Partida Rol por web

Boku no VILLAIN Academia [+18]

[Capítulo 1] El hombre de la máscara negra

Cargando editor
09/09/2022, 22:43
Nakamura Keitaro

 El calor concentrado en la habitación solo iría en aumento cuando tus manos empezaron a teñirse de esa luz ardiente, sin tomarse más de unos segundos antes de que otro de sus lasers solares saliese disparado atravesando la pared izquierda del sótano de aquel restaurante como si fuese mantequilla, llevándose varios metros por delante de subsuelo antes de desaparecer, dejando formado aquel túnel cuyas paredes se habían carbonizado.

 -¡RED KICK! -y tal como había indicado con anterioridad, aquel héroe de rojo no tardaría en lanzar una acrobática patada que haría volar la puerta del sótano, permitiendo la entrada tanto a él como a sus compañeros. -. ¡Sus oportunidades se han acabado, villanos! ¡Ahora acabaremos con ustedes!

 Pero justo cuando el líder del grupo terminó de hablar, Keitaro alzaría su clásica pistola semiautomática 9mm, y sin una pisca de duda apuntaría a uno de los tres héroes mientras sus ojos se fijaban fijamente en la persona y no en la mira del arma, como si está fuese una parte más de su cuerpo y solo necesitase enfocarse en su blanco, algo que resultó ciertamente eficiente cuando los tres disparos fueron a dar limpiamente en el pecho de Pink, atravesando su traje y haciéndole perder el equilibrio antes de caer al suelo.

 -¡PINK! -se alarmaría Red, corriendo a acercarse a ella.

 -¡Malditos! ¡Pagarán por eso! -gritaría entonces Bullet, furioso, antes de correr hacia ustedes mientras colocaba una mano detrás de si, preparado para sacar su arma una vez acortó distancias. -. ¡BULLET PUNCH! -y seguidamente, sacar el puño y arrojarte un dramático golpe.

- Tiradas (7)

Notas de juego

  Orden de turnos

Red > Keitaro > Pink > Bullet > Sora

 Sora: 8/8PV | 24/40PE | Carga Solar: 20/100 (Descargada).
 Keitaro: 16/16PV | 26/32PE

 Red: 16/25 | 20/20PE
 Bullet: 9/20PV | 10/15PE

  Pink: -0/25 | 10/10 PE


Me hice un @*!# con las tiradas. Ignora las primeras de las que están repetidas.

Cargando editor
09/09/2022, 23:54
Void

 -Hmmm... Okey -el chico no veía motivo para dudar de tus palabras, dando por hecho que era cierto que solo necesitabas un poco de luz para orientarte y dar con tu hogar.

 Una vez en el hotel, el portero continuaría juzgando con la mirada al peli-azul aún cuando decidiste explicar la situación desde tu punto de vista. Seria tras unos largos segundos que acabaría suspirando, cruzándose de brazos.

 -Muy bien, pueden pasar: ¡pero como acabes metido en una cosa extraña con esta niña no me guardaré nada para la policía! -declararía, siguiéndoles a la recepción del hotel donde él mismo le entregaría una llave al peli-azul, tardándose más de lo necesario en dejarla sobre sus manos pues quería asegurarse de mirarlo fijamente a los ojos, como quién envía un mensaje silencioso de obvia desconfianza.

 Dejando de lado al señor que los recibió, nada les impediría subir al primer piso del hotel y encontrar allí la habitación que les habían dado. Su interior no era muy sorprendente teniendo en cuenta el estado general del lugar, siendo que definitivamente no era un establecimiento cinco estrellas, pero tener una cama grande con una sábana y un par de almohadas, un baño que si bien sus losas no eran blancas no tenía mal olor, una ventana con una muy humilde vista hacia el callejón junto al hotel y la pared de la tienda de al lado, y un aire acondicionado funcional, ciertamente era mejor que no tener nada, sobre todo cuando era gratis.

 -Mght... -por primera vez desde que se encontraron, el chico peli-azul sufriría de un leve estremecimiento luego de entrar a la habitación. Por la manera en la que se aferró a la sábana que llevaba encima para cubrirse, el frío no era precisamente lo suyo. -. Muy bien... Allí está la cama: yo tomaré un baño antes de irme a dormir... -afirmaría, empezando a andar hacia el cuarto de baño esperando no ser interrumpido, teniendo la confianza de dejarte sola por allí si así lo querías.

Cargando editor
10/09/2022, 01:37
Director

 Si bien estaba un poco atontado como para pensar mucho las cosas, luego de recibir la ayuda para ponerse en pie el minotauro pudo prestar atención a tus palabras, correspondiendo a estas simplemente con un asentimiento de cabeza así como un bufido antes de bajar de la arena.

 El público enloquecía. El dinero pasaba de mano en mano, y ya había quién se preparaba para ser el siguiente para subir a la arena, pero todo eso se iría a la basura cuando el sonido de las puertas del escondite siendo abiertas de golpe resonó en el lugar, seguido del ruido de las sirenas así como el de los policías entrando uno tras otro por todas las entradas principales.

 -¡TODOS QUIETOS! -gritaban, apuntando con sus armas y quirks a todos los presentes.

