Socorrooooo!!! Madre mía, me has dejado casi sin saber qué hacer! xDDD
Hmm, bueno, a ver ¿Lo que Mei acaba de pulsar es el botón del pánico? Si es así ¿No puedo comunicarme con nadie? Si esto me lo ha hecho alguien de la empresa será contraproducente pero en fin, si quisieran matarla ya estaría muerta la pobre xD.
Si no es el botón de pánico y no puedo comunicarme con el exterior.... Buff, pues no se... solo le queda la opción de ponerse a aporrear la puerta a ver si alguien (si es que hay alguien fuera, cosa que dudo) capta el mensaje y me abren.
Y ahora que caigo, tengo bloques... ¿Cuantos bloques me puede costar que Mei salga con vida de esta? T__T
Piensas desesperadamente que hacer, los minutos siguen sucediendose. ¿Que te deben de quedar?¿dos minutos, tres?
Los bloques no son para pagar, sino para hacer apuestas. Vamos que si quisiera poner precio a las cosas lo pondría. sois vosotros quién tenéis que arriesgaros.
Yee, que solo estaba pidiendo información... No se como pasan los minutos si estoy pidiendo que me digas cosas que se supone pasan instantaneamente, pero en fin...
Como imagino que el botón no sirve para nada, quiero que Mei intente levantar el somier a ver si hay algo debajo y pudiera salir por algún sitio.
Como dudo que haya nada debajo del somier más que el suelo, Mei va a hacer otra cosa, SOLO EN EL CASO DE QUE NO HAYA NADA BAJO LA CAMA. Es un tanto absurda, pero me da igual. Va a coger la linterna en su puño derecho, va a enrrollar la manta en torno a su mano y va a darle ostias a la tele hasta que se rompa el cristal, obviamente tapándose la cara y el cuerpo para que no le den los cristales. Tiene la esperanza de que suene una alarma o algo que avise de que hay un problema en su cuarto.
Sigo sin entender como van los bloques, ¿simplemente digo que uso bloques para ver si funciona algo que he pensado? Pero eso solo aumenta las posibilidades, con lo cual, si los uso pero lo que he pensado es imposible, no sirven para nada ¿correcto?
Es que de un día a otro sí sucede el tiempo!!
Por ejemplo, ante esta duda no transcurre el tiempo porque solo es una duda, aunque por la noche cuando actualice, incluso aunque tu personaje no hiciese nada, seguirían transcurriendo los minutos, no se puede dar al "pause" xD.
Los bloques son tus comodines para enfrentarte al mundo y a las cosas, yo nunca diré cuantos bloques vale "hacer x cosa". Pero a la que vayáis jugando iréis averiguándolo.
Los bloques ayudan a realizar tus acciones, si intentas hacer algo imposible seguramente no consigas ese "imposible" pero puede que sí otra cosa que te favorezca, puede que mucho más modesta, pero que te de unos minutos más, o alguna opción nueva. Nunca sabes exactamente que va a ocurrir utilizando un bloque hasta que lo usas.
Vale, tiene sentido lo de los bloques, no lo pillaba, grasias ^^.
Hmm, vale, pues a ver, supongo que actualizarás esta noche, así que Mei hará lo que he puesto en el mensaje anterior. No lo narro yo porque podría poner que "Se pone a mirar bajo la cama" pero no se lo que ve, así que mejor narra tu lo que encuentra, si es que encuentra algo.
Si no encuentra nada bajo el colchón, y solo en ese caso, hará lo de la tele. ¿Puedo decirte que uso un bloque SOLO en el caso de que no haya nada debajo de la cama? Es decir, si debajo de la cama hay una entrada secreta a Narnia obviamente no se va poner a romper nada, pero si bajo la cama no hay más que un suelo de metal, pues ale, vamos a romper cosas.
Lo de la tele lo hace como he puesto, pero además, gasto un bloque para, yo que se, evitar que salte un cristal y se le clave o que se electrocute o vete tu a saber, o al menos para que las probabilidades de algo así se reduzcan.
Casi desfalleciendo Shan Mei mira debajo del colchón, donde solo encuentra otro Dossier, más viejo y rallado que el suyo propio. No es algo que vaya a ayudarla a salir de allí así que se enrolla la mano con una manta para intentar romper el televisor, dando pequeños sorbitos de aire a aquel respirador.
