque los vampiros se agarren a lo que conocieron en vida, el ganado humano nunca ha dejado de cruzar hacia occidente. A este ritmo van a tener que chupar sangre de los cascotes de hormigón que quedan del muro.
Una enorme explosión recorrió la estructura del edificio. El epicentro de la misma se situaba en uno de los pilares centrales de la cúpula, lo que hizo que esta colapsase. Trozos de cemento comenzaron a caer del techo, alguno de estos fragmentos pesaba cientos de kilos. El caos se desato por la sala, gritos, sangre y fuego. Todo el mundo se apretaba en las salidas de emergencia, mientras que algunos cuerpos quedaban atrapados entre los escombros.
La llamada a la policía no se hizo esperar, pero alguien en la central de policía hizo que esta no se tramitara inmediatamente. Los primeros coches de bomberos y policías empezaron a llegar con las primeras luces del día. Los policías no encontraron nada relevante, no había indicios de explosivos, tampoco estaban los restos de la fiesta, solo había unos cuantos heridos.
Esa misma mañana todos los noticiaros abrieron con el mismo titular. “Palacio de congresos se derrumba por un fallo en su diseño”.
El mundo vampírico se estremecía en la oscuridad y se lamia las heridas. El atentado había quedado oculto por la gruesa cortina de la mascarada. El secreto seguía oculto. Pero una pregunta flotaba en el aire. Desde el príncipe hasta el neonato más insignificante todos ellos se preguntaban: ¿Quién había puesto la bomba?
Fin de la aventura.