 Adicionalmente, no tardarían en meterse también algunos héroes de poca fama, pero que su mera presencia seria suficiente para hacer mucho más fácil la captura de la mayoría de los que ocupaban el lugar., y suponiendo que supiesen coordinarse tu no serías la excepción.

-¡Watanabe, por aquí! -te llamaría uno de los administradores del lugar, esperando que le siguieses por uno de los pasadizos con los que contaba el escondite, más tan pronto como lograste alcanzarlo este retrocedería para detener a un héroe que intentaba llegar hasta ti. -. ¡Vamos, vete! -te gritaría mientras intentaba retener al hombre.

 Todo se había vuelto un caos en cuestión de segundos, sobre todo cuando muchos empezaron a resistirse y la guarida se volvió una fiesta donde quirks volaban de un lado a otro de forma hostil: Lo tuyo eran las luchas, y sabías que podrías resistir bastante antes de caer, pero sin saber cuantos más esperaban afuera era una terrible idea quedarse a pelear...

Cargando editor
10/09/2022, 02:07
Kazama Nobunaga

  -Confio en que serás capaz de encontrar las oportunidades -afirmaria el hombre instantes antes de que sacases el arma y te dispusieras a intentar asesinarlo, gesto que se vería detenido por un ruido metálico antes de que él hombre continuase la charla con naturalidad. - Te daremos un teléfono para que puedas comunicarte conmigo, y suponiendo que puedas escaparte de vez en cuando podrías venir a informarme personalmente.

 Con una sonrisa que se ensancharia ligeramente, el hombre te estudiaría con detenimiento, pasando a darle importancia al cuchillo a centímetros de su cuello.

 -Tu técnica es excelente, Aoi-chan.

 Después de todo, con el tiempo fuiste entrenado para ser no solo su tesoro más adorado, sino  tambien una máquina de matar. Muchas habían sido las vidas arrebatadas con tus manos, pero bajo sus ojos la de Nobunaga siempre se te escapaba: en aquella ocasión, no fuiste capaz de apuñalarlo antes de que tu brazo se convirtiera en oro, siendo que el hecho de que el hombre se tomase las molestias de sujetarlo por debajo para que el peso no te destrozase el hombro era de agradecer.

 -Prometeme que haras lo posible por comunicarte con frecuencia: no puedo imaginar como pasaré los días lejos de ti... -añadiría entonces mientras el oro se iba desvaneciendo de tu brazo, agrietandose y cayendo al suelo antes de desvanecerse. Una vez libre de su quirk, y sin el peligro de tu cuchillo en su cuello, el rubio te abrazaría cariñosamente. - Te estaré esperando todo el tiempo...

Cargando editor
10/09/2022, 02:38
Sora Himeko
Sólo para el director

Sora estaba más atenta de lo que parecía, a pesar de estar comenzando a preocuparse de sus niveles de energía.

-¡Ho...! -movió la cabeza a un lado para dejar pasar el golpe, y estiró la mano para sujetar la muñeca ajena. No se detuvo, sino que siguió avanzando hasta dar un codazo aprovechando la abertura. Sin embargo, lo que dolió fue el calor de la cercanía, porque en medio del movimiento se encendió una muy caliente y brillante aura alrededor. Inicialmente era una película finísima de luz oscura y concentrada en las propiedades dañinas del sol, pero el exterior era brillante, como la luz que escapaba de los bordes de la oscuridad de un eclipse.

Tras esto, retrocedió de un salto y le soltó, previniendo nuevas quemaduras.

-Héroes. Escuchen atentamente. -su tono se enserió momentáneamente, a pesar de mantener la sonrisa- Decidieron entrar a un sitio cerrado conmigo. Esa fue una pobre elección de su parte, si me empujan a ello, podría hacer llover lava ahora mismo, o peor aún, crear un rayo más dañino que el de arriba y no tendrían mucho espacio para evadirlo.

Recuperó una postura más normal, abandonando la guardia.

-Nos vamos por aquí. Retrocedan con su compañera herida y denle prioridad a su seguridad. Y sobre todo, controlen el fuego arriba. Traten de nuevo la próxima vez, ¡y que no los desmotive la ocasión! -cerró ambos puños, con aire enérgico- Tengo un quirk difícil de manejar, después de todo.

Sora dijo aquello sin una pizca de sarcasmo: genuinamente estaba dándoles ánimos y consejos. Estaba consciente de que aquello era una forma de intimidación también, pero aprovechaba esto de forma incidental.

-Por supuesto, este es el momento donde pueden decidir no hacerme caso y probar su suerte con un nuevo ataque. ¡Kei-kun! -hizo un gesto con la cabeza hacia el agujero, y le esperó antes de comenzar a retirarse.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Activo aura solar.

Cargando editor
10/09/2022, 20:40
Hiroko Watanabe

Parecía que antes de poder irme a descansar, tendría que enfrentarme a muchos más que querían subirse al ring contra mí... Bueno, ¡que así fuera! A más rivales, más dinero sacaría al final del día... Así que ya iba calentando para la siguiente, cuando entonces todo se volvió un caos monumental.

¡Una redada, justo lo peor que podía pasar! Héroes de poca monta, policía y demás gente de ese estilo... ¡Joder! Ya estaban arrestando a gente... ¿Porqué se deben de meter en un negocio rentable donde todos estamos de acuerdo en darnos de ostias solo porque no sea legal? Uno de los administradores me llamó, y le seguí corriendo inmediatamente en este caos... Sería por uno de los pasadizos escondidos que había por el lugar. Parecía que nos íbamos a ir... pero entonces a él le asaltó uno de esos héroes.

