He sido dos veces maldito: Por mi dios, y por mi ama, pensabas, mientras el dolor de tu dia a dia hacia casi insoportable la existencia. Y no, no era el dolor fisico que esa malnacida de piel negra te inflingia, ni si quiera el psicologico, en el que era una perra maestra!! Lo peor era el vacío. El Único, tu Dios, el único Dios, el que te otorgaba tus poderes, habia dejado de responder a tus plegarias. En efecto, habias sido dos veces maldito...
Todo empezó hace ya no sabes el tiempo, es dificil medirlo aquí bajo tierra, en el agujero mas profundo e inmundo que jamas pensaste que existiese... La Guerra de Caos pasó, y con ella, llegó el descubrimiento de los huevos hembra de tu raza. Sufriste un exodo, mientras crecias, por toda la parte central de Ansalon, con el Regimiento del General Kang, que buscaba un lugar para vosotros. La mayor parte de los tuyos, los Baaz se interesaban por la lucha, en la que invertían casi todo su tiempo, pero tu no, devorabas libros, acribillabas a preguntas los Bozak del Grupo, incluido el propio General, pues muchas preguntas revoloteaban en tu infantil mente acerca de los Dioses: de Takhisis, la Reina de los Dragones, y al parecer, pese al engaño al que sometio a tu raza, vuestra "madre", pues fue ella la que ideó vuestro origen, corrompiendo los huevos de los Dragones del Bien, y tambien Sargonas, y Kiri-Jolith, Majere, Gilean... Todos te llamaban la atencion. Tenias una necesidad imperiosa de saber por qué se habian ausentado, por segunda vez en la Historia de Krynn...
Cuando os establecisteis en la tierra baldia de Teyr, iniciando el Imperio Draconiano, ya eras adulto, y los grandes Dragones mandaban sobre el Mundo, así que decidiste buscar a los Dioses, pues, pese a la aparición de El Unico, al que rezabas, tenias tus dudas de que fuera él el que respondia a tus plegarias, con las que realizabas tu magia clerical. Varios viajes te llevaron a grutas ignotas, y a tumbas polvorientas, y en una de ellas, encontraste un tomo que parecía que responderia a todas tus dudas. Mientras el resto de tu grupo descansaba y tu hacias guardia, en una de las grutas exteriores de la Tumba, empezaste a devorar el libro, escrito en un casi perdido idioma, pero no te costó coger la clave, y descifrar sus paginas, poco a poco... hasta que algo fue mal, y una especie de tornado de oscuridad empezó a formarse desde sus paginas. Gritaste con todas tus fuerzas, pero tus compañeros, escasamenta a 20 pies de distancia dormian placidamente. El tornado te engulló, y perdiste el conocimiento, debido a la caida a... la nada?? Cuando despertaste, estabas en una sala hecha de pura magia, que palpitaba con una luz morada. La sensacion de ahogo era aterradora, pero aguantaste, nunca te faltó fuerza de voluntad.
Pasó un tiempo indefinido, en el que solo tu bajo metabolismo te salvó de morir de inanicion, nada alteraba esa "realidad", nadie respondia a tus preguntas, hasta que llegó ELLA. Negra como el ebano, implacable como una serpiente, y con el corazón aun mas negro que su piel. Ella manejaba magia, y rezaba. Rezaba!! Así que habia mas Dioses de los que hablaban los libros, y estos no se habian ausentado!!
La alegria te duró poco. A traves de esclavos sirvientes, de raza trasgoide, a los que iba aniquilando, tras cada sesion de tortura, fue preguntandote sobre la superficie, sus costumbres, sus Dioses (ausentes, lo cual despertó un brillo malicioso en sus ojos!!)...
El tiempo pasa, y pese a los castigos anarquicos de la Sacerdotisa de una Diosa malvada, peor que lo que habias leido sobre Takhisis, y al parecer, muy poderosa, allá en la Suboscuridad, como llamaban a ese mundo subterraneo, consigues sobreponerte, aunque lo peor son las modificaciones que hace dentro de tu cabeza, ayudada por un asqueroso ser con cabeza de pulpo que le sirve, tras lo que te hace cometer las atrocidades mas innombrables, que te rompen el corazón, y amenazan con quebrar tu voluntad. Todo ese tiempo sigue indagando sobre la superficie, y llegas a apreder ese idioma "Comun" de esta zona, de hablar con los goblins que luego sacrifica ante tus ojos, quiza para que nadie mas sepa lo que tu cuentas...
