Partida Rol por web

La mujer sonríe ante vuestras preguntas. - Pues aunque te parezca mentira la única razón de haceros venir aquí ha sido para poder saludaros, daros la bienvenida a la ciudad y deciros que podéis usar vuestros poderes responsablemente.

Mira entonces a Ichiro para responder a sus dudas. - Barakiel es la diosa a la que sirvo, ella me otorga dones con los que traer el orden a este mundo. Samael es una organización que se encarga de proteger a los seres sobrenaturales de los peligros de la Inquisición y Tol Rauko.

En cuanto a tus suposiciones se trata de la primera, para mi es prioritaria la defensa de la ciudad y por supuesto, aunque estemos a solas les puedo asegurar que no estoy ni mucho menos indefensa ni tengo ningún miedo. - Su voz suena confiada al hacer estas afirmaciones.

Aunque también es cierto que siempre estoy interesada en gente con capacidades extraordinarias, pero entiendo que cada uno tiene su vida y tampoco puedo contratar a todo el que quiera.

¿Puedo hacer algo más por ustedes?

- Pues podría ser que... -comenzó a decir Valeria, pero se paró en seco para mirar a Shalash y a Ichiro, buscando su aprobación para continuar hablando.

A Ichiro le seguía sonando extraño que la dama no tuviera segundas intenciones, aunque había admitido sin reparos estar interesada en la gente con dones místicos. Sin embargo, no pensó en ello por mucho tiempo, al ver a Valeria con esa mirada supo lo que quería decir, ya que a él mismo también se le había pasado por la cabeza, y la respondió con una sonrisa.

- Ese tema os incumbe más a vosotros que a mí, nunca tendría derecho a pedirte que callaras. -

- Bueno, estamos buscando un objeto un tanto peculiar; un fragmento de una piedra o artefacto que debió caer por aquí no hace mucho. Tal vez sepan algo...

Asiento ante las palabras de Valeria,necesitabamos toda la ayuda posible para lograr el trabajo que nos habian encomendado,así que observé a la mujer a la espera de que nos revelase información útil...

Mirielle asiente levemente antes vuestros comentarios. - Interesante, así que andáis buscando los fragmentos del artefacto Devah. Una persona que trabaja para mí me aviso de que vendríais a buscar las piedras para intentar reunirlas. Y decidme ¿cuántas tenéis ya en vuestro poder?

Ya estaban prevenidos; se lo tendría que haber imaginado. Lo que no sabía era si eso era bueno o malo.

- Pues... lo cierto es que ninguna, aunque conocemos la localización de otra pieza.

---Hablanos acerca de los Devah y de ese artefacto- ordeno mas que pido a nuestra anfitriona

Llegados a ese punto, Ichiro se dedicó a escuchar. No sabía más que lo poco que le habían contado y tenía bastante interés en aprender más sobre el tema.

Mi información con respecto a ese artefacto es más bien limitada, desconocía su existencia hasta hace muy poco, pero estoy intentando averiguar todo lo que puedo sobre él, al parecer fue un artefacto creado en el momento de mayor esplendor de la cultura Devah, por lo que he descubierto tenia unas grandes poderes relacionados con la convocatoria, capaz de atraer y controlar a seres de enorme poder existencial. - Mirielle sigue tranquilamente andando a vuestro alrededor con paso majestuoso y os cuesta no seguirla con la mirada.

El caso es que mi súbdito tiene una de esas piedras y está interesado en reunirlas de nuevo, al parecer es su destino por lo que me pidió que le pusiese en contacto con quien viniese buscando esas piedras. Así que os diré donde se encuentra si es lo que deseáis. Salió hace un par días para investigar unas viejas ruinas de las que descubrió su existencia por unos escritos y en las que espera encontrar antiguos tesoros, no os tendría que constar llegar hasta ellas.

- ¿Está diciendo que esa piedra existe para arrancar a las criaturas de otros mundos para esclavizarlas aquí? - Aquello le hizo perder la compostura. En su tierra existían muchas de aquellas criaturas, y en su orden les enseñaban que se encontraban perdidas en nuestro mundo y solo querían regresar al suyo. Por eso los antiguos crearon el templo para enseñar las artes que les ayudaban calmar su espíritu y permitirles encontrar el camino de vuelta.

- Eso es demasiado cruel, propio de la naturaleza humana, doblegar las fuerzas a las que es capaz de echar mano y utilizarlas en su propio beneficio sin importar los daños colaterales o el sufrimiento causado - la perorata de Ichiro se alargó un poco más, ignorante de qué o quienes eran los Devah

- La verdad es que no podría importarme menos para que sirve ese artefacto -respondió Valeria- Lo único que se es que ha transformado a todo un pueblo en criaturas espantosas, y que reunir las piezas es la única manera de devolver a esa gente a su auténtica forma. Que intenciones tenían los magos que provocaron el accidente, lo desconozco. Pero sabiendo esto...