Partida Rol por web

 - El Capadocio esta sumido en una terrible locura, nadie ha podido hacerle entrar en razón des de que todo esto empezó

- Claudius, un miembro de alto rango de su mismo clan, considera que tiene el deber de eliminar a Japheth antes de que su mal destruya al resto

Es entonces cuando Claudius que había permanecido callado, pensativo se pronuncia de nuevo

- Es por esto por lo que he accedido a ser el 13º en nuestra impía cábala y conspiro contra Japherh. Sé que me convertiré en anatema para algunos, pero Japheth debe ser detenido. Cree literalmente que puede convertirse en Dios sobre la tierra, y debemos comprobar su locura antes de que pueda causar un gran daño. Quienes nos hemos reunido aquí esta noche no somos sino unos pocos de los vástagos que comprendemos que a veces hay que enfrentarse a la marea para hacer lo mejor para todos. Nuestros ojos están abiertos, Dios está de nuestro lado: no fracasaremos.

Wenceslas levanta la copa ante las palabras del aristócrata y bebe a su salud

- Sin embargo hay algo en lo que os equivocáis señor Vitello- hace un silencio mientras busca las palabras adecuadas.- Tenéis dominio sobre vuestras almas inmortales. Nadie os obliga a escoger el mismo camino que vuestros padres.- Otra pausa subraya esto último antes de seguir.- Me gustaría contaros entre mis favorecidos. Por supuesto, aquéllos a quienes mi familia y yo consideremos culpables perecerán sin duda con inimaginable dolor e ignominia. Estoy seguro de que habréis oído susurros sobre los poderes que la nigromancia puede otorgar a quien sabe practicarla... de cómo puede retorcer el alma y atarla para siempre, sangrante y chillando, a su cáscara mortal. ¡Estas historias son ciertas! Podemos hacer eso, y mucho, mucho más, a quien incurra en nuestra ira

- Escoged sabiamente, chiquillos. Ha llegado el momento de tomar una decisión

Podéis sentir la mirada segura de vuestros sires que os miran fijamente. Una mirada de confianza a la espera de una firme decisión ¿Qué vais a decir?

Vuelvo a pedir turno para hablar, antes de responder a nuestros padres...

Ciertamente, ese tal... Japheth... - el nombre me parecía extraño, ajeno a lo que solía escuchar. Probablemente sería extranjero o algo asi - peca de una blasfemia tal que haría temblar a cualquier hombre pío o creyente. Ya desde el pasado, el señor ha castigado a todo aquel que intenta acercarse a él. Es una causa justa y honorable la vuestra, altruista sin lugar a dudas... Mas aún hay muchos puntos que me inquietan que, de todas formas, supongo serán resueltos con el tiempo. En principio, contáis con mi apoyo para esta justa, y espero que no faltéis a vuestra palabra.

Me enderecé en mi asiento, inquieta. Las cosas es habían tornado interesantes. Como siempre, las palabras de uno y otro grupo inculpaban al opuesto, buscando su salvación... pero... ¿Quién sería el auténtico poseedor de la verdad? Y, más importante aún... ¿qué grupo me podría otorgar un poder aún mayor? Tendría que ver como se comportaban mis compañeros... la decisión debía de ser unánime.

Javier Lara regresa a la posada y toma asciento alejado de sus demas compañeros,pero lo suficientemente cerca para escuchar atentamente todo lo que se hablaba ahi

 Los ojos de Giani pasean por los rostros de esta conspiración de Isaac, "monstruos sanguinarios, como nosotros ahora, no mas que Hardestadt y los suyos. Cada uno juega un juego que nosotros tendremos que jugar, no, nosotros ya estamos jugando, pero como peones"

-¿un monstruo que quiere ser dios? ¿no deberíamos quedarnos a un lado y reir ante su estupidez?¿o tenéis miedo de que tenga éxito?. Que cosa tan horrible seria. Que cosa tan maravillosa seria. ¿temeis que el sol no funda la cera de sus alas? - 

Giani levanta sus manos y las pone delante de su boca como si estuviera rezando y pasa un momento en silencio, pensando, o tal vez rezando -yo os ayudare-

Cuando concluyen de hablar, me incorporo de la silla y con premeditada parsimonia coloco bien mis armas en el cinturon.

Entonces lo que nos pedis u ofreceis es ser vuestra cuadrilla para abatir al tal Japheth ¿no? - me detengo unos segundos más reflexionando - ¿como lo haremos? - digo finalmente decidido - ¿que podemos hacer contra él? ¿que se espera de nosotros? y ¿quien nos ayudará? - me dispongo a sentarme pero en el último momento vuelvo a incorporarme - Otra cosa, he podido ver a través de vosotros mismos y a través de los hombres a los que fuimos obligados a enfrentarnos, que los vampiros, supongo que este es el término adecuado para referirse a nosotros ahora mismo, poseen algunos poderes, fuerza sobrehumana, una resistencia superior a los golpes,velocidad, voz capaz de detener a un hombre, etc... desconozco si estos dones se adquieren con los años y la experiencia o nacen en nosotros en el momento de la transformación y luego continuan desarrollandose. Si la segunda opción es la adecuada, nosotros - abarco a mis compañeros con un arco de mi brazo - queremos aprender estos dones, supongo que si que podeis ayudarnos en ello. Lady Jadviga - me dirijo a ella con una leve inclinación de cabeza - vos me convertisteis en lo que ahora mismo soy, creo que nadie mejor que vos para ayudarme a ser más poderoso, si teneis a bien adoctrinarme. De nuevo vuelvo a mirar a Giovanni - con esto quiero decir que me uniré a vuestra causa, pero no nos arrojeis de nuevo en brazos de una muerte cierta, ya que vamos a unirnos en vuestra cruzada, ponednos en situación cuando vayamos a enfrentarnos a algo o alguien, que sepamos a que vamos a encontrarnos.

