Partida Rol por web

El tunel iba a dar a una gran gruta sumergida vuestras luces se reflejan solo debilmente por las decoloradas paredes de la tosca cámara excepto en la situada al norte que parece estar hecha de hierro engastado y corroído. sobre la superficie férrea de la pared pueden verse unos extraños glifos profundamente marcados

Mientras Yalashad y Malkar habían tomado el camino de la izquierda, el resto de compañeros habían ido por el de la derecha.
El tunel excavado se abría al interior de una caverna muy grande. A diferencia de los lugares recorridos hasta el momento, esteriles y vacios, esta sala estaba ocupada:
Tumbada sobre un montón de monedas centelleantes, gemas, esculturas, y otros objetos ornamentales, había una enorme bestia, se trataba de una sierpe de tamaño desmesurado. Jamás ninguno de ellos había visto una de ese tamaño, no pudieron evitar que un escalofrioo de miedo les recorriese el espinazo.
Su cabeza draconiana y sus enormes dientes  hacían que diera la ilusión de esta sonriendo. Sus ojos están cerrados,  y la cabeza estaba enfocada hacia ellos, su cola se enroscaba alrededor de una columna. En lo alto de la columna podía verse una gran llave que brillaba através del agua con un fulgor plateado.
El enorme cuerpo de esa enorme bestia se hinchaba cada cierto tiempo y una explosión de burbujas salía del ocico de la criatura cada cierto tiempo

Según vamos avanzando, cualquier precaución parece poco, hasta llegar a la extraña puerta llena de glifos.

Con una sonrisa, miro a Malkar umm, vaya, vaya, parece que aquí tenemos algo interesante señalando la puerta, le hago señas para que me siga y esté atento a cualquier signo que pueda iluminarse o algo extraño que suceda.

Cuando las runas se iluminaron adoptando un resplandor blancoazulado yalashad ya sabía que acababan de caer en una trampa. Ahora que estaba cerca pudo ver que había un tunel que continuaba haia delante. De repente una extraña sensación de ser vaciado les embargo al tiempo que notaba como sus aptitudes y conjuros parecían querer abandonarles

El lenauro se sorprendió ante el tamaño de la bestia. Sin posibilidad de hablar con sus compañeros solo atinó a señalar la llave antes aferrar con fuerza su cimitarra y plantearse como "distraer" al dragón.

Casi inconcientemente entonó una plegaria sobre si mismo, esperando que la dama del bosque lo protegiera de la bestia mientras miraba a su alrededor buscando los mejores sitios para ubicarse. En el fondo sabía que, más que distraerlo, lo ideal era acabar con el... aunque parecía una misión complicada... muy complicada

La caverna se abrió ante él e inmediatamente se quedó como petrificado, observando atentamente el titánico enemigo que se encontraba ante ellos.
Comparado con eso, la mujer golem casi se asemejaba a un muñeco de trapo. No pudo evitar que las dudas le asaltaran durante un breve instante, consiguiendo apartarlas únicamente cuando pensó en todo aquello que había dejado atrás, en todo aquello que quería que perdurara...en todo aquello por lo que luchaba y estaba dispuesto a sacrificar su vida. Puede que ese momento hubiese llegado, pero al menos intentaría que el resto pudiera seguir adelante.

Rápidamente observó todo su alrededor, buscando otras posibles entradas más estrechas y que pudiera servirles como camino de huída cuando la llave estuviese en su poder.
Estaba claro que no podrían huir por donde habían llegado, puesto que la velocidad de ese ser debía ser muy superior a la que ellos pudieran desarrollar.
No había opción. O existía otra forma de escapar o deberían impedir que el dragón les persiguiera y sólo se le ocurría una forma de conseguirlo.

Al pensar en eso fijó su atención en el inmenso cuerpo de su enemigo. Recordaba que Yal había mostrado una escama encontrada en el otro pasillo, por lo que existía la posibilidad de que no fuese la única.
No estaría nada mal encontrar un punto débil en aquella coraza.

Marco miro al inmenso titan de arriba abajo. Aquella prueba era bastante mayor a la que ya se habían enfrentado, paseo su mirad por el resto de la estancia comprobando si hubiera alguna ilusión para engañarlos y luego hacia la parte superior de la cueba. Y al acabar trazo los pases magicos de el primero de unos cuantos conjuros que lanzaria.

En cuanto las runas comenzaron a brillar, Malkar susurró una rapida palabra. Entonces, el tiempo pareció estirarse para el, como una gelatinosa alga de las que flotaban a su alrededor.
El adivino, nadó con fuerza hacia una fisura en la piedra, y encogiendose para entrar allí, buscó una buena cobertura contra lo cual sabia, seria una trampa peligrosamente del dragon!