Partida Rol por web

[D&D 3.5] El Destino de Lucarrion

Capítulo 10. Dirección al Islote.

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19/03/2020, 21:10
Innos Tharan

- ¡Si, si! - Interrumpió el enano. - ¡Sabemos que la caja es artefacto muy peligroso y que si se abre desencadenará un apocalipsis! - Alzó la voz el enano. - ¡Llevamos escuchando la misma cantinela desde que nos encargaron esta descabellada misión! -  Se quejó amargamente. - ¡No somos imbéciles, hemos captado el mensaje! - Se cruzó de brazos visiblemente molesto. - ¡No hemos sido nosotros los que nos dejamos robar el artefacto, sino todo lo contrario! ¡Lo hemos recuperado y os lo hemos devuelto! ¿Correcto! 

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19/03/2020, 21:14
Sir Alois

- ¡Innos! - Saltó el siempre correcto Sir Alois. - ¡Tranquilízate por los dioses! - Le recriminó su actitud. - Rataxes, aunque no lo haya demostrado, es un mago muy capaz. El mejor ilusionista que he conocido y sin duda, si alguien podía burlar las muchas defensas que la orden había dispuesto para proteger la caja, ese era Rataxes. - Habló. - Pero por suerte, hemos llegado a tiempo de evitar el desastre...

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19/03/2020, 21:17
Narrador

Innos cerró la boca tras la reprimenda del bueno de Sir Alois. Éste le sonrió al enano una vez moderó su lengua. Entendía que estuviera molesto. Habían estado bajo mucha presión. Tanto él como todos y tenía que estallar por algún lado.

Finalmente Seirfur agarró la caja, se alzó en el cielo y escoltado por algunos de los miembros de la orden regresaron hacia el islote. En la barcaza tan solo quedaron tres miembros de la orden además de cara de queso y Yaotl-ha. Habian agarrado a Rataxes y parecía que pretendían marchar con él también hacia el islote. 

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19/03/2020, 21:22
Rataxes

- ¡Trabaja para Rargzorg! - Dijo entonces el mago señalado a Yaotl-ha. - ¡Es todo un montaje! - Alzó la voz tratando de zafarse de los miembros de la orden que pretendían inmovilizarle. - ¡Sir Alois, Rargzorg lo planeó desde el primer momento! ¡Tienen que creerme! 

Rápidamente le tiraron al suelo, le inmovilizaron los brazos a la espalda y comenzaron a colocarle unos grilletes. Sin embargo se revolvió y tuvieron que colocar la rodilla en el cuello del mago hasta que mordió la cubierta y finalmente pudieron colocarle los grilletes.

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19/03/2020, 21:33
Yaotl-ha

- Le daremos un juicio justo y será condenado por sus delitos. - Habló el reptiliano en referencia a Rataxes. - En cuanto a vosotros... - Asintió. - Seréis recompensados. Quince mil piezas de oro a repartir entre todos será vuestra recompensa. - Les ofreció la mano a todos ellos. - Y nuestro eterno agradecimiento...

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19/03/2020, 22:42
Sir Haldir

Haldir asintió vehemente en dirección a Rataxes.

—Por supuesto, Rati. Una raza de seres antiguos, desaparecidos de la faz de Gante, a sueldo de un mago real —dijo palmeándole la espalda al susodicho, con fuerza. 

El Caballero Rubí estrechó la escamosa mano de Yaotl-ha.

—Cuidad de la caja —dijo señalándole con el dedo en un gesto admonitorio—, la próxima vez podríais no tener una ayuda tan inestimable como la nuestra. Y dadle su merecido a este cenutrio.

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20/03/2020, 15:11
Niren

Niren cogió aire y contó hasta diez mentalmente para contener las imperiosas ganas de liarse a bofetadas allí mismo.

«A sueldo y custodiando una caja que supuestamente quiere a tomar por el culo de donde él está» añadió en su fuero interno.

Y Rataxes era tan sumamente idiota que había esperado callado justo a que dejaran de tener la caja para advertir algo que tanto le preocupaba y tan desesperadamente quería que le creyeran. Claro que sí.

