Si, se me ocurrieron algunas cosas. Pero las dejare para el finde, que estoy atrasadisimo con algunas cosas de la partida. :D
tambien me gustaria que me lo pases a modo de relato, normal.
A ver si tengo tiempo para hacerlo.
A ver ... aquí viene :D
Cita:
Malditos todos ellos, era el pensamiento común de todos los soldados mientras viajaban hasta las montañas y preparaban las tiendas, trajinaban con la carga de un lado a otro preparando el campamento temporal y obedecían sin rechistar.
Pero eso no era todo, encima tenían que aguantar a Dalla la hija de Brog II ... una hija mimada y repelente que creía que por ir un par de semanas de campamento en una tienda llena de mullidas pieles ya seria una mas entre las tropas. Los días pasaron sin mas hasta que un día salió de la tienda profiriendo gritos hacia el sargento Nairn.
Decía que era tan capaz como los demás de aguantar tanto su trabajo como su "camaradería".
-A partir de ahora voy a dormir en las barracas como todos y seré una mas, sin privilegio alguno. No me llaméis Dalla. Llamadme Kaira y no temáis por mi pasado, formaré parte de vuestras tareas y bromas como una simple soldado mas.-
Sus palabras eran absurdas. Una soldado mas. Ni tan solo había otras mujeres en el campamento y ver sus tetas gordas balanceándose de un lugar a otro ya era suficiente castigo para los hombres. Varios soltaron bufidos molestos y no fueron pocas las voces que protestaban en voz baja mientras la mujer movía sus pertenencias.
Esa noche algunos de los hombres se reunieron entre las sombras de la luna. El fuego era su única compañía junto al crepitar de las ramas. Esa mujer, Dalla ... o mejor aún "Kaira" como se quería hacer llamar ... hacia horas que se había movido con los demás y estaba durmiendo plácidamente en su camastro.
Había sido divertido verla dormir, o intentarlo, en una cama que no estaba recubierta de mugidos cojines. Mirar con furia a los compañeros que roncaban o verla taparse la boca ante el hedor de sudor y culos que hacia la tienda.
Sin embargo era el momento de decidir que broma le gastarían el día siguiente. Hablaron largo y tendido sobre ella y como le podían dar la bienvenida, decidiéndose finalmente por esconder sus ropas en el bosque alrededor del campamento. No la veían muy capaz, así que colgarlas en un árbol seria divertido.
Por la mañana, cuando Dalla se levantó y fue a las duchas, los hombres se apresuraron en ejecutar su plan. Varios de ellos se encargaban de su ropa mientras alguno la vigilaba ... cuando terminó su aseo y quiso vestirse se encontró con que no tenia nada que ponerse.
-¿Donde está mi ropa?- Preguntaba confusa mientras los soldados empezaban a reír.
-Se las ha llevado el viento, estaran por el bosque- Añadia uno entre carcajadas.
Todos esperaban que se cabrearía y se le quitaría de la cabeza lo de estar entre ellos, pero lejos de eso la chica asumió la broma y ni tan solo hizo el esfuerzo de buscar la ropa.
Dado por sentado que la había perdido definitivamente simplemente se puso sus botas y salió a realizar la revisión matutina del sargento desnuda ante el asombro de todos que no perdieron ocasión para contemplar su delicado cuerpo. Su piel blanquecina y suave, sus enormes senos moviéndose de un lado a otro, o sus anchas posaderas. Y entre todo aquello su entrepierna, totalmente depilada, quedaba a la vista de todos ellos de forma obscena.
Cuando el sargento la vio inquirió que diablos hacia desnuda y donde tenia la ropa "Kaira" y esta dijo que la había perdido. Algunas risas mal aguantadas acompañaron sus palabras y Nairn entendió la broma que le habían gastado. Negó por la cabeza, si bien por dentro encontró la situación divertida.
