Partida Rol por web

Por los pelos consiguieron entrar en el hospital antes de que comenzase a llover, lo que hizo suspirar de alivio a Aoi antes de comenzar a correr por el interior siguiendo el claro rastro de desastre. Eso hacía las cosas mil veces más sencillas.

-Hmh. No comentó nada al ver las escenas y tras la reacción de Angelo simplemente se encogería de hombros, en ese momento estaban de misión, esas cosas pasaban y si bien a Aoi hacía años eso podría haberlo asqueado o hecho que vomitase, no le suponía nada ver todo lo que habían hecho. 

Llegaron a pasar por una sala que le llamó tanto la atención que frenó en seco.

-Ve hacia Zeus y los demás y avisa de lo que sucede con Sora, tengo que hacer algo ahora te alcanzo. Los tipos por lo que parecía, habían dejado toda la información en esa sala o al menos parte de ella. Toda oficina tenía pen-drives por lo que empezó a buscar en las cajoneras para ver si encontraba uno o dos con los que extraer la información que pudiera de allí. También tomó todos los papeles que pudo y los metería en un cajón grande que sacaría de su sitio en alguna mesa de escritorio, sin mirar realmente qué era, simplemente tomaría todos los archivos de pacientes confidenciales que pudiera y ya más adelante se revisarían con calma, no había tiempo para ello. Subiría cuatro sillas sobre una mesa para colocar tres sobre la mesa y la cuarta sobre las tres sillas para subirse encima y esconder en el falso techo el cajón con toda la información. Al bajar no dudaría en tirar todas las sillas en diferentes direcciones, dejando una tirada en ese mismo sitio para que no pareciese el punto de fuga. Si había encontrado anteriormente algún pen-drive y este había terminado de guardar la información en el tiempo que Aoi escondía las cosas, lo agarraría y se lo guardaría en el bolsillo delantero de su chaleco, sabiendo que si se mojaba y transformaba no lo perdería. 

Tenía los pies entumecidos, correr descalzo no era tampoco una gran idea pero debía seguir hacia adelante pues había perdido algo de tiempo haciendo aquello. Esperaba poder alcanzar a Angelo junto a los demás siguiendo de nuevo el rastro de caos y destrucción. 

 Definitivamente lo peor de aquel humo no era el olor, sino el efecto al ser respirado e incluso al simplemente entrar en contacto con el cuerpo: empezabas a sentir el cuerpo más adormilado, pero tu consciencia te permitía mantenerte en pie para continuar luchando contra aquella figura.

 - ¡Grhh...! - tus ataques ahora potenciados por las cuchillas hacían tambalear al soldado, quién solo podía recurrir a su quirk esperando debilitarte antes de empezar a atacarte con sus propias manos, sobre todo luego de ver como tu cuerpo empezaba a regresar a su forma natural tras ir perdiendo el poder del oso que potenciaba tu físico.

 - Tsk... - llegados a ese punto, Sayomi definitivamente no iba a seguir viendo como te peleabas básicamente sola contra aquel hombre, aprovechando la diferencia de tamaños que tenías con él para perderte de vista y poder hacer uso de su quirk, extendiendo la mano hacia el soldado. -. Stop.

 Inmediatamente el hombre quedaría paralizado debido a su quirk, dejándole completamente vulnerable a cualquier ataque sellando su destino en aquel combate. Por parte de Zeus, el hombre se limitaría a hacer un gesto de aprobación con la cabeza, sabiendo que la científica no habría soportado mucho seguir viendo sin ser de utilidad para ti en aquella pelea.

 - Es tiempo de acabar, Jess - indicaría el enmascarado.

 - Lamento no haber tenido la oportunidad de entenderlo como puedes hacerlo tú...

 Si había algo que no parecía preparado para escuchar Lancelot era como, pese a la relación que tenían ante el público de enemigos jurados, su padre en el fondo seguía lamentándose ese distanciamiento familiar que él mismo había empezado. Una parte de él lo habría esperado, entiendo que en el fondo no fuese alguien cruel ni verdaderamente malvado, pero el daño que provocó durante su época de villano a su familia y a la sociedad era algo que no podía olvidar.

 - Seguridad pública - su nostalgia y melancolía desaparecerían de un momento a otro cuando le diste aquella advertencia, mostrándose conocedor del tema con seguridad. -. Realmente fue mi compañero quién debía llegar al  hospital a detenerlos, pero en su momento hice un trato con él para ayudarme a llegar a ti: luego de que el tipo que le quitó el brazo atacase las ambulancias dio por hecho de que regresaría, y como la última vez te vio con él supuso que podrías venir también... Por eso me permitió llegar primero - revelaría el hombre, cambiando a una expresión más seria. -. No vine para hacer un trabajo de héroe y detener a los villanos, de eso se encargará Bedivere bajo ordenes de seguridad pública luego... Yo solo quería hablar contigo.