«Supongo que la parte creíble es que en la corte de Bythuador la idiotez es algo común»

Hizo girar los ojos en redondo antes de volver a dirigirse a los lagartos. La verdad es que le daba igual quién castigase a Rataxes mientras lo hiciera. Pago que les iban a hacer ellos y pago que les iba a hacer el mago real por "traerle el artefacro". Fabuloso. Nunca había suficientes pagos.

—Un placer. Pero devolvedme a Tavriss de una vez—dijo—. Que lo necesito para el negocio de la caza de tesoros y todo eso.

Acto seguido parpadeó como si hubiese recordado algo tremendamente trascendental. Casi mas trascendental que el propio Tavriss y la caja juntos.

—¡Oh! ¿Os puedo pedir un souvenir de despedida? ¿Puedopuedopuedopuedo?—dijo con una arrebatadora mirada de ojillos de cachorro. Se se puso a dar saltitos incluso en el sitio palmeando las manos muy juntas como si fuese una niña ilusionada por algo... y en cuanto tuvo la atención de todo el mundo, recobró el ademán normal y señaló al rebaño de ovejas que seguía pululando por ahí con el pulgar—. Quiero la que me contestó antes.

Era una oveja con buen gusto para el humor absurdo. ¡Tal cosa no podía desperdiciarse!

—¿Qué? ¡En la tienda va a causar furor como mascota!—se encogió de hombros girándose a sus compañeros ante el previsible comienzo de puesta de caras raras—. Además, prometo cuidarla, darle abrazos y cepillarla todos los días.

Lo último lo dijo alzando un dedo solemnemente. Tres segundos después decidió que ya era suficiente solemnidad y volvió a susurrarle a Haldir al oído con gesto confidente:

—Te encomiendo la agotadora pero vital misión de hacerle entender a nuestros queridos compañeros de grupo el concepto de "No-digáis-NADA-hagamos-lo-que-hagamos-frente-al-mago-real". Suerte, vas a necesitarla.

Y acto seguido se fue a un aparte tras el barco. Tenía una caja que tallar... y una piedrecita que pintar. En la orilla había montones de guijaros y se le había ocurrido la idea perfecta híbrida entre su propuesta y la del caballero Rubí.

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20/03/2020, 17:36
Catl-quetz

- ¿Habla de aquel humano zarrapastroso? - Preguntó extrañado el reptiliano. - ¿Para que puñetas le querrá? - Sin duda no daba crédito a lo que aquella mujer le pedía, aunque era evidente que sabía acerca de quién estaba hablando. - ¿Y quiere una oveja? - Aquello también le extrañó, aunque podía entenderlo más que lo del tipo de la cara cortada.

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20/03/2020, 17:39
Yaotl-ha

- Déjame a mi Catl-quetz... - Se interpuso entre el reptiliano y Niren avanzando un par de pasos hacia la tiefling. - Debe ser alguien importante para ella. ¿Eh? - Fulminó con la mirada a cara queso. - Tráelo... - Le pidió y sin más cara de queso se marchó volando hacia el islote. - Podéis llevaros la oveja que más os guste. - Le dijo a Niren sin entender demasiado bien aquella petición. No obstante, habían salvado toda Gante de su propia incompetencia para guardar el artefacto más peligroso del multiverso, por lo que una simple oveja como pago, además de las quince mil monedas de oro claro...

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20/03/2020, 17:50
Narrador

Los pescadores tomaron rumbo había el islote y amarraron en la costa. Yaotl-ha no iba a dejarles marchar así como así del islote. A diferencia de sus extraños salvadores, no habían demostrado ser de fiar, sino todo lo contrario. Posiblemente pasarían un tiempo con los reptilianos, pues sabían demasiado.

Al desembarcar el grupo se acercó hacia las ruinas, donde Yaotl-ha y Liadrel habían desaparecido algunas horas atrás en el interior de una roca que resultó ser un portal hacia... Bueno, no sabían muy bien hacia donde. 

