Partida Rol por web

¿Qué como apareció Desdemona en Krynn? Es una historia curiosa cuanto menos, para empezar todas las demás razas fueron las que la bautizaron con el nombre de Desdemona, pues ninguna raza podía pronunciar su nombre real si no hablaba la lengua de lo demonios.

En un remoto lugar de Krynn, un aprendiz de túnica negra intentaba impresionar a su maestro, y se sentía fascinado e intrigado por los planos, los demonios y su magia prohibida. Era joven e incauto, pero no tonto, por eso sabía que invocar a un demonio mayor sería su muerte, así que opto por traer de los planos infernales a un demonio menor, que sus cristales de contención no lo dejarían escapar y así preguntarle todo lo que quisiese saber (o eso creía él).

Así, con un pentagono dibujado en el suelo y 5 cristales de contención, uno en cada punta, realizo la invocación. Se quedo petrificado cuando ante él apareció, lo que él creía una sucubo, tardo poco en descubrir que no era una sucubo ,si no una tiefling, había leído sobre ellos, pero en Krynn no existían y nunca creyó ver a uno, hasta ese día. Realmente no era como el los había imaginado, él los imaginaba más humanos y esta era de todo menos humana, quizás había invocado a una con demasiada sangre demoniaca. Era alta 1'70, esbelta y tenia el pelo negro semilargo, ahí acababa toda similitud con lo humano, de su frente le salían dos enormes cuernos, rojizos, ligeramente curvados y estriados, sus ojos eran rojos como la sangre cuando se enfadaba, sus labios ligeramente azulados, sus orejas eran más parecidas a las de los elfos, y su piel parecida a la de los humanos, pero con un tinte grisaceo.

Un poco descolocada, dio vueltas en circulo viendo la habitación en la que se encontraba, hasta que por fin se fijo en el humano que la había arrancado de su plano, en el humano que estaba petrificado mirándola. Fijo sus rojos ojos en él y sonrió con sus azulados labios, una sonrisa siniestra, cruel ,que nada bueno podía augurar. El mago se recompuso y el color normal de su cara fue volviendo a él, sabía que estaba atrapada por los cristales y que nada podría hacerle, además se sentía muy atraído por ella, quizá esa magia de atracción que decían que poseían los tielfing. El mago la tuvo bastante tiempo allí encerrada, pues poco podía hacer ella para volver, si el mago no le daba permiso y al no ser un espiritu no se debilitaba aun estando en un plano diferente al suyo. Día tras día el mago le hacia preguntas sobre demonios, magia prohibida y diversos temas muy relacionados, y ella siempre le respondía, con mentiras, medias verdades o acertijos, lo extraño es que le mago siempre la creyese, quizá creía que los cristales le impedían mentir. El mago fue creando una estrecha relación con ella (o eso creía él) pues cada día iba a verla y se quedaba horas con ella conversando, indagando y ella se mostraba dócil, complaciente, hasta que un buen día, pensaba ella, decidiera soltarla. Con ello, Desdemona podria salir del circulo, y explorar ese mundo nuevo para ella, del cual solo tenia nociones por lo que le contaba el Tunica Negra.

Pero, cosas del Destino, la siguiente vez que la invocaron, notó que no era a la Torre del Hechicero, no. Esta vez, maldita sea su suerte varias veces, la invocadora resultó ser una pequeña elfa de piuel negra como el azabache. Los conocía bien, tanto por se maldad, como por su dominio de la Magia Planar, ya fuera Arcana o Clerical. Esta resultó ser una Sacerdotisa de una Deidad que solo con oir hablar de ella, ponia los pelos de punta: Lloth, La Reina Araña, que si bien una Diosa Menor, se hacia escuchar pero bien tanto en el Abismo, como en Sigil, la Ciudad Nexo de los Planos.

Sabia que no podia oponerse a su petición, porque de algun modo se habia enterado tanto de su nombre verdadero, como de sus frecuentes visitas a la Torre del Mago, en la superficie de Ansalon: Le dijo en un perfecto Abisal: Escoria, tu misión es sencilla: enseñarás la lengua de la superficie a un grupo selecto de hombres y mujeres que yo designaré, y llegado el momento, nos guiarás por los tuneles superiores, hasta la superficie, donde te infliltrarás en una población, consiguiendo infomración para mi. Estamos?? Tu sentido de la superviviencia te hizo bajar la mirada, mientras tu mente bullia con 10000 formas distintas de arrancar el corazón de la engreida sacerdotisa...

Pasó el tiempo, y fuiste enseñando el idioma Comun de la Superficie a ese Sacerdotisa, y a otra, mas baja aun (dudabas incluso de que fuese un gnomo!!) que luego supiste que tambien vendria, a un grupo de varones, y  una hembra que, pese a odiar del mismo modo que a su Señora al principio, enseguida te diste cuenta de que no era del mismo tipo, era mas callada, mas observadora. Hechicera, por lo que pudiste ver, y una de las que prometia, escuchaste decir un dia a su Señora. De nombre Saskia, apodada "La Bruja Gris".

Y llegó el dia en que, bajo el mas absoluto de los secretos, abandonasteis no sabes siquiera el nombre de la Ciudad Drow, y os dirigisteis, durante semanas, a traves del la Infraoscuridad, hacia los tuneles superiores, hasta que, durante una de las tardes (cuando ya tus ojos te hablaban de cierta cantidad de luz en la oscuridad), las dos Sacerdotisas comenzaron a discutir a voces, en su idioma cortante, y enseguida se desató el Caos: las facciones de ambas sacerdotisas luchando entre ellas, con sus Matriarcas al frente.

Y pasó, lo que enseguida temieses que pasase, en un ambiente tan hostil: En mitad de la lucha, sufrís el ataque de unos extraños enanos albinos, con ojos bulbosos, lechosos, que usan magia, a la par que usan el acero!!

- Es el momento de largarse!! - piensas. Estás a punto de escabullirte, cuando recibes un golpe en la cabeza. Oscuridad... Lo siguiente que recuerdas es dolor, miles de agujas clavandose en tu cuerpo, cuando, muy debil, recuperas la visión, ves a la Sacerdotisa que te invocó, culpandote del desastre, y golpeandote con su latigo de 7 cabezas de serpiente, a cada cual con peor veneno. Sabes que es cuestion de minutos, cuando se sumes, crees que para siempre, en un oceano de dolor ponzoñoso...