 Escuchar que el caballero verde trabajaba para seguridad pública era otra sorpresa: no había noticias ni comentarios que lo relacionasen a dicha organización, haciendo solo más creíble para ti que formase parte de ellos teniendo en cuenta sus métodos. Tener a un héroe trabajando para ellos en secreto era altamente probable, después de todo seguridad pública no se cortaba al momento de desaparecer testigos que pudiesen decir algo...

 - Hace mucho tiempo, antes de volverse Mordred, tu abuelo me contó algo sobre nuestra familia... Él no es el primero en convertirse en villano a ojos de la sociedad, y aquellos que no lo hicieron igualmente recurrieron a métodos desesperados en algún punto de su vida como conseguir algo: proteger a su familia - haciendo una ligera pausa, Lancelot se separaría del árbol mientras levantaba una mano hacia su máscara, presionando el botón para cerrarla nuevamente. -. "Los Himeko estamos condenados a tocar la oscuridad para proteger nuestra luz". Supongo que verte a ti de su lado, y a mi aceptando ayuda de alguien de seguridad pública aún conociendo sus métodos, me hace imposible negar que tal vez tenía razón...

 - Okey, Boss - respondería con tono bromista el vampiro antes de separarse de ti, continuando el recorrido por los pasillos mientras te quedabas en la sala de archivos.

 Obtener información resultaba visiblemente fácil en ese sitio en particular: las computadoras no parecían tener contraseña de ningún tipo, ni los cajones candados o llaves, por lo que te harías con papeles y documentos así como un par de pendrives con los cuales empezarías a extraer información de las computadoras, todo mientras guardabas los papeles que habías tomado sin mucho cuidado para guardarlos en un escondite improvisado en la misma sala para poder recogerlo luego.

 Guardarías los documentos en el techo, alterarías la escena para que nadie sospechase del escondite, y terminarías justo a tiempo para cuando los pendrive se cargaron de carpetas y archivos de todo tipo. Fue cuando pensaste en retirarse para reunirte con el resto que diste atención a algunos documentos que habían caído al suelo mientras tomabas el resto: la mayoría eran registros de pacientes e informes de experimentos que no conocías ni entendías, pero entre algunos papeles habían nombres que reconocías...

[REPORTE #222]
NOMBRE DEL PROYECTO: V01D
NATURALEZA: MUTANTE

La muestra V01D ha presentado una serie de anomalías en comparación a su base original, resumiéndose en una perdida de sentidos referentes al tacto, gusto y olfato. Administrando una corriente eléctrica a una frecuencia específica se puede forzar la imitación de los órganos y sistema nervioso, curando temporalmente esta falta de sentidos a costa de los efectos negativos de ser electrocutado de forma constante.

Luego de interactuar con elementos de colores azules y rosados estereotipando los géneros asociados a estos, V01D se ha identificado como un chico, haciendo aparecer un órgano reproductor correspondiente. Nota: Esta decisión la asocia más al color que posee que a sus gustos en sí.

Pese a tener consciencia propia, es incapaz de replicar las capacidades del sujeto original de la cadena: 3BY. No parece tener recuerdos sobre su yo original, ni este es capaz de manipular de ninguna manera a V01D pese a estar cercanos. Aún así, V01D sigue presentando las mismas debilidades que el resto de muestras, siendo altamente sensible al frío y calor.

Doctora Mayers

[REPORTE #225]
NOMBRE DEL PROYECTO: JESS
NATURALEZA: TRANSFORMACIÓN

El sujeto posee una personalidad acorde a su edad aparente.

No se han encontrado materiales que el proyecto no pueda consumir tras masticarlos con sus dientes.

La resistencia de consumo generalmente ronda alrededor de los cinco objetos, aunque puede comer varias veces un mismo tipo de objeto y no verse afectada como si fuesen varios.

Doctora ██████

[REPORTE DE AMENAZAS #225-B]
NOMBRE DEL PROYECTO: JESS
NATURALEZA: TRANSFORMACIÓN

El proyecto muestra un odio natural hacia todos los trabajadores del laboratorio, pero se vuelve particularmente agresiva al encontrarse en presencia de sangre. Hirió de gravedad a cuatro guardias y tres médicos, asesino a dos más de cada uno, entrando en un bucle donde la sangre de los cuerpos solo la alteraba más.

Gracias al quirk de la doctora ██████ se pudo retener el tiempos suficiente al sujeto para sedarlo.

Se recomienda el uso de trajes de protección al trabajar con el proyecto Jess, y darle un área de aislamiento más cómoda para distraerla: las puertas reforzada son inútiles.

