Partida Rol por web

 "Que piensas?"

La revelación de los dragones había sin dudas sido toda una sorpresa. A pesar de mis sospechas no había notado que Eloren realmente había percibido cosas, y esto... es histórico. ¿Cómo cambiaron? ¿Qué les permitió pasar del aire y el fuego al agua sin alas?

Los cambios que habrían atravesado estarían impreso en sus registros Magenéticos, nos podría dar una idea de si estos cambios fueron graduales o fueron súbitos. Y de haber sido súbitos ¿Hace cuanto tiempo? De haber sido graduales ¿Qué cambió primero? ¿Sus alas o su fuego? ¿Comían alimentos cocidos por su fuego? ¿Su sistema digestivo cambió para procesar alimentos crudos?

También había que pensar...¿Tenemos los recursos suficientes para investigar estos registros? ¿Cuánto tiempo tardaríamos en averiguar esta información? Mmm... Debería hablarlo con la Constelación de Salud y la de Investigación.

- Es un honor poder participar de algo tan importante como una transmigración. Y agradezco que valores mi consejo. Ahora, respondiendo tu pregunta... No sabemos porqué tus ancestros hicieron este cambio, pero creo que la intención de Eloren puede haber sido decirte esto en caso de que ustedes lo supieran y quisieran explorar esa opción. Pero si no tiene una mayor significación para ustedes, entonces, creo que lo mejor es mejorar la vida que ya tienen. Veo como flotas libre en el agua, con la facilidad con la que una pluma flota en el viento, y siento que un cambio fuera de vuestro elemento sería desaconsejable. La transmigración será un proceso maravilloso, y les dará muchos beneficios, pero también será un redescubrimiento del mundo, un mundo más pacífico y seguro, pero es un cambio al fin. Creo que es importante que Eloren les haya dicho lo de los dragones en caso de que fuera algo que ustedes conocían y deseaban, pero ya que no es el caso, creo que ampliar sobre lo que conocen será mucho mejor. Como decís vos, sobre Bruma, la Viri... "loba" grande y con hojas, creo que un cambio en esa dirección sería mucho más sencillo de procesar y sin cambiar demasiado las cosas que ya encuentran maravillosas de su existencia.

Diciendo esto miro a Eloren a los ojos y asiento, esperando que entienda que creo que hizo lo correcto al comunicar esta información antes de una transmigración. Y luego observo directamente al Alpha, y asiento con mi cabeza. Esperando que mis ojos le transmitan el respeto y el cuidado que siento por su gente y la transmigración.

Sonrío sin pensarlo. Este ser grande y fuerte físicamente tenía algo que me enternecía. Como si hubiera en el un deseo de cuidado de su gente, y el miedo del peso de las responsabilidades que, por su rol y su organización social, sentía sobre si.

- Estate tranquilo de que haré todo en mis capacidades para darles la mejor vida posible. Si lo desean pueden aprovechar este día para descansar, y yo lo aprovechare para diseñar. Y tal vez cuando se sientan listos comenzaremos los planes y diseños para la transmigración. ¿Qué te parece? Desde ya que si hay algo que sientas que tu familia... especie necesita o disfrutaría, decime y veré la mejor forma de incorporarlo en el nuevo diseño. ¿Estás de acuerdo?

Miro a Alaia y en cómo ella tomó la iniciativa para organizar con los Yacarés. Se la ve tranquila y sonriente, y puedo sentir como su corazón irradia calor. Las emociones y la energía es tan primordial para expresarnos como nuestras palabras y nuestro lenguaje corporal, y ahora  podía notar en ella una sensación de... protección. Como la que puedo sentir se ella cuando está cuidando el huevo.

Sin cambiar ni contradecir ninguna de sus palabras, le transmito al Alpha el mensaje y, luego de un memento de silencio para que procese todo, asiento lentamente con la cabeza.

Sonrío escuchando las palabras del Alpha. Les podía imaginar, a los lagartos, rodeades de la comida extraña que era a la vez ajena y deliciosa, compartiendo la luz de nuestros hogares, y el agua de nuestros lagos y estanques, compartiendo la historia de de su gente, la visión de sus antepasados, para que pudieran entre todes, juntes, decidir si querían de elles algún recuerdo.