Joder... ¡No quería dejarle allí solo joder! Si no fuera porque me dijo que me fuera de esa forma, me habría quedado para partir todas las caras que pudiera... ¡Joder! Con mucha rabia apretando los puños y la mandíbula, no pude hacer más que irme por el pasadizo... ¡Si quería sobrevivir me tenía que ir por mucho que lo odiase! No podía dejar que me atraparan, me caerían cargos bastante gordos y no tenía pensado pisar la cárcel. Por cosas así es que nunca llevaba apenas nada a los combates... ¡Pero una previene pensando que nunca va a pasar nada coño! ¡JODEEEEEEEEEEEEER!

Cargando editor
12/09/2022, 14:48
Aoi Sakurada
Sólo para el director

-Tsk ... El peso del oro se hizo presente en su codo, extendiéndose por todo el brazo, inmovilizándolo de inmediato y provocando que irremediablemente el peso le hiciera caer aunque por suerte Nobunaga se lo sujetaría mientras era despojado de su cuchillo. -Está bien, ¿Con qué excusa desea que me integre?  ¿Me enviará toda la información detallada a mi habitación como siempre? No parecía preocuparle lo del oro y actuaba con completa naturalidad ante el hecho de haberlo intentado matar y que el otro lograse salir impune. 

Un escalofrío le recorrió la espalda cuando Nobunaga se puso meloso con el, fue abrazado y sabía lo que debía hacer ahora que había sido liberado. Con un suspiro algo pesado le devolvió el gesto mientras susurraba. -Depende usted demasiado de un muñeco... Sonrió con calidez y se apartó del hombre, recogiendo el cuchillo y guardándolo bajo su chaleco de nuevo. 

-Con su permiso mi señor, voy a cumplir su mandado. Que tenga un buen día como siempre. Procure no morir, ese es mi trabajo. Le dedicó la sonrisa más inocente y amable que podía darle antes de con un gesto de permiso, marchar de la habitación y dirigirse a la suya propia. En 30 minutos tenía que irse al instituto o... Quizá no, todo dependía de lo que la misión le indicase.

Cargando editor
12/09/2022, 18:45
Kurai Kenkyusa

Kurai entro a la habitación simulando tener algo de miedo, después de todo, iba a pasar la noche con un chico desconocido.

-Gra...gracias... luego me duchare yo...

Dijo mientras se acercaba a la ventana para asomarse y así reconocer el terreno, después de todo, tenia que encontrar la manera de salir de allí lo mas rápido una vez hubiese terminado.

Ver que al parecer era sensible al frio, le emociono, ¿su cuerpo alcanzaría el punto de congelación antes que el de otra persona? al estar compuesto de algo diferente, podía ser que fuese así.

Dio un par de saltitos para ver el resto del callejón y luego se giro.

-Voy a ir a la tienda a por algo de comer ¿Quieres algo? si no es muy caro puedo invitarte, es lo mínimo por las molestias.

Le comento con una sonrisa.

Lo cierto es que su idea era ver si podía conseguir algunos somníferos en la tienda, y tal vez algo que pueda enfriar rápidamente el cuerpo de el chico, si su idea era correcta y lo podía congelar fácilmente significaría que podría mantenerlo paralizado, y aunque debía de ir con cuidado para no romperlo, podía investigar su cuerpo en ese estado también.

 

Cargando editor
14/09/2022, 01:28
Director

 -¡Tsk...! -no era solo el hecho de haber fallado su ataque lo que irritaría a Bullet, sino el hecho de que pronto se vería bajo el alcance de un aumento de temperatura que amenaza con quemarlo incluso a través del traje, obligándole a retroceder antes de salir verdaderamente herido.

 No eran muchos los héroes que se detenían a escuchar los largos monologos de los villanos, pero claramente aquel grupo tenía un amor por el dramatismo y el desarrollo en los combates, por lo que no resultaría extraño que realmente se detuviesen y te dejasen extenderte, explicándoles bastante bien el porque era una mala idea continuar con sus intenciones de detenerte.

 -¡No caeremos en tus trucos, villanas! ¡Los héroes nunca retroceden ante los malvados! -declararía Red, confirmando tu último comentario de que realmente no tenían intenciones de hacerte caso. -. ¡No te dejaremos escapar! ¡Bullet, evita que escapen mientras cargo mi Red Fire Star!

 -¡Clar...! -pero antes de que el héroe pudiese moverse siguiendo las indicaciones de su líder, los disparos de Keitaro resonarían nuevamente por la sala, esta vez acertando una de sus balas en una de las piernas de Bullet, y la otra atravesando su pecho, cerca del corazón. -. Argh... -naturalmente, no tardaría en caer al suelo mientras se empezaba a desangrar.

 -¡No, Bullet! -gritaría Red, corriendo hacia él para revisarlo: definitivamente no estaba mejor que Pink.

 Ya con dos de sus perseguidores derrotados, Keitaro finalmente te seguiría a través del tunel, mientras ambos eran capaces de escuchar los gritos del líder de aquel grupo de héroes.