-Un soldado que pierde sus pertenencias no es digno de tenerlas- Apostilló el sargento con una expresión seria como el mármol. -Seguirás sin ropa hasta que las encuentres o te ganes otras-
-Si señor- Fue la única respuesta de Kaira ante una atónita unidad que, ante su desnudez, estaban todos empalmados a mas no poder.
El día continuó y los hombres no dudaron en lanzarle piropos sobre su cuerpo, silbar y decirle soeces varias dignas del mas sucio campesino. Si Dalla escuchaba esas palabras o no, no hizo ademán alguno para que se notara. Encajó las palabras estoicamente devolviendo amables sonrisas sin decir mucho mas.
Sorprendidos algunos se aventuraron a llegar un poco mas lejos. Algunos parecía que buscaran terminar de hacer que se rindiera. Querían ver como se desmoronaba, lloraba como una chiquilla y volvía a su tienda de noble cabizbaja. Recibió un apretón de nalgas aquí. Un cachete allí.
Nada. Dalla no decía nada y continuaba con sus tareas como si no pasara nada.
Casi molestos, algunos intentaron llegar mas lejos. Tocaron sus senos o la acorralaron en alguna esquina para manosearle la entrepierna. Ella intentaba zafarse, sonreía tímidamente, visiblemente espantada como un cervatillo. Pero aguantaba y no decía nada mientras los hombres poco a poco se calentaban.
Que cuando el sargento pillaba a alguien y preguntara que pasaba, ella solo respondiera con -Nada mi señor.- Solo lograba calentar mas a los hombres.
Cuando tocaba hacer instrucción física. Está incluía correr, arrastrarse por el fango, trepar y varias actividades mas.
Kaira continuaba desnuda. Verla correr con sus pechos golpeándose y botando por todos lados era, como menos, distractorio. Incluso el sargento tenia que hacer esfuerzos para no dejar sus ojos clavados en ella. Y los hombres no se cortaban en aprovechar para meter mano, apretando sus carnes cuando podian.
Así mismo, cuando tenia que reptar por el fango o trepar, mostrando sus posaderas a los demás, se podía ver como mas de un soldado perdía la concentración y se metía en problemas o movia sus manos hacia la entrepierna de la mujer.
No fue hasta que llegó la instrucción de pelea que las cosas se pusieron realmente interesantes.
Una de las practicas que realizaban algunos soldados, era fortalecer sus resistencia a las palizas. Aprender a encajar un buen golpe y no desmoronarse. El dolor formaba parte de su instrucción ... algunos lo pasaban sobradamente, otros terminaban derrumbándose de rodillas, rindiéndose y asumiendo que les tocaría limpiar las letrinas o alguna tarea desagradable por igual.
Kaira encajó los golpes con dignidad, se notaba que le faltaba resuello y estaba lejos de cualquier otro soldado ... pero al menos dejó impresionados a mas de uno que esperaba que se volviera a casa llorando. Incluso aguantó los pocos golpes que en lugar de buscar un punto débil en su resuello buscaban diversión, golpeando uno de sus pechos como un saco o clavando la rodilla en su entrepierna.
Los días seguían pasando, los hombres continuaban con sus manoseos y provocaciones. Dalla había buscado en sus pocos ratos libres su ropa pero no encontró nada al no pasarle por la cabeza de mirar en los arboles. Su presencia desnuda continuaba provocando a los soldados y eso era perfecto para Guillermo.
¿Quien era Guillermo? Era el típico macho alpha, en que lleva la batuta en las pequeñas bandas que se forman en todas bandas. Con el suficiente carisma para tener a un grupo detrás suyo, pero demasiado indisciplinado para llegar a subir de rango o ser tomado en serio por sus superiores.
Los chicos cada vez parecían respetar mas la entereza de Kaira, no dejaban de lado los abusos ... claro que no, estaba demasiado buena, pero respetaban su coraje ... y eso molestaba a Guillermo que veía su posición como líder de manada siendo reemplazada poco a poco mientras el carisma de la chica parecía influir mas.
