Stan Nargead realizó una extraña mueca cuando Melannyn sugirió algo así como que su persona pertenecía a una banda de depravados. Pudo ser que no lo acabara de entender o que hiciera oídos sordos, lo cierto fue que no realizó ningún tipo de comentario, pues de lo contrario, sin duda debería haber amonestado al enano por la falta de respeto hacia su mando directo.
- ¡Te quiero sereno a la hora que comience tu guardia, Shalt! – Sonrió el capitán. – Ya sabes a qué me refiero. – Bromeó. - No sé dónde para Betita, pero todavía no es hora de que venga a faenar… estará en su casa supongo… - Respondió a la inquietud del gran trasgo.
Ya también estoy a la espera de oro pj. Le queda un turno y enseguida pasamos al capitulo 1.