A Makoyo se le ve cansado y claramente afectado por lo ocurrido en el día de hoy el pobre hombre está al límite y se le nota en la voz. - ¿Los guardaespaldas? No, no sabemos nada de ellos, ni ellos ni mi hija volvieron o los han encontrado, les indicare las calles por la que tenían que ir así como al piso que debían ir a esconderse, aunque en el piso no están, ya mande a alguien allí a comprobarlo.
De pronto se siente descolado con la pregunta de Decland. - ¿qué? ¿cómo? no, no sé, no es que mi hija sepa nada sobre nada, pero dudo que sea una casualidad la aparición de ese monstruo y la desaparición de mi hija, si los que hicieron aparecer esa cosa tienen a mi hija ella puede haber visto o escuchado cosas con ellos por las que el inquisidor quiera matarla, además, al inquisidor le resultaría muy fácil matarla cuando la encuentre y decir que fueron sus captores o algo por el estilo, como usted dice si actúa contra ella en mi casa tendría que actuar contra mucha gente.
Si el Inquisidor iba también siguiendo la pista de la chica desaparecida, podría haber problemas. Tenían que encontrarla ellos antes.
-Bueno, el tiempo apremia. Seguro que el Inquisidor también esta siguiendo alguna pista, y nos conviene encontrar a la chica antes que él. ¿A donde debemos ir entonces?
-Yo voto por la casa a la que llevaron a la hija después de la boda. Puede que se haya pasado algo por alto.
-Ya que vamos a investigar... sería bueno que también investigasemos las calles. Si ha habido pelea, posiblemente haya rastros de sangre... Esperemos que de los guardias.
- A mi no se me da bien investigar, pero si hay que colarse en algún lado contad conmigo
La respuesta de Makoyo me parece aceptable y su reacción más que satisfactoria, así que doy por zanjados algunos pensamientos...por ahora.
-Opino que deberíamos repasar todo el trayecto y la casa, no vaya a ser que nos dejemos algún detalle -digo apoyando tanto el plan de Kayne como el de krys-tampoco nos llevará tanto tiempo.
Claro sin problemas. - Dice y parece que se pone un poco contento al ver que aceptáis el trabajo.
Os da un mapa de la ciudad en el que os muestra la ruta que se supone que tomo su hija así como la casa en la que tenía que esconderse. Os dan también las llaves para acceder a la misma.
Si quieren algo mas, o quieren hablar con alguien díganmelo y hare lo que esté en mi mano.
Valeria echó un vistazo al mapa y trató de memorizar algunos puntos clave
- Pues en marcha, ¿no? ¿Avisamos a Shalash?
-Si, creo que sería lo mejor, ir a buscarle, ver si se ha enterado de algo y después comenzar con nuestra investigación.
Con suerte ha escuchado algún rumor y tenemos algo más con lo que empezar.
Inclino la cabeza en modo de despedida hacia el señor Yoshida y me dispongo a salir junto a mis compañeros con la sensación de que este encargo nos puede introducir en una vorágine de sucesos que aún no podemos sospechar.
-La hija de un noble desaparecida con la intervención de una ilusión de un extraño ser...desde luego cosas así no pasan todos los días...
Kayne asintió ante la sugerencia de Valeria.
-Lo que no entiendo es porqué él no ha venido. ¿Quería mirar algo en especial?
Valeria se encogió de hombros
- Ya lo sabes, es un soso.
Kayne miró a Valeria sin expresión.
-Los sosos tenemos nuestro encanto...
Ladeó ligeramente la cabeza, con una sonrisa
- Tu no eres soso. Al menos hablas, y haces bromas
Los ojos de Kayne se arquearon en una sonrisa y bajó la mirada, un poco avergonzado.
Kris escucha con atención como se desarrolla la escena. Deberían ir a buscar a Shalash y no dejarlo atrás.
-Estoy de acuerdo, vayamos a por Shalash
Muy bien, mucha suerte y por favor si descubren cualquier cosa díganmelo. - Os dice en tono suplicante.
Abandonáis la mansión, todo el mundo que os encontráis parece claramente nervioso, el desastre de la boda, la desaparición de Nekane y la llegada del inquisidor es más de lo que muchos pueden soportar. Volvéis sobre vuestros pasos hasta la taberna en la que dejasteis a vuestro compañero.
Continuamos en “La posada de Sha Jong”