Partida Rol por web

Estaba jugando a la Switch en su cama, el Crash Bandicoot lo entretenía y entre bostezo y bostezo sentía las pestañas pesadas pero ciertamente lo que el quería era jugar, se tenía que pasar ese nivel como fuese...

¿Pero qué? Nada, que no había sido posible. Se había quedado dormido y posiblemente su padre le apagaría la Switch fastidiándole todo lo progresado. Suspiró pesadamente y miró a su lado, esperando que apareciese su mejor amigo pero... No lo hizo. ¿Por qué no? ¡No era justo! El mundo de los sueños era el único lugar donde podía divertirse con su amigo, hablar cara a cara sin parecer un loco esquizofrénico de las cosas que le importaban. Ahora estaba enfadado, sobretodo porque el lugar en el que se encontraba se sentía demasiado frío y extraño además... ¿Cómo podía ser tan consciente de si mismo en un sueño? Aquello tenía poco sentido, no se sentía a gusto.

Al final y siendo que no le gustaba quedarse quieto, siguió despacio el sendero que marcaba el suelo viendo por fin algo más que niebla al final, aunque... ¿Un túnel puente con río y escombros? Puf... Demasiada cosa ahí dentro en un sitio tan pequeño. Miró hacia atrás pero viendo que no había nada más interesante decidió avanzar. Pateó una lanza sin entender nada de nada, aunque tampoco le importaba pues era un sueño y los sueños poca cosa lógica tienen, ¿Cierto? Entonces siguió y siguió bordeando el río, jugueteando con la lata vacía hasta que esta cayó al río y se fijó entonces en la mancha oscura. - ¿Pero qué?... No, si había más. Se puso a hablar. ¡A HABLAR! Demasiado tétrico, ¡Ya le valía! Qué pocas ganitas de lidiar con una pesadilla. - ¡¿EN serio, un monstruo, ahora?! No, del hastío al cabreo resopló fuertemente e intentó largarse de ahí por donde había venido pero... Na-ah... Mala idea, todo niebla y vacío. - ¡¿VEEEENGAAAAA, ALGO MÁS? ¿UN FANTASMA, QUIZ----as?... Terminó la frase a parones, mientras veía la esfera brillante y flotante. Hizo rodar sus ojos pensando para si mismo "claro, pero si tiene sentido merluzo, un sueño es de lo que piensas, si piensas estas cosas aparecen" y entonces se acercó a la bolita. - Vale, entonces si te cojo tendré qué. ¿Un punto de esencia? ¿Como en los videojuegos? Sonrió al pensar en videojuegos y no dudó en agarrarla. -Ven aquí a ver qué pasa contigo jeje... 

 Como si algo en tu interior te hubiese indicado exactamente lo que tenías que hacer, te extenderías a alcanzar aquella esfera de luz que, según acercabas la mano, iba aumentando su brillo, hasta que finalmente entraste en contacto con ella, y fuiste bañado por una sensación de paz y tranquilidad.

 Mientras tu cuerpo se movía por si solo en la nada, tus ropas se iban desvaneciendo en un aura blanca que, en su lugar, cubría tu cuerpo con la forma de otras vestimentas, tomando forma de una nube de polvo que se movería a tu alrededor. Como si un coro de ángeles cantase a tus oídos, danzabas entre el humo mientras te cubría con aquellas vestimentas que pronto adoptarían color y textura: un chaleco de un intenso color rojo que acompañaba los vendajes que cubrían tu estómago y brazos, así como unos guantes del mismo color que poseían dos piezas metálicas en los nudillos. El conjunto se completaba con un pantalón cómodo sujetado únicamente por una cinta negra, unos zapatos deportivos y, sorprendentemente, unas orejas de conejo que salían de tu cabeza: para cuando la nube se disipó estabas completamente cambiado, física y mentalmente...

 Tal vez no dejabas de sentir miedo, sin embargo, ahora también tenías un sentimiento de confianza y poder, como si hubieses sido dotada de la capacidad de enfrentar a los seres de la oscuridad que atormentaban tus pesadillas...

 Con tu cambio realizado, aquella mancha en el agua empezaría a "vibrar", empezando a crecer y a moldearse como una masa negra que iba formando una silueta. Era más alta que el adulto promedio, con largos cuernos que recordaban a las ramas crecientes de un árbol; poseía largas extremidades, y como si sufriese de algún tipo de desnutrición le colgaba la piel de las costillas. Así mismo, iría completamente desnudo, solo cubierto por gruesas capas de pelaje negro que bajaba desde su cabeza, en donde en lugar de haber un rostro se encontraba la calavera de algún animal o criatura, en cuyas cuencas resaltaban un par de brillantes luces amarillas a modo de ojos.

E̸̬͐s̵͚̉e̶̱̐n̵̰̈́c̷̗͑í̵͜ą̵̏.̴̺̒.̶̣͗.̶̫͐

D̶̠̈ë̸͉ḃ̷̤o̴̱͊ ̶̻̈́r̸̬͗e̵̪͑ċ̷̼ó̶͔l̸͍͐e̷͝ͅc̷͖̐t̶̡͌ä̵̮ŗ̵͒ ̴̂͜l̶̻̍ǎ̴̰ ̶̫̄e̵͕͝s̵̬̅ê̸̙n̴̥͒c̸̹͌i̷̧̔ă̷̬.̵͉̓.̴̹͑.̶͍͝

  Repitiendo nuevamente aquellas palabras, la bestia soltaría un baboso rugido, claramente con intenciones agresivas.