Era una lucha desigual, los chicos no solo apreciaban la resistencia de la mujer, también buscaban conseguir su favor. Mas de uno soñaba en meterse en su camastro y pasar una noche bien acompañado.
El se había encargado de hacer desaparecer las ropas ... no temporalmente, si no para siempre, a espaldas de los demás. El había sido el que se había propasado mas con ella, incluso el que en las pruebas de resistencia había dejado escapar mas de un puñetazo a sus pechos con una torcida mueca de superioridad.
Y, ahora, fue el el que dejó correr el rumor, esperando romper su ego por fin, de que durante la noche si querías acostarte con ella no se quejaba y podías fornicar a placer.
Los rumores calaron poco a poco, las primeras noches algunos asomaron su nariz para acariciar su piel, apretujar sus nalgas, besar su cuello y - viendo como ella, roja de vergüenza, parecía excitarse, habían pasado a masturbarse usando sus senos, sus manos, y cualquier parte de su cuerpo hasta correrse encima suyo.
El remordimiento actuaba después y esperaban que se liara muy parda la noche siguiente, pero nunca pasaba nada ... ni una queja e incluso empezó a limpiarse mejor. Encontraron que incluso se perfumaba ... lo que, a su mente, les dio carta blanca a ir a mas ...
Con lo que finalmente llegó la noche en que uno de ellos le separó las piernas dispuesto a tirársela. Forcejearon. No gritaba pero soltaba leves quejidos mientras luchaba para no ser follada en ese camastro hasta que finalmente le suplicó que no lo hiciera en voz baja.
El hombre se detuvo. Un breve momento de sensatez pasó por su mente dándose cuenta de lo que hacia. Pero Kaira continuó hablando dejándolo estupefacto.
Quería mantener su pureza y no quedar embarazada, lógico, pero le dejaba permiso para que mancillara su trasero. En realidad la mujer no tenia que haber dicho nada y posiblemente se hubiera librado, pero en ese afán desesperado de salvar algo, vendió su culo.
El hombre aceptó gustoso, las voces corrieron pronto y la sodomía continuó noche tras noche, mezclándose a veces con simples pajas o felaciones. Incluso hacían cola para rellenarla como un pavo de semen, lo que drenó considerablemente las pelotas de los soldados y estos la empezaron a cuidar mas durante el día, hacer que no lo pasara tan mal.
Justo lo contrario que guillermo había querido.
Mientras los días pasaban y Guillermo perdía influencia, ese hombre se volvió mas y mas mezquino, buscando causar problemas a la mujer todo el rato. De lo normal lo conseguía. Pero eso, aparte de arrancar carcajadas a sus compañeros, no parecía afectar ni a la moral de la mujer ni a la predisposición de los hombres.
Pero finalmente tuvo una idea para conseguir que el sargento se cabreara con Kaira, habían robado entre los soldados y se había encontrado la prueba en sus pertenencias. Era una ladrona.
Siempre se había intentado que los hombres fueran lo máximo honrosos entre si y el robo estaba severamente penalizado. El castigo habitual era cortar la mano del ladrón, pero el sargento sabia bien que eso no era posible con Dalla, por mucho que se quisiera hacer llamar Kaira.
Guillermo - quien casualmente había descubierto el hurto - se reunió con el sargento para pensar que castigo ejemplar podrían someter a Kaira y Nairn terminó decidiendo que la castigarían a fustigarla con una fusta.
El matón había intentado conseguir el castigo mas severo, pero el sargento no las tenia todas consigo. -Solo la fusta- le había dicho mientras el soldado apretaba sus dientes furioso.
-Si hubiera sido cualquier otro hombre ...- Mascullaba Guillermo.
-Pero no lo es, y ahora sal o compartirás su castigo- Eran las severas palabras de su superior.
Llevaron un cepo al medio del campamento y Kaira avanzó hasta el con la cabeza alta y sin rechistar. Había protestado al inicio, cuando se la acusó, pero cuando las pruebas apuntaban hacia ella, simplemente decidió aceptar su destino y continuar con todas las consecuencias.
