Tarkhan devolvió la mirada a Belbara, con resolución. Asintió vehementemente, imaginando lo que podía estar pasando por la cabeza de la enana. Depositó una mano en su hombro, en un gesto afectuoso. Después de todo lo que habían pasado juntos le había cogido cariño a aquella enana gruñona.
—Te has puesto en peligro por ir sola. Valyëvan se ha vuelto a poner en peligro por tomar sus propias decisiones, sin atender a los demás. No repitas el mismo error.
Por tercera vez.
—Permanezcamos unidos. Detengamos la amenaza que hay más allá de esa puerta. Belbara ha mandado un mensaje a Valyëvan, diciendo que te hemos encontrado —miró a la enana sin esperar realmente confirmación. La conversación que habían tenido entre líneas había sido suficiente —. Es probable que esté de camino.
Si está viva.
Daba vueltas en circulo y apretaba mis manos con desesperacion.
- Pero ustedes me dijeron que Valy habia ido hacia alla? Dije señalando.
- Y los ruidos vienen de alla. Y señale hacia el pasaje secreto que era la direccion opuesta.
Ellos tenian razon, no debia dividir el grupo. Pero Valy.....
Mi corazon se arrugo y trague grueso, pero no me iba a separar del grupo. Otra vez.
- No perdamos mas tiempo y veamos quien esta peleando, con suerte seran los enanos que andamos buscando.
Lo peor era no saber. Y que Alex no mencionara nada. Parecia como si su mente estuviese viajando por otro plano lleno de festividades y gente que nunca habia visto.
- Ey! Estoy aqui! que te pasa? Le dije de manera preocupada al acercarme hacia el.
Luego espere a que Tarkhan accionara la palanca para ver que habia detras.
Vamos por el pasaje!
A Alex casi se le cae el alma al piso cuando Aenifer propuso ir detras de Valy ellos dos sólos, parecía que no había aprendido la lección, si tenían que buscar a Valyënvan debían ir todos o se arriesgaban a morir... Su mente se puso en blanco, sólo de fondo escuchó los argumentos de Belbara y Tarkhan, palideció al pensar que podría perderla nuevamente, y cuando se acercó y le preguntó que le sucedía la miró a los ojos.
Había lágrimas en las mejillas del explorador, y la abrazó y la estrechó contra su cuerpo, besando sus mejillas y sus labios. - No vuelvas a dejarme, no soportaría perderte, no te separes de nosotros... - el abrazo fue aflojando a medida que se calmaba, y sus manos acariciaron su espalda y su rostro. Y cuando se hubo calmado del todo asintió, la soltó, y se acercó a la puerta.
- Deja que yo abra, de ese modo podré cargar contra el enemigo y s nos están esperando de seguro aguanto más que tu los golpes.
Pido disculpas por la demora, fin de año es caótico en el curro.
Cuando todos esten listos, tiro de la palanca.