Uno de esos dias, llegó lo peor: El Unico, o como tu sospechabas, aquel otro que te otorgaba sus poderes por tus rezos, dejo de responder: Eso sí que amenazó con destruir tu ser. Necesitabas escapar de allí, y encontrar las respuestas a tus plegarias!!
Un dia, empiezas a entender, pues te sacan de tu celda, y uno de los esclavos te dice que formarás parte de un grupo que ira a la Superficie. La propia Sacerdotisa, junto a otra que no mide mas de 1,20m, formarán parte del mismo, en el que se adivinan dos grupos en el pasado enfrentados. Y empezais a subir por los tuneles. Tendras tu momento para escapar??
No tienes ni idea de donde estais, pero cerca de la superficie, pues aquí, la oscuridad ya no es tan densa, y "molesta" a los elfos de piel negra. Mientras esperas el momento optimo para escapar, las dos sacerdotisas del grupo se enzarzan en una pelea, que acaba con una lucha encarnizada entre ellas y su sequito (tu en el de tu sacerdotisa). En mitad de la lucha, sufrís el ataque de unos extraños enanos albinos, con ojos bulbosos, lechosos, que usan magia, a la par que usan el acero!! Recuerdas su nombre: Theiwars.
- Es el momento!! - piensas. Estás a punto de escabullirte, cuando, dentro de los gritos de la batalla, escuchas uno de dolor. La parte buena que la Sacerdotisa (junto con el ser de cabeza de pulpo) ha hecho crecer en tí, te hace echar un vistazo, antes de irte, solo por ver quien tiene ese sufrimiento. La Sacerdotisa a la que sirves, está huyendo , con algunos de sus hombres, que tratan de contener a los Enanos Albinos, a la vez que golpea, con su latigo de 7 cabezas a una Tiefling a la que conjuró al iniciarse la idea de salir en mision de exploracion a la superficie, para contrastar tu version sobre el mundo bañado por el sol, y que sirviese de guia, culpandola de todos sus males. Las cabezas de serpiente hincan sus dientes ponzoñosos en la Tiefling que, cosas del azar, cae cerca de la zona en la que estás escondida. La Sacerdotisa ni se molesta en acercarse a ver si a muerto, y enfila el tunel de vuelta a la Suboscuridad, dejando a sus hombres a merced de los enanos, que en breve parecen inclinar la balanza.
Sin pensar, tiras de la Tiefling hacia la grieta en la piedra en la que estás, y le das una pocion para neutralizar veneno que portabas, desde que salisteis de la ciudad drow. Queda inconsciente, pero vivirá...
Los enanos acaban con los elfos oscuros (son mas, y conocen mejor estos tuneles), y con una precision meriadiana despojan a los muertos de sus pertenencias, dejando los cadaveres para los lagartos subterraneos. Aunque hay momentos que crees que os detectaran, milagros del destino, no lo hacen, y en un par de horas, quedais solas, la Tiefling y tu. No sabes bien por qué (pero lo atribuyes a las semejanzas contigo), le coges simpatia, y cargas con ella hasta una caverna con algo de alimento y agua. A los 5 dias, despierta...
En todo ese tiempo, piensas varias veces sobre cual será tu futuro, y lo tienes claro. Buscarás a los Dioses, pues ahora sabes que hay mas, a parte de los que sobre los que habias leido, y te enteraras de qué ha ocurrido con El Único, o quien fuera que fuese el que respodia a tus plegarias...
Bueno, pues esta es tu historia!! Espero que te guste y motive!! ;)
Dejame corregir lo que tengo que corregir de la Continuacion del Prologo: Prologo Comun: En una humeda cueva..., junto a la Tiefling, Desdemona (que lleva Dedrith), y cuando te avise, seguis a partir de donde se ha quedado el prologo, ok??
Ah, y vete acabando de montar la ficha, ok?? :)
Edito: Ya está corregido: eres un varon. xDD