El hotel tres estrellas Lovely Time es un edificio de tres pisos elegante para su poca fama. Queda cerca a la Biblioteca del pueblo y de las escuelas primaria y secundaria de la zona. En el tercer piso se puede tener una vista magnifica del río Nidd.
Al entrar hay un ambiente sobrio pero elegante. Tras cruzar un pasillo se llega a la recepción y al lado de estas estan las escaleras.
Llegan sin caminar mucho al hostal pues queda a menos de un edificio de distancia. Cuando abren el olor es agradable. Huele a flores y limpieza.
Una mujer sensilla de unos 45 años, de porte humilde y sin maquillaje atiende la recepción pequeña. No es una mujer muy agraciada, en realidad las arrugas son notables en su rostro.
Les sorprende que cuando entran se dirige a su encuentro con una sonrisa.
Ohhh señora Pyro, qué gusto volverla a tener acá- dice la mujer sonriendo- y veo que hoy trajo a su madre consigo, bienvenidas ambas.
Hace una señal amable con los brazos.
Sigan por favor, ¿desean una habitación?
Cuando la Sra. Shallcrass se gira, Bella aprovecha para echarle una divertida mirada de complicidad a su sobrina, la vez que vocaliza mudamente las palabras "... hoy trajo a su madre...", no pudiendo evitar que media sonrisa se le escape. A pesar del motivo por el cual se encontraban en la ciudad, a todas vistas Bella se lo estaba pasando en grande y se sentía rejuvenecer de nuevo.
Interpretando su "papel de madre", se dirige a su sobrina -¿Podríamos coger la habitación de siempre? Me has hablado muy bien de este sitio y me gustaría verla...- le dice guiñándole un ojo a Katharina. - Y por cierto, Sra Shallcrass... ¿Tiene usted algún teléfono desde el que poder realizar una conferencia? ¿O hay alguno en la habitación?.-
A partir de ahora, Katharina, vas a tener que llamarme "mamuchi" y darme abracitos XDDD
Kathe miró a su tía...¿Su madre? Dios santo... no había razón para mentir ahí pero bueno, ya estaba hecho...y su tía parecía estar pasandoselo en grande. Aquello era delirante. No obstante, la chica sonrió intentando mantener la forma de hablar lenta, pausada y elegante de Dionisia, además de sus expresiones. No la resultó dificil, aparte de que tenían muchas en común, de pequeñas ya jugaban a hacerse pasar la una por la otra.
Ohhh, buenos días. Hacía mucho tiempo, ya sabe... con lo de mi esposo— Katharina sacó un pañuelo del bolso y se frotó los ojos con suavidad. Había venido... a recoger algunas cosas del piso que tenía aquí Edd, pero me siento incapaz de dormir allí.
Katharina andaba con cuidado de no indicar si había venido o no a vender el piso, no fuese que estuviese alquilado, ni hacer ninguna mención a las mujeres, al motivo por el que "había salido corriendo" y "porque". Esperaba que surgiese solo en la conversación.
Pobre Edd... puede que el me.. —Katharina se sonó la nariz para no hablar mas y levantó la vista, con una mirada triste. En fin...
Ohhh no se preocupe, y sí la habitación de siempre esta libre. Murmura por lo bajo. Es una suerte, la desocuparon hace poco. Busca la llave y la entrega. En la habitación hay telefono...
Dice la mujer de Manera amable mientras le da la llave alguna de las dos.
¿Se siente mejor Madame?, ¿desea alguna infusión?. Le pregunta mirando a Katharina. ¿y la señora?
-Muchísimas gracias, es usted muy amable. Creo que nos retiraremos a la habitación y puede que más tarde bajemos a tomar la cena.- Dijo Bella recogiendo la llave. Mientras marchaban hacia la habitación, comentó con su "hija" en susurros suficientemente altos como para que la casera lo pudiera oír.- Que señora tan atenta. Realmente el servicio de este hotel es tan bueno como me dijiste...-.
Entonces, cuando se hubieron alejado lo suficiente, Bella le preguntó a su sobrina.- ¿De verdad parezco tu madre? ¡Si mi hermana era mucho mayor que yo!- Exclama indignada.- En fin, subamos a la habitación a hacer esa llamada y luego bajemos a cenar, si te parece, querida.-
Pues eso, vayamos a hacer gasto telefónico.
La habitación es sensilla, dos camas comodas, con un espacio especie de sala. Escritorio, y una visto muy hermosa hacia el río. Evidentemente una vista inspiradora.
A la izquierda de la puerta se encuentra un baño, y en una de las mesas ubicado el teléfono.
Tendremos que pedir que nos traigan aquí el equipaje. Katharina sabía lo que tenía que responder a su tía para que no se enfadase...al igual que sabía la respuesta real a la pregunta, pero estaba preocupada por su hermana así que decidió dejar de un lado la delicada "hostilidad familiar". Al fin y al cabo entendía que la generación de su madre no entendiese el placer del estudio. Solo son dos años de diferencia tía ademas...te lo han dicho porque eres más...elegante. Ya sabes. El paraguas, el sombrero... —Luego, como quien no quería cambiar de tema añadió—Será mejor que llames tu tía Belle. Di que estas interesada en saber todo de esas mujeres. Vamos... enterate de si mi hermana lo sabía o no. Así, si sabía de las infidelidades iré yo, y si no sabia nada ira Nisia, para enterarse de que pasaba.