 -¡Está no será la última vez que nos veamos, Eclipse! ¡Juro que pagarás por esto y por todos los crímenes que has cometido! -declararía mientras le dejaban atrás.

 A través del túnel que habías creado, ambos no tardarían mucho en alejarse de aquel restaurante y acabar dando con uno de los túneles del metro, convenientemente cerca de una de las paradas de este. En la pasarela se encontraban varias personas asomadas, curiosas por saber la razón de que repentinamente una de las paredes del túnel hubiese explotado, pero tan pronto como Keitaro se dio cuenta de la atención que tenían encima, el chico sacaría nuevamente su arma para disparar hacia el techo, provocando que la multitud huyese rápidamente.

 -Los policías y héroes tardarán en darse cuenta en donde estamos, pero igualmente deberíamos busca un auto para perdernos un rato y luego ir al hotel... -opinaría el chico.

 No tendrían inconvenientes para llegar a la parada del metro y subir a está, teniendo delante las escaleras que, luego de unos pasillos, darían con el exterior. Sorprendentemente no parecían haber oficiales cerca, y es que con los disparos de Keitaro todos los que pensaban toma el metro salieron huyendo despavoridos, excepto uno...

 A los pies de las escaleras se encontraba un hombre alto, con unos ropajes gruesos conformados por una gabardina, guantes, chaleco, pantalón largo y botas militares, todo de color negro como la máscara  aparentemente metálica que utilizaba, a través de la cual surgía una luz lavanda de forma horizontal por el centro de su rostro. Adicionalmente, también poseía una larga y gruesa cola negra que salía de debajo de su gabardina. No recordabas ningún héroe o villano con esa descripción.

 -Fantástico escape. Ingenioso a su manera: muchos otros villanos se habrían quedado a luchar confiados en su poder, pero aún con un quirk tan destructivo como Black Sun optaron por la huida -declararía el hombre tras la máscara, con una voz que si bien se distorsionaba un poco, como quién respira por una máscara de gas, no perdía su tono cálido de confianza.

 Inicialmente, Keitaro se puso delante de ti mientras recargaba velozmente su pistola: no había que ser muy perceptivo para darse cuenta del aura imponente que rodeaba a aquella figura negra, una sensación de muerte que se ocultaba tras sus amigables palabras.

 -¿Puedo ofrecerles trabajo? -preguntaría entonces el enmascarado.

- Tiradas (3)
Cargando editor
14/09/2022, 15:47
Director

 Pesé a los deseos de quedarte y luchar por todo tu trabajo, la idea de poder ser arrestada y el apoyo de tus compañeros para que huyeses te motivarían a salir por el túnel de escape, recorriendo un largo pasillo oscuro hasta salir por una alcantarilla en un callejón a varios metros de la guarida. Desde allí deberías correr otro poco para asegurarte de que nadie te hubiese seguido por el pasadizo, pero por suerte no te tomaría más de unos minutos sentirte segura en la oscuridad de las calles.

 Inicialmente no había muchas personas en la calle a esas horas, al menos ninguna de la que tuvieses que preocuparte: tenías cierta fama en aquellos sectores, y si bien también tenías enemigos no parecía que nadie fuese a delatar tu ubicación actual a la policía; entre matones y ladrones habían ciertas reglas de respeto mutuo...

 Entonces, seria durante tu recorrido por las calles oscuras que serias detenida por un individuo muy... particular.

 Al otro lado de un callejón se encontraba un hombre alto, con unos ropajes gruesos conformados por una gabardina, guantes, chaleco, pantalón largo y botas militares, todo de color negro como la máscara  aparentemente metálica que utilizaba, a través de la cual surgía una luz lavanda de forma horizontal por el centro de su rostro. Adicionalmente, también poseía una larga y gruesa cola negra que salía de debajo de su gabardina. No recordabas ningún héroe o villano con esa descripción.

 -Una noche dura, ¿no es así? -declararía el hombre tras la máscara, con una voz que si bien se distorsionaba un poco, como quién respira por una máscara de gas, no perdía su tono cálido de confianza. -. Entonces tu eres la famosa luchadora de los bajos fondos, aquella que no solo se baña en la gloria sino que inspira al resto a intentar alcanzarla tras cada combate: Motivador.

 No había que ser muy perceptivo para darse cuenta del aura imponente que rodeaba a aquella figura negra, una sensación de muerte que se ocultaba tras sus amigables palabras.

 -¿Puedo ofrecerte trabajo? -preguntaría entonces el enmascarado.

Cargando editor
14/09/2022, 19:21
Void

 -Okey -asentiría el chico mientras se dirigía al baño, permitiéndote estar suelta por la habitación de modo que no tuviste problemas en observar que había más allá de la ventana.

 Estaban en un primer piso, lo que no era demasiado alto pero tampoco tan bajo, siendo que por fortuna observaste un contenedor de basura de cartón en el callejón al que daba la ventana situado bastante cerca de donde estabas, por lo que si en algún momento tenías que salir por allí solo tenías que saltar e intentar aterrizar dentro: olearías mal, pero era mejor que arriesgarse a romperte los huesos contra el suelo. Por el resto, era un callejón sin más: poca luz, algunas tuberías por las paredes...

 -Estoy bien así: ve con cuidado -respondería el peli-azul desde el baño, restándole importancia al hecho de que luego de haberte perdido ahora quisieras salir nuevamente, sola, aunque eso no te podía resultar más cómodo.

