Aunque el imperio español sigue siendo hegemónico y una de las mayores potencias en las colonias de Ultramar junto a los franceses e ingleses, la situación está en serio declive y el desgaste tras la Guerra de Sucesión española se ha resentido y hecho patente a todos los niveles, habiéndose hecho eco también en las colonias de Ultramar, incrementándose notablemente la piratería y los saqueos en los últimos años. Actualmente, Felipe V de Anjou, nieto de Luis XIV de Francia de la casa Borbón, es el nuevo rey de España tras ser finalmente reconocido por todos los países, salvo por el recién nombrado emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, Carlos IV, quién reclama el trono español.
La guerra de Sucesión ha sido un conflicto internacional que ha trascendido e implicado a la mayoría de potencias europeas, pero también un conflicto civil durísimo, pues mientras la Corona de Castilla y Navarra se mantuvieron fieles al candidato borbónico durante los años de contienda, la mayor parte de la Corona de Aragón, especialmente por el temor de la burguesía y la nobleza a perder sus enormes privilegios económicos, prestaron su apoyo al candidato austriaco. En el interior los combates fueron favorables a las tropas felipistas, que tras la victoria de Almansa (1707) obtuvieron el control sobre Aragón y Valencia.
Posteriormente, en 1713, el archiduque Carlos fue elegido emperador de Sacro Imperio, y las potencias europeas, temerosas ahora del excesivo poder de los Habsburgo, retiraron sus tropas y decidieron firmar ese mismo año el Tratado de Utrecht, en el que España perdía sus posesiones en Europa y conservaba los territorios metropolitanos (a excepción Gibraltar y Menorca, que pasaron a Gran Bretaña) y de ultramar, pero siéndole reconocido a Felipe V el derecho a ser rey de España. La situación no es la más idílica, pero habiendo concluido la guerra, es de esperar que el rey español trate de fortalecer nuevamente su influencia y dominio en las colonias de Ultramar.
Durante décadas, Luis XIV de Francia, también llamado "el rey sol" o "Luis el Grande" ha sido poderoso e influyente en toda Europa, habiendo participado durante sus más de setenta años de reinado en las tres grandes guerras: la guerra franco-neendarlesa, la guerra de los nueve años y la reciente guerra de sucesión española, logrando haber expandido sus territorios y dominios, aunque quizá con no tanto éxito en las colonias de Ultramar como sus vecinos ingleses y españoles, algunos habiéndolo tildado de fracaso. La muerte de Carlos II "el Hechizado" sin dejar descendencia le situó en una difícil tesitura, dado que la herencia era más que cuantiosa de parte del rey español al heredero, y con Francia y Austria como posibles candidatos al trono, aunque hubiese deseado mantener la paz, hubiese sido imposible evitar el conflicto si el archiduque Carlos hubiese unido al Sacro Imperio Romano Germánico con España, rompiendo el equilibrio de poder en Europa. La guerra ha sido dura y costosa, pero podría decirse que con el pactado Tratado de Utrecht, haber recuperado los territorios continentales perdidos durante la guerra e incluso el principado de Orange, a cambio de algunas colonias francesas de Ultramar, no han sido unos malos términos. Rumores afirman que su vida se está extinguiendo, adoleciendo de gangrena.
La situación política es muy convulsa y turbulenta, habiéndose producido graves disturbios y empezado la rebelión jacobita conocida como "la Quince" o la "Revuelta del conde del mar". Con la muerte de la reina Ana justo el año anterior, y según dictaba el Acta de Establecimiento de 1701 resolviendo que la sucesión del trono inglés recaería en la Casa protestante de Hannover, Jorge I ha sido recientemente coronado como nuevo rey de Gran Bretaña e Irlanda. La ascensión de Jorge I ha marcado el comienzo de la supremacía whig, privando de todo poder político a los tories. Varios miembros del derrotado partido tory que simpatizan con los jacobistas, buscan remplazar a Jorge por el hermanastro católico de Ana, Jacobo Francisco Eduardo Estuardo —conocido como «Jacobo III y VIII» entre los que lo apoyan y «el Pretendiente» por sus oponentes—. Aunque las revueltas y disturbios parecen ganar fuerza en algunos puntos, en especial al Norte de Escocia, el reciente apoyo de Luis XIV al rey Jorge I hace intuir que la situación podrá ser controlada durante los próximos meses.
