Partida Rol por web

Tras la pregunta del Chaman, todos os quedais mirando al draconiano Kapak, que, sentado con las piernas cruzadas, pareciera una estatua cobriza. Pasan los segundos, y el nerviosismo aumenta en el goblin, que le empieza a saltar un tic en el parpado superior de su ojo izquierdo.

Pareciera que Kartag estuviera pensando qué contestar...

Zoak agarró el zurrón y la mochila y se dispuso a salir de aquel mítico lugar para reencontrarse con los demás. 

Cuanto más tardaran, más tiempo estaría sin reencontrarse con su hermana.

... pasan 5 minutos, y el Chaman parece a punto de estallar, de lo nervioso que se está poniendo. En ese momento, Kartag parece volver a la vida de nuevo, saliendo de un trance de meditación. Parpadea varias veces, levantandose y extendiendo las alas, para airearlas, y dice, con voz grave:

- Lobo de la Noche, tu poblado ha sido arrasado por el "Bronce", y los no muertos campan a sus anchas por él. No he podido localizarle, pero, como te prometí si colaborabas, iré tras él hasta hacerle pagar esta afrenta contra la vida...

Tras eso, cogiendo sus exigüas pertenencias, continúa: - Desdemona, creo que, esté donde esté, estará buscándote, así que es buena idea ir a la ciudad a reunirnos con los demás. Quizá hayan logrado información sobre ese pueblo fantasma, o sobre ese Bozak al que llaman "Bronce"...

Seguis la vereda de leñadores que se dirige hacia la empalizada de Solace, con Asthor llevando la carreta desde el pescante, y con los caballos de vuestros compañeros atados atras. Los dos goblins, atados, descansan en la parte de atras de la carreta, con el chaman en un mutismo desolador desde que Kartag le confirmó sus peores temores.

Estais remontando la ultima leve loma para enfilar el camino hacia la puerta NO de la empalizada, cuando Asthor carraspea:

- Mmmm... Señores, no quisiera meterme en sus cosas, pues es su decisión, pero... que piensan comentar en la puerta?? Si es como en Thelgaard, habrá guardias que quieran respuestas, y, me van a perdonar, pero no somos un grupo muy al uso..., dice el joven, poniendose ligeramente colorado, mientras se rasca la espalda, nervioso: - Por no decir que tenemos dos goblins maniatados en la carreta!!, acaba, con una sonrisa de incredulidad, señalando con un pulgar a Lobo de la Noche y Scrugg, los dos goblins.

Alzo una ceja -sigo pensando que no es buena idea ni si quiera acercarnos- miro a los demás -opto por esperar aquí es tan mal lugar como otro cualquiera- 

Baigron gruño, al menos ya estaban cerca de la proteccion de Solace en caso de que sus perseguidores decidieran hacer alguna estupidez como cazarlos a todos delante de la ciudad.

Me gustaria entrar admitio el dragoniano pero teneis razon asintio a Asthor y Desdemona somos..monstruos para los habitantes de la ciudad, odio y desprecio es todo lo que nos ofreceria...habremos de esperar entonces, solo, apartemonos de la carretera principal para no provocar altercados con la guaria.

Al parecer convencido por Desdemona, también acostumbrada al rechazo por parte de otras razas, Baigron rompe el empate, y el grupo decide esperar al resto tras esa última loma antes de la empalizada.

La Torre de Guardia de ese lado asoma un poco entre las ramas del bosquecillo de robles en el que os encontráis, pero no parece probable que os vean. En cambio, como dice Baigron, estáis lo suficientemente cerca para que cualquier ataque sobre vosotros dispare las alarmas en la ciudad.

Lobo de la Noche entra en un mutismo casi catatónico, mientras el otro goblin, el tal Scrugg, no parece ser consciente de las consecuencias de lo dicho por el monje de Majere, pues juguetea con la lengua para sacar un trozo de sabe Branchala que resto de comida de uno de los huecos entre sus dientes.

Asthor, el único humano propone algo francamente simple y genial: -... y, que les parece si ustedes se quedan protegidos por esas peñas, y vigilo yo desde la parte alta de la loma?? Podría avisarles si viene alguien desde la Villa, y si los guardias me viesen, tampoco pasaría nada...

Dicho y hecho, jugueteando con un palo, el muchacho de sienta en una roca, al borde del camino, y en un par de ocasiones os dice que no salgáis, cuando pasa un grupo de leñadores, y un aguador.

Pasada una hora, el joven da el aviso:

- Por ahí salen, mis señores!!, dice, saludando con la mano a los cuatro restantes, que salen de la Villa con unos cuantos zurrones más de los que llevaron...

