Partida Rol por web

¡Bien, Jess ser aplastante!- dije contenta una vez escuché a Gabriel darme la razón sobre aquello de la cola Zeus pese a que o supiera que era eso de "logica"... ¡Entonces Zeus era la cola, lo sabía! Luego de eso, respondería sin seguir entendiendo todo lo que decía -¿Quien ser Ley... Porque caer mal? ¡Jess querer llevar bien todos!- obviamente conceptos como leyes, cosas buenas o cosas malas aún no tenía demasiada idea y se notaba de sobra.

Cuando escuché a Kurai decir que había un globo, me giré rápidamente a mirarla... encontrándome con aquel guante inflado con aquella cara dibujada... y más o menos mi reacción lo decía todo junto a la sonrisa que esbocé -¡GLOBOOO!- exclamé contenta y feliz tomando el globo entre mis manos realmente contenta, sujetándolo entre mis brazos y apretando y viendo como todo se movía o inflaba más otras partes, además de jugar con él pasándolo de una mano a otra sin agarrarlo -¡GRACIAS!- agradecería de forma muy efusiva a la chica, contenta como unas castañuelas.

Luego de eso, iría escuchando a mami una vez volvió, diciendo que no veríamos a la chica grande de pelo largo... -Joooo... yo querer aupar hombros...- no podría evitar llevarme un chasco... ¡Seguro que desde los hombros de esa chica podía ver muchas cosasa chulas! Junto con el globo me pondría a bailar entonces luego recuperando más alegría... sonriendo cuando mami me dijo que podría ser de utilidad mientras ella también sonreía.

Luego de eso, comiendo una vez Sayumi me dio permiso... volviéndome a brillar los ojos cuando lo probé -¡ESTAR BUENO MUCHO! ¡SER POYOTASTICA!- diría después de probar un poco de aquel postre helado que me dieron... Empezando a comer entonces mucho de golpe y terminándomelo de golpe... para luego soltar la cucharilla y empezar a ponerme pálida y azulada con cara de dolor -¡AUUUUUCH, FRIO DOLER CABECITA JESS!- y así sufriría mi primera congelación cerebral en aquel momento.

Ya una vez se me pasase, sería cuando llevase el vaso de agua a Aoi y aceptaría sonriendo que me diera las gracias y me hiciera patpat en la cabecita... Para luego de que la pelea de pellizcos acabase, Gabriel nos llevase a las habitaciones -¡Descansar bien!- intentaría imitar a Gabriel antes de que nos metieramos en el cuarto yo y Sayume, ondeando la mano a todos.

Ya una vez en el cuarto, escucharía a mami preguntarme si me había gustado conocer a gente nueva -¡Siiii, gustar gente nueva! ¡Ser poyotástica!- diría más que contenta con aquello -Ser dificil aprender nombres muchos, Jess no entender cosas muchas Gabriel decir, dar pena no poder subir hombros chica alta... ¡Pero dar globo y comida rica! ¡Jess querer conocer gente mucha nueva!- diría contenta a más no poder con una gran sonrisa, antes de abrazarla a ella con un inmenso cariño -Pero Jess no saber como ayudar... ¿Bailar ser suficiente? ¡Jess poder aprender bailar más y ayudar mucho!

-¿Habitaciones? Ah...esperaba que pudiéramos reencontrarnos mañana...

Sora se vió algo inquieta.

-Pero supongo que lo haré fácil por esta ocasión, estoy cansada también. -recogió la malteada con bastante gusto, animandose con la vista- Dentro de todo, no me he quedado en un lugar rústico desde el invierno pasado. ¡De acuerdo! Pero no va a ser la regla, mi santuario personal es muy importante para mí, ahahaha. ¡Un buen descanso ayuda a un mejor desempeño!

Sonrió, animada con este pensamiento.

-¡Jess! Las bebidas que incluyen helado como estas tientan a tomarlas rápido. Para que no te hagan doler la cabeza, tienes que dar sorbos espaciados. ¡En su momento tuve muchas instancias de cerebro congelado también, que eso que experimentas ahora! No olvides cepillarte los dientes tras eso, ¡y buenas noches a todos...!

 -Esta desesperado -opinaria Keitaro mientras se ponía más cómodo, quitándose el chaleco y la corbata para dejarlas a un lado. - No me sorprendería que Gabriel tuviese miedo de que, de dejarnos ir hoy, muchos no volviéramos... Supongo que eso habla un poco bien de él: reconoce que no tiene control sobre nosotros, y que aun debe demostrarnos que vale la pena meterse en esto...

  Escuchar tus quejas sobre el estado de la habitación haría soltar al chico un leve suspiro, siendo que él no parecía esperar mucho más. Sería luego de escuchar que avisarías a tu abuelo que Keitaro se acercaría para sentarse a tu lado.