Transmití el mensaje a Alaia, y sonreí al hacerlo, sintiendo que Alaia había manejado la situación perfectamente... mis pensamientos van hacia el huevo de cristal, y siento como se me congela un poco la sonrisa al sentir que quizá no seré yo quien termine criando esa criatura.

No importa. Este no es el momento.

-Gracias por tus palabras, Alaia.- digo, y el cariño y afecto vuelven a mi voz.

-Gracias, Alpha. Todo lo que necesiten pueden comunicárselo a cualquier estrella y me llegará el mensaje. Por hoy disfruten, y exploren en total libertad. Desde ya, cazar en estas tierras está prohibido, pero tienen toda la comida que puedan desear. Les deseo una cálida bienvenida, y volveremos a encontrarnos pronto-

Le transmito junto a la imagen del Árbol corazón y una sensación similar a lo que sería un abrazo entre dos estrellas. Estos días serían días llenos de cambios y nuevos comienzos. Pero por hoy podían todes descansar.

-Que tenga un buen descanso, Alpha. Y nuevamente, bienvenides.

Asiento con mi cabeza en señal de respeto mientras me preparo para seguir a Eloren que parece próximo a partir.

-No dudes en buscarme si quieres hablar.

La emoción de los días que vendrían colman mi interior. Podía sentir la magia dentro de mi moverse y agitarse. Sin duda este sería todo un evento. Hoy quedaba esperar, y diseñar.

El alpha parecio asentir en su interior ante las palabras de ambos y se despidio de una forma muy amistosa. Al parecer esta pequeña charla lo habia hablandado de su dureza natural, era dureza que le obligaba cierta vida salvaje peligrosa. Las estrellas podrian sentirse satisfechas por eso o por el futuro donde estos animales feroces cambiarian su vida.

Ambos lo vieron irse del lago junto a los suyos para disfrutar de la fiesta que tenian los demas yacares. Los cuales se encontraban disfrutando siendo alimentados por valientes o amorosas estrellas que se animaban a darles de comer a la boca. Habia cierto peligro pero los yacares parecian tener suficiente cuidado para que las estrellas no tuvieran peligro.

Asi paso la noche conociendose entre ambos pueblos y disfrutando de la fiesta que realizaran las estrellas. Êloren estuvo presente viendo como marchaba con una gran serenidad y alegria, viendo que el encuentro habia sido fortuito. Mientras Alaia sintio en solitario como el huevo empezo a vibrar un poco, pero sin romperse o algo parecido. Sintiendolo sentias mas calidad e imaginabas cierta felicidad con lo que pasaba.

Asi llegarian a la mañana siguiente...

Se movió. Pude sentirlo. No estoy segura de si está respondiendo a la alegría a su alrededor por este evento, o es porque su tiempo de apertura está cada vez más cerca. 

Observo las sonrisas de mis hermanas y las posturas tensas de los lagartos lentamente aflojarse para convertirse en algo más relajado. Llevará tiempo que sus músculos comprendan que están segures aquí. Pero hoy es un triunfo.

Hay mucho que planear. Asintiendo levemente a las personas que me saludan en mi camino me dirijo hacia las aguas termales para un baño con el huevo, puedo sentir que los poderes y el calor del agua es algo que disfruta. 

No recuerdo cuando es que parpadee más de una, dos, tres veces... cuando abro los ojos veo una luz que no espero. Pareciera que el sueño me encontró mientras anotaba diseños y encantos en mi mente. Acaricio el huevo al que parezco haberme aferrado toda la noche, aunque no por primera vez.

-Buenos días, pequeño rayo de sol, que el Amor brille en tu interior como la luz de las estrellas, y tus días estén llenos de calma y paz.

Acaricio a mi amado huevo y me dispongo a salir del agua para preparar un poco de té, comer un poco del pan con lavanda que me gusta tanto, y anotar mis ideas.

Las canciones y las sonrisas de mis hermanas se guardaron en mi corazón como una perla de luz, y me acompañaron hasta mi habitación. Estábamos ante el inicio de un nuevo amanecer para nuestra familia. Con ese pensamiento, calor en el corazón, y una sonrisa en los labios, es que me encontró el sueño, y me entregué a él como un ave se confía al viento.

