Partida Rol por web

Caminaba deprisa hacia la proa para ver la cala donde se encontraba el barco que perseguíamos, bien, empieza lo bueno. Tras un rápido vistazo en el que poco pude aapreciar debido a la distancia, volví justo a tiempo para escuchar la conversación de Sam y William.

-Si, si, por la noche los sorprenderemos con mayor facilidad; Muy probablemente la mayoría estarán borrachos y dormidos, podemos deshacernos de los vigías primero, y luego... cuchillo para los que duermen.

Les dije brazos en jarra mirando de nuevo al barco de Van Huurt.

Tras volver a echar un vistazo con el catalejo guardó este y se acercó a su capitán. - Mi señor no parece haber nadie a bordo, da la sensación de que encallaron hace poco y podría ser que la tripulación haya bajado para tratar de volver a sacar el casco, aunque lo normal es que esperasen a última hora de la tarde cuando sube la marea.- Will se sentía nervioso, había pasado demasiado tiempo en tierra, esa inactividad forzada se notaba, aunque estaba seguro que en cuanto comenzaran a acercarse aquellos nervios se transformarían en firme resolución.

- Puede que sea un buen momento para asaltar el barco y hacernos con él, de todas formas no descuidemos el nuestro, quién sabe si esos estúpidos cabrones nos han divisado y esperan escondidos para realizar la misma acción que nostros.- Aquellas dudas estaban bien fundadas, se sabía de algunos descuidados capitanes que viendo una presa fácil a su alcance habían dejado su barco demasiado desprotegido y al llegar a su destino descubrir que lo único que habían conseguido era cambiar su barco por un asqueroso cascarón que hacía aguas por todas partes.

Puede que el señor O´Linch tenga razón. Dijo pensativa.

O´Linch, Jerry, Anstis vendran conmigo a explorar la isla. Los demás iran con el capitán James a tomar el barco. Miró al famoso pirata en espera de una confirmación.

Ha llegado el momento..... Por un segundo se le hizo un nudo en el estómago, pero duró poco, al instante miró fijamente al barco enemigo y sonrió. Vamos allá, son nuestros...

Acto seguido miró a la capitana y asintió, aceptando su orden de acompañar a Edward James a "abordar" el barco. Había una sensación en su interior deseando saltar al barco enemigo y ver qué iba a ocurrir, pero a su vez también había una calma, saboreando el momento en el que se encontraban, justo antes de ir a la acción.

Bien, contesté en un tono entusiasta a la capitana, lo cierto era que me moría de ganas por algo de acción.

Miraba pensativo la zona de la isla donde el barco descansaba en una aparente tranquilidad, ya estaba un poco nervioso a causa de la adrenalina que de forma apresurada ya corría por mis venas compartiendo espacio con el ron de la noche anterior.

- Perfecto, preparemos los botes y tratemos de hacer el menor ruido posible cuando nos acerquemos.- Parecía que ellos se encargarían de asegurse que nadie saliera desde la costa en botes para tomar su barco, era menos emocionante que asaltar aquel barco encallado, pero por lo mismo menos peligroso.

- Los que abordeis tened cuidado también podría ser que la tripulación se encuentre escondida en la bodega, de manera que atentos.- Sin darse cuenta salían a flote sus años como contramaestre del Anguila y no podía evitar comportarse como tal aunque lo intentaba.