En cuanto a la situación en las colonias inglesas de Ultramar, ésta se ha visto favorecida enormemente, en especial al haber tenido que realizar concesiones Francia tras acabar la guerra, pero la piratería sigue en auge, sigue siendo un problema a tener en cuenta.
Aunque desde mediados del siglo XVII habían tratado de disputarse junto a Francia e Inglaterra la hegemonía mundial, la realidad reinante es que las tres guerras anglo-neerlandesas habían propiciado que los Países Bajos hubiesen sido expulsados de América del Norte en beneficio de Inglaterra, pero que a su vez obtuviesen diversas ganancias territoriales neerlandesas en el Mar Caribe a costa de Inglaterra (Surinam) y de la monarquía hispánica (islas de Curazao, Aruba y Bonaire). Su influencia es notablemente inferior, más cuando sus principales intereses están en las rutas comerciales asiáticas, y principalmente en Indonesia.
La guerra de sucesión española también ha influido en el panorama actual, y con el Tratado de Rastatt el año anterior poniendo fin a la guerra entre el reino de Francia y el Imperio Habsburgo, el nuevo emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Carlos VI se ha hecho con el control de los Países Bajos españoles, ahora Países Bajos Austríacos, aumentados con Tournai, Ypres, Menin y Furnes, Nápoles, Milán, los Presidios de Toscana y Cerdeña (que sería intercambiada en 1718 por el Reino de Sicilia), mientras que el rey de Francia conserva Landau, Estrasburgo y Alsacia, pero pierde Breisach, Kehl y Friburgo de Brisgovia.
Desde el tratado de Lisboa en 1668, acuerdo de paz concertado entre España y Portugal con la intermediación de Inglaterra, mediante el cual se puso fin a la guerra de separación de Portugal iniciada en 1640 y supuso el reconocimiento oficial por parte de España de la independencia portuguesa de la corona española, los portugueses han mantenido buenas relaciones con los ingleses. Durante la guerra de sucesión española, el rey Pedro II de Portugal se alineó junto a la reina Ana de Gran Bretaña y el emperador Leopoldo I en contra España y la gran potencia continental Francia, pero en plena contienda, en 1707, fue su hijo Juan V quién ascendió al trono y tuvo que lidiar con la complicada situación. Si ya de por sí la invasión que se había llevado a cabo apoyando al entonces Archiduque Carlos y permitiendo que este cruzase su territorio junto a un ejército anglo-neerlandés no estaba siendo tan favorable tras la derrota en Almansa, tampoco ayudó el hecho de que se produjesen saqueos y ataques en Río de Janeiro, su principal fuente de ingresos con las minas de oro como objetivo primordial de los piratas y corsarios franceses. El tratado de Utrecht en 1711 fue un alivio para la carga que debía soportar, fraguando la paz con los franceses, pero no ha sido hasta este año que no se ha acordado la paz con la corona de España.
Nassau es el puerto más grande de la isla de Nueva Providencia y uno de los centros comerciales más grandes de las Bahamas . Desde 1706 se ha convertido en un paraíso para los piratas, que lo gobiernan como si se tratase de la República Pirata. Las actividades de estos malechores, ladrones y contrabandistas causan estragos en el comercio y la navegación en las Indias Occidentales, por lo que ya son tres las veces que los españoles enviaron su flota destruyéndola hasta sus cimientos, pero al poco vuelta a reconstruir.
El puerto es relativamente poco profundo, solo pueden atracar pequeñas embarcaciones y a lo sumo barcos con menos de dos mástiles cerca de la playa, los más grandes tienen que anclar más lejos o hay peligro de encallar. El extremo occidental del puerto está controlado por el Fuerte Nassau , un imponente fuerte cuadrangular construido en piedra y bien fortificado, custodiado actualmente por la tripulación del Capitán Benjamin Hornigold. En el extremo oriental, se levanta una alta estación de observación de madera, que está equipada con una campana para alarmar a la ciudad en caso de ataque. Entre ambos está toda la linea de playa, que protege a las embarcaciones cuando se producen fuertes tormentas, algo habitual en la zona.
