Partida Rol por web

- ¡Ciel!

Los ojos de Ciel volaron alarmados a los de Rayne que observaba con rostro entre asombrado y serio.

- ¿Qué haces? - Dijo rayne, su tono tan serio como su rostro.

Fue con el grito de su nombre que la estrella miro hacia Rayne, sin darse cuenta en ese momento como las momias se movieron. Aunque no era algo culpa de él ya que una de ellas con un rapido tomo su brazo mientras otras apunto contra él pero dio al aire.

Los guacamayes gritaron con miedo y Nuevia que habia estado callada trato de liberar a Ciel pero llegaria tarde. La momia lo atrajo ante ella y Ciel empezo a sentirse muy cansado en ese momento mientras la momia frente a sus ojos empezaba a tomar una forma mas viva. Esto no lo podian notar los demas. No podian ver como su piel se volvia mas normal al menos para ella, ya que era de un color azul pero mas vivo de lo que era antes. Incluso su sonrisa se volvio mas viva junto a sus ojos que vieron a la joven estrella con gran curiosidad.

Ciel por su lado se sentia cansado como si el sueño lo reclamara mientras la momia se empezaba a poner de piel corriendo esa piel para mostrar un aspecto muy distinto. Ciel lo noto primero que la tela que tenia era para taparle le el cuerpo y su ropa, ahora este cuerpo cambiaba a uno mas musculoso y vivo mientras sus ojos seguian blancos pero con una cara de confianza. Con una cara de que que la estrella hizo algo que habia deseado desde que entro al lugar, aunque pronto Ciel cerro los ojos callendo dormido.

"Un lindo invasor, aunque invasor al final de todo."  expreso en una lengua que Rayne entendio aunque le costaba ya que sonaba mas antigua.

Rayne miró estupefacte como Ciel caía al piso. No sabía si estaba bien o si ese ser le había hecho algo. Mientras Rayne se acerca a Ciel escucha las palabras de aquél ser ¿Invasor?

Antes de que Ciel pudiera tocar el piso Rayne lo atrapó en sus brazos y lo llevó a su pecho. 

-Bruma- Exclamó. Antes de sentir una mano sobre su cuerpo

Rayne penso en cuidar a Ciel en ese momento y lo tomo hasta pegarlo en su pecho, sintiendo que este respiraba aunque con lentitud. Pero no pudo sentir mucho antes de que una mano se apoyara en elle. Haciendo que tuviera que cerrar los ojos por cansacio. Aunque sintio a bruma gruñir con rabia. "Tal vez son solos exploradores del ejercito." comento el musculoso.

Mientras Rayne veia como la momia que le habia tomado se iba cambiando. Volviendose mas bella y con mas carne de que tenia. Al terminar miro a Rayne con cierta satisfaccion en sus ojos. Levantandose como la otra momia.

Rayne le parecio sentir a Bruma saltar encima de quien lo retenia pero no pudo ver como termino eso.

Al pasar el tiempo ambas estrellas sintieron un frio y como si ambas hubieran tenido una pesadilla despertaron al mismo tiempo. Aunque no con ellas juntas. Rayne se encontro con sus animales ahi tirados en el suelo dormidos, pero Ciel no estaba por ningun lugar. Mientras las movias seguian ahi al menos tres de ellas y tres lugares ahora vacios. Alrededor no vio a las momias que habian despertado ni a sus compañeres estrellas al menos dentro de la torre.

Aunque ahi seguia el cofre con menos momias alrededor y pareciando mas sencillo de tomar ahora sin tantos guardias. Pero a que precio logro ello.

Ciel talmbien desperto viendose en el aire por un moemnto y rapidamente cayendo contra un arbol. Se aterro sin entender nada entonce sintio que alguien tomaba su cintura. Luego ante que chocara unas piernas fuertes tocaron el arbol antes que de volver al cielo.

Quien la tenia estaba saltando de arbol en arbol. A pesar de su miedo trato de ver quien era y se encontro con la primera momia en revivir, auqneu para Ciel fue la unica que volvio a la vida. Lo peor era que no se encontraba cerca de nadie ni las otras estrellas ni de Nuevia. Sola estaba con esa momia revivida.

Rayne miró alrededor y maldijo toda la situación. Le había dicho a Ciel que frene su mano y ¿justo en ese momento tenía que pasar esto? ¡POR TODO LO BUENO!

El cofre parecía más sencillo de tomar, pero esto era literalmente estúpido, ya había tomado la decisión de alejarse cuando esto pasó, ahora con menos momias parecía más fácil sólo agarrarlo, pero no quería agarrarlo, pensó sin embargo en destruirlo, para que nadie sufra el mismo destino, pensó en quemar la torre, pero se dio cuenta de que eso podría dañar a las otras momias, y si bien no se habían mostrado amables esto no era lo que Rayne quería. Respiró muy muy profundo, y sintió como el aire a su alrededor volvía a enfriarse, a sus pues una hebra de pasto seca humea ligeramente encendida. Rayne se acerca y la apaga con los dedos, a veces cuando se ponía muy nerviose sus poderes de fuego se manifestaban con sus emociones. No dejaría que eso pase ahora, debía encontrar a las demás.

Se acercó rápidamente a Bruma y a Nuevia y las acarició con preocupación. 

-Bruma... Nuevia. ¿Se encuentran bien?

Ciel se despertó con bruscos movimientos que lo sacudían arriba y abajo. Al entender la situación se dio cuenta que estaba sólo y que estaba siendo cargado por este ser... el cuerpo que estaba en torno al cofre... el cuerpo que le hizo... algo... que lo durmió, y ahora se lo estaba llevando. ¿Dónde están las demás? ¿Nuevia? ¿Rayne?

Ciel se agitó por un segundo pero el subir y bajar por los saltos le incrementó el miedo de que si se movía demasiado fuera a caerse desde esta altura, así que luego de unos segundos congelado por dijo.

-¿Que estás haciendo? ¿A dónde me llevas? ¿Dónde están mis compañeras?

Tras calmarse Rayne fue a despertar a los compañeros de ellos que tambien se despertaron agitados pero pronto se calmaron. Aunque la lechuza Nuevia se vio aun nerviosa buscando a Ciel por toda la torre incluso apurandose a salir. Con el movimiento de ella los demas se vieron obligados a salir encontrandose con nadie afuera excepto unos pocos guacamayos y algunas de sus mochilas de proviciones.

Pero lo que mas les llamo la atension fue que el sol recien sali y un hambre se apoderaba de ellos. Al parecer el tiempo habia pasado. Tocaba ver que harian.

Asi siguieron con la momia guardando silencio mientras seguia su viaje aunque Ciel empezaba a notar que sus saltos se volvian mas chicos. Solo era cuestion de tiempo para que descansen, lo cual tal vez seria lo mejor y en especial ahora que que el hombre y la duda sobre su futuro lo indundaban. Aunque tambien algo de curiosidad.