Justo cuando está reuniendo la fuerza necesaria para intentar un último plan a la desesperada, la puerta de la litera se abre de par en par.
-Estas bien?- dice sin apenas respiración Diana desde allí fuera- Uff, creí que te perdíamos...
Shan Mei sale atropelladamente de su habitación, aunque le viene a la mente una imagen de si misma saliendo de un ataud. Aparta delicada pero firmemente a Diana de su camino, y se arrodilla en el suelo, mientras intenta aspirar todo el aire que tiene a su alrededor con una profunda y sonora inhalación.
Se queda quieta un minuto, relajándose y susurrando para si misma:
No fue rechazada mi abrupta plegaria: Torres sobre la orilla, colinas verdiazules en el alba de escarcha,
¡el miraje, la maravilla que pasmó a los viejos!
Ya más calmada, mira a Diana, que se ha colocado tras ella, con una mano apoyada en la espalda de la chica oriental y una sonrisa en su rostro, sin decir nada más. Mei le devuelve la sonrisa, le da un tímido abrazo y se separa rapidamente de ella, hablando a continuación:
- M...mu..muchísimas gracias, yo... creía que no salía con vida de ahí dentro, qué...? ¿Qué ha pasado? ¿como he podido quedarme sin aire ahí dentro y encerrada?
Dice las palabras como con miedo y mirando a la chica directamente a los ojos. Ni siquiera ha visto nada más a su alrededor. Puede que sea por la falta de oxígeno de hace tan solo unos minutos, pero en su mundo particular de este instante tan solo existen Diana y aquella horrible habitación a la que esperaba no tener que entrar más.
Me he inventado un poco la escena y lo que hace Diana. Si hay algo que no haría por como es el personaje, por favor, cambia lo que quieras, porque al fin y al cabo no conozco tanto la personalidad de Diana. Por cierto, no he puesto nada, pero Mei se ha quedado con la idea de que cuando tenga un momento quiere mirar ese dossier que había bajo la cama, aunque ya veremos si la experiencia traumática de esta noche le permite entrar de nuevo en ese ataud para dormir.
Diana también respira a grandes bocanadas...No lo se, ¡ha sido horrible! la joven mira a Shan Mei con ojos llenos de miedo Creí que moriría ahí dentro
Abrió la taquilla y cogió sus bártulos. Si esto ha sucedido en las demás habitaciones, igual necesitan de mi ayuda observó el pasillo ovalado y lleno de sombras ¿me acompañas?
Mei se queda pensando unos segundos. Contrariamente a lo que podría pensarse, está animada y con más ganas de vivir que nunca. No va a entrar en su cubículo de nuevo, y de todas formas tampoco podría dormirse. Sin darle más vueltas responde, con una sonrisa:
- Por supuesto, no me voy a quedar sola aquí, y así te ayudo en lo que haga falta.
Sin perder un minuto, la chica oriental se pone sus botas, coge la pequeña bolsa que utilizó de equipaje de mano y mete dentro las dos linternas (una la que trajo con ella, la otra, la que le dieron), los pocos medicamentos que tiene en su bolsa de aseo (aspirinas, alcohol y tiritas), el antiguo dossier que encontró bajo la cama (aunque duda que le sirva para nada), el nuevo dossier (por si se pierde en el complejo) y un pequeño sueter.
- Lista. Bueno y... ¿que te ha pasado a ti?
La bolsa que lleva Mei es una mochilita que usa de equipaje de mano. Es como la típica cartera escolar, pero más pequeña. De hecho, los dossiers caben justos, pero caben. Seguramente lo que lleva dentro no servirá de mucho, per Mei se siente más confiada con esas cosas.
Diana empieza a caminar por aquel pasillo de mala muerte, con su linterna alumbrando allá donde pisan. Camina bastante ligera, está claro que tiene prisa por llegar a los otros dormitorios para ayudar a los demás.
Se detiene ante la pregunta de qué le había pasado. Se girá hacia tí, la verdad es que no lo recuerdo te responde conocedora de que aquella respuesta era un tanto extraña. Luego sigue caminando, aún más rápido que antes, hasta que se detiene.
