Partida Rol por web

- ¡Eso! Yo que tu no tardaría o te quedarás sin comida~ - Dijo con cierto rintintín, comenzando a comer una vez la comida estuvo lista. De hecho, casi se atraganta un par de veces. La tercera vez, ocurrió cuando Balasch le llamó la atención. Se le erizó por completo el pelaje (Suerte para él, su pelaje era corto y no se notó demasiado) y se levantó corriendo hacia la cascada. Hizo un cuenco con las manos y comenzó a beber agua.

*cof cof* Tosió antes de echarle un vistazo a Miuki. - Perdón, me atragantaba. - Rió bajo y corrió hacia la hoguera nuevamente, acercando las manos al fuego para secarlas. - Lo siento, viejo. Es que tenía hambre... Pero ya estoy servido. - Dijo con una sonrisa y miró al cielo. - ¿Adonde nos dirigimos, Gaia? - Se descubrió pensando a sí mismo, cuando hasta no hacía mucho, consideraba a Gaia como un cuento para niños.

Seguí comiendo a mi bola mientras veía cómo Miuki se iba. Confío en que no irá lejos, pero me quedo mientras tanto solo con la nutria...  El chaval tenía pinta de don Juan, pero no muy exitoso con las mujeres, al menos, es lo que acababa de ver cuando llegué a la cueva.

¿Estás bien? - pregunto al ver que se atraganta - espero que no sea porque se haya ido la princesita a por un baño. Aunque sería graciosa la situación si llegase y te pillase "alegre"

Me levanto para recoger los restos y cosas de mi cena y tras eso, me siento y me pongo a meditar. Necesito tener la cabeza en su sitio, y eso me sirve para situarme y no desquiciarme. Respiro hondo, mientras presto atención a los sonidos de mi alrededor. 

Oye... no suelo estar acostumbrado a la compañía desde hace bastante. Menos a la de gente joven de tu edad...  Si en algún momento me excedo, dilo. Somos compañeros después de todo. 

Tampoco me apetece andar encima de cabreos y peleas innecesarias con un crío. A ver cómo va la convivencia... como se pase... sería tan sencillo hacerme un abrigo con su piel mientras cuelga de sus intestinos de un árbol. Ains... Gaia no lo aprobaría. Es una ocasión de cambiar, habrá que esperar el resultado

No hizo mas que una mofa cuando el mayor de los dos gastó la broma de lo de Miuki. Entonces, cuando pronunció lo que a la nutria le pareció una disculpa, o algo por el estilo, desvió su atención del firmamento y rió bajito mirando al lobo. - ¿Qué? - La verdad lo había pillado un poco de imprevisto. - Bueno, la verdad es que no has hecho nada que me haya molestado de verdad... Bueno, lo de llamarme enano, pero se que estás de broma... O al menos eso creo jaja - Rió suve, a fin de cuentas, el lo llamaba a veces "chucho" o "viejo".

Entonces se quita la camisa y se hace un ovillo para taparse todo lo que podía con ella. - Yo se que a veces puedo meter la pata o hablar más de la cuenta, así que si alguna vez pifio a lo grande y no me doy cuenta, te agradeceria que me pararas un poco... -Sonrió, mirando el fuego.

Haciendo como que no presto atención, sigo meditando. Después, tomo aire y siguiendo con los ojos cerrados, contesto algo seco:

Claro... es en broma, renacuajo... y tranquilo, para mí será divertido darte un golpe cuando deba para que no te pases... ¿mejor así? - me giro un poco para observar lo justo y disimuladamente - por cierto... si tienes frío... puedo darte la capa con capucha que llevo...    a mí me basta con el pelaje, estaré bien. Aunque luego hazme el favor de no tirarme flores como a Miuki - añado en tono jocoso

- ¿Que no te tire flores? - Rie bajo, mirandolo. - No se si podré resistirme, machote. - Se acomoda lo mejor que puede en esa extraña postura, aunque su cola, por sus dimensiones, se quedó sin cobertura.

- Ahora en serio... No te preocupes por mi. A fin de cuentas yo tengo pelaje y... -Mira un poco hacia el rio, donde se suponía estaba Miuki, aunque no se veía casi nada desde allí.- Mejor dejasela a la chica. A fin de cuentas yo también tengo pelaje... solo que el mio es algo mas corto hehe -

Me giro otra vez un poco y vuelvo a lo mio tras resoplar - me hace gracia que me digas que no lo necesitas cuando estás hecho una bola enana de pelo y con aspecto de muerto de frío. No se si Miuki lo necesitará de momento, su ropa parecía aguantar el temporal, pero meh... si tú no lo quieres y ella lo necesita, pos se lo daré a ella. A mí me da lo mismo, pero tú y la princesita no parecéis muy hechos para el frío. A ver si vas a encoger más todavía con tanto fresco.