 -Supongo que, si acabas yendo enserio con esto, será cuestión de tiempo a que cambies esta habitacion de "rustico" a "preocupantemente cargado de lujos" -afirmaria con un sutil tono bromista, asintiendo cuando le comentaste de ir a dormir, ante lo cual el chico asentiria.

 Pesé a las apariencias, la cama resultaba ser bastante cómoda, con un olor a que las sábanas fueron lavadas recientemente.  Sería antes de quedarse dormidos que Keitaro haría su jugada, abrazándote de cucharita  antes de sacar un tema que igual le tenía algo distraído últimamente.

 -Luego de que acabemos con... esto... ¿Que piensas hacer? -el chico tenía sus ideales claros, pero entendía que tu eras mucho más de lo que la ley te tachada, y una vez conseguido tu objetivo esa visión no cambiaría...

 -Es como el hotel, ¿no...? -compararía el chico el hecho de que solo había una cama.

 Definitivamente el chico slime no parecía afectado por dormir juntos en ese sitio, siendo que cuando le pediste que no espiase este respondería con un asentimiento de cabeza tan neutral y a la vez sincero, sin un deje de verguenza, que no te dejaba dudas de que no tenía interés por esas cosas... o tal vez era muy bueno ocultándolo.

 El caso es que podrías disfrutar de la ducha sin ningún inconveniente, llegando el momento de salir con un nuevo atuendo que provocaría que Void se te quedase bien durante unos segundos: su expresión no cambió en absoluto, permaneciendo sentado mientras terminaba de darte un rápido vistazo, acabando por verte al rostro como si nada.

 -Te ves bien -diría con ese tono suyo.

 Los límites que tuviese el chico sobre la desnudes eran cuanto menos reducidos: si te parabas a pensarlo, resultaba ser un chico que iba por la ciudad usando nada más que una sábana para taparse, y no había mostrado o comentado algo que te pudiese hacer pensar que tuviera verguenza en esos momentos que cualquier otro habría malinterpretado.

 -Lamento haber dañado tu traje... -añadiría entonces, dejándose caer a un lado para tumbarse en la cama de costado, mirando aún hacia ti. -. ¿Confías en Zeus...? El hombre de los gusanos parece alguien bueno, pero... Hay algo del enmascarado que en su momento no me terminó de convencer, al menos hasta que te conocí a ti y vi que confiabas en él... Supongo que podrá ayudarte con tus investigaciones, pero de ser así... No te olvidarás de mi, ¿cierto...?

 Si bien su rostro y su tono seguían estáticos, la forma en la que hizo aquella pregunta al final luego de una pausa de duda te haría sentir la preocupación que tenía en su interior el slime.

 La doctora inicialmente solo suspiraría con suavidad al escuchar tu sincera opinión sobre el grupo, acompañada de comentarios de cada cosa que podías destacar y lo simple que era tu lógica para entender que era bueno y que no, ya ni hablar de lo que te gustaba.

 Al recibir aquel abrazo, Sayomi se agacharía para corresponderlo antes de continuar hablando.

 -Seguro el resto se alegrará de verte bailar, pero seguramente harás mucho más que eso -en ese momento Sayomi se dio cuenta de que no podría decirte las cosas que quería como usualmente lo haría: evitaba en lo posible hablarte de una forma "especial" con la esperanza de que poco a poco fueses mejorando tu vocabulario y entendimiento del mismo, pero en aquella ocasión no veía tan mal dejase de enseñanzas y dedicarse a que entiendas lo que quería decir. -. Jess ser especial; Jess puede hacer muchas cosas, aprender mucho, ayudar mucho... Afuera haber gente peligrosa, pero aquí haber gente buena... Haremos cosas malas, pero por buena razón. Sin importar qué pase: Jess proteger Sayomi, y Sayomi protegerá Jess. 

 Escucharse hablar así le haría imposible a la mujer evitar mostrar una ligera sonrisa, dándote entonces unas palmaditas en la cabeza antes de soltar el abrazo e incorporarse.

 -¿Qué tal si vamos a dormir?

-¡Por supuesto! Si mi habitación pierde calidad, mi motivación baja. Ya extraño el agua bajo el suelo de cristal, por ejemplo, pero que estés aquí compensa las carencias, Keitaro.

Le sonrió diciendo esto, con aire galante. De a pocos, iba poniéndose más cómoda, quitando el gorro, guantes y botas tras comprobar que el sueño estaba limpio. Fue de aquí a allá a lavarse las manos y el rostro, y suspiró satisfecha luego de esto y al sentarse en la cama. Que aunque no era la suya, era agradable para el cuerpo y eso bastaba.