En la playa de Nassau hay toda una ciudad de tiendas donde viven la mayoría de los piratas, que se extiende de extremo a extremo formando un gran campamento. Sus destartaladas viviendas están hechas de madera, tela de vela y otros materiales recolectados de las expediciones que efectúan cada cierto tiempo. Lo más cercano a lo que podríamos considerar organización es que presentan sus chabolas distribuidas por tripulaciones, por lo que se suelen formar grupos según nacionalidad, cultura, raza u otros elementos de posible interés social, por lo cual tienden a vivir en sus propios bloques de tiendas.
Actualmente, Charles Vane y la tripulación del Ranger tienen su propia sección de carpas hacia el este, al igual que la tripulación de la Morsa, que en su caso se sitúan al oeste.
Al pueblo en sí se llega subiendo cuesta arriba la playa. La pequeña ciudad es una mezcla ligeramente caótica de comerciantes que venden sus productos, piratas y gente del pueblo. En la zona más cercana a la playa, a un lado y otro de la calle principal, se encuentran la taberna y la posada, los dos lugares de la ciudad donde los piratas pasan la mayor parte de su tiempo cuando están ociosos, para beber y gozar de compañía en el prostíbulo. Más arriba todavía, subiendo la calle, se encuentra la plaza del pueblo y la Mansión del Gobernador, y desde allí, un sendero escapado conduce hasta el Fuerte de Nassau..
El almacén de Guthrie
El almacén es a donde los piratas traen sus productos para su posterior envío, negociando el precio de los botines recolectados en sus expediciones. Los Guthrie pagan en moneda, productos o crédito antes de empaquetarlos en contenedores con el logotipo de Guthrie y cargarlos en sus buques de carga.
Más arriba, más allá de las diversas residencias y tiendas de los piratas apostados en la playa se encuentran la taberna y la posada. La taberna es la sede de Eleanor Guthrie, hija del gobernador y la principal administradora de Nassau. Efectivamente, es ella la que gobierna la ciudad desde el interior de su oficina, proporcionando rumores sobre los avistamientos de mercantes a los capitanes que la complacen y evitando a los que no lo hacen. La comida allí es bastante más decente de lo que usualmente comen los piratas en laplaya, pero también un tanto más cara, por lo que no son muchos los que pueden permitírselo con asiduidad.
Al otro lado de la calle está la posada, que en verdad es un burdel. Los dos edificios están conectados por un puente que cruza la calle. En la posada, varias prostitutas ofrecen sus servicios, extrayendo hábilmente oro y secretos de sus clientes. Se divide en dos partes, la planta baja es el lugar idóneo para relajarse y charlar, repleto de mesas y sillas donde se pueden servir algunas bebidas alcohólicas para caldear el ambiente. Subiendo las escaleras se llega a la segunda planta, donde hay habitaciones y apartados donde ofrecer sus servicios en la intimidad.
Antiguamente la residencia de una larga línea de gobernadores coloniales, ha caído en desuso y es ampliamente utilizado por los traficantes de opio y los adictos.
Nassau es el hogar de una gran iglesia cuyo campanario se eleva por encima de la mayoría de los edificios de la ciudad. La iglesia está construida de piedra, con el campanario de color rosa. Sin embargo, la iglesia parece estar muy dañada por el fuego, ya que solo queda el esqueleto del techo del campanario, y partes de él se han desmoronado. Todas las ventanas están cerradas o hay un espacio vacío donde solían estar. Es posible que esto haya sido resultado de la incursión de Rosario.
Fort Nassau es el único fuerte en la Isla Nueva Providencia . Es un fuerte estelar de cuatro puntas, con un bastión redondeado frente al mar. Guarda el extremo occidental del puerto de Nassau. La mayoría de las almenas tienen numerosos cañones para defender el puerto. Si bien la entrada principal es la puerta principal, hay muchos túneles subterráneos protegidos por puertas de barras de hierro.