finalmente me siento de nuevo esperando las respuestas de nuestros antiguos o las preguntas de mis compañeros

No puedo evitar mirar de reojo a Javier al entrar y sentarse apartado... ¿Acaso no entendía que de esta reunión dependía su futuro? ¿Qué clase de treta se estaba tramando? ¿O sería quizás un comportamiento exageradamente infantil para su edad? No estaba segura de como tomármelo, pero no creía que ese fuera el momento adecuado para llamarle la atención...

 - Cuida tus palabras Vitello, las herejías no suelen ser bien recibidas en los tiempos que corren

Dice Marchettus amenazadoramente apretando los dientes, sin embargo una sonrisa burlona se dibuja en el rostro de Mieczyslav

- Claro, sois mi chiquillo Fernando...

- Bien, sabía que escogeríais acertadamente. No os pediremos que acabéis con nuestro enemigo, si bien no esta entre vuestras posibilidades, y no es mi intención subestimaros - puntualiza.- Si que hay algo con lo que podríais colaborar.

Hace una pausa y os mira a todos y cada uno esperando que ninguno se haga atrás en vuestra decisión de participar junto a él

- Debéis llevar un mensaje a Japheth al monasterio de los Capadocios.

El nigromante tiende la mano cubierta por un guante de cuero, esperando con la palma abierta.

De entre las sombras aparece otra cara conocida

- Aquí tenéis señor

El mayordomo con la cabeza baja le entrega un pergamino enroscado atado con una cinta de seda negra y un sello del mismo color que muestra una gran "G" como símbolo de identificación.

- En esta carta pido audiencia con el Capadocio. Espero que entendáis la importancia de la misión que os encomiendo

Lothar se retira evitando miraros a los ojos con cierto recelo, mientras Claudius ahora tiende el documento hacia vosotros. 

Ante la respuesta afirmativa de Lady Jadviga, repito mi inclinación de cabeza.

Gracias Milady - digo en un debil susurro para no interrumpir al Señor Giovanni, cuando este acaba hablo con voz más alta - ¿una misiva, señor? ¿todos nosotros? Bien es cierto que cuanto más importante sea el señor más numerosa será su comitiva. ¿iremos todos?

 - Si, no veo por qué no deberíais ir todos. Será una muestra de cortesía presentar la progenie que escapó de las zarpas de Hardestadt

El hombre hace una pausa y sus labios se inclinan en una sonrisa de camaradería

- No temáis, habrá tiempo para que vuestra querida sire os adiestré cuándo volváis

Dice a modo de broma y aún esperando que alguno de vosotros tome el pergamino que os ofrece con el brazo tendido

Giani estira el brazo y toma la carta de manos de Giovanni -correos seremos pues, temíamos una misión mas terrible sin duda, aunque en algunos lugares suele cortársele la cabeza al portador de malas noticias-

Sin hacer ningún gesto de leer la carta la guarda en su cinto

-decidnos pues como llegar a ese monasterio y si tendremos tiempo esta noche de cumplir la misión o deberíamos buscar refugio, tal vez entre estos muros-

Javier Lara presta atencion a todo lo que se dice alli,pero el tenia otros planes que le ocupaban mas la mente que ser mensajero de nadie,estaba mas interesado en su venganza,contra quien le habia desfigurado el rostro y necesitaba asesinarle,le era preciso,para recobrar su honor.

Lo demas le era secundario y cuando finalmente estuviesen sus compañeros solos hablaria no antes y no despues.

Sonrío, picaronamente. No sabía por qué, pero sabía que no debía confiar en aquellos "hombres y mujeres". Bueno, sí lo sabía. No distaba una noche que habían intentado ofrecerme a la muerte como pago por su huída. Había sido convertida en el tributo en oro para el barquero... Pero mis especulaciones tendrían que esperar.

La noche es joven. Creo que podríamos partir cuanto antes para llegar al susodicho monasterio. Sólo pido que se nos procure un transporte, ya que sólo conseguimos un carro en nuestra huida, y si nos alcanzara el sol al amanecer, los jinetes a caballo quizás tendrían algún problema. Tampoco nos vendría mal otro cochero para ese transporte - y miro entonces a Roderigo - Estoy segura de que nuestro invitado tendría a bien guiarnos hasta el monasterio. ¿No es así, Roderigo? Jajajaja.