A estas horas, la Villa ya empieza a hervir de actividad, y, de camino a las puertas del NO, os cruzais con toda suerte de tenderos, profesionales (suponeis que alguno de no muy legal actividad), braceros, etc..., que se mueven de un lado a otro para desarrollar su actividad. El dia promete calor, pero aun, a esta hora, los arboles retienen el frescor de la noche, y no se está mal, incluso al sol.

Cuando llegais a las puertas abiertas de la empalizada, uno de los guardias os mira, al igual que a todo el que entra y sale, pero ni siquiera os para, pues un carro lleno de horatalizas se acerca, y se adelanta para darle el alto, dispuesto a realizar el chequeo rutinario: - No parece mal soldado..., piensa, fijandose en sus iguales, Leviathan, mientras cruza las dobles puertas de madera, abiertas de par en par, aunque no puedo decir lo mismo de aquel, mira hacia arriba cuadrando la mandíbula, hacia la torre de vigilancia, donde otro miliciano dormita apoyado en su lanza.

Nada mas enfilar la cuesta arriba del camino, hacia el bosque, donde dejasteis ayer a vuestros compañeros, veis, arriba de la cuesta, sentado en una peña, al borde del camino, a Asthor, que tambien os ha visto, y os saluda con la mano, mientras girando la cabeza, hacia atras, dice algo, aunque no lo podeis escuchar, por la distancia.

 - Seguramente está avisando a los demás de nuestra aproximación... - Pensé, mientras seguíamos llegando a donde se encontraba el campamento del resto del grupo. Pronto podríamos reunirnos con los demás y ponerlos al día con lo que habíamos averiguado.

Las explicaciones deberíamos darlas cuando nos hayamos alejado de este sitio. Quien sabe qué oídos estarán interesados en escucharla.

Las prisas eran notorias en el cornudo, acelerando ligeramente el paso para hacer que los demás fueran un poco más rápido.

- Buenos dias, Caballeros!! El resto espera tras esas rocas!!, saluda el rubio Thelgaardiano a los recien llegados.

Cuando los cuatro de Solace remontan la cuesta, ven que, pueden ver que, en efecto, tras unas peñas, un poco mas allá, retirados del camino, espera el resto del grupo, custodiando tanto la carreta, y los caballos, como a los goblins prisioneros:
- Claro!! Asthor vigilaba desde el camino que nadie se acercara a tan variopinto grupo!!, piensa Zoak,  con una media sonrisa, pero, que hacen aquí?? Por qué se han acercado tanto a la Villa, abandonando la seguridad del Campamento del Bosque...??, relaciona, con el cabello de la nuca erizándose, perdida toda sensación de tranquilidad.

Por su parte, los tres del bosque escuchan como Asthor saluda a los demas, que en un momento, aparecen tras la cima de la loma. A Desdemona, enseguida le llama la atencion unos zurrones de cuero que portan, repartidos, cada uno de sus compañeros que vuelven de Solace.

- Mientras ustedes hablan, yo continuo vigilando que nadie les moleste, ok??, dice Asthor, siempre pendiente, y diligente, mientras se mete una pajita seca en la boca, centrandose en el camino mas allá.

Ciertamente la situación es extraña.

- Coincido contigo, compañero!

Le dijo al minotauro mientras se acercaban.

Una vez cerca de todos confirma:

- Tenemos raciones y mucha información, lo ideal es partir cuanto antes. Ya hablaremos por el camino...

Y escudriñó al resto a la espera de una respuesta para retomar el camino.

Como siempre con su gracioso contoneo pasa cerca de Tarben y le susurra -Se que me has echado de menos....- canturrea en su oído.

Mira a los demás una vez terminado su tonteo con el joven -Bien, la novedad es que sigo en peligro inminente- se le veía muy tranquila para lo que decía -de ahí que saliésemos del campamento, así que ahora seria lo suyo ponernos en marcha y que nos contéis lo que habéis sacado en claro-

Tarben miró a la semi infernal con una mezcla de sorpresa, preocupación y más sorpresa.

Y los problemas solo se acumulan gruño Baigron cruzando los brazos y sacudiendo la cabeza ante las noticias de Tarben, estaba claro que incluso en la superficie, los problemas no hacian mas que aumentar.

Kartag con el semblante adusto, relató al resto de sus compañeros todo lo que había observado a su llegada al poblado de los goblins y como reinaba la muerte en aquel lugar. Dedicado con toda seguridad a Chemosh, por los símbolos levantados en su honor.
No vio al bronce, el cual había partido con toda seguridad en pos de ellos. También relató que salió de allí con el corazón en la boca al pensar que sus compañeros estaban en peligro al caer en las garras de ese enemigo. Malestar que se desvaneció al encontrar a parte del grupo en una parte del bosque de Solace antes de amanecer, acampando sanos y salvos. Lo cual lo lleno de júbilo, dando gracias a Majere.

