Tras decir en voz alta el código verbal de acceso la puerta de la Sala de motores se abre. Dentro todo es un caos. Chispas, paneles abiertos y caídos, incluso un pequeño incendio que parece estar restringido a uno de los sistemas. Es evidente que los motores están estropeados, lo que confirmaría que la nave está varada en el espacio. Sientes un escalofrío. ¿Qué más puede salir mal? Tú no tienes capacidad técnica para solucionarlo. Necesitas ayuda. Y pronto.
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Comut Von Biems miró con atención por lo que esta psicóloga podía hacer, quizás podía tener una charla con el fuego aquel para rebajar un poco su "cabeza caliente" y demás chistes pésimos de psicólogos en incendios. Realmente no había muchos, aunque había... cosa que sorprendió a Comut.
-Comut reafirma su posición. -Dijo con firmeza- Van a morir todos.
-¿Y no hay entre los congelados algún mecánico que pueda resolver esto? No creo que sea correcto desperdiciar a alguien como yo en un eterno viaje por el espacio. Alguien debería arreglar esto pronto para no seguir derrochando mi valioso tiempo.