El amanecer me trajo aroma de jazmines y  visiones de rayos de sol. Auspiciaba ser un día brillante. Mmmm... creo que quiero un poco de esos deliciosos granos negros y dulces con leche de nueces, el gusto amaderado de la leche de nuez es simplemente divino, aunque debería considerar comer algún cítrico más a la tarde, quizá unas frutillas balancearían bien lo que desayunaré. Ya sé, buscaré un pan fresco de cereales y semillas y pediré un poco de mantequilla de castañas de cajú, de sólo pensar en como combina con el pan fresco calentito y tostado. Bueno... creo que estoy algo antojado. Mientras espero que traigan el pan y me preparo la bebida voy a recoger los informes y noticias del día y la noche. No creo que haya pasado nada muy urgente sino me hubieran despertado, pero veré si hay algún asunto que requiera mi atención. 

Debo recordar decirle a Amaia que su constelación sin duda se supera cada día con sus productos y comidas. Son simplemente fabulosos.

Al despertar Alaia al sentir el huevo lo sintio como otros dias, lo sentia bastante familiar no como ayer por un moemnto parecia que algo pasaria pero nada paso mientras estabas junto a este en las aguas termales. Por otro lado Eloren escucho como buenas noticias que los yacares se encontraban contentos en la ciudad, habia tomado los lagos del jardin como guaridas aunque tambien se enterraban en las aguas de la costa.

La vida seguia pasando entre las estrellas.

Habia llegado informacion a Eloren que los yacares habian aceptado en su conjunto al cambio. Incluso el mismo alpha se presento frente a él en el jardin. "Hemos hablado todos y accedemos al proceso. Dinos en que momento podras realizarlo." comento este. "Creo que tu pueblo podra servirnos como un lugar seguro, cuando podamos les pagaremos por esta invitacion."

-Agradecemos su buena disposición y respetaremos sus costumbres y deseos si así lo quieren. Pero sepan que no esperamos recompensa alguna de ustedes, a pesar de que con su gran capacidad pueden hacer muchas cosas importantes. Nuestra recompensa es el mejorar la vida y la paz de todes aquí.

Ëloren piensa por un momento.

- Si realmente sienten que tienen algo para dar háganlo hacia adelante. Ayuden a alguien que lo necesite, y hagan del bosque un mejor lugar.- Sonrío, pero no me detengo en esto ahora.

-Volviendo a lo que nos llama a este encuentro, tengo entendido que Alaia estuvo investigando tu petición de mantener alguna parte de vuestros ancestros, y había encontrado algo que, esperamos, les llenará de alegría. Y si no hay algún cambio o pedido que deseen agregar, estamos listos para comenzar el proceso. Cuando nos lo indiquen, llamaremos a una ceremonia especial y podremos dar comienzo a esta nueva vida para todes.

El huevo estuvo tranquilo en relación a los días anteriores, pero era algo que solía pasar, así que probablemente no fuese una cosa de la cual preocuparse. 

En mi escritorio había una gran cantidad de libros, cuadernos de investigación, pergaminos, y diagramas de esta transmigración. Este es uno de los mayores honores que puede tener una estrella perteneciente a Salud. La capacidad de ayudar a otros seres a vivir una vida que cause menos sufrimiento a otros seres, la disminución del fuerte impulso biológico por sólo sobrevivir y la apertura al vivir, y el disfrutar de esa vida.

Había estado investigando acerca de los dragones, sólo pedacitos de leyendas y de reportes, pero también contemplando lo que Ëloren había visto en su visión del pasado. Estas criaturas habían hecho del agua su nuevo cielo, y eso no era algo que cambiar. Contemplé brevemente el darles alas, pero alas que funcionen tan bien en agua como en aire y que sea un cambio fácil de adoptar, junto al cambio de alimentación, y el descubrimiento de menos agresividad... no... eran muchas cosas y ¿Qué ventaja les traería si incluso no era algo que elles hubieran pedido? 

