Beep…Beep...
Los pitidos te despiertan. Sin darte cuenta te has quedado dormido en la oficina, repasando diversos informes. El prototipo de supersoldado E ha despertado mucho interés en las altas esferas del proyecto Mantis, pero los resultados médicos han desvelado un incremento excesivo de hormonas que pueden provocar ira, violencia, estrés, disociación, psicosis…No podéis permitir que un supersoldado pierda el control en medio de una batalla, por lo que hay que seguir trabajando para reducir estos niveles hormonales.
Miras el reloj…Son las cinco y pico de la mañana y tus compañeros entrarán a trabajar a las ocho. No merece la pena volver a casa, la mejor decisión es buscar un buen café para terminar de despertar.
Mark se despertó de un sobresalto al escuchar el pitido. Desorientado aún por el sueño, miró a su alrededor como si estuviera en otro planeta. Finalmente tras unos pocos segundos se dio cuenta de que estaba en la oficina aún. Se ajustó las gafas y miró la hora. Las cinco pasadas de la mañana. La oficina tendría que estar casi vacía a aquellas horas.
"Genial, me he vuelto a quedar dormido aquí." Se colocó la mano en la espalda. "Si continuo así acabaré en el fisioterapeuta antes de lo que querría". No era la primera vez que se quedaba dormido en la oficina. Trabajaba demasiado por lo que ganaba pero no lo hacía por dinero, lo hacía para garantizar un mejor futuro a la raza humana. O eso es lo que se decía.
Miró los papeles que tenía sobre la mesa. Informes sobre el desastre hormonal del otro día. "Nos pasamos con la hormona H-25. Sin duda tendriamos que aplicar la G-786" Sacudió la cabeza. "Eso solo lo haría más sensible, en que estoy pensando..." Se dio cuenta de que sin un poco de cafeína en el cuerpo no podría llegar a ninguna conclusión.
Se levantó de la silla quejándose un poco por la espalda y se dirigió sin mucha prisa a la vieja maquina de cafés, mientras contaba las monedas que había sacado del bolsillo.
"Uno con diez, con veinte... Para que después me de más agua, que café..."
- Buenos días doctor Dollaher.- Saluda una joven.
Como era de esperar, una de las primeras en llegar es la doctora Vins, experta en biotecnología y un diamante en bruto, uno de los pilares de este proyecto, ya que pese a su juventud, goza de una inteligencia privilegiada. No obstante a veces peca de ser demasiado impaciente y emocional.
- No le veo buena cara, ¿no se habrá quedado toda la noche trabajando de nuevo?