Miré al resto de mis compañeros, esperando ver sus respuestas, pues el mutismo había sido el comprotamiento principal de algunos. Quizás estaban pasmados... o quien sabe. La cuestión era que a partir de ahora tendríamos que actuar como un equipo.

Esbozo una sonrisa ante el comentario de Aricia, desde luego la noche empezaba bien, y tenia pinta de que las noches venideras serían moviditas, el tipo de vida que a mi me gusta.

No obstante, el portador del pergamino no me parece el más adecuado, no está en sus cabales

Una vez con la carta al cinto la atención de Giani parece desviarse hacia las vetas de madera de la mesa

"tantas, y todas diferentes"

Cuando Aricia habla de usar a Roderigo como cochero asiente distraídamente aunque es difícil saber a que

 Parecía que el destino de nuestro grupo era el de servir a nuestros "mayores" no seré yo quien discuta en este momento, hay muchas formas de ganar una batalla el resultado final no esta escrito.

- Me parece correcto, mademoiselle Aricia ha sido muy convincente y acertada, yo mismo no podría igualar su encantadora elocuencia. De todos modos quisiera preguntarles acerca de lo que podemos esperar en este cometido, yo mismo desconozco a nuestro objetivo y su "bien hacer". Cuan agresivos tenemos que parecer, eso es, no hay que usar la fuerza para entregar una carta, pero algo muy distinto es mostrar parte ne nuestros ases, para remarcar sutilmente un mensaje u advertencia.

 - Vuestra más que demostradas dotes para el espectáculo no serán necesarias.- Dice Casmir con tono severo.- Solo sed amables.

- Si os dais prisa, todavía estáis a tiempo de partir. Desafortunadamente no podemos proporcionaros ese vehículo que pedís. Esta posada se encuentra fuera de nuestros dominios. Todos hemos llegado aquí por nuestros propios medios.

- ¡¿Entonces vas a dejar que se lleven a esa escoria traicionera?!

Le dice Mieczyslav a Claudius trás un gruñido, refiriéndose al cochero que supuestamente permanecía dominado por Aricia

- A ellos les es más útil que a nosotros por ahora.

Mieczyslav iba a argumentar alguna otra queja pero el nigromante le corta antes que pueda decir nada

- También podéis quedaros a pasar el día en la posada y partir mañana cuando anochezca, eso ya debe ser vuestra elección

Javier Lara al escuchar eso escupe al piso y luego dice:

-Gracias, pero no gracias, prefiero dormir solo, en algun lugar desolado del mundo que con mis compañeros, luego me las arreglare con todos ustedes!!!

Dicho esto,Javier Lara vuelve a salir de la taberna y se aleja,para empezar a caminar por sus propios medios y encontrar algun lugar seguro en la salvaje noche.

Tras observar la partida de aquel extraño noble castellano, inútil e ignorante a partes iguales, deformado cual horripilante ser en mitad de la noche e inconsciente de que su propia apariencia podría propiciar su muerte, vuelvo a mirar hacia la mesa, deteniendome momentáneamente en cada uno de los rostros allí sentados.

Al parecer, el señor de Lara no acepta las condiciones... En cierto modo le entiendo, pues ha pasado de ser aquel noble castellano a poseer ese rostro desfigurado... Pero también entiendo que ese comportamiento estúpido sólo le llevara a la muerte. No sentiré pena ni tristeza por ello. - la sentencia fue seca, implacable.

Me levanto de mi asiento, con parsimonia, agarrando a Roderigo por su hombro - Agradezco vuestra hospitalidad, Señor de Stavlaquia... pero prefiero salir cuanto antes. No me gusta dejar mis quehaceres a medias por el hecho de "descansar". - miro al resto de mis compañeros - Aunque, claro está, deberá de ser una opinión mayoritaria. No seré yo la que parte sóla en la noche con el carro, ¿verdad? - una pequeña sonrisita asomó entre mis finos labios - Pero, visto lo visto, claro está que partiremos con un comensal menos.

Me acerco a mi sire y tomando su mano la llevo con delicadeza a los labios antes de apoyarla en mi cabeza gacha Hay un viejo proverbio egipcio que reza : Un benefactor es el que me hace bien, incluso aunque haga mal a todo el mundo.Me habéis convertido en lo que soy y no hay marcha atrás.Me habéis ofrecido la vida eterna y la acepto como el don valioso que es pero si no queremos desperdiciar este regalo tengo mucho que aprender y vos mucho que enseñarme. Mi señora,¿ que soy ?.¿A quien debo lealtad y obediencia?.¿Cuantos forman nuestra tri.. nuestro clan?..Levanto la cabeza para clavar mis ojos en mi sire.Todas esas preguntas me asaltan pero entiendo que deberán de esperar hasta nuestra vuelta.

Giani no levanta la cabeza de la mesa en donde va siguiendo una veta de madera con un dedo -si partamos, hagamos rapido lo que ha de hacerse y hagamos lento lo que no ha de hacerse-

Pese a sus palabras sigue con su atención puesta en la mesa hasta que sus compañeros se levanten