Partida Rol por web

¿Dónde esta Madame Pyro?

Apartamento 404

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10/07/2013, 14:41
Bella Conneau

-Muchísimas gracias por su tiempo, Sra. Thomas.- Se despidió Bella con un educado gesto.- Nos ha sido de gran ayuda.- Viendo como ésta se marchaba a atender otros clientes, Bella no pudo evitar sentir una breve punzada de envidia. -Cuando me retire y cierre la tienda, me encantaría abrir una hospedería...- dijo soñadoramente a su sobrina.- Debe ser maravilloso poder conocer gente cada día, el ir y venir de antiguos clientes... Y como no, enterarse una de lo que hacen un su vida privada.- Confesó finalmente el verdadero motivo.

-En fin...- dijo, poniéndose los guantes.- Querida, creo que deberíamos ponernos en marcha. No me fío de dejar solos mucho tiempo a esos hombres. Para ellos es un caso más, pero para nosotras es nuestra Dionisia, así que no pienso darles tregua ni descanso a esos investigadores.- Levantándose, se atusó el abrigo, cogiendo con fuerza el paraguas, observó la mirada perdida de Katharina. Suspirando, la cogió afectuosamente de la mano. -Sé lo que estás pensando, y no te culpo. Como mujeres a veces no nos queda otra que aguantar esas infidelidades. Soy muy consciente que mi difunto marido tuvo un pequeño "affaire" con  la Srta. Pomfrey, la mujer con risa de papagayo que trabaja en el estanco, pero no por eso voy a cargar yo con la conciencia de ser una mala esposa.- Ayudándola a levantarse, concluyó.- Si alguna vez te casas, cosa que dudo, déjale bien claro quien tiene la última palabra.(1)-

Observando la clientela, se encamina lentamente hacia la puerta.-¿A dónde prefieres ir ahora? Podemos acercarnos a la comisaría o bien podemos intentar llamar desde el hostal a la Sra. McPerry.-

Notas de juego

He puesto dos opciones, Katharina, pero siempre podemos coger una tercera. Tú decides ;-) 

(1) Si alguna vez el movimiento sufragista consigue enrolarla en sus filas, el Primer Ministro puede empezar a temblar.

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10/07/2013, 21:42
Katharina Arrichet

Si me caso, cosa que no me interesa demasiado por el momento, te aseguró que no dejaré que me traten así. —dijo alzando por un momento la cabeza con orgullo—Jamás permitiré que un hombre se crea que está por encima mío solo porque es hombre. Antiguamente mandabamos las mujeres, no sólo en casa. También en la calle y recuperaremos ese poder.

Aunque no había dicho nada a su tía, la joven Katharina estaba comenzando a meterse en algunos movimientos femeninos bastante radicales donde se pedía el voto para las mujeres (aunque no para los negros, pero aquella ironía se le escapaba a la joven, a no ser que fuese una mujer negra la que quisiera votar). Al fin y al cabo, aunque fuese la única alumna de su carrera había oído cosas y había un par de chicas más en otras carreras. Además, un par de chicos -los únicos que la hablaban en lugar de mirarla babeando- la habían llevado a alguna reunión, cosa que había contado a su hermana en las cartas aunque, evidentemente no a su conservadora tía.

Katharina seguía con el rostro algo demacrado por la impresión y la rabia, pero no dejaban que estos sentimientos la dominasen. Finalmente, comentó a su tía el pequeño plan que tenía en mente.

Preferiría llamar antes de ir a comisaría pero podemos hacer ambas cosas además... he pensado que podía hacerme pasar por Nisia si la señora Perrault tiene reparos en hablar contigo...porque obviamente es mejor que llames tu.

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10/07/2013, 22:15
Director

Notas de juego

Primero al hostal entonces. Cierro escena.