Mientras se inclinaba y apresaban sus manos y cuello, se podía ver como el pelotón estaba dividido ... algunos hombres no creían que Kaira fuera la culpable, otros asqueados ante la conducta y el trato privilegiado que recibía se juntaban tras Guillermo pidiendo un castigo mas severo.
Tres días en ese cepo siendo fustigada era lo que le esperaba.
Guillermo y los suyos hubieran preferido un látigo, pero el sargento no quería marcas permanentes, con lo que una leve fusta tendría que servir. Los hombres se pasaron dicha fusta entre risas mientras administraban su castigo a placer.
Sus nalgas se sacudían con los golpes, sus pechos colgantes se balanceaban de un lado a otro violentamente cuando eran castigados y el ruido sordo de la madera golpeando carne llenaba la pequeña plaza. Kaira no decía nada, apretaba los labios, cerraba los ojos y fruncía el ceño golpe tras golpe.
-Será cerda, si lo está disfrutando- Decía uno de los hombres señalando su descubierto trasero.
Su entrepierna estaba mojada y se podía ver claramente como algunas gotas de liquido vaginal resbalaban por la cara interior de sus muslos. La sorpresa inundaba a sus compañeros y entre mas risas continuaban su castigo golpeando su entrepierna y salpicando sus piernas con cada golpe que llegaba a arrancar un gemido de la mujer.
No tardó en tener todo su cuerpo cubierta de marcas rojizas y su piel sensible a la mas mínima brisa.
Por la noche era mas duro aún ...
Cuando el sol desaparecía y el cielo se oscurecía era cuando salían los monstruos de cada uno. Guillermo no dudo en ir a sodomizarla. Aprovechar que continuaba apresada para servirse de su culo ... pero a ultima hora cambió y decidió que su vagina era también un premio a ser arrebatado. Esa perra se lo merecía.
Y así fue como Kaira perdió su virginidad, siendo violada por ese energúmeno mientras la agarraba de sus pechos por los lados y los usaba como riendas de un caballo al que montar.
Los fieles a Guillermo no fueron menos y colaboraron en su mancillación, se follaron sin piedad su garganta tan hondo como podían, poco les importaba si terminaba vaciando su estomago o que cuando se corrieran la lefa saliera por su nariz casi ahogándola, también así con su ano o su vagina, se la tiraban repetidas veces hasta que sus agujeros terminaban derramando abundante semilla y se marchaban riendo y chocando sus manos victoriosos.
Y así cada una de las noches.
Cuando castigo terminó, Karia volvió cabizbaja a sus aposentos para descansar sus magulladas carnes. En días posteriores hubo un cambio de actitud demostrado en la mujer, estaba abatida, sumisa, aceptaba todo maltrato sin apenas rechistar.
La manoseaban, besaban, incluso fornicaban entre las sombras del día o durante la noche sin que ella protestara. Golpeaban sus carnes divertidos y parecían disfrutar haciéndole pequeñas torturas como recargolar sus pezones o clítoris, tirando de sus labios vaginales o rellenandola con objetos grandes entre risas.
Obedecía toda orden como una sumisa esclava y los soldados parecían estar mas pendientes de cuando les tocaba su turno con ella que de la instrucción. Las maniobras se habían convertido en un campamento de sexo e incluso el sargento no podía evitar su deseo hacia ella, observando que hacían sus hombres con deseo y agrado.
Y es que la chica no oponía resistencia alguna y incluso gemía de placer mientras mas de un hombre la montaba a la vez. Se tiraba la mayor parte del día con marcas enrojecidas en su piel o restos de lefa.
Parecía que la mujer había perdido toda clase de apoyo de sus compañeros y fue cuando Guillermo volvió a orquestar una trampa y volver a acusarla de robo. Esta vez dijo, el castigo tenia que ser mas severo, el anterior quedaba claro que no la había hecho recapacitar.