Investigué la posibilidad de darles una piel mas resistente, pero sin la necesidad de cazar, podrían irse a lugares donde no haya peces y por tanto no haya depredadores o algo que pueda herirles, además su piel ya era lo suficientemente dura, y no había necesidad de disminuir este rasgo de su biología.

Entonces una posibilidad cruzó mi mente. Recordando algo que había visto en cierta visión.

Volar estaba descartado, pero... Quizá las alturas serían algo que los Yacarés quizá extrañasen, y en todo caso la capacidad de trepar podría ser también usada para subir sobre las rocas de sus lagos y ríos. Si les dábamos la capacidad de trepar, haciendo uso de sus garras y sus ya fuertes músculos, podrían trepar a los árboles para esconderse de peligro, para viajar sin ser vistos, y sobretodo para comer lianas y frutas directamente desde la fuente. Con la costumbre de estos seres de tragar entero podrían estar ayudando al crecimiento de nuevas plantas cuando las semillas sean excretadas. 

Este cambio no formaba parte de la investigación central, que consistía en la nueva forma de alimentación, la fusión con los musgos y la disminución de la violencia. Habíamos considerado la disminución de la fertilidad para que no se genere un problema de sobreconsumo de plantas pero, luego de ver que los Yacarés comen sorprendentemente poco y que contarán con los musgos para proveerles la mayor parte de la energía, la idea fue descartada e incluso Alaia abrió en archivo de investigación que envió a la constelación de Investigación y a Anima Loira para investigar el fenómeno de la alimentación de los Yacarés, podría ser una herramienta que cambie todo en el futuro de las transmigraciones. No es sorpresa, entonces, que tanta cantidad haya podido vivir en un lago tanto tiempo sin quedarse sin peces. 

Acaricio el huevo casi por reflejo, y me detengo sintiendo su textura. Me lo acerco a la cara, cierro los ojos y lo huelo. No presenta en sí un olor, pero algo me hace pensar en cristales, y magia, en algo refrescante como una brisa llena de oxigeno. 

-Estamos listes...- Le susurré. Y tararee sin pensarlo una canción de cuna.

El momento había llegado. Alaia no quería admitirlo, pero el tiempo antes del ritual habían estado llenos de una extraña ansiedad que la había paralizado. ¿Qué haría si había sobreestimado sus capacidades para realizar este cambio? ¿Qué si no tenía la fuerza, o la inteligencia para hacer una transmigración exitosa? Esta era la primera transmigración en mucho tiempo. Esto iría en los registros y memoria de las estrellas e influiría para siempre en la vida de los yacarés y por tanto del bosque.

En algún punto debió sentarse y frenar el tren de emociones que la había paralizado. Aquello que le había dado finalmente la confianza suficiente fue la paciencia y la comprensión de sus hermanas y yacarés. Verdaderamente se había sentido apoyada, y ahora era el momento.

El procedimiento llevaría lugar en las aguas curativas, allí el clima era tranquilo y sereno, y las aguas curativas siempre funcionaban para calmar los nervios. Los Yacarés entrarían de a uno por vez. Y Alaia estaría asistida en todo momento por un grupo de estrellas que la ayudarían en todas las necesidades e imprevistos que pudieran surgir, con suerte no habría ningún imprevisto.

El Primer yacaré ingresó en la sala, Alaia no sabía si sería el alfa o algún otro. Sabía que Êloren había planeado un Banquete para la noche. Había propuesto la posibilidad de hacer un acto ceremonial antes del ritual, pero Alaia lo convenció de que lo hicieran a la noche. Quizá Êloren había notado los nervios de Alaia, o quizá no se había percatado de que quería asegurarse de que todo hubiese sido un éxito antes de hacer cualquier tipo de ceremonia. Fuera como fuese Êloren aceptó. Y ahora el momento había llegado.

Varias de sus pociones adornaban estantes en las paredes. Varias hierbas. Y en un bowl de un metal blanco plateado crecían pequeños musgos, con sus raíces hidratadas, y su energía aumentada por la constelación Loira Sari.

