Partida Rol por web

Finalmente, por el mismo tunel por el que viene Iria, aparece otra mujer, encapuchada y vistiendo unas ropas algo sucias y gastadas, lleva un arma, una espada corta en la diestra y se acerca cautelosamente, si Iria iba a la carrera, esta camina lentamente, desconfiada y tratando de ver quienes están mas arriba en el tunel, cuando identifica sus figuras se detiene y deja que sea la otra mujer quien hable.

Mi acercamiento sigiloso ha sido de todo menos sigiloso, en fin, esas cosas no me las enseñaron, pero por las figuras no parecen ser enemigas, o al menos no enemigas conocidas

Esbozando una radiante sonrisa me dirijo a las desconocidas

-Hola, soy Iria. Yo y mi compañera estamos un poco perdidas en este tunel, tal vez podríais orientarnos un poco-

Sargoth estaba muy ocupado fijándose en las posaderas de la semiroca para escuchar los pasos que los sorprendieron a ambos. El gnoll las miró de abajo a arriba... ¡Otras dos mujeres! ¿Qué ocurría últimamente en su vida? Habían desaparecido los varones del mundo y él era el único que quedaba? Aquella idea lo hizo salivar una vez más pero se recompuso cuando las voces de su cabeza volvieron a despertar. Para hacer callar  a su madre, respondió a la desconocida.

-Hola! Yo soy Bargoth y la mestiza es Shirish. ¿A vosotras tambien os han mandado de la mina para investigar?

Al acercarme reconozco las dos figuras mejor, un gnoll y una semiorca, que curioso. Pero pese a lo que he escuchado de los gnolls este no ataca de inmediato así que decido que en principio no es un enemigo

-Mucho gusto. No me temo que nosotras llegamos aquí mas bien por accidente. ¿es esa la mina que queréis explorar?-

Señalo a la cueva de donde acabamos de salir

-está llena de unas cosas mucosas ácidas muy peligrosas, hay muchas y en cuanto te descuidas te cubren. Yo soy maga, pero mis hechizos estudidos hoy no son muy adecuados contra esos bichos, hemos tenido suerte de escapar-

Tunel arriba, en unas puertas de hoja doble se escuchan algunas voces y algunos golpes. Parece que hay una acalorada discusión entre algunas personas, aunque el ruido de esta es sordo, amortiguado por el sello de las puertas. El mecanismo de apertura de estas vuelve a sonar y otra corriente de aire surge de las profundidades de la cueva cuando la camara vuelve a abrirse, dos hombres sujetando antorchas dan paso a dos mujeres que bajan; la primera, de aspecto exótico desciende casi a la carrera, la otra parece mas reticente a hacerlo, sosteniendo una espada ropera en la diestra y mirando alrededor.

-Se lo he dicho de mil maneras pero no parece querer entenderme, no se puede bajar aquí...Hay...cosas desconocidas.-Dice mirando las paredes, el techo con desconfianza antes de seguir a la mujer que avanza tunel abajo hacia los demás.

-Sea lo que sea, sapra, Ishnae.-Dice con el ceño fruncido:- No podemos quedarnos aqui mucho tiempo, si pusieron esos portones en este lugar es por algo.

Ignorando las palabras de Mara, la mujer desciende por el tunel a toda prisa, con una mirada tornasolada a la par que sus ojos se adaptan a la oscuridad y la penumbra. La velocidad hace que el generoso pecho de la mujer bote, y la cola se mueve excitada a los lados, como si llevará un mensaje importante que dar, a pesar de la negatividad en las palabras de Mara.

-¡Kult'ka ma ir saKl'Ehr!.-Dice señalando inmediatamente a Iria.

-¡Di Arkh Sirpe esh Kahl'kash!...Sant risp Khol'stuthan.-Señala a la caverna.

-¡Sapra!, rishper shan dehr Kol'Ckhur.-Señala a la salida.