 De ese modo dejarías el hotel y podrías dirigirte a buscar lo que necesitabas. Fue una fortuna que el señor de la entrada no se encontraba en ella en el momento en el que saliste, por lo que no tuviste que dar explicaciones. De igual forma, en la tienda no cuestionarían tus compras, siendo que ya parecía ser tu día de suerte cuando conseguiste unos sueros para dormir y algunas mantas de enfriamiento que seguramente te servirían para tu investigación, pero tal vez toda esa suerte estaba por cambiar...

 Seria en el breve camino de vuelta al hotel que te toparías con una figura... interesante.

 Al solo unos metros de ti se encontraba un hombre alto, con unos ropajes gruesos conformados por una gabardina, guantes, chaleco, pantalón largo y botas militares, todo de color negro como la máscara  aparentemente metálica que utilizaba, a través de la cual surgía una luz lavanda de forma horizontal por el centro de su rostro. Adicionalmente, también poseía una larga y gruesa cola negra que salía de debajo de su gabardina. No recordabas ningún héroe o villano con esa descripción.

 -Eso es para el chico Slime, ¿cierto? -declararía el hombre tras la máscara, con una voz que si bien se distorsionaba un poco, como quién respira por una máscara de gas, no perdía su tono cálido de confianza. -. Finalmente nos encontramos, Kenkyusa-san. Una niña que perdió a sus padres a manos de un criminal, y que desde entonces se dedica a investigar los quirks más allá de lo que la sociedad acepta éticamente.

 No había que ser muy perceptivo para darse cuenta del aura imponente que rodeaba a aquella figura negra, una sensación de muerte que se ocultaba tras sus amigables palabras.

 -¿Puedo ofrecerte trabajo? -preguntaría entonces el enmascarado.

Notas de juego

 

 

Cargando editor
14/09/2022, 19:33
Kazama Nobunaga

 -Estoy al tanto de que que el líder esta buscando nuevos reclutas: estoy seguro de que alguien tan especial como tú no tardará en llamar su atención -aseguraría el rubio. -. Los detalles ya deben estar en tu habitación, sí.

 Al recibir el abrazo de vuelta, fue innegable como la sonrisa del hombre se ensanchó un poco, complacido, antes de reír levemente por tu comentario.

 -Es porque eres mi bien más preciado, Aoi-chan -respondería, antes de soltarte y finalmente permitir que te pudieses ir, nuevamente riendo por tus palabras. -. Estaría decepcionado si no es tu cuchillo el que me atraviese el cuello.

 Y de ese modo, abandonaste los aposentos de tu amo para dirigirte a tu habitación, donde al llegar pudiste ver a una de las sirvientas salir justo entonces, haciéndote una leve reverencia antes de continuar retirándose, siendo que al entrar a tu cuarto podrías encontrar una cajita de madera sobre tu cama donde debían encontrarse las indicaciones.

 Un hombre alto, suele vestir con unos ropajes gruesos conformados por una gabardina, guantes, chaleco, pantalón largo y botas militares, todo de color negro como la máscara aparentemente metálica que utiliza, a través de la cual surge una luz lavanda de forma horizontal por el centro de su rostro. Adicionalmente, también posee una larga y gruesa cola negra que sale de debajo de su gabardina.

 Cabía mencionar que no recordabas ningún héroe o villano con esa descripción.

  Su grupo ha pasado desapercibido para la ley y otras bandas, pero sabemos que está recogiendo de las calles a gente con potencial: muévete por las calles, llama su atención haciendo cosas nobles, y hazte pasar por su aliado. Entonces mantente comunicado conmigo siempre que puedas.

 En el maletín no había nada más, ni siquiera fotos, lo que era bastante inusual: eso solo confirmaba lo importante que era aquel trabajo para Nobunaga, no era un simple asesinato contra alguien que le molestó, era alguien del que sabía tan poco y aún así lo consideraba una amenaza...

 Por lo cual, tu vida daría un cambio laboral durante un par de meses, siendo que pasarías a vivir en las calles como una persona distinta, alguien sin relación alguna a Nobunaga y que básicamente había salido de la nada. Aliados, enemigos... Conseguiste de todo en tu vida callejera, llegando incluso a olvidar momentáneamente el motivo por el que hacías todo eso, pero de cuando en cuando el teléfono sonaba con la voz de tu jefe al otro lado, claramente incapaz de sobrevivir más de una semana sin siquiera escuchar tu voz, más nunca intervino en tu misión. Finalmente una noche llegó el día, uno donde aquella persona apareció recordándote tu objetivo.

 Estabas recorriendo los callejones de la ciudad cuando aquel hombre irrumpió silenciosamente, casi apareciendo de la nada con aquel aura que transmitía muerte a su paso.

 -Fascinante -declararía el hombre tras la máscara, con una voz que si bien se distorsionaba un poco, como quién respira por una máscara de gas, no perdía su tono cálido de confianza. - He escuchado mucho sobre ti, pero definitivamente es imposible saber como es una persona hasta conocerla por primera vez. Te las has arreglado para sobrevivir en un mundo desconocido, y has probado de primera mano los distintos rostros que tienen las personas... ¿Puedo ofrecerte trabajo? -preguntaría entonces el enmascarado.

