Partida Rol por web

Uy eso de las imagenes me ha asustado... Weno te hare un final de temporada-resumen como a los demas i con fuerzas renovadas nos reenganchamos en septiembre. Espero que estes bien >_

Habías ascendido por aquellas escaleras escaleras invertidas reconvertidas en meras rampas de hormigón. En una mano aquel farolillo electrico, en la otra al viejo que tenía todas las respuestas. Habíais dejado muy abajo el campamento con su relativa paz, y a tus compañeros...¿podías llamarles así?
El viejo no para de murmurar... lo hemos roto Liss... lo hemos rotoo, le preguntas y rehuye tu mirada. Lo arrastras, camina torpemente, como un niño, lleva cogido en su otro brazo la batería que alimenta el farolillo de luz azulada.
Cada dos por tres, una figura se dibuja en la pared, o una mano invisible te toca la espalda, risas de niños y viejos. Olor a maldad, a muerte... realmente no sabes hacia donde ir. Sabes que buscas pero no donde encontrarlo. Sabes que quieres respuestas pero nisiquiera sabes como hacer las preguntas.
Te detienes en una de aquellas rampas, no sabes exactamente que planta es, eso seguro. Miras arriba y ves los escalones del tramo superior, justo sobre tu cabeza.
Te sientes como Alicia, solo que en el País de las Pesadillas. Todo es extraño, ilógico, absurdo. Pero al mismo tiempo no lo es.
Aprietas con fuerza aquella cruz de plata, aunque no rezas a ningún Dios. Te diriges a aquella energía, a aquel ente. Sabes que no habita en aquel lugar, pero sabes también como traerlo.
Apagas la luz azulada. El viejo sigue zarandeándose: liss... mi liss...
Coges la linterna de H-Energía y te iluminas con ella. Tu sombra, gigantesca, se recorta contra los escalones del techo.
Sombras i figuras empiezan a emerger de las profundidades de aquel lugar, las risas aumentan de intensidad, y millones de castigadas voces de fondo. El frío es atroz y notas como manos descompuestas hechas de maldad te sujetan hombros y piernas, mi liss...mi liiisss, escuchas decir al viejo, que practicamente está rodeado de aberraciones, de seres torturados...
Aprietas aquella cruz fuerte, no suplicas, solo piensas en Jackson, y intentas recordar aquella sensación, la que te sentiste cuando viste realmente aquellos pasillos, cuando sentiste la verdad... lo que aquella energía cree que es la verdad. Y entre los mordiscos y las heridas que te inflingen aquellas cosas, logras ver a Jackson reflejados dentro de la cruz, y al momento eres tu quien está dentro de la cruz y los ojos de un gigantesco Jackson te observan. Te asimilan. Ahora se tu idioma. Dice, ahora te enseñaré el mio. No son palabras, es puro significado inyectado en tu alma. Vosotros sois empieza a decir, pero todo desaparece tragado por una luz azul.
Estas sentada en aquella rampa, Aaron esta arrodillado sobre tí, estáis llenos de heridas, tiene la mano sobre el farolillo que ha encendido para alejar los espectros. Sus ojos están bien lucidos, y llenos de miedo:“Está bien, hablaré, hablaré!!