Doctora ██████

[REPORTE DE AMENAZAS #313-B]
NOMBRE DEL PROYECTO: ZEUS
NATURALEZA: EMISIÓN

Se ha confirmado la perdida de al menos tres muestras del quirk del sujeto durante el fallo eléctrico. Los interrogatorios son inútiles: el portador falleció luego de morderse su propia lengua hasta desangrarse.

Es de carácter obligatorio el uso de trajes protectores para el personal mientras se confirma la muerte o  huida de los parásitos perdidos.

Tanto el personal como el resto de proyectos deberán someterse diariamente a un estudio físico y mental para desechar infecciones: el síntoma principal es la perdida de control sobre el quirk.

En caso de sospechas de infección se debe comenzar con un aislamiento inmediato.

Doctor Rodríguez 

Aquellos tipos habían sido unos completos imbéciles, dejando toda la información allí. ¿Tanta urgencia habían tenido? Pues logró recopilar todo lo que había en los ordenadores con dos pendrives y guardárselos en el bolsillo del chaleco. 

Entonces estaba a punto de irse cuando reparó en unos cuantos documentos bajo un escritorio, ¿Cómo no los había visto antes? maldición, se había centrado demasiado en lo que estaba guardado. Si Nobunaga se enterase de tal negligencia la paliza que le esperaría sería gorda. Volvió sobre sus pasos y echó un vistazo rápido a los títulos de los documentos, no dudando en hacer fotos a todos ellos con el móvil sin revisar el contenido pues no había tiempo para ello y enviándoselos a un número concreto junto con un pin de ubicación y un texto: Sala [...] Piso [...] Falso Techo, más información. Después, se guardó en el bolsillo los documentos y el único que leyó con detenimiento y porque le interesaba en ese momento fue el de Void.

No tardó en correr detrás del rastro caótico de muerte y destrucción después de aquello.

-Ahaha...no me agrada que estés tan al día, no me agrada realmente. -se removió en sitio, incómoda entre la afabilidad- Entonces ven y siéntate. Si son horas fuera del trabajo y no hay nadie viendo, debería estar bien. No te disculpes, es normal y admirable para un héroe y en especial uno tan grande el mantenerse en el camino correcto sin importar qué.

Pinchó una mejilla con el índice apenas, reflexionando.

-¿Bedi-san? Espero que hayan podido restaurarle a como estaba antes, la persona que nos sacó del aprieto ese día fue un tanto brusca con él.

Sora se vio de repente más inquieta, considerando las implicaciones de que lo primero que mencionara fuera exactamente al organismo regulador de héroes. Como había expresado, no era algo que fascinara.

-Seguridad Pública. Lleva un largo tiempo existiendo, ya tiene toda clase de protocolos para defender su existencia y controlar lo que debe. Verdaderamente un héroe temible para decidir enfrentar, a pesar de todos sus esfuerzos y recursos el abuelo nunca pudo encontrar una forma definitiva de encargarse de ellos. La abuela y su mejor amiga encontraron algo...no sabemos qué, pero era prueba suficiente para un golpe mortal si fuera expuesto. Pero se encargaron de ambas, y lo que sea que encontraron se perdió como una espada brillante caída en el mar: nunca llegó a hacer lo que estaba destinada a hacer, y pensarlo me amarga bastante.

Devolvió una mirada curiosa.

-No he sabido demasiado de la familia más atrás, excepto del matrimonio que permitió que el abuelo y yo no tengamos el retroceso esperado por el quirk que tenemos.

El primer ataque lo consiguió esquivar, puede que por ser más rápido que yo o porque estaba adormilada por culpa del gas... Pero el siguiente ya cuando me eché encima suya si que no lo pudo esquivar, mientras que mi cuerpo se iba volviendo a desinflar debido a que el ADN de oso dejó de hacer efecto sobre mi cuerpecito.

Se defendía con sus manos pero no estaba haciendo demasiado efecto... Hasta que al final, Sayomi dejaría de usar su pistola para ayudarme, usando entonces su poder para detener en el sitio completamente paralizado al sujeto -Ah... ah...- jadearía algo cansada, sobre todo por la somnolencia y las ganas de dormir que tenía. Hasta que Zeus diría que era tiempo de acabar, seguramente refiriéndose a que ganara la pelea -Ah... ¿Porque no ser Zeus quien acabar...? Ah...- no pude evitar preguntar... pues no había hecho nada durante todo el combate, mi madre al menos había estado disparando.

De todas formas, ya que Sayomi estaba dejando paralizado al sujeto, pese a no tener ya las zarpas, continuaba teniendo los cuchillos -Uaaaagh... ¡Groaaaar!- siendo que entonces después de un bostezo, rugiría para espabilarme y lanzar los últimos ataques... aunque eran más cansados y adormilados que antes. Con tal de que mi madre no tuviera que seguir usando su poder que le hace daño a su cabecita, quería terminar rápido... Y echarme una siesta. Al menos una cosa si... El sueño había tapado bastante bien la sensación rara que me provocaba el ver jarabe rojo...