Cargando editor
15/09/2022, 02:42
Sora Himeko
Sólo para el director

-¡Lo siento, Kei-kun es aterrador cuando se pone protectivo...!

Aquello último se escuchó alejándose conforme los pasos de ambos se adentraban en el túnel humeante. Sora había dejado de emitir su aura de calor, tomando aire de modo agitado tras la carrera.

-Agradezco que estés indulgiéndome en no disparar a matar, aunque aún así la visual es bastante fuerte. Hmm, quizá deberías comenzar a llevar perdigones de sal o algo menos dañino. Ay...creo que me pasé o calculé mal, esto no es el teatro. -Sora iba a decir algo al emerger con tanta gente, pero inmediatamente el chico tomó la iniciativa y le hizo inflar la mejilla mientras la gente se dispersaba.

-¡Keitaro! ¡Ahora los héroes y la policía acudirán aún más rápido a este sitio! Ah... -suspiró resignada- Veo que realmente quieres ir a ese sitio...¿será la edad? Juju, ¿puede que lleves largo tiempo anticipando algo así?

Se entretuvo un momento molestándolo. A pesar de su usual disposición de admirar la belleza masculina, le daba algo de timidez la idea, pero ella era de las primeras personas que decía que cuando algo provocaba esa clase de sentimientos, la única solución era lanzarse al agua fría para reemplazarlos por una opinión real. Sin embargo, antes de poder seguir con la charla tan casual para tal momento, una nueva persona se unía a la misma.

-¿Oh, conoces el nombre de mi don, un fan quizá? -puso la mano en el hombro de Nakamura, diciendo sin palabras que detuviera su curso actual. A pesar de que podía ser bastante despreocupada y hasta parecer tonta en más de una ocasión, la verdad era que tendía a ser más lista de lo que dejaba traslucir. En ese momento estaba midiendo actitud y palabras en aquel diálogo inesperado, y lo que estaba recibiendo en retorno era preocupante- Está bien, si quisiera aprendernos estaría usando su quirk ahora mismo. Sin embargo, señor del casco genial, como puede ver estamos muy apurados y no podemos quedarnos a charlar. Este es el momento en el que diría que hable con mi representante. Peeero...

Hizo gesto de mirar alrededor y a la falta de gente.

-No creo que el próximo tren esté muy lleno que digamos, y mi representante ya no trabaja para mi de todas formas. ¿Qué tal si hablamos propuestas laborales en un vagón rumbo a cualquier lugar que no sea este?

Cargando editor
15/09/2022, 12:01
Aoi Sakurada
Sólo para el director

Saludó con un gesto a la sirvienta y se metió en su habitación, viendo así en la cama una caja de madera que reconocería de otras veces ya. Se sentó y la abrió para comenzar a leer lo que decían las indicaciones con calma. Se sorprendió por la descripción del hombre, no reconocía a nadie así y ni siquiera había foto por lo que memorizó lo mejor que pudo todo lo que decía sobre el. Suspiro, quemando con un mechero la información en cuanto la hubo aprendido y tomó lo que su amo le dejó al lado del maletín que eran un uniforme de escuela similar al suyo pero de una ciudad muy diferente por lo que decía la nota que había sobre el mismo así como un móvil de prepago, una cartera con algo de dinero.

-Parece que hoy no iré al instituto... Comenzó a cambiarse y lo único que se llevó consigo que era suyo fueron el cuchillo de combate y la pequeña pistola. En los bolsillos del pantalón puso la cartera y el móvil y salió de la habitación sin mirar atrás. El desayuno de ese día sería el último decente que probase en un tiempo, lo tenía muy claro. 

Más tarde ese mismo día, tomaría el shinkansen para dirigirse a la siguiente ciudad en donde se desarrollaría su misión y comenzó a caminar por las calles y callejones estudiando el terreno. No tardó en visualizar donde estaba el barrio marginal así como alguna casa abandonada en donde poder cobijarse, aunque tenía claro que tendría "dueño".

El primer día fue el más duro pues tuvo que hacerse con un lugar donde asentarse pero más allá de eso, fue progresivamente algo rutinario y relajado. La mayoría de maleantes fueron erradicados del lugar o más bien se podría decir que habían sido re-educados pues al cabo de un mes de llegar Aoi al lugar, se había vuelto ya el cabecilla de la banda principal y los obligaba a hacer buenas acciones aunque si tenían que pegarle una paliza a quien obrase el mal, lo harían. Eran los perfectos antihéroes y si bien a las autoridades los traían de cabeza y les odiaban, los habitantes del barrio y colindantes los comenzaban a apreciar por sus acciones. 

Aoi ya sabía de la enorme corrupción que había en la ley, de la doble cara de la sociedad, de la moral rota y retorcida por la que se regían por lo que haría lo que consideraba bueno sin importar lo que la ley dijera. ¿Se había olvidado de su objetivo? No, y Kazama se ocupaba cada tres días o cada semana de recordarle su propósito con una simple llamada. No necesitaba que le dijera nada, solo preguntarle qué tal estaba bastaba para devolverle la mente a la misión que debía cumplir. 

Pasó así otro mes más hasta que un día tras ayudar a una mujer a recuperar su bolso, dándole una paliza al ladrón para disgusto del policía que fuera luego a ver qué sucedía se encontró de frente con aquel hombre. 