Todos lo apoyaban y el sargento tenia que tomar una decisión con un bulto en los pantalones.
Decidieron que durante las siguientes semanas Kaira no cumpliría instrucción, si no que seria castigada por todos.
Cada día por la ataban por las manos colgándola y separaban sus piernas con cuerdas, luego la fustigaban con fustas durante algunas horas ... golpeaban sus pechos, sus nalgas y su descubierta entrepierna. Paraban de fustigarla solo para fornicarla por delante y detrás, y luego volvían a castigarla.
A veces también le ataban cuerdas en sus senos que luego tiraban con fuerza como si quisieran arrancárselos, ella protestaba y pedía clemencia entre lloros y gritos, pero no cedían y algunos incluso decían que lo disfrutaba con sus bajos bien mojados. También estaba las veces que la colgaban directamente de sus pechos durante el castigo.
O cuando la hacían sentar encima de un potro, con la madera clavándose entre su entrepierna, mientras recibía mas golpes como castigo. Otras la hacían inclinar y la penetraban con palos bien hondos, para pasar a golpearlos con la fusta - con fuerza mas medida - para que notara sus golpes en su interior llegandola a penetrar tan hondo que incluso llegaban a penetrar su cervix.
Cuando terminaban con la fusta y la desataban, la hacían pasearse por el campamento a cuatro patas ... tenia de comer del suelo y hacer las necesidades como un perro. A veces la provocaban pasándola por delante de los perros de caza diciéndole que se la tirarían, pero eso solo era una provocación para amedrentarla mas. Incluso no dudaron en hacerla pasear con una cola falsa en su ano. Si hablaba o no se comportaba bien la fustigaban mas hasta que aprendía y al final del día, sucia de barro y otras cosas, simplemente la limpiaban tirandole un cubo de agua fría encima.
Durante la noche apenas recibía descanso, siendo violada una vez tras otra por todos los hombres del pelotón, llegando a tal punto que pocas veces tenia alguno de sus tres agujeros libres. El gusto del semen bien se le clavó en la cabeza, pues los hombres no dudaban en correrse en su comida o agua para que estuviera bien alimentada.
Los días pasaron y Kaira cumplió todos los castigos. Los hombres se creían ya capaces de cualquier cosa con ella, no había perdón por esa sucia cerda ladrona que no parecía aprender la lección e incluso parecía disfrutarla.
Y Guillermo volvió a repetir la trampa, robar a un soldado y culpar a Kaira de ello.
Pero esta vez pillaron a Guillermo.
La sentencia fue publica. El tramposo fue abatido a golpes hasta que confesó y una oleada de culpabilidad cruzó a todos los hombres. Habían estado torturando y mancillado a una mujer nobles por error, se habían comportado de una forma horrible con ella. La culpabilidad era tan grande que mas de uno entró en estado de shock.
Los pocos que intentaban excusarse con que ella lo disfrutaba eran acallados rápidamente. La habían visto chillar, suplicar y llorar - y correrse si - y esas imágenes los perseguían como una daga en el corazón.
El sargento tomó las riendas de nuevo.
-Has sido castigada sin causa y es justo que seas tu quien decida el destino de Guillermo-
Kaira, ahora vestida y con ropas después de tantos días y con una actitud algo recompuesta, miró al hombre que había causado su humillación y con voz templada y serenidad lo perdonó.
-No albergo rabia contra el, lo perdono tanto a el como a todos vosotros-
Los hombres quedaron sorprendidos. Guillermo perdió todo el apoyo que había conseguido ... quizá Dalla le había perdonado, pero las miradas de sus compañeros no lo hacían. Lo había perdido todo y seria repudiado por todos los demás ... eso si no lo mataban durante la noche.
Lleno de furia se abalanzó sobre Dalla para estrangularla, pero no dio mas de dos pasos antes que la espada del sargento cortara su cabeza.
-Quemad el cuerpo y que su alma vague sin descanso por estos bosques- ordenó antes de volver a sus tiendas.
