Partida Rol por web

Tras varios años en Viena completando tus estudios y los rituales que te convertirían en un Tremere de pleno derecho, volvías a pasear por la capilla de Berlín. Durante tus estudios de historia en la universidad de Libre de Berlín, habías servido al clan Tremere sin saberlo, ayudando a Maxwell y a Dieter en varios estudios sobre las antiguas religiones alemas y sus cultos, y estos decidieron recompensarte con el don oscuro.

Poco antes de tu abrazo, supiste que Maxwell Ldescu era el regente y primogénito del clan tremere de Berlín, y Dieter Loncaric era su segundo al mando. Dieter, quien había sido tu director de tesis doctoral, fue tu sire.

Ahora Dieter te llamaba a su despacho. Dieter era el paradigma clásico del profesor de universidad, un hombre delgado, con gafas de cristal grueso, mal peinado y con americana de lana con coderas. Buenas noches mi querida doctoranda ¿Qué tal hay ido tu estancia en Viena? Espero que esta estancia te haya dado datos suficientes para seguir con tu tesis. Dieter siempre hablaba con tono pausado y monocorde, algo que hacia sus charlas terriblemente somníferas. Se que no has tenido tiempo de asentarte, pero el deber no espera. 

Como sabes, desde la caída del muro, todos los sellos mágicos que mantenían aisladas las dos zonas han caído. Ahora las criaturas de la noche pueden pasar de una zona a otra sin problemas, y eso es un gran problema. Mientras el muro estuvo en pie, Berlín había existido como dos ciudades separadas. El lado este gobernado por Gustav y su mano de hierro; y el oeste por Wilhelm y su política de puertas abiertas. Ahora sin el muro, la ciudad se cierne al caos. Hay dos príncipes, con sus dos primogenituras, y ninguna quiere ceder el otro a la otra parte.

Dieter le habia convocado a su despacho, cuando sucedia aquello le recordaba a cuando aun era una simple estudiante en la universidad y empezaba a descubrir lo que seria su futuro. Con pasos tranquilos pero seguros Lily se acerca al despacho, toca un par de veces y cuando le dan permiso entra

Buenas noches...

Escuchaba atentamente lo que aquel hombre le decia y le preguntaba. Llevaba consigo una libreta entre las manos como solia hacer habitualmente, llevaba el pelo suelto y ropa de aspecto comodo pero formal. Un pantalon claro, una blusa blanca con las mangas abultadas y un chaleco de cuadros.

Asiente y sonrie levemente cerrando los ojos como solia hacer al sonrieir y dice:

Si... ha sido... realmente una experiencia increible... Viena es... Magica... diferente. Ha sido algo que realmente he disfrutado... como toda una chiquilla.

Le gustaba hablar mucho usando doble sentidos y palabras que podian significar dos cosas, era una mania que tenia desde hacia tiempo y que segun ella le hacia ver si alguien era lo suficientemente espabilado para verlo, aunque con personas que sabia si que lo eran era una especie de costumbre

Si, no soy conocedora de todas las primogenituras de la ciudad, pero algo he oido. Y bueno... supongo que como pasa siempre... cuando alguien tiene el poder no quiere dejarlo... y eso seguro que es un problema. Si me permite preguntar ¿En que situacion esta entonces nuestra capilla?

Dieter comenzó a retorcerse las manos con nerviosismo. ¿En qué situación esta entonces nuestra capilla? Murmuro entre dientes. Oficialmente la capilla es neutral, mantenemos relaciones tanto con el príncipe Wilhem como con Gustav. Somos estudiosos, nuestros ideales son mas elevados que las simples luchas por el poder de una ciudad. Pero…. Dieter corto la frase a medias, como si hubiera cambiado de opinión. Pero nada.

¿Pero que paso Dieter? Dijo una voz desde las sombras con cierto tono burlón. Nuestra queridísima señorita Kleim se merece saber la verdad. Ella siempre ha sido una alumna brillante. En ese momento reconociste la voz, era Maxwell Ldescu, el primogénito Tremere y regente de la capilla. 

Si, si por supuesto. Ella se merece saber la verdad. Dice Dieter aún más nervioso tragando saliva. La verdad es sencilla, puede que incluso de tan sencilla que es parezca una burla infantil a nuestra inteligencia. La verdad es que… Gustav odia a lo Tremere. Bueno, no solo a los Tremere, sino también a cualquier otro clan que no sea Ventrue. También odia a los gangrel, a los malkavian, a lo brujah… y también odia a aquellos que no son de su sangre. Pero Gustav es un vampiro inteligente, muy inteligente, y nunca muestra sus sentimientos.

En ese momento, desde una de las esquenas de la habitación, surgido de las sombras apareció un hombre alto y con una sonrisa perpetua en la cara. Viste de forma informal, con un polo y unos vaqueros. Bienvenida a Berlín mi querida Kleim. Creo que Dieter ya te a puesto al corriente de la situación en esta bella ciudad.

Siento pedirte esto. Se que es tu primer día en la ciudad y preferirías hacer un poco de turismo por los museos. El museo egipcio ha recibido recientemente una nueva colección, pero el deber nos llama, y tienes que ir a una fiesta.

Lily escuchaba las palabras de Dieter, eso era lo normal, o en cierta forma lo que ella esperaba, sin embargo, estaba segura que no seria tan sencillo, a fin de cuentas nada era tan sencillo y pronto sus sospechas se vieron aclaradas, al ver como Maxwell Ldescu entraba en la capilla inclina levemente la cabeza en señal de saludo

Lo cierto es que la explicacion no le extrañaba, no era para nada ajeno a ella que muchos principes no soportaban demasiado a los de su clan pero sabian que eran necesarios y los toleraban, pero que un principe odiara a todos los clanes estaba claro que no era algo bueno, aunque como bien decia Dieter no lo mostrase

Es un placer estar aqui seño Ldescu. Si la situacion es... pintoresca

De hecho ese era su plan exacto, ir a ver varios museos y en especial el egipcio por esa nueva coleccion, sin embargo, tenia que ir a una fiesta, seguramente una insulsa y llena de mascarar fiesta vampirica. Sonrie levemente y dice:

No se preocupe... tengo tiempo para ver los museos, si esa fiesta es importante para nuestra capilla acudire con mis mejores galas

Te espera un coche a la puerta que te llevara a la fiesta. Espero que tenga suerte. Después, con elegancia abrió la puerta indicado que podías salir. A la puerta de la capilla había un lujosos sedan esperándote.

Lily asiente a lo que aquellos hombres decian y añade:

Muy bien... Me enterare de todo lo que pueda en esa fiesta. Ahora si me lo permiten me retirare para ponerme algo mas adecuado de vestir

Tras aquello con paso firme camina hacia su habitaicon para ponerse algo mas elegante para la fiesta