Partida Rol por web

 -¿Tú jefe? Mira, no se para quién diablos trabajas, pero estás cometiendo un error metiéndote con nosotros: ¡Esto te saldrá muy caro! -aseguraría el hombre con rabia, mostrándose sorprendido y ligeramente atemorizado cuando hablaste de investigarlo. -. Excelente: otra científica loca... ¡Ojala se pudran todos ustedes, enfermos de bata!

 Naturalmente, paralizado como estaba poco pudo hacer para evitar ser objetivo de otra de tus agujas, acabando por perder la consciencia casi al instante permitiéndote tomar un respiro antes de llamar a Void por la ventana.

 Efectivamente, el chico se encontraba al otro lado de la calle cerca de un callejón, siendo que podías verlo claramente asomarse desde la oscuridad, pero lo que no esperabas era ver en su rostro una notable preocupación similar a la que tuvo aquella vez que enfriaste su cuerpo.

 -¡KURAI, CORRE! -gritaría con todas sus fuerzas, momentos antes de que un látigo hecho de piezas metálicas interconectadas por un cable saliese del callejón para enrollarse alrededor de su cuello, momento en el que el látigo empezó a emitir grandes cantidades de electricidad provocando una descarga sobre el chico, quién se retorcería mientras caía al suelo.

 Apenas tendrías tiempo para pensar en lo que le pasaba a Void antes de que la puerta de la habitación fuese abierta por la fuerza por una patada, instantes antes de que la habitación empezase a llenarse de un humo verdoso que venía acumulándose en el pasillo. Desde este humo se asomaría una gran silueta perteneciente a un hombre con un grueso traje de seguridad formado por chaqueta, guantes, botas, cinturones varios y una máscara de gas.*

 Tan pronto como te vio, aquella figura de dos metros correría a toda prisa hacia ti, extendiendo sus manos con la obvia intención de atraparte e impedir que huyeses de aquel humo, el cual pudiste notar de inmediato que se trataba de algún químico para debilitar la mente y el cuerpo: un somnifero...

"Mierda....Mierda...mierda.... y me voy a tener que escapar así"

Ese fue el primer pensamiento que llego a la mente de la científica, no que alguien les había seguido hasta allí y que estaba preocupado por lo que aquel hombre les hubiera podido decir.

Por suerte, haber trabajado tanto tiempo con productos químicos, y aquella cabeza fria que le permitia hacer todo aquello sin remordimiento le ayudo a no caer insconsciente por los efectos de aquel gas, atrapar al objetivo pasaba a un segundo plano, tenia que huir de allí, luchar contra aquel hombre no era una opcion, su gran corpulencia y aquel equipamiento le hacia imposible poder golpear con las agujas a aquel tipo.

Saltar por la ventana, podía ser una opción, pero si Void no le atrapaba a tiempo la ostia podia ser guapa.

Lo malo, es que huir de aquel hombre, seguramente no fuese nada facil, Kurai no era una buena corredora, se cansaba con facilidad.

Con algo de miedo volvio a asomarse al callejon, viendo a Void insconsciénte en el suelo.

-Mierda, Void....

Solo le quedaba intentar escabullirse de aquel armario empotrado para salir de allí e intentar que a Void no se lo llevasen a ningún sitio.

 Si bien el humo no le había afectado inicialmente, seguir dentro de él durante un tiempo prolongado seguramente haría caer el cuerpo de la científica, ya fuese tarde o temprano, pero antes de eso debía preocuparse de su problema más directo: el hombre enmascarado que había acortado distancias con ella para rodearla con sus brazos y atraparla a base de fuerza bruta.

 La diferencia de tamaños era obvia, y con ello una diferencia de fuerza absurda que permitiría al hombre apresar fácilmente a la chica entre sus brazos, sin ejercer una presión que pudiese ocasionarle algún daño permitiendo a la chica deducir que su objetivo principal no era lastimarla, sino hacerle perder tiempo dentro de aquella habitación llena de gas...

La muchacha forcejeo todo lo que pudo para escaparse asustada por verse atrapada de nuevo, no hacia mucho que se había visto asi con Void, pero no tenia mucha pinta de que este encuentro acabase igual de bien.

Con los ojos llorosos, por culpa del gas y la impotencia, trato de morder a aquel hombre, desesperada, pues sabia que el traje tactico no funcionaria.

-SUEL...ta..._meeee

La joven no acabo la frase, el gas finalmente hizo su efecto y la cientifica acabo insconsciente por el efecto de aquel gas.

"Mierda...no...se me pueden llevar... asi..."

Fue su ultimo pensamiento antes de perder la consciencia

 Las mordidas y gritos desesperados no servían de nada contra un cuerpo resistente protegido por gruesas capas de traje de cuero, sumados a una fuerza abrumadora que dejarían a Kurai completamente indefensa ante su agarre y el gas, acabando por caer inconsciente ante los químicos en brazos de su secuestrador...

 El efecto del gas ciertamente se asemejaba al de una droga, dejándola caer en un sueño del que momentáneamente despertaba sin ser capaz de coordinar su cuerpo con su mente para moverlo: en ese umbral entre la realidad y la oscuridad de su mente, sentía los movimientos de ser transportada de forma descuidada en un vehículo, pudiendo distinguir la parte trasera de una furgoneta en uno de esos instantes en los que pudo abrir los ojos antes de volver a caer. Escuchaba distintas voces, irreconocibles para ella en su mayoría, pero otras tan familiares...

¡Despierta, Kurai!