Bella le da un cariñoso golpe con el paraguas a su sobrina.- Mientes muy bien, pero guarda tus halagos para un hombre apuesto.- Le dice sonriendo. Después, mirándola de forma complice, le comenta en tono confidencial- Algún día deberías pasarte por el Club. Tengo una amiga con la que jugamos habitualmente a bridge que tiene unas ideas un tanto... extravagantes... sobre que las mujeres podemos votar y cosas por el estilo. Creo que os llevaríais bien.- Finaliza sonriéndole.
Una vez en la habitación, Bella se acomoda, colgando el abrigo y sentándose en la cama para comprobar su comodidad, dando pequeños botes. Después se levanta, abre el armario y revisa alguna que otra esquina, para comprobar la presencia de polvo. Satisfecha su curiosidad, asiente conforme con la cabeza.- Bien, nada que reprochar.-
Quitándose los guantes, los deposita meticulosamente al lado del teléfono. Después coge el auricular y espera educadamente a que contacte con la operadora.-¿Sí? ¿Hola?- Tapando rápidamente el auricular, le dice por lo bajo a su sobrina.- Hace casi un año desde mi última conferencia. Este es un invento increíble. Estamos viviendo tiempos de cambios enormes, querida.- Bella parece casi una niña pequeña a la que le acaban de regalar un juguete nuevo.- ¿Operadora? ¿Me escucha? ¿Sí? ¿De verdad? Oh... oh... claro, disculpe, la dirección, claro.- Arreglándose el vestido nerviosamente, como si sirviera para algo, Bella continúa.- Verá, quiero hablar con el 1508, con la Sra. McPerry. De parte de la Sra. Conneau, tía materna de la Sra. Pyro. Muchísimas gracias. Espero aquí mismo.- Bella no puede evitar abrir en sobremanera los ojos, levantando las cejas y sonriendo a su sobrina alegremente, casi como si estuvieran compartiendo un secreto prohibido.
Después le hace señas a su sobrina para que se acerque al auricular y así pueda escuchar la conversación.
Es curioso, esperas y te contesta una mujer. Preguntas por la mujer en sí y ella te dice que evidentemente es la casa de la pareja pero que desde hace algunos meses estan de vacaciones. Dice desconocer donde estan ahora pues te señala que ellos suelen viajar de un punto a otro, ella con su familia no suelen quedarse mucho tiempo en alguna parte cuando salen. No te da mayor información.
Cuando volteas a ver a tu sobrina la encuentras en extremo pálida.
Mientras tu tía habla por telefono de repente sientes un dolor en la parte baja del estomago. Es un dolor muy fuerte. Palideces, sientes como tu estómago se pone un poco más tibio de lo normal.
Lanza constitución
Dios mio...la tia Belle se entera de todo....
Katharina iba a responder mordazmente a su tía cuando de pronto se agarró el vientre con un quejido y los ojos comenzarona a lagrimear. Aquello era muy raro...aún la faltaban dos semanas para que la bajase el periodo. Con un gesto de la mano, indicó a su tía que estaba bien y que siguiese hablando y se abalanzó a trompicones hacia el baño.
Motivo: const
Tirada: 1d100
Dificultad: 8-
Resultado: 37 (Fracaso)
fracaso...por cierto, que en cthulhu suele hacerse CONx2 etc...porque aunque tengas el maximo posible (18), es muy muy muy complicado sacar una tirada
Si tienes razón. Cons x2, gracias.
-¿Oiga? ¿La familia McPerry? ¡Sí!... - Bella permanece un rato a la escucha, mientras el interlocutor habla con ella.- ¿Y no sabe dónde están? Vaya por Dios, qué contratiempo... ¡Oh, no! No se preocupe, no hace falta que les preocupe. Muchas gracias por todo y gracias por su ayuda.-
Bella mientras colgaba le resume a su sobrina la conversación.- Parece ser que la Sra. McPerry está de vacaciones hace ya un mes con su familia. No saben dónde podría estar, así que creo que es una linea muerta...- entonces, al ver a su sobrina pálida y apretándose el vientre, no puede evitar exclamar.- ¡Santo Cielo! ¡Katharina, chiquilla!- tapándose la boca con ambas manos. Katharina le hace un ademán con la mano como para quitarle importancia, pero súbitamente corre hacia el baño.
Bella la sigue inmediatamente, agarrando una toalla la empapa con agua, enjuagándola un poco la usa para refrescar el rostro de su sobrina.- ¡Katharina, cielo! ¿Qué te ocurre?- Pregunta con evidente preocupación.- ¿Quieres que llamemos a un médico? ¡Ay, Dios mío!-
Tienes que comer más acelgas. Mi abuela arreglaba todos los males con acelgas. Si de ella hubiese dependido, la penicilina se hubiese sacado de las acelgas en lugar de los hongos.
El malestar de Katharina duró unas dos horas. Tiempo en el cual no pudieron salir del hotel, practicamente Bella cuido de ella hasta que se quedó dormida. Bella notó que su sobrina tuvo un mal dormir, preocupada se acostó en la cama de al lado, hasta que el sueño la venció y se quedò dormida.