La mujer habla claramente en Draconico:

-¡Ella es quien sabe el idioma nuestro!-Dice señalando inmediatamente a Iria.

 

-¡Sera mejor que salgamos...! Antes de que la cueva tenga hambre.-Señala a la caverna.

 

-¡Rapido!, hablemos fuera ahora que podeis entender-Señala a la salida.

"vaya, mas gente" Y esas puertas parecen la salida de este maldito lugar, es curioso que la tal Ishnae hable en draconiano, es un idioma que suele reservarse para cuestiones eruditas, pero no puedo estar mas de acuerdo con ella

-si, será mejor que salgamos de aquí, aunque creo que la cueva acaba de comer- por si acaso no me entiende repito la frase en Draconiano

En esta ocasión me falla mi encantadora sonrisa, pero empiezo a caminar hacia las recien llegadas y las puertas, entonces caigo que probablemente los otros tres no entiendan el draconiano y me giro hacia ellos un momento antes de seguir

-dice que salgamos a hablar fuera, y yo desde luego no voy a esperar a las criaturas de ahí dentro-

Sargoth miraba de un lado a otro constantemente. De las desconocidas que surgían de las entrañas a la cueva a la cueva, a los pechos de Ishnae a... bueno, la verdad es que su mirada se quedó fija ahí hasta que Iria habló. Entonces el enorme gnoll arrugó el hocico.

-¿Criaturas? ¿Qué criaturas?

Finalmente envaina la espada corta y sube tras Iria, un poco desconfiada, pero al ver que nadie tiene intención de empezar a repartir acero y regar el suelo de la húmeda cueva con sangre, se acerca y escuchando las palabras de Iria, hace lo propio. Se desliza pegada a la pared hacia la salida, evitando a la gente y la conversación. Los hombres de Mara, y la propia Mara la dejan pasar entendiendo que va con Iria.

Solo me detengo un momento para responder al gnoll, supongo que su especie no es especialmente brillante

-los mocos ácidos que te dije antes-

Sargoth asintió en silencio, pensativo. Era cierto, La humana había mencionado unas criaturas mocosas pero no le sonaba para nada la descripción. Al gnoll no le asustaban esos seres pero el  miedo en el rostro de Ishnae, sin embargo, sí le inquietaba.

-Mmm... supongo que no hay por qué darse tanta prisa... podríamos salir y, ahora que tenemos a alguien que habla su idioma, interrogar en profundidad a Ishnae. Ella parece saber cosas de la cueva.

-Vamos a una de las cabañas y pongamos todo en orden…Si entendéis a Ishnae vamos a tener una larga conversación y me gustaría que estuvierais presentes…Llevo tiempo intentando comprender lo que dicen. Se que es algo importante…Suficiente como para que Ishnae haya cometido algunas locuras.- Dice mirando de reojo a la exótica mujer.- Pero…están justificadas si por fin hemos encontrado a alguien que habla el idioma de su raza.

La mujer da orden de salir de la cueva, y tanto ella como todos los demás la acompañan fuera del túnel, las puertas dobles de este se vuelven a cerrar para sellar este, los guardias se quedan cerca del lugar vigilando por si esos “mocos ácidos” decidieran aparecer.

La cabaña a la que son llevados parece hacer las veces de comedor general para todos los trabajadores, pero a estas horas no hay nadie excepto una mujer de la especie de Ishnae que viste ropas de trabajadora, limpias, pero sencillas, y esta arrodillada fregando el suelo con un cubo y un trapo. De vez en cuando encuentra algo que se lleva a la boca y mastica, antes de proseguir con el sinuoso movimiento adelante y atrás y un meneo de cola casual.

La reunión es en mesas de madera y bancos, no es que sea un sitio lujoso, pero si es funcional. Mara se deja caer en uno de los bancos y mira con verdadero interés a Iria.

-Debes ser alguna estudiosa si conoces la lengua, ¿nos harás de traductora*?, hay muchas preguntas que resolver…-

La puerta del barracón se abre y uno de los hombres entra atropelladamente en el lugar.

