Partida Rol por web

Todos votaron por pasar sobre el grupo Coreano Clon K-POP en lugar del canto de verdadero talento, ya que los niños cantaban como ángeles, el lugar como de lo artificial que sonaba la banda de K-POP Clones Coreanos, cuando el tren se puso a toda marcha hacia el grupo de Clones Coreanos de K-POP junto al coro de los jóvenes, era claro que esto era una intervención divina para acabar con los Clones Coreanos de K-POP para así que dar un poco de esperanza a las futuras generaciones, a ya no estar atados por lo menos a la mala música. Cuando el tren paso sobre le grupo de Clones Coreanos de K-POP, en un momento un rayo de luz, despejado por las nubes… ilumino al tren, como si de un acto divino se había cumplido, mientras aun sonaba en coro de fondo a pesar de ya estar alejado

Por desgracia, los problemas no habían finalizado, sino que parecían haber acabado de comenzar, pues otra cuestión asomaba por el horizonte, por lo que raudo y veloz, el Revisor explicó a los presentes cuales eran las opciones a tomar ahora. Casi con un hilo de voz, tras el atroz acto que los presentes habían cometido, no él, evidentemente, él era un simple "mandao".

-Tenemos otro problema, hay otros más adelante...

- Vía Principal -

Trío de Veganos

A parte de decir que "soy vegano" en cada frase, este trío de veganos atacan verbalmente a todo aquel que no lo sea, incluso llegando a cometer algún que otro crimen, como lanzar pintura roja a los viandantes que salen del centro comercial con bolsas con algún producto cárnico, independientemente si manchan a quien sea, ancianos o niños por igual. Porque la lucha sigue, y la vida no es más dura que la verdura.

- Vía Secundaria -

Torero

¡Ole! ¡Ole! y ¡Ole!. Este agradable caballero que perdió el 10% de su cuerpo y 90% de su mente ante los cuernos de los toros sigue en el ruedo con tal de acabar con aquella vil bestia negra que tiene ante su ojo. Pues donde él pone el ojo, pone esa espadita pequeña. Como dato curioso, su traje brilla y los cuervos lo asaltan de vez en cuando, es una víctima de animales.

¿Qué hacemos?

 Debbie recibió el puño en toda la cara, sorprendida de lo rápido en lo que la monja abandonó su postura pacífica para ir a las manos. La sangre empezó a brotar de la nariz de la senadora; aunque no demasiada debido a que era un vejestorio andante con polvo en las venas. Pero un vejestorio andante dispuesto a empezar una pelea.

 Una sonrisa desafiante se poso en su rostro, sin dejar de mirar a la monja.

- Lo único que revela esto es que eres una hipócrita que no puede mantener sus propios principios. Ahora debes entender mis valores: cuando todo eso de "poner la otra mejilla" falla... hay que ponerse firmes. Así que... permíteme devolverte el favor...

 Y sin decir más, la senadora se lanzó contra la monja; dispuesta a golpear, a zarandear, a rasguñar y a tirar de los pelos. No iba a darle paz a aquella irrespetuosa mujer. Si quería una pelea, la tendría.

- ¿Qué no tengo principios?... Sí los tengo, no pego al resto de la humanidad pero debo expulsar al diablo de su cuerpo, pues ese es el mal que le aflige... Y cuando me hice novia de Cristo asumí luchar contra el mal, que es usted... - dijo la monja antes de decir -... ¡y muerte a los veganos!

Dicho esto la monja comenzó a pelear contra la Senadora, mordiendo el brazo de la señora mientras recibía un feo arañazo en la mejilla, casi hubiera sido mejor caer a la vía del tren que meterse en medio de ambas mujeres.

-Normalmente, elegiría matar al torero -anunció Tommy Shelby, dándole una calada a un nuevo cigarro-. Ha vivido como un rey durante estos cuarenta y tantos años, preparándose para que un toro o un tren le pille... Sin embargo, miro al trío de veganos y pienso que en cualquier momento podrían protagonizar un vídeo diciendo que los gallos violan a las gallinas... Y casi mejor prefiero que nos encarguemos de ellos por ahora.

Con una sonrisa me levanté de mi asiento acercándome al del señor Shelby, ya que se había quedado uno libre y así lo tenía más a la mano para que me diese fuego... saqué un pedazo de tocino de mi levita y una navaja y me dispuse a contemplar el espectáculo de la clase política contra el clero... un combate estelar... lástima que no ande por aquí el señor de la Hoya, seguro que su productora hacía mucho dinero con tamaño evento...

Bien, ¿por dónde íbamos? - dije, mientras sor Gertrudis mordisqueaba el brazo legislativo de la senadora - unos veganos orgullosos de serlo o un torerete... lo tengo claro. Que mueran los veganos. Hay que comer de todo, incluso los toros que mata el otro... además, soy un firme defensor de la tauromaquia, si no existiese, en cuestión de uno o dos años la raza del toro de lidia desaparecería, pues son animales muy caros de mantener. Aunque hago otra reflexión... puestos a elegir ser un animal, no es mala opción ser toro de lidia. Desde que naces hasta que vas al coso, eres poco menos que el primo hermano de dios, buenos pastos, buenas hembras a las que montar cada vez que apetece... es cierto que te la juegas a una carta en la plaza, pero si demuestras tal nobleza y bravura puedes conseguir el indulto, y entonces vivirás el resto de tus días comiendo y fornicando... lo tengo claro...

¡¡MUERTE A LOS VEGANOS!! ¡¡Revisor!! ¿no podría traer algo para acompañar a este delicioso trozo de tocino? ¿unas habitas?

jajaja o a un tío con los huevos como el caballo del Espartero o a unas locuelas que sólo insultan y molestan? Pos a salvar al torero, claro está. Y luego ceno rabo de toro bueno, bueno!!

El mordisco de la monja sobre la senadora dejó una fea marca, tan horrible como el arañazo del rostro que recibió la sierva de Dios. Ambas iban a acabar muy doloridas en ese viaje, quisiera Dios que menos que los atropellados en las vías