En la zona septentrional del archipiélago de las Bahamas, a solo 55 millas de las costas de Florida, se encuentra la isla conocida como la Gran Bahama, colonia británica desde 1670 hasta la actualidad (1715), cuando colonos británicos abandonaron las superpobladas islas Bermudas rumbo a la isla de Eleuthera y circundantes, buscando entre otras cosas la independencia religiosa. Actualmente, la isla es administrada por uno de los ochos señores propietarios de las Carolinas, Read Elding, quién reside en West End, el puerto comercial más poblado del lugar junto a Freeport, siendo el número total de habitantes censados de la isla entorno a los seis cientos cientos, en su mayoría aglutinados en estos dos centros portuarios a pesar de existir alguna pequeñísima aldea aledaña. También habita un pequeño poblado de nativos de raza africana más al interior (Maroons), en la zona más frondosa y rodeada de manglares, del cual no tienen conocimiento el resto de pobladores de su existencia al haberse instalado hará apenas nueve años y en secreto, tras la invasión de Rosario.
Anteriormente la isla estuvo bajo control de la Corona Española desde que Cristóbal Colón en 1492 la reclamase y nombrase como la Gran Bajamar - zona de grandes bajíos-, no tardando en esclavizar a los nativos lucayos que habitaban el lugar, quienes terminarían siendo conducidos a la fuerza y obligados a trabajar en las minas de oro y plata de la Hispanola y Cuba, y las pescaderías de perlas de Margarita, en Trinidad. Al haberse llevado los españoles a los nativos esclavizados, la isla estuvo durante largos años prácticamente abandonada, casi pudiéndose considerar una isla virgen, solo siendo usada remotamente por la Armada para levar anclas, aprovisionarse y realizar alguna reparación de urgencia, durante las rutas marítimas que navegaban hacia Europa y América del Sur. El lugar siempre fue visto como una zona peligrosa de llegada a tierra debido a los traicioneros arrecifes poco profundos que la rodean. Tantos barcos chocarían con los arrecifes durante siglos, que el naufragio se convirtió en un medio de vida para los pocos habitantes que allí quedaron hasta el día de hoy.
Ecosistema natural de la isla
La isla se caracteriza por poseer extensas playas de arena blanca o de un tono ligeramente rosado, que se extienden hasta donde la vista alcanza ver desde un extremo al otro, secundadas por cristalinas aguas de un azul profundo que arremolinan en un brillante azul turquesa.
Entre algunas formaciones rocosas costeras dispersas y entre las hebras arenosas de la caliza llegada de los arrecifes de coral, se distinguen algunas plantas que toleran el duro ambiente de la sal y el viento. Entre éstas se encuentra la verdolaga de mar, algunos arbustos de flebótomos, la caléndula y la lavanda de bahía, y el cedro. También crecen dos plantas con hermosas flores; la Araña Lily de pétalos blancos y la Cordia de pétalos púrpura.
En la zona de transición entre las áreas de playa y los manglares, agradeciendo la protección de las dunas de arena cercanas, se distinguen algunas especies arbóreas como la Acacia y el Palmito de tierra firme (Sabal Palm), así como la Bahama Wild Coffee siempre a la sombra del dosel. No obstante, la especie predominante es el árbol la madera venenosa gigante (Poisonwood tree), el aceite del cual tiene efectos alergénicos similares al de la hiedra venenosa.
Avanzando entre estos sistemas terrestres y marinos entrelazados alcanzamos los manglares, una de las zonas ecológicas más fascinantes de la isla. Los enormes árboles de manglar rojo de raíces torcidas crecen en agua salobre y secretan sal a través de sus hojas. Hay tres tipos de especies de manglares en la zona; los manglares rojos, los manglares blancos y los manglares negros, aunque en la zona este de la Gran Bahama predomina el primero de ellos. Esta zona también posee orquídeas y helechos.
Más en profundidad encontramos el cuarto ecosistema natural de la isla, conocido como "The Rocky Coppice" por los nativos, el cual es una transición entre el manglar y el bosque de higueras. Esta zona se inunda con frecuencia durante la marea alta, y en él se distinguen afloramientos de piedra caliza y una gran abundancia de Árboles de Ming, que los nativos llaman "árboles espinosos". Sus ramas escalonadas recuerdan a los bonsai asiáticos. También suelen ser típicos árboles de caoba y cedro rojo.