-Cuando termine... -cerró los ojos, bajando un poco su energía usual- Si lo preguntas es porque lo intuyes. Podría decirte muchas cosas para no preocuparte, honestamente...pero, de todas formas.

Se tumbó boca arriba unos largos momentos, poniendo las manos a los lados de la cabeza con aire reflexivo y relajado.

-Probablemente deje que me lleven a Tartarus. Haré mi tiempo, y quizá en ese tiempo pueda arreglar las cosas con mi padre. Creo que es correcto que el caso este completamente cerrado, con el comité disuelto y un culpable controversial que cargue la responsabilidad de ello. Hoy incluso estuve algo tentada, está vocecilla me decía que "no es muy tarde". Pero, si no lo hago yo, no hay seguridad de que nadie más hagas valer los esfuerzos de mi abuelo. Me gustaría que viera vida su aspiración realizada.​​​​​

Me apretujé bien contra ella acurrucándome cuando correspondió mi abrazo... contenta de tenerla y feliz por lo que había visto conociendo a tanta gente -¿Jess que más poder hacer?- le preguntaría a mami cuando me dijo que tendría que hacer más cosas que bailar... ¡Entonces, bailaría y haría más cosas que me dijeran!

La doctora me empezó a explicar todo... De forma que yo lo entendiera más fácilmente, sin tantas palabras nuevas y largas como las palabras de Gabriel. Cuando habló de mi, no pude evitar sonreír cuando me llamó especial y que podría ayudar mucho y aprender... ¡Me gustaba mucho ser especial, ayudar y aprender! -¿Gente peligrosa como gente en vieja casa?- preguntaría, refiriéndome a la gente que, según ella, no querían que nosotras nos fuéramos fuera de donde vivíamos antes -¿Hacer cosas malas para hacer cosas buenas?- continuaría teniendo algunas preguntas... buscando la lógica a esa palabra -¡Jess siempre proteger Doc Sayumi!- diría abrazándola con más ganas aún... ¡Ella era mi mami, la protegería siempre!

Al final la mujer me preguntó si quería dormir -¿Más dormir? ¡Jess despertar poco!- diría... obviamente con más energías como para irme a dormir... aunque seguramente si ella me tumbaba en la cama y me tapaba, acabaría durmiéndome en nada de tiempo.

Kurai afirmo algo avergonzada cuando Void dijo que era como en el Hotel, pero al final intento quitarle importancia, después de todo, el chico no parecía interesado en hacer otras cosas, así que la única que estaba pensando cosas raras era ella.

Al salir de la ducha, su orgullo de mujer se sintió un poco herido al no ver reacción alguna por parte del chico slime, aunque, cuando le dijo que se veía bien, no pudo evitar sonreír satisfecha.

-Gracias...

Respondería satisfecha ante el cumplido.

Kurai, aun estaba algo dubitativa, pero finalmente se tumbaría al lado del muchacho sin poder evitar sonreir.

Cuando se disculpo por lo del traje negó con la cabeza, en realidad, se sentía algo culpable por haberle echado la bronca, después de todo, solo se estaba defendiendo.

-No te preocupes, mañana iremos a comprar otro, y de paso a comprarte algo de ropa, veo que no te importa mucho, pero no puedes ir por ahí solo con una manta.

Comentaría riendo.

Al preguntarle sobre Zeus, suspiraría y se pondría boca arriba, tratando de explicar lo que pensaba, era complicado, por que ella misma tenia dudas, y no era algo a lo que estuviese acostumbrada.

-No confío del todo en el, pero en este momento es nuestra mejor baza, y no creo que mienta en lo de ofrecernos protección, y en estos momentos... -Se giro para mirarlo a los ojos mientras le sonreía y ponía una mano suavemente sobre su  rostro- Tu protección es lo que mas me preocupa ahora, prometí protegerte, pero se que yo sola no podría, me resultas alguien demasiado inocente y quiero cumplir nuestro sueño, así que no quiero que te ocurra nada.

Volvió a recostarse bocarriba finalmente para suspirar.

-Y tampoco quiero engañarte, que pueda conseguirme mas gente con la que estudiar me resulta de gran ayuda, si puedo conseguir todo eso a cambio de colaborar hare todo lo que este en mi mano, pero, si ves que en algún momento estas en apuros por estar aquí quiero que te vayas y busques un sitio seguro, ya me buscare la manera de volver a encontrarte.

Le diría finalmente.

 Algo se estremeció dentro de Keitaro cuando dijiste aquello y le dedicaste una sonrisa, una agradable sensación que siempre agradecía sentir, sobre todo en un día como ese donde pasaron muchas cosas.