Nada más tocar la luz todo cambió, sus ropas... no, espera, esas no eran sus ropas. ¿Rui? Eran las ropas de Rui, seguro. Ahora también notaba algo en su cabeza y trasero por lo que no dudó en tocarse allí. Suave, esponjoso. ¡¿Una colita de conejo?! -¿Me acabo de fusionar con Rui? Estaba demasiado descolocado como para hacer mucho, realmente lo único que deseaba era poderse mirar en alguna superficie de espejo para poder entenderse mejor pero no le dieron tiempo a ello. La verdad es que la confusión no le quitaba el miedo que estaba sintiendo en ese lugar pero ahora tenía un sentimiento más en su pecho. Excitación, la confianza y poder que ahora le otorgaba Rui le provocaba una adrenalina que lo estaba excitando, comenzando así a sonreír de forma "badass". 

Entonces se fijó en que la masa negra se había transformado en una criatura horrenda que encima repetía la frase. - Bueno, ¿Supongo que entonces eres el villano de videojuego? Comenzó a dar saltitos en posición de lucha, un buen gancho era lo que intentaría encajarle como primer movimiento. - ¡Pues vamos a ver qué tan bueno soy contra un boss!

No parecía que el golpe asestado hubiera sido muy efectivo y encima cuando intentó parar el de la criatura, no calculó bien y esta pasó por encima de su defensa dandole en un costado un buen golpe que lo dejaría bastante adolorido. Gh... Esto dolía como si fuera real... Tenía que ponerse en serio, Rui... Ojalá estuviera con el. O espera... ¿Y si lo estaba? Rui para el siempre había sido fuerte, frenético. Sí. Eran uno solo, apretó los puños y no dudó en asestarle otro golpe, seguido de un segundo bastante rápido, notando como las vendas de sus nudillos se volvían algo más duros, como si tuviera una placa de hierro ahí. 

Puso su mano izquierda en el costado derecho, abrazándose. A pesar de haberle dado un buen gancho certero le dolía mucho la leche que le había propinado anteriormente. ¿Se habría fisurado la costilla? Papeletas había unas cuantas con el golpe recibido. Se apartó como pudo de la bestia para pensar su siguiente movimiento cuando pudo ver por el rabillo del ojo como aparecía un tipo de ropajes japoneses tradicionales. En un japonés muy chapurreado y mal hablado a causa de su acento le intentó increpar. 

-¿Quien tú eres? ¿Loco, no ves? ¡Muevete o muerto!

No, no era una amenaza pero era malísimo haciendo frases en japones y solo le salían las palabras bastante... De diccionario. Por la voz se podía notar la desesperación del chaval, aunque pronto pasó a asombro mientras veía como el tipo la enfrentaba sin prácticamente sudar. -Ah... Vale. El que morirá es el otro. Dijo en un perfecto Inglés. El no podía quedarse atrás, esa cosa le quería a el y aunque el otro tipo eramuy fuerte y posiblemente lo podía terminar fácil, sentía en su orgullo que no debía quedarse atrás. 

Corrió hacia la criatura y con un grito bastante intenso pero de cierta forma adorable (al fin y al cabo sigue siendo la voz de un preadolescente*), volvió a intentar asestarle un golpe por el costado. 

 Si bien aquel hombre tenía aires de ser el típico callado y poco expresivo, ante tu intento de advertirle usando un pésimo nivel de japones se notaría un enarcamiento de ceja pronunciado en su rostro.

 -¿Ah...? ¿No sabes hablar...? -preguntó, juzgándote un poco con la mirada antes de enfrentar a aquella criatura delante de ti y demostrarte de lo que era capaz por sí mismo.

 Por su parte, la criatura rugió ferozmente, más rabiosa que antes, y clavó su mirada directamente en ti para arretemer nuevamente, pero antes de poder lanzarte sus garras habrías acortado las distancias para propinarle un fuerte y veloz puñetazo que, a diferencia del anterior, no solo lograría impactar en su costado, sino que seria lo suficientemente fuerte para arrancarle una parte de este dejándole una gran herida, sin mencionar que el hombre habría hecho lo mismo por detrás de la criatura acertándole uno de sus potentes golpes, uno que si bien no le abrió una gran herida como el tuyo, si que sacudió a la bestia.

 Con un grito desgarrador, la criatura empezaría a deshacerse en un líquido negro que brotaba de su herida y, ahora, de todo su cuerpo, a la vez que se desmoronaba como roca que al caer en el suelo se deshacía en cenizas, dejando nada más que una mancha negra como último rastro de su existencia.

 -Hmph... -pasados unos segundos para comprobar que la criatura fue acabada, el hombre finalmente adoptó una posición más relajada, dirigiéndote nuevamente la mirada. -. Not bad, boy.

  Fuiste invadido por un sentimiento de victoria y calma, sabías que aquella criatura no te asustaría más, de momento, y es que poco luego de su desaparición empezaste a percatarte de como tu visión se iba nublando poco a poco por una luz, teniendo como última imagen la figura del hombre dedicándote un asentimiento de cabeza, como nada más que un sueño...

[Fin del Prólogo]