El ritual comenzó. Alaia comenzó a hacer vibrar una canción en su interior, y la acústica de aquel lugar subterráneo la devolvió expandida y clara. La canción era mas que nada para calmarse, relajar al yacaré, e ir entrando en el estado mental necesario para el ritual. El aire olía a lavanda, tomillo y romero, de los sahumerios encendidos con anterioridad. Alaia tomó el aceite esencial de nardos y delicadamente acarició la cercanía de las fosas nasales del yacaré. Estaba diluido para que no sea invasivo para el yacaré, y que su olor lo calmara y lo transportara mientras el cambio tenía lugar.

Escama a escama los musgos fueron acercados, y las palabras de poder susurradas. La magia era una extensión de la vida, y las palabras no eran unas inamovibles, pero no podían ser cualquieras. Tenían que tener un sentido especial para quien las dijera.

-Con esta unión ahora son uno, en simbiótica armonía y mutuo beneficio.

Con este susurro acariciaba las escamas y los musgos, y bendecía su unión con amorosos ojos y un genuino deseo cálido.

Por un instante tuvo miedo. Temió sobre qué pasaría si fallaba, el procedimiento no debería tomar mas de dos horas, pero ¿qué pasaba si fallaba? ¿tardaría más? ¿sentiría el yacaré algún tipo de dolor? ¿Tendría que darle al yacaré una semana de descanso antes de intentarlo de nuevo?

Respiró. Nardos y lavanda calmaron sus nervios. Tomillo y romero fortalecieron su voluntad.

Las escamas brillaban como rociadas de oro líquido. Pocas personas podían ver la forma de la magia, pero por algún motivo ella había desarrollado la visión, y podía en ocasiones, ver aquel plano donde la magia se mueve. En esta ocasión veía como las escamas y el musgo se habían unido a la perfección, y parecía como si sus esencias estuvieran cantando una armonía aurea, una promesa de amor y mutua compañía. Sus manos acariciaron todo el largo de su cuerpo, moldeando con conocimiento anatómico y magia su sistema digestivo, preparándolo para toda variedad de plantas y frutos.

El siguiente paso fueron las piernas y las manos. La carne parecía sólo arcilla en sus manos, había leído registros de que así sería, y era parecido a las veces que algunas estrellas venían a cambiar rasgos de su forma física. Esto era más conocido para ella que la fusión que acababa de realizar.

Acariciando sus escamas como si de un masaje se tratara dio mayor movilidad a las articulaciones de sus piernas, y modificó las escamas de las palmas en cientos de pequeñas vellosidades, como aquellos que poseen los geckos, para poder trepar. Finalmente extendió sus pulgares para darles la capacidad de prensar cosas, y así poder sostenerse en las ramas y trepar. Y tomando sus garras las extendió como las de un oso para que pudieran aferrarse con facilidad a las superficies de los árboles.

El último paso era su mente. El cambio que definiría todo. Disminuiría la violencia, cambiaría sus hábitos alimenticios, y promovería su nuevo estilo de vida.

Alaia puso una mano en su corazón, y una mano sobre el corazón del Yacaré.

-El Amor que brilla en mí brilla en ti. El Amor que Brilla en ti brilla en mí. Somos une y hermanes en el universo. Mi fuego es tu fuego- dijo, y sintió sus corazones calentarse. Mi agua es tu agua-y sintió sus emociones tan presentes como pintura flotando en el aire. Mi tierra es tu tierra- y sintió sus cuerpos presentes, comunicando cada sensación material, fortaleciéndose bajo la atención. Mi aire es tu aire- dijo, y sintió la mente del yacaré abrirse y aclararse, como si una ráfaga clara hubiese disipado un velo de humo. Mi Amor es tu Amor, y tu Amor es mi Amor-dijo, y todo el cuarto explotó en luz. No la cegó, ni cegaría a nadie de los presentes. Sólo aquelles con la Vista lo podrían haber percibido, pero esa había sido la señal, la liberación de magia. Eso había sido. Un éxito. El ritual estaba completo.

Alaia abrió los ojos que no recordaba haber cerrado y vio que en ese exacto momento el Yacaré abría sus ojos. En ellos un nuevo brillo se encontraba.

-Bienvenide de vuelta- Susurró Alaia, con el amor que reservaba para el huevo de cristal.

