La caja esta en una pirámide bien protegida por hombres lagarto.
Los hombres lagarto sospechaban de las capas blancas que reclutaron a Niren y por eso entrevistaron a Tavriss. Como no le sacaron información alguna se lo llevaron para sacarle información mediante otras técnicas. Se escapó y puede que los pj's lo encuentren en algún sitio de regreso a casa.
Laidrel es una infiltrada, les pasa información a los hombres lagarto. Aprovechó su tiempo en Malaken para avisar a algunos agentes de su llegada y tratar de que les emboscaran para asesinar a los pj's.
El conjuro de Gambrinus localiza a los hombres lagarto en medio del mar interior. Van a las ruinas. Es allí donde está la pirámide.
Rataxes ha seguido otras pistas y en el momento en que el grupo llegue a la pirámide, se encontraran con él y tendrá lugar un combate. Puede que sea después de que les roben la caja a los hombres lagarto.
Leyenda de la caja de arena roja:
En algún momento de la Era de las Sombras, habiendo regresado los Antiguos a Nabudum y colonizado las selvas de Vultopia, muchas fueron las naciones que se enfrentaron las unas a las otras por territorio, recursos naturales y poder.
Nabudum se convirtió en un territorio de guerra en el que la crueldad de aquella raza ancestral y la tecnología pronto se aliaron para devastar el planeta. La llamada guerra de los tres siglos, acabó en el momento en que un avezado ingeniero creó un arma definitiva. Un arma tan poderosa como destructora, que daría la victoria al que la poseyera, pero que lo haría a un coste muy alto.
Saat Xoltlish creó un arma que devastaba el lugar donde era utilizada. Un arma que poco a poco convertía en yermo el territorio sobre el que se lanzaba su poder. La caja de arena roja o caja de Xotlish, llegó a ser utilizada tan solo una vez y los Antiguos entendieron que nunca más debía de ser desatado su poder.
El poder que albergaba aquel artefacto mágico era el de convertir el terreno a su alrededor en un árido desierto de arena roja. Su poder era imparable, pues aun habiendo detenido el artefacto, el desierto se iba extendiendo poco a poco, acabando con vegetación, aniquilando toda forma de vida y destruyendo el relieve, para convertirlo todo en arena roja. Aún hoy, milenios después, el poder de la caja sigue presente sobre Nabudum, pues el desierto rojo sigue engullendo las selvas de Vultopia a un paso lento pero constante.
Finalmente la guerra concluyó, pero no fue gracias a la caja de Xoltlish, sino al terrible pavor que desató una secta sobre todo Nabudum. La Orden de los Suplicantes, profetizó que Ella despertaría y al ver que los Antiguos moraban nuevamente sobre Nabudum y que habían destruido lo que los dioses primigenios habían construido, enfurecería y trataría de destruirlos con el fuego de Seyran.
Dicha secta fue ganando adeptos hasta que finalmente, la tecnología de la que su raza se enorgullecía se convirtió en el terrible motivo por el que su mundo sería devastado. La secta fue ganando poder y poco a poco todos los habitantes de Nabudum se fueron convenciendo de la necesidad de acabar con la tecnología.
Paradójicamente, fue el control de la tecnología por parte de la secta, la que finalmente le dio el poder de erradicarla de la faz de Nabudum. No obstante, la tecnología no fue destruida, sino que tan solo fue ocultada bajo el llamado monte sagrado, desde donde la secta operaría durante eones, controlando la civilización exterior y manipulándolo para la consecución de sus verdaderos objetivos.
¿Pero qué paso con la caja de Xoltlish? Aquel artefacto era tan poderoso que incluso la misma Orden de los Suplicantes decidió deshacerse de ella. Pensaron en destruirla, pero no sabían que poder sería desatado de hacerlo. Así que decidieron deshacerse de ella enviándola a Gante, un planeta cercano y allí sería custodiada por la propia Orden de los Suplicantes, hasta encontrar la manera de destruirla de forma segura o de controlar su poder en su beneficio.
Eldrid se transformó en una bellísima bestia de la naturaleza. La sacerdotisa no pudo ocultar su sonrisa cuando comprobó como aquella mujer se transformaba en aquel enorme y poderoso felino. Su pelaje brillaba con tonos anaranjados y aquel rugido provocó que se acelerara su corazón presa de un miedo que pudo controlar a duras penas. Sin embargo, ese miedo en vez de atemorizarla le hizo segregar adrenalina y comenzó a reír de
Rataxes:
PG 87
CA: 20/22 buenos
Espada larga dgc: +8/+3 c.c. Daño 2d6+1 19-20/x2
Tipa extraña: (1)
PG 45
CA: 20/22 buenos
Espadón 13c.c. Daño 3d6+8 19-20/x2
Acelerar
Dote: devocion por la ley +3 c.c.
Tipo iluminado (1)
PG 66
CA: 16/18 buenos
Gran hacha 13 c.c. Daño 3d6+7 x3
Tipo tuerto (1)
PG 69
CA: 19/21 buenos
Gran Martillo +13 Daño c/c: 3d6+9 19-20 x4