" Así que tú vas a ser mi segundo amo... "

-Disculpe, usted ha escuchado mucho de mi pero yo de usted no sé nada. Decía un Aoi que si bien iba con unas ropas bastante desgastadas ya, estaba aseado. -¿Qué trabajo podría ofrecerle alguien a una serpiente callejera como yo? Era extraña esa comparación pero para alguien a quien habían llamado serpiente en muchas ocasiones, era algo casi natural de decir. 

Cargando editor
16/09/2022, 09:54
Kurai Kenkyusa

La joven estaba muy contenta, había conseguido todo lo que creía necesario para poder mantener quieto a ese bonachón, se moría de ganas de empezar a investigarlo. ¿sentiría dolor?, al parecer era vulnerable al frio, pero ¿cómo reaccionaria su cuerpo al calor? ¿encontraría un punto en el que al pinchar desactivaría su quirk? daba saltitos de alegría mientras se dirigía de nuevo a aquel hotel, como una adolescente en su primera cita.

Pero entonces apareció aquel hombre...

Kurai cambio su actitud inocente tras la aparición de aquel hombre le hacia gracia que la hubieran estado siguiendo, menos aun que investigasen su pasado. Y no le hizo falta usar su quirk para ver que aquella ropa reforzada seria un problema para sus agujas. 

-Mmmm, no suelo aceptar trabajos de acosadores...

Comento con una actitud que chocaba completamente con la chica risueña que solía ser, miro a su alrededor, huir no parecía una opción, además, no quería perder la opción de investigar aquel joven solo por aquella interrupción, no parecía un heroe, seguramente le hubiese detenido directamente de ser así. Ademas, aquella cola negra... le llamaba lo suficiente la atencion, una persona con un Quirk tipo mutante siempre era interesante de conocer

-Pero... si me prometes que puedo seguir con mi "cita" con el chico slime, estoy dispuesta a escucharte.

Dijo volviendo a sonreír de nuevo.

 

Cargando editor
16/09/2022, 19:54
Hiroko Watanabe

Huir de una pelea nunca es algo que haya hecho... Y desde luego eso me cabrea tanto como la redada que nos acababan de hacer. Volvía a estar sola en las calles mientras que a mis rivales y compañeros les atrapaban un grupo de mindundis. Realmente me estaba arrepintiendo de haberles dejado todo el marrón y haber aceptado el camino que me ofrecían... ¡Entiendo que me quisieran ayudar, pero yo a ellos también!

Ahora solo me quedaba seguir por las calles y callejones alejándome del lugar. Sabía que si me cruzaba con alguien, no me delatarían de la misma forma que yo tampoco lo haría... en estas calles, te lleves mal o bien con alguien, el respeto importa; y más cuando te lo ganas como yo hice. Yo seguiría avanzando hacia delante... hasta que alguien se puso en medio...

Un enmascarado con gabardina y cola... a saber quien era, pero parecía que no me iba a dejar pasar. No dijo nada de momento... pero su simple presencia ya transmitía mucho; en estos barrios aprendes a notar esas cosas de la gente que te cruzas como método de supervivencia -Si, se podría decir que si...- le respondería... aún con algunas reservas, pues la situación resultaba rara. Cuando ya me describió con bastante exactitud, era más que evidente que el encuentro fue de todo menos casual -Supongo que si soy yo... ¿Quién lo pregunta?- le preguntaría quizás bastante seria... pero es que realmente de humor no estaba y la situación era sospechosa de cojones.

Y sobre todo su última pregunta me hizo alzar una ceja -¿Un trabajo, así de la nada?- preguntaría no pudiendo evitar mostrarme algo desconfiada -Acabo de escapar de una redada sorpresa, y de repente me encuentro con usted que al parecer me buscaba y me ofrece un trabajo en apenas unos minutos... Disculpe si me parece demasiada casualidad y algo sospechoso todo esto así de golpe. ¿Quién se supone que es usted?- si algo he aprendido de sobrevivir, es en no aceptar nada de alguien que no conoces primero... Y eso sin contar en lo horriblemente conveniente y sospechoso que me parecía el hecho de recién una redada que me ha dejado sin compañeros y ha fastidiado las peleas de las que saco dinero, y casualmente ahora alguien me ofrecía trabajo de la nada... No me considero alguien lista; pero hasta a mi me huele muy raro.

Cargando editor
17/09/2022, 01:56
Nakamura Keitaro

 Aquella en particular era una situación donde el chico realmente no se puso a pensar hacia donde disparaba: solo tenía unos blancos en mente y jaló el gatillo, siendo pura conveniencia que muchos de los disparos, si bien seguían viéndose graves, no llegaron a ser inmediatamente letales, siendo que con un asentimiento de cabeza Keitaro aprobaría la idea de utilizar otro tipo de munición para ser menos... llamativos.

 -¡Tsk...! -pero lo que le haría sobresaltarse ligeramente, más por verguenza que otra cosa, seria tu comentario luego de que ahuyentase a las personas del metro. -. Claro, haz como si fuese yo el único interesado: ya veremos cuanta resistencia pones una vez lleguemos...

 Por su parte, si bien prefería mantener la guardia alta ante cualquier posible muestra de amenaza, Keitaro sedería a tus intenciones de escuchar a aquel hombre enmascarado, sin permitirse quitarle la vista de encima.