 Luego de tomar rápidamente algunas fotos a los documentos que parecían más interesantes, Aoi tomaría los pendrive y saldría a toda prisa de aquella sala para reunirse con el resto, habiendo sacado con anterioridad algunas conclusiones gracias al documento de Void de como podrían ayudar a su compañero respecto a las muestras que habían fuera del hospital: todo apuntaba de que debían acercar más la parte consciente del slime con sus otros trozos para que pueda manipularlos, pues si bien la electricidad parecía dotar de vida las piezas a nivel físico sin mente no eran más que trozos desordenados.

 Tras un breve recorrido siguiendo los cuerpos por los pasillos, el chico llegaría a una zona donde un humo verdoso empezaba a disiparse, y dentro de él la silueta de un grupo conocido para él...

 Observando la escena, el enmascarado no podría evitar soltar una pequeña y sincera risa por la respuesta de Jess a su orden de finalizar el combate, viendo como la pequeña aprovechaba para atacar limpiamente al soldado y atravesar sus defensas por completo, provocando una serie de heridas que harían al hombre desmoronarse en dolor tras acabar el poder de Sayomi, siendo que la sangre brotaría de sus heridas a la vez que su cuerpo caía hacia atrás incapaz de mantenerse en pie.

 - Tsk... - por su parte, Sayomi se tuvo que llevar la mano al rostro en un intento de contener la jaqueca, así como la irritación en los ojos.

 - Excelente - concluiría Zeus, dando unos suaves aplausos antes de adoptar nuevamente esa pose suya con las manos en la espalda. -. Justo a tiempo para reunirnos con el resto...

 En ese momento, unos pasos llegando velozmente al pasillo anunciarían la llegada de alguien más. El humo empezaba a disiparse y con ello su efecto somnífero, aunque eso no quitaba el cansancio natural del combate y el efecto rebote de haber pasado la adrenalina de la sangre...

 Al llegar al pasillo, Aoi no se encontraría a nadie más que Zeus acompañado por Sayomi y Jess. La mujer tenía una mano en la cabeza como quién sufre una migraña, así como los ojos ligeramente enrojecidos, mientras que la pequeña destacaba por estar cubierta por manchas de sangre, así por como sus dedos medios de las manos estaban remplazados por largas hojas de cuchillos, mismos que a los segundos empezarían a desaparecer devolviendo la forma natural a la niña.

 - Sí estas aquí supongo que tienen todo controlado afuera - concluiría el enmascarado ante la presencia de Aoi, avanzando con las manos en la espalda hacia la puerta cerrada que había en el pasillo. -. Ha llegado el momento de tomar lo que venimos a buscar.

 Entonces, decidido a no perder más tiempo tratando con los trabajadores restantes de las instalaciones, Zeus apoyaría una mano sobre la puerta metálica antes de hacerla salir volando, permitiendo que se reunieran con las personas al otro lado...

 - Me gustaría hacerlo, pero no quiero hacerlo más difícil para ambos si las cosas no resultan tan bien como nos gustaría... - en el fondo, el hombre no podía quitarse de la cabeza la complicada situación en la que estaban y lo que podía implicar al final. -. No pudieron devolverle el brazo, pero ya parece estar bien: no tengo dudas de que perder una extremidad apenas le será un impedimento en combate...

 Lancelot no parecía sorprendido por la historia que llevo a Mordred convertirse en dicho villano, siendo que seguramente ya la conocía del propio hombre y en general la relación que él mismo tenía la abuela de Sora, de modo que el hombre no solo tuvo que perder a su madre sino también ver como su padre se convertía en un enemigo para la sociedad...

 - Un matrimonio arreglado, según me contó tu abuelo... Aún sabiendo que estaba mal, nuestros anteriores pensaban en el destino que tendría su descendencia si no hacían algo con los efectos dañinos de su quirk: supongo que entiendo esas manchas en nuestro linaje... Gracias a ellas es que eres capaz de ser libre con tu poder sin poner en riesgo tu salud - asentiría Lancelot, mientras se le dibujaba una sutil sonrisa en el rostro bajo la máscara.

 El hombre volvería a ver el sitio al lado de Sora donde anteriormente le invitó a sentarse. Con todo lo hablado, sentía que tal vez era demasiado pronto, pero la ansiedad de que no pudiese haber otro momento como ese en mucho tiempo le llevaría a dar el primer paso hacia ella, minutos después de que la lluvia había empezado a caer sobre ambos.

 - Hija, yo...

 Entonces, todo el suelo empezó a sacudirse.