Las cosas cambiaron después de ese suceso. Por los días era Dalla y sirvió con los demás hombres ganándose su respeto. Por la noche era Kaira y era abusada por los mismos que repetían los castigos y abusos sobre ella mientras ella actuaba colmo una pobre y desahuciada campesina.
Cita:
Supongo que no has tenido tiempo :)
En todo caso, alguna cosa que quieras incluir en ese relato? :D
Edit: Hay una cosa que me chirría cada vez que entro en esta partida ... no puedes cambiar la imagen de portada por algo un poco menos borroso y pixelado? Hay que tener la fachada limpia y bonita XD
No quiero decir que tengas que usar esta, pero por ejemplo:
Ahí lo dejo :P
Que buen relato. Le has agregado partes.
He visto que tenias la idea de hacerlo un poco mas Hentai, pero me parecio que era irse un poco de la esencia del juego. Ya asi y todo fue mucho.
Las perversiones prefiero causarlas yo.xD
Nota, como puedes ver, apareció guillermo, de alguna forma. Ya descubrirás que paso, si bien te confirmo ahora que alguien murio con la cabeza cortada.
Y de los sucesos a estos, pasaron cinco años. Dalla se rapo la cabeza y paso a instruirse en un convento, recuperando poco a poco la cordura de esos dias. Su padre mando a ejecutar a varios, y entre ellos los que sabian que Kaira era Dalla, entre ellos instructores si bien el sargento huyo.
Guillermo era huerfano, de no ser asi, su familia hubiera sido quemada viva.
Luego de dos años en un templo, dalla volvio a instruirse esta vez con su condición de noble, y empezo a viajar.
Sus hombres no tienen idea de lo que paso en ese campamento de montaña aunque siempre hay rumores...
Y muchas gracias por la imagen.
Estar muy cerca del arbol no te deja ver el bosque y a veces uno tiene muy poco tiempo para dedicarle a la aventura ( a pesar de que le dedico 2 hs diarias)
Cita:
Bueno lo he intentado pulir un poco y contar las cosas que no pude contar.
Cita:
Si hay algo que no cuadra o no encaja, se edita fuera y ya.
Cita:
En cierto modo ya lo hiciste XD eras tu quien elegía opciones en las encuestas. :P
Cita:
Joder, vaya matanza. XD
Tu padre no va a dejar que las cosas queden impunes. Y eso que se entero del 10% de lo que realmente ocurrió. Para el lo que paso es que te hicieron entrenar desnuda y te manosearon.
^_^U
Mejor que no lo sepa o me mata incluso a mi XD
Como¿? el ultimo post que veo, es mio
Porque soy un idiota. Tire los dados y luego actualice, pero no te puse como persona a la que tenia que ver el post y me quede esperando :(
Se que estoy tardando un poco en escribir, espero que no te sepa mal. Es que el jueves/finde estuve ingresada en hospital y aún ando dolorida y de poco humor y me cuesta encontrar las ganas para escribir :P
Pero no es que me olvide de ti.
En alguna otra partida escribo un poco por obligación y de mala gana, pero esta prefiero estar de mejor humor.
Que te paso? Estas bien?
La verdad es que tengo buena onda contigo y no puedo esperar que siempre respondas de inmediato, asi que no hay drama.
Despues de la ultima crisis de salud, me tienen que operar ... así que estaré un tiempo out.
Estoy poniendo las partidas en pausa y avisando a la gente, sorry. :(
¡¡¡Mejorate!!!, y tomate tu tiempo.
Animo!!
Voy volviendo, no se el ritmo que tendré pero estoy por aquí.
Vamos a ver si te divierte lo que puse :)
Oh, veo que la quiere decorada XD aunque al ver que la tenían con las piernas abiertas pensé que también seria allí abajo XD
xD. Tu crees que termino? solo los interrumpieron.
No se si se supone que tengo que decir algo o esperar a que entren los nobles.