 Ya al momento de descansar, tus palabras confirmarían sus sospechas, unas que realmente quería aceptar pero que conociéndote sabía que era lo más probable.

 -El Señor Himeko no pondría tu libertad por encima de su sueño, y lo sabes... -opinaría el chico desde la experiencia de llevar unos meses trabajando para ambos, conociendo lo suficiente la relación que tenían para saber que actualmente lo eras todo para tu abuelo. -. Y aún así, serás terca e igual lo harás -añadiría con una ligera sonrisa, sabiendo que el caballero oscuro pensaría lo mismo: ambos te conocían bien, y tenían el destino que aceptarías con tal de cumplir ese sueño. -. Ya veremos que tanta utilidad tiene todo esto en ese sueño...

 Escuchar que no solo pensabas ir a comprar algo para ti, sino también para cubrirlo a él, provocaría una sutil expresión de sorpresa en el chico slime, quién asentiría a tu observación de que no era buena idea ir por allí solo con una manta.

 Entonces escucharía tu opinión sobre el enmascarado y todo el asunto en el que se habían metido. Void no parecía sorprendido de tu opinión, aunque su mirada cambiaría ligeramente cuando posaste la mano en su rostro y le dijiste aquellas palabras, repitiendo el gesto al posar una de sus manos sobre tu mejillla.

 -Yo tampoco quiero que te ocurra nada... Me resultas muy débil -su sutileza estaba por los suelos. -. No entiendo de esas cosas científicas, pero se que es importante para ti... Si esto es una ayuda para protegernos y para conseguir nuestro sueño, con riesgos de que todo sea una mentira... Entonces lo haremos juntos: no huiré sin ti...

 El chico parecía muy decidido con sus palabras, mirándote fijamente a los ojos cuando decía aquello, permaneciendo de esa forma durante largos segundos antes de apartar su mano y terminar de tumbarse boca arriba en la cama, mirando el techo.

 -Estaremos juntos hasta el final... -declararía finalmente antes de cerrar los ojos, buscando el sueño para empezar a descansar luego de un día... diferente.

 -Sí, gente peligrosa como gente en vieja casa -asentiría la doctora, esperando que eso te permitiese entender mejor la situación sin despertarte malas experiencias. -. Al final, hacer cosas malas no es TAN malo si lo haces por alguien importante -opinaría mientras en su rostro se dibujaba una leve sonrisa, apretándote contra ella cuando diste más fuerza al abrazo. -. No dejes que el mundo te de límites, Jess: algún día serás grande...

 Pero claro, entonces cuando pensaba que podría irse a dormir luego de un largo día soltarías que estabas como batería de auto, ante lo cual la mujer blanquearía los ojos estando segura de que no pensaba intentar dormir contigo saltando en la cama y correteando por el cuarto, por lo que haría lo más inteligente al llevarte cargada hacia la cama, colocarte sobre la sábana, y entonces enrollarte con ella, dejándote acomodada de forma que tu cabeza se apoyase en la almohada.

 -Cierra los ojos y ya verás como agarras sueño -aseguraría, dedicándote una sonrisa antes de ella misma tumbarse a tu lado, esperando de ese modo poder dormir.

 Ya fuese solos o acompañados, todos bajo un mismo techo podrían tomarse un respiro luego de una larga noche, cerrando los ojos para descansar con la idea de ver que les esperaba el día de mañana... No podía ser más movido que el de hoy, ¿verdad?

Asentiría con la cabeza cuando me dijo que la gente peligrosa era como en casa... Yo aún no entendía demasiado a que se refería con peligrosa; pero si ella decía que era malo, era malo -¡Mami Doc Sayomi ser mucho importante para Jess! ¡Jess hacer cosas malas si Doc Sayomi necesitar!- diría convencida... aún sin saber que era eso malo que podría hacer; pero si ella me lo decía, lo haría -¡Vale!- asentiría enérgicamente ante sus palabras... ¡Si ella no quería que me pusieran límites no lo haría y así sería más grande! ¡Sea lo que sea que significara eso!

Y luego... Sayomi me cogió y me envolvió en la manta... ¡Que gracioso fue eso! -¡Jaja, Jess enrrollada!- me reía como una niña divirtiéndome antes de escuchar a la doctora decirme que cerrase los ojos y agarraría el sueño -Pero si sueño venir ahora... ¡tener manos enrolladas, no poder agarrar!- diría... pensando en que quería que agarrase literalmente al sueño. De todas formas, haría lo que me dijo -Vale, Jess cerrar ojos... Doc Sayomi dormir bien- diría al final... y si, al final me dormiría así de fácil, dejando a la doctora una noche tranquila.