-La transmigración fue un éxito. Si lo deseas puedes ingresar en las aguas curativas a descansar unos momentos.

Fue cuando terminó de decir estas palabras que lo sintió. El proceso había tomado mucha más energía de la que había pensado, y sabía que necesitaría descansar al menos por un instante.

-Buen trabajo todes- Dijo, como si hubiera estado corriendo, mientras se acercaba a una silla y hacía lo posible para no desplomarse.

-Necesito unos momentos. Todes tómense el tiempo que necesiten.

Alaia respiró profundo y por un segundo un pensamiento le devolvió una sonrisa.

-Y díganle, díganles a todas. Díganles que la transmigración fue un éxito.

Respiró de vuelta, y no recordó haber cerrado sus ojos.

Sus ojos se llenaron de emoción al ver la emoción en el yacaré. Era conmovedor sentir que este sería el principio de un cambio enorme en este mundo. Llevó su mano a su corazón y cerró los ojos por un momento, sintiendo el calor de su corazón.

Una imagen se presentó en su mente. La de un corazón con una corona, y una especie de cinturón de colores cómo un arcoíris. En este momento la cinta se presentaba amarilla, cómo el color del chacra plexo solar. Autoestima, poder personal, confianza, calor, sol, luz. Esas eran las emociones y conceptos asociados a ese color. No estaba segura de qué significaba ese pensamiento. Sabía que no era un visión del futuro, sino que a veces, cómo cuando una sueña, la información se muestra en forma de imágenes con significados a decodificar. 

Se sintió llamada a conectarse con esa energía amarilla, y sintió cierto calor recorrer su interior. Al cabo de unas respiraciones abrió sus ojos y agradeció a sus hermanas por la ayuda. Este era el inicio de una nueva era, y por nada del mundo quería perderse la reacción de los demás yacarés, así que se apresuró detrás del Nuevo Yacaré para poder percibir la reacción de les demás.

Sonrío frente a la visión del yacaré explorando sus nuevas habilidades, o quizá recordando algo olvidado en otras vidas. Podía sentir que no todes les yacarés estaban tan contentos con cambiar elles mismes como lo estaban otres, eso sería algo que debería hablar con cada une. No había posibilididad de que cambiase a un yacaré que no lo deseaba. 

El cansansio empezó a asentarse en mis respiraciónes, mientras mis parpdos se sentían aliviados solo cuando estaban cerrados. Quizá debería descansar unos momentos antes de seguir con los demás. 

Por suerte mis hermanas me habían acompañado en el proceso, y habían visto todo el procedimiento. Tenía la esperanza que a partir de ahora sea menos agotador.

-Yacarés- Dijo con tono firme y fuerte para que todes le oyeran- Gracias por su confianza en mi, y en nosotras. Espero que estos cambios les provean de nuevas y gozosas posibilidades de disfrutar de sus vidas y realizarse a ustedes mismes. 

Diciendo esto hice un gesto de asentimiento afectuoso con la cabeza, y me dirigí adentro nuevamente, pensé en las aguas curativas, y en su calor, con el anhelo de quien anticipa algo esperado, unos momentos en el agua caliente me harían mucho bien.

Les yacares escucharon tus palabras viendote a ti y luego a quien habia sido cambiado, notabas como antes que no todos estaban convencidos. Pero no era algo raro no todos los animales habian elegido convertirse automaticamente muchos buscaban alimento mas facil y por eso venian a Caelum. Luego veian las demas ventajas y decedian confiar para que los cambiaran en algo mejor.

Asi pasarian los dias con los yacares de a poco buscando el cambio pero eso tomaria un tiempo, algunas semanas o un mes. Solo se necesitaba tener paciencia. Mientras les yacares se harian nuevos amigos con los que tendrian el valor para no asustarse con elles en su actual forma.

Alaia por su lado podria descansar tanto como quisiera e investigaria los cambios en esos nuevos seres. Por momento sentia que el huevo parecia mas caliente mientras mas cambios se hacian. Pero el significado de eso la evadia por el momento. Mientras Êloren veia como la sociedad a su cuidado crecia.