Partida Rol por web

- Por fin! - el bufido del elfo esconde la preocupación que, por un momento, le embargo por la demora de sus compañeros

Sin terminar de esperarlos asciende por la soga y enfunda la daga que sostenía en la mano, alistando su ballesta - Que están esperando? - les pregunta - Rashark ya se nos ha adelantado! - El mago espera que asciendan para poder ubicarse en la que considera su posición, ni al principio ni al final de la hilera

Theonius desenvaina su sable, mira con una sonrisa al mago y dice, sin el menor asomo de sorba: está en la naturaleza de los exploradores adelantarse a ver qué hay más allá. Sigámosle, a ver qué maravillas nos aguardan en estas cuevas.

Reshark regresó al de unos instantes, con la tela para cubrir el rostro chorreando pero colocada en su posición habitual.

Chicos, escurrid vuestras ropas al máximo para evitar hacer ruidos y que os molesten y avanzad unos pasos por detrás mío. comentó al grupo mientras señalaba el pasillo. Hay unos hongos que emiten luz y nos permitirán ver y al de unos metros el tunel está medio tapado por un muro, como de metro y medio de alto, pero se escuchan ruidos de animales, como mugidos... no es lógico bajo tanta agua...

Thelonius sigue el comsejo y escurre sus ropas todo lo posible para evitar ruidos innecesarios.

Luego ocupa su lugar en el orden de marcha, sable en mano.

El mago asiente a las palabras del guía y le hace caso tratando de sacar algo de agua de los faldones de su túnica antes de cargar su ballesta y mantenerla preparada en sus manos

- Mugidos? No decían que el pez se había comido una vaca... quizás son solo cuatreros. Cuatreros submarinos, pero cuatreros al fin - susurró a sus compañeros mientras se ubicaba en su lugar, sin soltar el arma

Con tanta precaución como podéis, avanzáis por el corredor del que ha vuelto Reshark, que más adelante serpentea, y la luz se demuestra proveniente de los hongos luminiscentes en techo y paredes que el explorador describiera hace un momento. Más allá de ellos no hay luz y sólo se observa el final del túnel que parece desembocar en una caverna cuyo acceso está parcialmente cegado por un muro de sillería irregular de un metro y medio de altura. Del interior de aquella caverna os llegan, en efecto, sonidos animales graves que rebotan por la caverna, similares a mugidos.

Al avanzar por el oscuro corredor y asomaros al otro lado del muro de piedra, veis hay algo de luz en el interior, de nuevo a costa de hongos y líquenes luminiscentes, pero es tan débil que el muro de piedra era lo bastante para cegarla, además de que la caverna se extiende hacia vuestra derecha. El interior de la caverna irregular de unos 20x25 metros de superficie está ocupada por ganado, en efecto. Es una especie de vacuno de pelo largo y poco tamaño que habéis visto criar por la zona. ¡Habrá una veintena de estos animales, entre machos, hembras y crías! Pastan mansamente de un tipo de seta pequeña y delgada que hay por doquier. Cosa curiosa, todos los animales están en la zona más alejada de vosotros, tranquilos pero apiñados.

Al otro lado de la cueva hay una oquedad oscura que podría ser una salida, pero sin más luz le es imposible ver cómo es desde donde estais apostados.

Esto es un indicador seguro de que estamos en otra dimensión, camaradas, dice Thelonius con una empanada de mucha consideración.

Tened cuidado, si alteramos en demasía a estos animales y empiezan a mugir nerviosos, quizá alguien se acerque a ver qué les pasa. explicó el explorador, acostumbrado a tratar con camellos y otros animales pero no excesivamente ducho en rediles.

Comenzó a hacer unos gestos tranquilizadores con las manos pero no consiguió resultado...

- NO... no queremos que nadie sepa que estamos por aquí - asegura el mago, aparentemente, sin preocuparse por los animales - Si ya me lo estoy imaginando a Jathor pasando sin alterar a esas vacas. El sigilo es lo suyo - asegura en tono serio, mientras intenta descubrir si hay forma de acercarse a la otra abertura sin pasar por el medio de los animales

- De cualquier manera el camino es ese - asegura señalando la oquedad - Y supongo que no nos queda más alternativa que intentarlo... Alguien ve alguna huella de nuestros ami... compañeros? - pregunta curioso

La mirada del mago se pierde entre los animales antes de comentar, como al pasar - Que vacas curiosas... parece que por estar bajo el agua no generan excrementos... o será que, cada tanto, alguien los saca de aquí - Tras mantener la mirada perdida en el corral, agrega - quizás quien se los lleva es el mismo que plantó esos hongos... están demasiado bien espaciados para crecer naturalmente -

- En fin, lo mejor será que, si queremos pasar, nos apuremos. A este lugar viene gente - asegura - Quieren avanzar? Yo mantendré mi lugar... y mi ballesta preparada - completa mientras verifica tener un virote en el arma y esta lista para disparar

Reshark asintió ante las palabras de Hitmol y con un seco Avancemos murmurado tras los pliegues de la tela, se situó en la posición principal, abriendo la marcha por la oquedad.

Tras unos pasos, se acercó a uno de los hongos y lo tanteó, probando cuánto costaría soltarlo de su asidero natural, antes de seguir avanzando.

Los animales se mueven inquietos para alejarse de vosotros, pero no hacen mucho más ruido que antes, se limitan a evitaros y manteneros a la vista.

Cuando Reshark saca algunos de esos hongos casi se deshacen en su mano. No, no parecen ser de utilidad para transportarse como foco de luz.

Tras limpiarse los restos de hongos en la pared, Reshark avanzó lentamente hacia la oquedad que parecía ser la única salida viable.

Cada pocos pasos, se giraba para asegurarse que el grupo dejaba una distancia prudencial, especialmente por aquellos que no sabían ocultar los sonidos de sus armas y armaduras.

Reshark avanza hasta el final de la caverna hasta la salida estrecha que, vaya, ha sido ajustada con adobe y se ha colocado una tosca puerta cerrándola. No tiene ni cerradura ni más picaporte que una cuerda clavada de la que tirar. El explorador juraría que del otro lado, a través de las rendijas, llega luz muy tenue.

Thelonius hace señas a Reshark de que escuche tras la puerta.

Reshark asiente ante los gestos de Thelonius y se aproxima lo máximo a la puerta, tratando de escuchar o de vislumbrar algo a través de las rendijas.

El mago se mantiene atento a lo que hacensus compañeros, sabiendo que para ir al frente son los indicados. Desde su posición observa como el guía aproxima el oido y asiente con su cabeza, reconociendo la logica de su acción.

Su ballesta, mientras tanto, descansa en el hueco de su brazo, lista paraser empuñada y disparada si resultase necesario - Si me dan unos minutos puedo abrirla a distancia - murmura en voz baja pensando en el conjuro de "sirviente invisible" que ha aprendido hace tantos años - Solo si prefieren no correr riesgos - agrega sin levantar el tono de voz

Rezongando por lo bajini ("¡Menuda panda de melones; no, si al final lo tengo que hacer todo yo!"), Thelonius se acerca a Reshark (y por ende a la puerta) y pega el oído a la misma...