 Con el cuerpo entumecido y pasando las secuelas de haber caído inconsciente por el gas, Kurai iría despertando con la visión levemente nublada, teniendo dificultades para reconocer su entorno al inicio. El sitio contaba con pocas fuentes de luz, pero la suficiente para distinguir lo que parecía una especie de habitación de hospital, o más específicamente un laboratorio dada la cantidad de recipientes y algunas maquinarías extrañas que reposaban pegadas a la pared.

 Junto a la camilla donde estaba la chica, una mujer de cabello rubio y uniforme de enfermera se encontraba estudiándola con mucha atención. Fuese cuanto fuese el tiempo que la científica pasó inconsciente, a los secuestradores les dio tiempo de llevarla a otro sitio y cambiarle de ropa, siendo que ahora usaba una bata de paciente de hospital.

 -El efecto del gas ha pasado justo a tiempo -declararía la enfermera mientras sacaba una pequeña linterna con la cual cegar los ojos de la "paciente", usando su otra mano para asegurarse que los mantuviese abiertos mientras la examinaba. -. No parece haber afectado la naturaleza de tu quirk ni tus reflejos visuales, excelente.

 Tras guardar la linterna, la mujer se apartaría de la camilla y le daría la espalda a Kurai mientras iba a revisar unos frascos y papeles en un escritorio junto a la pared.

 Ciertamente era similar a una escena de despertar tras un accidente y haber sido llevado a un hospital, pero lo que recordaba a la científica que no estaba allí por sentirse mal no eran solo los recuerdos del secuestro, sino las esposas que ataban sus muñecas y pies a la camilla...

La científica aun se sentía medio dormida y un poco ajena a lo que ocurría a su alrededor al despertar mientras sentía que aquella luz le cegaba.

Lo primero que sintio al ser consciente de nuevo, fue miedo, un miedo a que aun estubiese con aquella vergonzosa ropa, pero por suerte para ella, habian decidido cambiarla y ponerle una bata de hospital.

-Mmmmm....¿Que....?¿Quien....?¿Donde?....¿Donde esta mi oni-chan?

Las preguntas se arremolinaban en su mente como un ciclon y sentia que no podia acabar de pensar bien que preguntar, pero por alguna razon, la primera pregunta que consiguio esbozar mas o menos bien, fue preguntar sobre Void, lo ultimo que recordaba es ver que lo habian electrocutado en un callejon, solo esperaba que estuviese mejor.

 Al forcejear se dio cuenta de que se encontraba atada de pies y manos, y en lo queparecia ser una camilla ¿Iban... iban a experimentar con ella? No... no podia ser... ella era la cientifica....

-¿Donde esta mi hermanito? 

Consiguio volver a preguntar, esta vez de manera mas entendible.

 - No es necesario seguir fingiendo: a diferencia del inútil del guardia, nosotros si sabemos reconocer a las personas, y sabemos que V01D no tiene hermanas - declararía la enfermera de forma casi robótica, exageradamente formal y profesional, dedicándose a revisar un poco más entre los papeles y pantallas del escritorio antes de volver hacia Kurai. -. Pero si realmente quieres saber donde está, te lo enseñaré.

 Sacando de su bolsillo un control, la mujer presionaría uno de los botones provocando que la pared a tu derecha empezase a moverse, empezando a esconderse en el techo revelando la sala contigua a la tuya: en ella, un grupo de científicos se encontraba consultando información de ordenados y tomando distintas muestras en grandes capsulas que colocaban en carretillas que otros se llevaban tan pronto se llenaban. Las muestras no provenían de otro que Void, quién permanecía atado a otra camilla de pies, manos y cuello, totalmente ausente de su brazo izquierdo y parte del torso a partir del hombro, mostrando su interior azulado que, contrario a lo que esperarías, imitaba perfectamente un cuerpo humano común, con distintas formas simulando los órganos, así como manchas y charcos azulados por toda la camilla propias de la hemorragia. En ese estado el chico era incapaz de moverse, solo pudiendo apretar ferozmente los dientes mientras los científicos hacían lo que querían. Fijándose mejor, Kurai podía percatarse de que las ataduras del slime eran distintas a las suyas, pues estaban conectadas por una serie de cables a lo que parecía una maquina generadora de electricidad.

 - V01D es uno de los muchos resultados que hemos tenido con las pruebas realizadas a un quirk mutante de slime: fue problemático que durante el transcurso para llegar a él las muestras perdieran la capacidad de sentir, pero descubrimos que administrado electricidad a una frecuencia específica se puede reformar su cuerpo y hacerle funcionar como el de un humano común y corriente, con la excepción de que no deja de ser un slime que no necesita todas sus partes, y que naturalmente una descarga eléctrica de forma constante paraliza el cuerpo de cualquier persona... - hablar de aquello parecía lo más natural para la doctora, quién entonces alcanzaría una jeringa de su escritorio y se la enseñaría a la científica, siendo que podría ver un liquido negro y ligeramente espeso dentro de ella. -. Ahora: tu también tienes un quirk interesante que nos podría ser de utilidad, y quiero hacer unas pruebas para ver como reacciona al Yggdrassil...

 Por primera vez desde que recuperaste la consciencia, la mujer hizo contacto contigo al ponerte una mano en la cara para sujetarte firmemente y usar sus dedos para abrir tu ojo derecho, todo para luego apuntar con la punta de la jeringuilla a tu pupila.

 -Tranquila: los efectos secundarios solo durarán unos minutos...