Casi te golpeas con su espalda herguida. No se girá hacia tí esta vez, pero su voz resulta clara.
Ya recuerdo que me sucedió: Morí.
Cientos de cosas pasaron por la cabeza de Shan Mei en cuanto Diana le respondió. Tenía miedo de que sus palabras encerraran cierta verdad o incluso la verdad completa. Dudaba entre si la chica era sincera o simplemente le estaba gastando una broma. Se puso a pensar en las consecuencias de todo lo que podía significar esa respuesta, así que, haciendo que su tren de pensamiento descarrilara a la fuerza, se obligó a dejar de pensar, calmarse y, sencillamente, preguntarle:
- ¿Que quieres decir con eso?
La figura de Diana parece haberse convertido en hielo por el frío que exhala. Incluso parecía proyectar extrañas sombras sobre si misma, como si otras luces que tu no pudieras ver la estuviesen iluminando.
Ella no responde, ni se gira. Intentas avanzar por un lado para hablar cara a cara con ella, pero es imposible. Siempre te da la espalda, hagas lo que hagas. No escuchas el sonido de sus pies, ni el de su respiración. Su linterna ya no ilumina nada.
Tranquila, lo entenderás. La voz parece la de Diana, pero es más como si hubiese cientos de otras voces que, juntándose, intentasen imitarla.
A tu espalda, muy lejos, oyes como si te llamaran. Alex parece llamarte desde muy muy lejos. Al mismo tiempo notas una extraña calidez en tu mano, como si alguien te la estuviese cogiendo cariñosamente.
Y en ese momento, muy muy lentamente, Diana empieza a girarse hacia ti...
Que tonta había sido. Solo porque parecía que todo estaba tranquilo había bajado la guardia. Había seguido como una idiota a la chica sin preguntarse porqué no había nadie más allí o porqué estaba todo oscuro. Mei deja de dar vueltas a Diana, mientras ella le dice que lo entenderá. A lo lejos escucha la voz de Alex, y siente en su mano una dulce presión. Instantaneamente lo relaciona, y la esperanza y su decisión habituales vuelven a arder en ella con más fuerza que nunca.
Diana tenía razón. Ahora lo entendía. Sin pensárselo dos veces le da la espalda a la chica hispana y corre en dirección opuesta. No importa hacia donde se dirige porque, de hecho, solo importa que siga teniendo en mente la voz de Alex y que no pierda la sensación que nota en su mano. La aprieta fuertemente, como intentando sentir una conexión con ella que le lleve de nuevo al mundo de los vivos. Sigue soñando, tendría que haberlo sabido. Al menos espera que así sea, porque si no es así pronto tendrá muchos problemas con eso en lo que se haya convertido Diana. Sin perder ni un momento su objetivo final de vista, que es despertarse, Shan Mei se centra en seguir la voz de Alex y en notar la calidez de su mano en la suya. Para acabar de serenarse, mientras corre, recita otro de sus mantras personales:
La flor de durazno está más roja por la lluvia de anoche,
Los sauces están más verdes en la niebla de la mañana.
Los pétalos que caen aún no fueron barridos por los sirvientes,
Los pájaros cantan, el huésped de la montaña aún duerme.
No mira atrás, porque sabe que no sirve de nada. Solo corre, huye y desea con todas sus fuerzas despertar de su pesadilla.
Bueno, tiro a ciegas. No se si sigue soñando o no, pero Mei ahora mismo cree que sí. Para que su concentración no flaquee gasto ese bloque que nos regalaste en halloween. La idea es despertarse, obviamente si sigue soñando. Si no está dormida... pues he gastado un bloque tontamente xD.
Corres en dirección opuesta a Diana, te giras medio tropezando y la ves tras de ti. No corre, està de pié. Es como una imagen que se te hubiera grabado en la retina y que cada vez que te girases fuese más y más grande, situándose más y más cerca.
En un lateral ves lo que parece una luz procedente de los dormitorios, giras hacia ella sin atreverte a mirar atrás una vez más... la luz te recibe como un todo que te traga.
Continúa en "La enfermería" allí te haré otra actualización, postea allí cuando quieras, oki?
En total del último post, de las ganas que le has puesto hasta ahora y de espíritu navideño, súmate 6 Bloques!!
