Partida Rol por web

Desafíos en el Norte.

Desarrollo de Errol Flynt-Guybrush

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25/01/2013, 20:20
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Esta escena es para personalizar, desarrollar a tu personaje, también para apuntar cosas que tu PJ sabe y que no quieres que el resto de compañeros lo sepa.....

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04/02/2013, 18:11
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HISTORIA VERDADERA

Errol, el mentiroso de Errol. Aguasprofundas, la ciudad más grande de Faerûn, fue el lugar en el que se crió. Es un hijo de puta, literalmente, pero su madre, Lenna, era excepcionalmente bella y trabajaba en una buena institución. La mujer tenía un corazón de oro, así que malcrió a Errol todo lo que pudo, le procuró clases para aprender a leer y escribir, le vistió como un joven señorito y en cuanto tuvo edad le costeó las caras clases de esgrima para que pudiera codearse (y batirse) con los grandes de la ciudad pese a su origen terriblemente humilde. Pesaba, claro está, su apellido (o falta de él), que surgiendo mezcla de verdad, mezcla de puya, se conoció como Hidalgo (HIjo De ALGO).

Un día, como sucede a menudo con las gentes menos afortunadas, las cosas se torcieron. Un cliente borracho pagó su mal día con su madre y marcó su bella cara, destrozándole la vida para siempre. Aunque la encargada de la casa de placer se apiadó de ella y le concedió seguir trabajando, ya no sería como una de las “damas”, sino como una simple criada. Un sueldo ínfimo, techo y comida caliente, no se podía quejar.

De repente Errol se vio abocado a la mala vida. Era un chico malcriado en un entorno de altos vuelos, con amigotes de gustos caros que no lo podían admitir entre ellos si no era capaz de mantener su elevado tren de vida. Errol lo intentó, lo intentó con todas sus ganas, pero para hacerlo se vio abocado al delito: préstamos, estafas, pequeños hurtos y al final incluso robos en las mansiones de la ciudad a las que a menudo iba de día. No era sencillo, ni seguro, pero era un chico ágil de mente y cuerpo y durante un tiempo tuvo éxito. Tanto fue así que su audacia y fanfarronería, otros de los rasgos que necesitaba para mantener su estatus, le llevaban a proseguir con las correrías nocturnas propias de los nobles de la gran ciudad. Y eso fue su perdición.

Humanas solteras, casadas, elfas, semi-elfas e incluso enanas y gnomas cayeron ante sus encantos. Es lo que se conoce como un exofílico, un “amigo de lo extraño”, o de las extrañas, más bien. Tan hábil con la lengua (y otros apéndices que mejor no nombramos para no caer en lo vulgar) como con la espada, sus conquistas se contaban por docenas. Lógicamente al final le pillaron durmiendo con quien no debía y en el último caso, fue nada menos que un noble encargado de aduanas, en el puerto más importante del mundo. Ulinor Aguasclaras, uno de los nobles más influyentes de la ciudad, terriblemente ofendido por los cuernos que le ha plantado el bueno de Errol, ha jurado que verá su cabeza en una pica antes de que acaben sus días. Desde el punto de vista de Errol resulta injusto que un maduro, gordo e impotente noble que no sabría mear si sus siervos no se la encontraran cada vez que debe ir al baño, disfrute de la compañía de una dama tan exquisita y bella como Velena, pese a no poder satisfacerla y tener edad para ser su padre. Sea como fuere, el noble trató de ajusticiarlo, de manera que Errol se vio forzado a abandonar aceleradamente la ciudad.

Ulinor es objeto de la ira del joven por su exilio forzado (no sólo de la ciudad, sino también, por extensión, de todas las ciudades de la costa), pero las cosas no le han ido TAN mal. Mal sí, pero nunca ha llegado verdaderamente a tocar fondo, ha podido amasar varias fortunas (que ya ha dilapidado, haciendo amistades cortas pero intensas de diversa índole, bebiendo ríos de vino y comprándose ropa cara y ostentosa...) y al final siempre recurre a una reserva mínima: sus armas, sus trastos de viaje, algunos trucos y unas pocas monedas sueltas.

La expusión hizo de Errol, si cabe, más fiel seguidor de Tymora de lo que ya era, abrazando su dogma con fervor:

“Uno debe ser audaz, pues ser audaz es vivir. Un corazón bravo y la voluntad de asumir riesgos superan planes cuidadosamente forjados nueve de cada diez veces. Ponte en manos del destino y confía en tu propia suerte. Compórtate y condúcete a ti mismo como tu propio señor y muestra tu buena o mala fortuna como confianza en la Dama. Persigue tus propias metas y la Dama te ayudará a alcanzarlas. Sin dirección u objetivos pronto conocerás el abrazo de Beshaba, ya que aquellos que no tienen dirección están a la merced del infortunio, que no tiene ninguna misericordia.”

No es la primera vez que acude a sus clérigos para recibir curación y aprecia su ayuda y consejos, hasta el punto de repartir generosamente ganancias con ellos cuando las tiene.

Por supuesto, también venera a Sune, la diosa del amor, la belleza y la pasión. Le gusta gustar y no se pone muchas cortapisas en lo de ser atraído por mozas, sea cual sea su condición, siempre que le parezcan hermosas, por fuera o por dentro...

Por último, pero no por ello menos importante, adora también a Waukeen, diosa de la moneda y el comercio, pero en esto está (o al menos se considera) mucho menos dotado. Pese a todo, de tanto en tanto, su agudo ingenio le hace embarcarse en una u otra empresa comercial, como la última, que cuando por sus deambulares un tanto erráticos acabó haciendo nuevas amistades por Mirabar, conoció a Talin hijo de Thralin, un enano de lo más juerguista con el que hizo muy buenas migas durante una pelea de bar (el famoso “Canto Cuadrado”), que le confesó la intención de su grupo de ir a aprovecharse del descubrimiento de oro en un lugar llamado “Nevesmortas”. De esta manera acabó resacoso y magullado, cabalgando con todos (o casi todos) sus enseres, su mula y la intención un tanto brumosa de sacar tajada del descubrimiento de oro en un villorrio perdido de la mano de los dioses, no se sabe muy bien en condición de qué, pero junto con la caravana de enanos escudo de la que forma parte Talin…