Fue entonces cuando apareció Tavriss a través de aquel mismo portal, escoltado por los rebautizados Sigfrido y Cara de Queso. Le llevaban agarrado cada uno de un brazo y cuando al fin le soltaron, el rufián chismoso se adelantó un paso y los miró con superioridad por encima del hombro mientras se ayudaba la ropa, como quitándose el polvo.

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20/03/2020, 17:59
Tavriss

- ¿Y ahora que demonios...? - Decía el soplón mientras miraba de un lado a otro tratando de descubrir precisamente donde demonios estaba. Y entonces vio a Niren. - ¿Niren? ¿Qué haces...? ¿Qué haces aquí? - Le preguntó finalmente y corrió hasta ella fundiéndose en un abrazo con ella. - ¿Has venido a por mí? - Sonrió. - ¡No sabía que te importaba tanto! - Soltó una carcajada. - Me han tratado bien... - Dijo entonces. - Salvo cuando me raptaron... - Negó con la cabeza. - Eso dolió... ¿Pero que haces aquí, cómo me has encontrado?

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21/03/2020, 16:23
Niren

A Niren casi se le salen los ojos de las órbitas. Aleteó los brazos estirados cómicamente primero para no perder el equilibrio y se zafó del abrazo todo lo diplomática y rápidamente que pudo después.

Me entraron unas repentinas e imperiosas ganas de vacacionar en un islote desierto en medio de ninguna parte, ¿a ti qué te parece?—se puso en jarras—. Y lo que me importa es lo jodidamente bueno que eres en tu trabajo. Tú eres como un grano en el trasero, Tavriss. ¡Mira en qué líos te metes!

Le dio dos golpecitos con el dedo en la nariz.

Que sepas que me debes unos cuantos cocos helados. Me he pateado medio Malaken buscándote. Y aun encima teniendo que salvar el mundo por el camino.

Suspiró e hizo un gesto de ponerse en marcha con la mano.

Venga, larguémonos de aquí ya. Te cuento mientras cómo hemos dado contigo. Te vas a reir bastante...

Aunque antes fue a recoger su oveja.

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21/03/2020, 17:38
Tavriss

- Y te lo agradezco... - Respondió Tavriss. - No estaba mal allí, pero empezaba a echar de menos mis malos vicios y el opio... - Dijo lo del opio como si no entrase en la definición de "malos vicios". - Estaban a punto de hacer de mi una persona integra y adaptativa... - Sonrió. - ¡Venga, volvamos a ese agujero infecto al que me gusta llamar hogar!

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21/03/2020, 17:49
Narrador

Finalmente se despidieron de los extraños habitantes de aquel islote y se embarcaron en la nave de los pescadores dejando el bote que Sir Haldir había remendando en la misma isla.  No iban a volver a necesitarlo. Los dos pescadores finalmente fueron liberados y pudieron regresar a Puerto Malaken con el resto. El motivo por el cual no quedaron prisioneros de los reptilianos no les fue desvelado.

Tras unas horas de travesía comenzó a anochecer y los pescadores cocinaron un rico pescado a modo de disculpa. Fue durante la cena cuando escucharon un gran estruendo a sus espaldas. Todos corrieron hacia la popa de la nave y fueron testigos de algo increíble.

Un gran objeto de forma priamidal se elevaba en el cielo desde el centro del algo dejando a su paso una estela de humo y fuego. Aquella enrome estructura de elevó hacia los cielos hasta convertirse en un mero punto de luz similar a una estrella y posteriormente desaparecer. Sin duda alguna, la caja había abandonado Gante y sus custodios buscarían un nuevo lugar secreto donde esconderla...

Al mediodía del día siguiente a la recuperación del artefacto llegaron a Puerto Malaken y posteriormente viajaron hasta  Malaken donde se despidieron de Tavriss y se reunieron con Gambrinus. Éste había recuperado a Oripell, aunque se le veía enfermizo y con escasas ganas de bromear. Había cambiado mucho.

Un conjuro de teleportación les devolvió finalmente a Aventura y pronto rendiría cuentas con aquellos que les encomendaron la misión que habían cumplido sólo a medias, aunque son duda alguna habían hecho lo que ellos habían considerado correcto.