Un odio y una furia inconmensurables fluían a través de Shan Mei mientras le daba vueltas a la cabeza a lo que debía hacer a continuación. El miedo que había sentido al principio casi le había hecho ponerse a pensar en sus compañeros y decidir quién era el que menos le importaba que muriera. Casi. Justo después de que esa idéa atravesara su mente, todo el terror que hubiera podido llegar a sentir se convirtió en rencor y en ira, un enfado nacido desde lo más profundo de su alma, que le hizo recapacitar y tomar una dirección distinta. Tomó aire, metafóricamente hablando, y se preparó para las que serían, probablemente, sus últimas palabras, aunque solo las estuviera pensando:
- No. No voy a decirte un nombre. Seas quién seas, y realmente no me importa, tan solo estás jugando con nosotros. Si tienes tanto poder como para hacer esto, también lo tienes para matarnos a todos, así que solo te aprovechas de tu evidente superioridad, como un gato, jugando con nosotros justo antes de devorarnos como los simples ratoncillos que somos. No se quién eres, pero sé lo que eres: un cobarde, un maldito cobarde que disfruta con el sufrimiento ajeno. Podría pensar en mi misma, pero no serviría de nada, porque seguramente me llevarías a mi y esperarías después a que el resto decidiera quién debe morir de entre los restantes. Si hemos de morir todos... que así sea.
Después se acordó de su familia y pensó: - Espero encontrarme con vosotros. - Las lágrimas empezaron a descender por sus mejillas y esperó a que se dictara sentencia. Al menos moriría sin ceder ante una petición sin sentido y siguiéndo lo que su propio ser le dictaba que hiciera.
Pues eso, como no encontraba sentido a que Mei dijera ningún nombre he optado por esta solución. Se que he hecho "trampas" pero, siguiendo la lógica del personaje, no podía poner ningún nombre. Como jugador seguramente no hubiera tenido problemas en decir alguno, pero pensando en como es Mei... no le veía sentido. Si muere, o si morimos todos... que le vamos a hacer. Utilizo dos bloques para que la voz misteriosa sea lo menos hijo de perra posible, aunque no tengo ninguna esperanza.
No había servido de nada, pero eso Mei ya lo sabía. Aquella misteriosa voz les obligaba a sacrificar a alguien y no había vuelta atrás ni solución posible. La chica asiática lo comprendía entonces, y su arranque de ira solo había conseguido enfurecer más a aquella entidad, demonio o dios, quién sabía qué podría ser. Shan Mei no tenía otra opción que decir un nombre, pero solo estaba dispuesta a darle uno, sin importar las consecuencias que acarreara esa decisión. No iba a jugar a su juego. No iba a condenar a ninguno de ellos. Su sacrificio no serviría de nada, pero al menos no morirían todos. Empezó a pensar en el nombre.. - Sha... - Pero entonces se quedó parada un instante, pensando. Había una persona de aquella sala, una sola, al menos que ella recordara, que había sido abducida y devuelta por aquella extraña fuerza que les acosaba. Un ser que inspiraba tanta lástima y... porque no decirlo, ternura, que nunca jamás sospecharían de él si de repente cambiara de bando... O si era extrañamente poseido, al igual que Zacarías. ¿Estaba siendo lógica o solo era su mente intentando quitarse parte del cargo de conciencia al decir aquel nombre? No podía saberlo, pero de lo que estaba segura es que si alguna vez tenía la suerte de encontrarse con aquel misterioso enemigo y tenía la oportunidad y el poder de hacer algo, se lo iba a hacer pagar... de la manera más dolorosa, duradera y desagradable posible. Sin darle más vueltas, dijo el nombre sin dudar, sabiendo que la maldeciría para siempre y que jamás se podría desprender de la culpa por aquello.
- Steven... - Pensó, e inmediatamente añadió - Si eres el elegido, es solo por culpa mia... y lo acepto...
Al final lo he puesto. He estado a puntito de poner a la propia Mei, pero me lo he pensado mejor y si sobrevive lo suficiente y pillo a la entidad esa que nos está puteando le voy a meter la cruz invertida por donde el sol no brilla xD. Mi elección es Steven Seagal, obviamente. Si me han votado y la elegida es Mei... pues que le vamos a hacer xD