Partida Rol por web

Estás despierto. De pie, en medio de la Sala de durmientes. Miras a tu alrededor, a los rostros relajados, con los ojos cerrados, de todos aquellos que todavía permanecen en sus cunas de sueño inducido. Hombres y mujeres que, como tú, iniciaron el viaje hacia una nueva vida. Ellos esperan, tú estás despierto, y no sabes cómo ha ocurrido. Sientes un escalofrío. Tienes ganas de gritar, de pedir explicaciones. ¿A quién? ¿A la nave? Quizá ella sepa qué ha ocurrido. Por qué no recuerdas haber despertado. Recorres las cunas de animación suspendida y descubres otras dos abiertas, muy cerca de la tuya. Sus ocupantes no están. Lees sus nombres: Vaiana y Arturo. ¿Quiénes son? Y lo más importante, ¿dónde están?

A Comut Von Biems no le parece que esto sea relevante, a fin de cuentas, levantarse de una mala siesta le puede pasar a cualquiera, aunque hacerlo y encontrarse solo flotando en el vacío del espacio con otros dos desconocidos... eso se podría volver un triángulo amoroso de los chungos.

-A Comut no gustar. -Comentó sin ningún tipo de miramiento- Esto ser inicio de película de terror mala, o de una cinta "underground" Alemana. Si sabes a lo que me refiero... y si no lo sabes, mejor. Comut ha sido condenado con el conocimiento...

-Creo que tenemos problemas, más de los que quisiéramos... y no, no sé de qué cintas me hablas... ¡con lo cándida que soy yo! ¡Cómo te atreves a insinuar que las conozco siquiera!

Estaba demasiado preocupada por la situación como para ofenderse de verdad, pero una señorita ha de parecerlo siempre, o eso le habían dicho.

—¿Por qué estoy yo despierto? ¿A qué se dedican yo ustedes? Necesito alguien que se ocupe de mi comodidad. Y si me despertaron por error devuelvanme a la cámara y no presentaré quejas—se presentó lo más amablemente que le salió Aryam.

Creo que pronto averiguaremos qué hacemos despiertos. El motivo tiene que estar en esta misma nave. Seguramente delante de nuestros ojos y tenemos que encontrarlo.

Me paseaba entre las cámaras de sueño fijándome en los códigos de colores a lado de alguna de ellas. Las más inquietantes eran aquellas vacías.

¿Y sus ocupantes?

Miré al chico con cara de oriental

Herquiul Puagó a su servicio. Investigador privado.

¿Quiénes eran Vaiana y Arturo? ¿Y por otro lado, qué importancia tenía eso? Había cosas más importantes, como esa chica. _Yo también soy cándido, no te das una idea. ¿Vamos a candidearnos juntos para celebrar que vamos descubriendo cosas? Miró luego a los otros. _Bigoteeee. Si sos investigador privado a ver si resolvés todas estas cosas que ya estoy harto de estar en esta nave sin saber por qué. Yo soy Pepe, el más pijudo de la nave.

Caminaba despacio entre las cunas de sueño, tenía un mal presentimiento pero parecía que no era la única con esa sensación. Alguien sabe cuanto tiempo hemos estado dormidos? Miré las cápsulas vacías y los nombres de los que se suponía que debían estar dentro. Se habrán despertado antes que nosotros y se habrán ido a otro lugar? Era un pensamiento que tenía pero formulé la pregunta en voz alta. 

-Eso, Madre me habló de que habrían robots sirvientes, y aquí no veo ninguno.-añadió Adán a las palabras del hombre con capucha.-A no ser que se hayan escondido entre nosotros para librarse de su trabajo... Yo lo haría si fuera uno.

Sonrió travieso, mientras inspeccionaba a los presentes. ¿Cuál de ellos podría ser? Los robots de Madre eran diferentes a los humanos para hacerlos más reconocibles. Pero sabía que era posible hacerlos parecidos a los humanos, la tecnología era capaz de cosas mucho más asombrosas.

6927 (igual no va aqui,  no lo sé xD