Me levanto y me desperezo mientras miro alrededor. Tras resoplar otra vez, empiezo despacio a hacer movimientos lentos de artes marciales, manteniendo el equilibrio y respirando despacio.

Bueno... la verdad es que algo de mérito tienes. No suele haber renacuajos de 15 años de aventuras por ahí, al menos furries, me refiero. Suele ser jodido. O acaban de esclavos, o en prostíbulos. Bueno, eso los que no acaban muertos por motivarse.

Muertos... así se supone que debería estar yo. De momento ha habido suerte y soy mejor asesino de los que manda mi antiguo "Señor" tras de mí, pero... ¿Cuánto me durará eso?

- ¡No creo que pueda encoger aún más! - Exclamó, con una suave carcajada. Entonces se destapó, se puso de pie y se pone la camisa sin abrochar... A decir verdad, la sensación térmica que daba estar taaan cerca del agua no lo dejaba dormir, pero no quería darle la razón al lobo... Era demasiado cabezón para ello. - Bueno, me la puedes dejar a mi, la capa digo, y así cuando vuelva Miuki le puedo ofrecer dormir juntos... No se si me entiendes jaja - Rió un poco, observándolo cerca de la hoguera.

Escuchó lo que el otro dijo y sonrió un poco amargamente. - Bueno... Tal vez sea porque prefieren estar muertos a ser esclavos o putos... - Dijo, comenzando a abrocharse la camisa para tapar su cicatriz. - Y bueno... Los que mueren son los que no son lo suficientemente inteligente... Y los que no se saben esconder como es debido. Y yo de las dos cosas voy sobrado. - Rió un poco.

-Vale, si, tu ganas, me estoy cagando de frío. - Admitió al rato, frotandose los brazos para darse algo de calor.

No puedo evitar mirar a la nutria y reírme un poco por lo bajo. Tras acabar mi último movimiento pumse, me acerco a él quitándome la capa con capucha que llevo y me quedo a pecho descubierto, dejando ver un pequeño tatuaje algo debajo del pecho; para ponérsela sobre los hombros.

Tsk... toma anda... con Miuki puedes hacerte el machito, pero conmigo no va a colar mucho, canijo. No todos están hechos al fresco. Lo de dormir con ella... -dejo la frase a medio terminar mientras miro al chaval - eso ya no puedo intervenir, me temo. Aunque no me pasaría de listo... la chica parece inofensiva, pero igual es capaz de castrarte si te pasas - termino con una sonrisilla al acordarme de cómo se había desecho de los bichejos que la perseguían a base de fuerza bruta.

Miro otra vez a Mikhail detenidamente para observar luego un poco en dirección al río.

Esperemos que no se ahogue dándose un baño, tarda un poco... en fin, mujeres...   Por cierto - añado con un tono algo más bajo y calmado - siento haber dicho eso antes sobre... los de nuestra especie. No quería hacerte sentir mal o así, parece que por esa cicatriz, también has debido de tener lo tuyo...

Tras esto, me alejo un poco y me tumbo mientras cierro los ojos y me centro en mis cosas. ¿Qué cojones hago hablando tanto? Acabo de conocer a ese enano, es raro que me ponga a hablar así. Por un lado... es frustrante tener que ocuparme de ellos... pero por otro... siento que es una nueva oportunidad, aunque no esté acostumbrado. ¿Realmente me aguantarían si supieran que fui un asesino desde joven? Joder, Balasch, piensas demasiado. Quizás lo suyo sea mantener un trato mínimo y guardarse tanta amabilidad... total, de momento, no me va a ayudar demasiado.

- No te preocupes, creo que me quedaría incluso más cómodo si no intervienes. - El chico daba una pequeña risotada a cada frase que soltaba. Se veía a la legua que era del tipo de persona que te cuesta imaginar triste... Y de todas maneras, aunque lo estuviera, trataría de ocultarlo. - Y vamos, espero que Miuki no le haga nada a mi herramienta del amor~ haha - Se agarra la capa del lobo... La verdad es que era bastante calentita.

Finalmente, se vuelve a tumbar en el suelo y cierra los ojos... Haciéndose un ovillo por costumbre, aunque aquella capa era mucho mas calentita que su camisa... y al menos le tapaba mucho más de la cola.

- Quita, quita. No pasa nada. No dijiste nada que no fuera cierto, así que no tienes que disculparte. - Abrió los ojos un momento para mirar a Balasch unos instantes. - Además, la cicatriz no marca quien soy... Es solo una parte de mi pasado. Y el pasado solo sirve para para aprender lo que está mal. Yo por ejemplo aprendí que un niño de doce años no puede ganar a cuchillo a un señor de dos metros de alto en las arenas haha - Cerró los ojos después de aquellas palabras y trató de descansar del largo día.