-Mara, es el cuerno del puesto número 6, están bajos de personal y es un aviso de presencia desconocida...

La mujer sopesa un momento la situación y se levanta.

-Iré con vosotros. –Su mirada,después se torna hacia los reunidos.

-Poned las cosas sobre la mesa, espero estar de vuelta pronto; muchas veces son viajeros, gnolls o incluso los hombres lagarto, pero casi nunca tenemos que llegar a las manos, simplemente “disuadirles” de venir hasta la cantera.-La mujer se ajusta las armas al cinturón.- Podeis moveros libremente por la cantera, no soy nadie para reteneros aquí, pero me gustaría a la vuelta poder hablar con todos vosotros y saber que habéis sacado en claro.- Dice antes de dirigirse a la puerta y salir como una exhalación, dejando esta abierta incluso.

El lugar donde nos llevan no es que sea gran cosa, pero tras mis últimas aventuras estoy sumamente agradecida por un lugar donde descansar sin estar en peligro, y parece que se me ofrece un papel de traductora bastante necesitado

-Ishmae habla draconico, yo soy una hechicera y lo he aprendido al ser una de las lenguas de poder. Estaré encantada de ayudaros como interprete-

Pero antes de que podamos hacer algo parece que se da una alarma, yo lo que mas ganas tengo de hacer es descansar, pero supongo que ya que nos dan la posibilidad habrá que comprobar que de verdad este sitio es seguro

-bueno, voy a dar una vuelta, ¿alguien se viene?-

El gnoll levantó una ceja cuando Iria dijo que se iba.

-Pero... si te vas tú, ¿Como vamos a hablar con Ishnae? Mara acaba de decir que vayamos preguntando y sacando cosas en claro, ¿No? 

-ah, pensé que eso quedaba para cuando volviera Mara-

Vuelvo a sentarme sin saber muy bien que es eso tan importante que han de hablar con Ishnae

-vale, adelante-

Sargoth empezaba a dudar si no había sido él que habia malinterpretado a Mara pero la verdad es que daba igual. Les interesaba hablar con Ishnae sin que la capataz estuviera presente.

-Pregúntale lo primero quienes ellos (su pueblo) y cómo han acabado aquí en la mina.

-¿Nuestro pueblo?, somos las hijas del Ragnarok...Según algunas leyendas es el fin del mundo, para nosotras Ragnarok es un dragón que quería traer el fin del mundo para las razas de sangre caliente, somos su legado, el dragón hace mucho tiempo que murió y nuestra sangre draconica se ha ido diluyendo con el paso del tiempo...Ahora quedamos lo que veis. Ragnarok no era muy inteligente, y eso es algo que se ha extendido a su legado.-Suspira mirando de reojo a la mujer de su raza que friega los suelos, la cual no parece ni entender lo que se está hablando.- Llevo meses intentando explicarle a Mara lo que está pasando…-Dedica una mirada a la puerta por la que la mujer ha tenido que salir a toda prisa:- Pero ella no me entiende, y está limitada en cuanto a recursos para hacerse con un traductor. Me reuní con mis hermanas capataces e hicimos un ritual de adivinación…Por eso traté de fugarme de aquí. No es que seamos esclavas, pero si yo me voy, muchas se vendrán detrás y…Por eso robe un arma, pero…está todo discutido ya. Esta cantera nos necesita, y muchas de nosotras necesitamos acceso a esta cantera, podemos comer cualquier cosa, pero el carbón…es algo que debemos consumir para no…convertirnos en seres inferiores…poco inteligentes.-Apoya el codo en la mesa, oprimiendo uno de sus generosos pechos contra su brazo, y hundiendo parte del rostro en la mano correspondiente.

-Ahora…puedo comunicaros lo que sucede…Pero no estoy segura de sí es lo que querría Mara.-Los mira con cierta duda.