Cleveland, Ohio. 12 de Agosto de 1938
Un asesino en serie llamado "El carnicero" lleva asolando la ciudad desde hace tres años. No hay rastros ni pistas y sus crimenes son tan macabros que estremecen a la población.
Cleveland, Ohio. Años 30.
En 1935, el héroe de Chicago, Elliot Ness, acompañado por sus intocables, llega al cuerpo de policia de la ciudad dispuesto a cercar a la Mafia de la zona.
Poco después, el 23 de Septiembre de 1935, en el lecho del Kingsbury Run se descubre una escena dantesca. Dos cadaveres castrados y decapitados a 10 metros uno del otro. Uno de los asesinados lleva entre 1 y 4 semanas fallecido, y el segundo, mas reciente, de dos a tres días.
No hay ninguna pista, y el infierno comienza: El Carnicero actua como una sombra, sin ser visto por nadie. Siempre por las zonas menos favorecidas de la ciudad. Durante tres años nadie ha conseguido ni un indicio, ni un nombre... y cada vez aparecen mas cadáveres.
La policía parece incapaz de llevar el caso, sumida en luchas internas que han desatado la llegada de Elliot Ness, la corrupción y la presión que ejerce la prensa y la radio por el interés mediático que levanta el caso en todo el país.
El Carnicero parece imparable... hasta ahora.
Un lugar donde reunirse, tomar café y comparar notas.