Partida Rol por web

Basándose en la suposición de un avanzado don en Evelyn para la intuición y la premonición, en cuanto consiguió el arriesgado y confiado contacto con la cainita, mantuvo su mirada para realizar un suave y sutil apretón de manos que alertara a su compañera, para inundar sus pensamientos con un mensaje que esperaba recibiera con poca dificultad.

Antes buscaremos pistas del Toreador, no protejas a los otros de las trampas. Atúsate el pelo si lo has recibido. 

Repetido en su mente hasta la saciedad, advirtió atento los gestos de la tremere sin resultar incómodo ni sospechoso en su avance. 

La mirada e mi rostro se suaviza ante el ofrecimiento del cainita y una pequeña sonrisa se deja asomar en mi rostro.

Avanzo hacia el y poso suavemente los dedos de mi mano sobre la suya aceptando aquel gesto tan galante y poco usual en mi vida.

- Pues sigamos entonces por la ruta que nos llevará a Occidente.-

Ensancho mis labios todo lo que puedo en mi cara con una sonrisa que demuestra burla, incomprensión y algo de sorpresa ¿no habeis oido lo que dije? ¿aún asi quieres ir por los túneles? debes confiar mucho en tus habilidades se lo digo a la rubia, no comprendo porque Julien quiere marchar por donde vino pero allá el, ya ha dejado claro todo. Ademas tengo que ir con mi fuhrer tenemos más oportunidad con esta planta miro atras no dije que los tuneles se llevaron ya varios vastagos incluyendo al burgomaestre?

Supongo que las morisquetas que hace helena deben denotar alguna broma o algo similar. La verdad nunca entenderé a esos vástagos.

- Pero querida eres libre de medirte con la planta. Solo que si la logras vencer en este espacio reducido te toparas con esa piedra y dudo la verdad que ni todos juntos gastando toda la vitae que poseamos invocando cualquier poder de la sangre la logremos mover ya no digamos romper.- Paraba un momento y las gotas de sangre seguían surcando mi rostro y mi cabello. - Con todo y vástagos caídos habéis llegado lo que demuestra que hay mas oportunidad de salir de esta ratonera por esa ruta, aunque claro no es una obligación el seguirme.-

Luego me giraba para sujetar suavemente el brazo de Leon y continuar con nuestros pasos.