" ... y así fué como la Extraña Compañía (n.d.a: Tal y como les he denomidado yo, Barter, novicio al Servicio de su Ilustrisima, Gilean, Deidad del Conocimiento, dado que, hasta la fecha, no he encontrado una denominación fehaciente de su grupo) abandonó la seguridad de la Villa de Solace, Abanasinia, para dirigirse a desentrañar el misterio de la desaparición, y posterior aparición de Delembert, Villa dependiente de Solace, y, mas profundamente, a recuperar la primera pieza de un Tablero de Khas cuyo poder amenazaba con convulsionar esta ya de por sí convulsa Quinta Era, tras la Guerra de los Espíritus. 

Mientras se alejaban por el camino del suroeste, el tibio sol empezaba ya a calentar las copas de los arboles del bosque, el cual se extendía mas al norte, albergando el afamado Lago Crystalmir, y mas hacia el norte, el no menos conocido Pico del Orador..., pero su destino se encontraba mas al oeste, bordeando el macizo central, y despues el occidental de la cordillera de Abanasinia. Durante el camino, la sensación de peligro fue diluyendose, a la par que se diluian los ultimos bancos de niebla, pues el sol, en Fiersvira (n.d.t: Julio), no mostraba clemencia alguna. Una vez hubieron recorrido los primeros kilometros, encontraron la tranquilidad y el momento para ponerse al dia en sus pesquisas... ".

Sintiéndose conforme con lo escrito,  Barter depositó con cuidado la pluma en su pequeño compartimento, y tapó con cuidado el frasco de tinta. Frotandose ambas sienes mientras descansaba los ojos cansados, apagó de un soplido la vela, cuya cera estaba casi consumida, derramada sobre el platillo de ceramica, y se levantó con cuidado de que la silla no hiciese ruido. En la Gran Biblioteca de Palanthas no estaban bien vistos los ruidos mundanos.

Dio un largo bostezo, estirándose cuan largo era, y decidió que era un buen momento para probar bocado, pues la comida ya quedaba lejos, le recordó su estómago: - Mañana será otro dia, y veremos que nuevas aventuras le deparan a esta Extraña Compañía..., pensó, cansado, pero satisfecho, de su trabajo del dia. Seguro que El Maestro tambien lo estaría...

Con la mañana avanzada hacemos un alto en el camino y aprovecho para sacar unas cosas que compramos en la ciudad, especialmente para nuestros nuevos compañeros, no tenía nada que ver con lo que cenamos, pero tienen que reponer fuerzas para los días venideros. Han sufrido cautiverio y aunque no lo reconozcan todavía hay restos de cansancio en sus maltratados huesos.

Antes de empezar a hablar le indico a nuestro ayudante que vaya repartiendo, sobre todo en los que no vinieron a Solace, los demás estamos bastante satisfechos, queso freso, pan recién hecho esta mañana, carne en salsa, el cual viene en un recipiente muy incómodo para viajar, un caldero mediano con jugosos pedazos de cordero y lleno con las famosas patatas picantes. Un odre de Vino especiado y suave para empezar la jornada. Tres clases de frutas completan el menu.

Una vez están comiendo, me pongo a relatar todo lo que ha sucedido en la hermosa ciudad de los Wallenwoods, como llegamos y conocimos a las hermanas Majere la cual nos intrudujo en una conversación entre el Sheriff y el alcalde del ayuntamiento. En ese momento de la historia, saco dos documentos finos y protegidos contra las inclemencias del tiempo. Uno es un mapa de Delembert, de Según la marca de agua que tiene el mapa, este data del 339AC (after cataclysm), y en efecto, detalla las principales calles del pueblo. Adosado, y fuera de la escala, aparece una torre achaparrada, en una colina, entre una arboleda reseca, con la leyenda: Torre de Helion "El Infame".

El otro es un escrito que nos da poder de embajadores de Solace, estamos bajo su protección pero también tenemos que comportarnos para no avergonzarles.

Es una buena noticia para nuestros acompañantes de razas menos conocidas. No me extiendo en detalles de la noche, pues poco más sacamos en claro, y tampoco hace falta hacer sangre sobre lo bien que dormimos. Espero que disfruten la comida que compartimos, como disculpa. La historia termina con la promesa de volver y dar noticias sobre lo que descubramos. Tenemos ropa de abrigo para todos y en la pista de la primera y misteriosa pieza... del puzzle.

... Y con preguntas sin contestar, temores sin poder localizar, e incipiente amistad, el sol de la tarde de verano fue alargando las sombras del grupo, que avanzaba hacia Delembert.

Distintas motivaciones, inquietudes, e incluso morales, formaban parte de este peculiar grupo, pero los sueños se iban forjando en sus corazones, y a no mucho tardar, esos corazones serían puestos a prueba...