Cargando editor
17/09/2022, 02:49
Zeus

 -Tal vez es solo que estoy acostumbrado a la falta de creatividad de aquellos que nombran los dones: obviamente está relacionado con el sol, y el color más representativo de esa luz negativa no es otro que el negro... Acertado, pero poco creativo -respondería el enmascarado cuando preguntaste si era posible que fuese un fan.

 El enmascarado se mantendría inalterable cuando comentaste la situación que compartías con Keitaro, y no seria hasta que mencionaste la propuesta de tomar el siguiente tren que el hombre desviaría la mirada hacia las vías detrás de ustedes, donde convenientemente se podía ver la luz llegar desde el túnel señalando la llegada del próximo transporte.

 -Estoy de acuerdo.

 En ese momento, el sonido del tren deteniéndose detrás de ustedes sería seguido por el de las puertas abriéndose. Convenientemente, seguramente debido a la hora que era, los vagones tenían pocos o ningún pasajero en ellos, siendo que los pocos que habían no tardarían en salir a su ritmo y, viéndolos a ustedes, no se tomarían más de unos segundos en apurar el paso para retirarse.

 -¿Nos vamos? -invitaría entonces el enmascarado a que le siguiesen al interior de uno de los vagones.

 Una vez el vehículo se puso en marcha, pudieron gozar de cierta privacidad en el interior del vehículo. Mientras Keitaro permanecía cerca de ti, el enmascarado mantenía las distancias permaneciendo en pie junto a una de las barras de agarre, sujetándose de esta al tener su cola enrollada alrededor.

 -Debo decir que estuve conmovido cuando diste aquel discurso hace tiempo... Los ideales que defiendes, lo que estás dispuesta a sacrificar por mostrar al mundo la verdad... Es algo que respeto mucho -declararía el hombre enmascarado, acomodándose los guantes como un doctor que se preparaba para operar. -. Yo busco exactamente lo mismo: descubrir más del mundo y sus personas, compartir mis descubrimientos y guiar a la sociedad a un futuro brillante donde todos conozcan la verdad... El mundo ya tiene una imagen equivocada de aquel que porta tu mismo quirk y apellido, y mientras sigas actuando en solitario o bajo su protección habrá quienes no puedan ver más allá de esa sombra, pues te falta experiencia para moverte en un mundo corrompido y dejar tu huella sobre los corazones ciegos... Yo te ofrezco esa experiencia, un camino por el cual podrás dar forma a tus ideales y llevar al mundo al futuro brillante que siempre soñé, y lo único que pido es tu apoyo...

Cargando editor
17/09/2022, 03:12
Zeus

 -Uno donde pueda llevar más lejos sus ideales, sacar a la luz la verdad del mundo y guiar a la sociedad a un futuro brillante -respondería el hombre enmascarado, acomodándose los guantes como un doctor preparándose para operar. -. Tu reputación se limita a este sector de la ciudad, y es que más allá de sus calles gobiernan personas corruptas que ciegan los corazones de los inocentes con sus falsas verdades, construidas sobre el honor y la fama de los que llaman "héroes".

 -Yo puedo otorgarte lo que necesitas para ir más lejos, construir un mundo donde los inocentes no sean usados como títeres de los más fuertes, uno donde las expectativas sobre una persona no sean determinadas por su quirk, y donde cualquiera pueda sacar su verdadero brillo sin que alguien más se lleve el crédito. Yo te ofrezco esa experiencia, un camino por el cual podrás dar forma a tus ideales y llevar al mundo al futuro brillante que siempre soñé, y lo único que pido es tu apoyo...

Cargando editor
17/09/2022, 03:19
Zeus

 Para el hombre fue tan sorprendente tu cambio de actitud como para ti lo fue el hecho de que no reaccionase de ninguna manera: ambos parecían entender bien el tipo de persona con la que trataban, y es que si bien tu no tenías una metálica como la suya, en el mundo en el que vivían todos tenían algún tipo de máscara.

 -No pienso intervenir con tu investigación, al contrario: pienso prestarte apoyo para hacerla llegar lo más lejos posible -declararía el hombre, acomodándose los guantes como un cirujano preparándose para la operación. -. Las leyes y la ética solo son limitantes cuando se trata de descubrir la verdad, ¿cierto? Yo busco conocer la verdad del mundo y los quirks, saber como se compone cada uno y la manera en la que podemos interactuar con ellos, incluso como determinar quién puede tenerlos y quién no... En un mundo tan lleno de color es lamentable que existan tantas manchas negras que oscurezcan su brillo bajo el nombre de "héroes" o líderes, personas que realmente no se preocupan por los inocentes y solo quieren aprovecharse del propio don que les otorgo la vida. La vida es injusta para aquellos sin un don que pueda ser considera fuerte, y lo es aún más para aquellos que queremos conocer más sobre las cosas por un bien mayor.

 -Puedo ayudarte a conseguir que no solo el chico slime se quede voluntariamente en una cama para tus investigaciones, sino también otras personas con quirks de lo más interesantes -aseguraría. -. Yo te ofrezco esos recursos, un camino por el cual podrás saciar a más no poder nuestra ambición por conocimiento y llevar a la sociedad al futuro brillante que siempre soñé, y lo único que pido es tu apoyo...