Posteriormente se llega a la zona previa al bosque de pinos, la cual nutre las higueras indígenas, los árboles Dogwood, Lacewood y Gumbo-Limbo. También crece el árbol de hoja satén (Satin Leaf) que produce fruta comestible de color rojo oscuro del que las aves migratorias de América del Norte se dan un festín a finales de invierno. La sombra creada por estos frondosos árboles crea un hábitat perfecto para varios helechos, bromelias y orquídeas, constituyendo todo una paraíso vegetal muy vistoso, en el que predominan lagos y ríos de agua dulce.
Finalmente encontramos el ecosistema mayoritario de la isla, el bosque de pinos (Pine forest). El pino caribeño es el árbol más común de la isla, cubriendo el 50% de la masa terrestre. Este árbol único (Bahamensis var.) es endémico de solo cuatro islas de las Bahamas, la Gran bahama entre ellas. Es resistente al fuego al contener resinas justo debajo de su corteza que provocan pequeñas explosiones al ser alcanzadas por el fuego, sofocando las llamas cercanas. Su madera es bastante preciada en muchas de las colonias y en el continente. También en ésta última zona ecológica destacan el Agave y el Palmito.
Poblado de los Maroons
En lo más profundo de la vertiente este de la isla Gran Bahama, a bastantes millas de distancia de las ciudades de Freeport y West End, habitan ocultos al resto de la civilización el poblado de los Maroons. Ésta comunidad de esclavos fugitivos organizados en cimarrones, y aislados del mundo cuenta con cientos de hombres, mujeres y niños, son gobernados por la Reina Maroon y el Rey que viene de "lejos" o el "rey de Nassau".
Aunque tratan de autoabastecerse de lo necesario para sobrevivir en la isla sin ser detectados por los colonos británicos, dependen del "rey de Nassau" para que les envíe suministros que ellos mismos no pueden producir. Desde la última invasión a Nassau en 1706 y el exilio forzado de la mayoría de integrantes de la comunidad, albergan un profundo odio y un amargo resentimiento por el mundo civilizado que los esclavizó, y solo han ido incrementando su número de habitantes paulatinamente desde su llegada al capturar barcos que desembarcan en la zona este de isla, liberando y acogiendo a los posibles esclavos si se da la circunstancia, y encarcelando y sometiendo a sus captores, forzándoles a trabajar como esclavos, tal y como ellos en su día. Raramente suelen sobrevivir poco más de unos meses, siendo frecuente que traten de escapar y mueran siendo cazados o cayendo en alguna de las múltiples trampas ocultas entre la espesura.
Para llegar al campamento, resguardado por tres de sus flancos por altas y escarpadas laderas, es necesario cruzar en bote o en piragua. Las casas son de madera, muy rústicas pero sumamente confortables.
Freeport / Lucaya
Situada al suroeste de la Gran Bahama, esta ciudad portuaria es la capital de la isla y el más importante centro comercial de las Bahamas junto a Nassau. Conocida ampliamente por los ingleses por el nombre de Freeport, aún es frecuente escucharse en la minoritaria población nativa como Lucaya, nombre que siempre usaron los españoles en deferencia a la etnia Lucaya.
Aunque no es el único ni el más antiguo puerto mercante de la isla, ni si quiera el lugar más poblado en la actualidad, honores que se lleva consigo la ciudad de West End en el extremo más occidental de la zona, si es el puerto comercial que más negocia con preciada mercancía y productos de toda índole, y genera mayores ganancias y beneficios para los señores propietarios de las Bahamas, y en su defecto de la Corona Británica del actual rey George I de Gran Bretaña e Irlanda, soberano desde el año anterior en contraposición al aspirante de la Casa Estuardo.
Aunque en la zona inmediata a la ciudad de Freeport hay unos pocos campos de cultivo, estos solo sirven para agricultura de subsistencia, siendo la mayoría de las profesiones de los pueblerinos enfocadas al comercio y la pesca. Pescadores recolectan decenas de variedades de peces y moluscos, algunas endémicas de la zona el tiburón de arrecife,... Otros se dedican a la caza ballenas, focas y tortugas marinas, como la tortuga carey. Otros buscan ámbar gris o recogen sal marina en la vertiente Norte de la isla, a parte de comerciantes en pieles y cueros de algunos animales y aves, o incluso compraventa de animales exóticos como loros del Caribe.