Partida Rol por web

Rayne suspira.

-Tienes razón, Maraen. No he tardado tanto en despertar. Esperaremos entonces a nuestras hermanas, tenemos fuerza en nuestra unión, y el tiempo que ahorraría no sería tan estratégicamente importante como el viajar juntas.

Rayne no quería esperar para encontrar a Ciel, pero tampoco quería separarse de sus hermanas, y las ventájas logisticas de viajar juntas eran más grandes que el contratiempo temporal.

-Aprovechemos todes a descansar un rato, entremos al templo, prepararé un pequeño campamento para asentarnos por el momento.

Con esto hecho y planeado terminaron en el templo de los guacamayes. Ahi hicieron el campamento siendo vigiladas en todo momento por las pajaras. Fue tras una noche tranquila que las estrellas despertaron. Rayne igual fue la primera de ellas en despertarse luego la siguieron las demas que se veian muy apenadas y hambrientas.

Pronto el grupo estaba despierto y reunido. Se hablaria de lo que harian pero era seguro que tadas estabasn dispuestas a seguir a Rayne en busqueda de Ciel.

Rayne procuro, junto a Bruma, buscar las provisiónes que habían traído, y recolectar más comida del bosque en caso de que faltara. Al volver las encontró despiertas, y repartió el alimento.

- Me alegra ver que están bien, y que fue sólo un susto. Coman tranquilas.

Dejandoles un tiempo para comer luego continuó.

- Maraen tiene el pie lastimado, si uno de ustedes puede curarla sería muy útil.- Digo mirando al aprendiz de Alaia.

-Además, hasta ahora, hemos considerado que el mejor plan de acción es permanecer juntas, e ir en grupo a buscar a Ciel, con la asistencia de les Guacamayes. Bruma podría llevar a Maraen si no podemos hacer que se sienta mejor.

Rayne y Bruma habían hablado, y esta se ofreció a llevar a la estrella herida. Rayne observó a sus hermanas, intentando dilucidar si había algo por ser dicho.

- ¿Están de acuerdo? ¿Hay algo que desean que hablemos?

El aprendiz tras terminar su comida asintio y rapidamente aplico su magia en la mujer. El tiempo paso y la mujer no solo pudo mover mejor su pie sino que tambien pudo moverse tanto como lo habia hecho en el principio de su viaje. Tras el agradecimiento siguieron escuchando a su lider.

Maraen fue la que hablo, talvez porque ya tenia confianza con la lider. "Seguro que estamos de acuerdo con lo que digas. Confiamos en ti y sabemos que lo que haras lo haras por nuestro bien. Pero como te dije antes no podiamos dejarte ir sola en esta busqueda." comento ella mirando a las demas estrellas que parecian darle la razon. "Aunque quiero escuchar como haremos con las momias, si iremos directo por Ciel."

-Gracias por toda su colaboración, y por recordarme que juntas sómos más fuertes- Dijo Rayne con un gesto de gratitud de la cabeza.

-La idea sería dejar que les guacamayes nos guíen hacia esta ciudad, allí Bruma y yo haremos un reconocimiento de la zona, mientras las demás aseguramos un punto de encuentro y evacuación. Una vez hecho el reconocimiento evaluaremos de qué tipo de misión se trata, si de una de sigílo, si la seguridad es baja, de una de diplomacia, si Ciel está bien, o si deberemos utilizar las plantas y la niebla para confundirles y atraparles mientras recuperamos a Ciel.- Rayne miró a sus hermanas, a ver qué rostro presentaban frente a los posibles planes.

-Eso es todo lo que se me ocurre sin saber más de la situación, desde luego que les guacamayes podrían ser de ayuda en todos estos casos, sobretodo si está la posibilidad de diplomacia.

Rayne miró a las demás a la espera de algún comentario. Miró a Bruma y tendió su mano para acariciarla, estaba siendo una compañera invaluable y quería demostrarle su afecto. El momento fue breve pero sentido, mientras veía si había algo por hablar o simplemente seguirían sus caminos.

Rayne asiente en dirección a Maraen.

-Sí, agradezco a les Guacamayes por toda su ayuda. Y ojalá puedan guiarnos en el encuentro con Ciel- Dice mirando a les guacamayes que estuvieran cerca.

-Encontraremos a Ciel, y descubriremos porqué estas personas nos atacaron- Su rostro y sus ojos están decididos, y mira a sus hermanas con confianza, ganando un poco del coraje que le inspiraba la confianza misma de sus hermanas.

Con eso Rayne y sus compañeras partieron en busca de Ciel. Con los guacamayes ayudandoles como podian. Al parecer ya se habian orientado para llegar a la proxima ciudad de piedra una que como les explico uno de los guacamayos tambien estaria abandonada como esta. De cualquier forma las estrellas siguieron su camino con determinacion a encontrar a la estrella extravida.