Partida Rol por web

Este día es distinto

No sabes porque piensas eso. Nada denota que sea un día fuera de lo corriente. La primavera acaba de llegar con toda su fuerza y el bosque está lleno de nuevos brotes y flores de llamativos colores. A lo lejos puedes escuchar el canto de unos pájaros, algo ahogado por el rugir del riachuelo que se ha convertido en río con las aguas del deshielo.

Y sin embargo este día es distinto

Quizás sea por la presa que llevas persiguiendo. Como avezado cazador ya estás acostumbrado a leer los movimientos de tu presa, pero este ciervo es errático. Más aún, parece ir un paso delante de ti y ni siquiera tu Don te permite cambiar esa circunstancia. Pero solo es cuestión de tiempo. Las huellas que hay delante de ti indican que el animal debe estar a pocos metros.

La sensación extraña que llevaba teniendo todo el día me hacia sentir inquieto ¿ por que hoy sentía que era diferente? Si todo parecía normal, las "ovejas" habían salido y el cazador estaba listo para la caza. Olfateo la zona con cuidado tratando de captar los diferentes olores de la zona. Esta presa era sin duda muy astuta, si era capaz de adelantarse a mis pasos pese a mi velocidad y a mi Don, pero bueno, cuando la cazase disfrutaría del festín... Con eso en mente me inclino pegándome al suelo y comienzo a avanzar sigilosamente hacia donde marcan las huellas dispuesto a visualizar a mi presa para saltar sobre esta...

Avanzas unos pocos pasos y te fijas en una mata de rododendros. La presa que buscas está detrás de esos arbustos, estás totalmente seguro. Un leve movimiento de hojas y el viento que trae el olor de tu presa, el ruido de pisadas denota que esta a punto de salir.

Entonces un destello del sol surge repentinamente, cegándote e interrumpiendo tu salto perfectamente calculado. Al principio no ves con claridad, pero extrañamente tu presa sigue ahí, en lugar de haber salido corriendo como sería normal. Y entonces puedes verlo.

Sus ojos están fijos en ti, sin mostrar atisbo de temor. No cabe duda de que no se trata de un animal como los demás. ¿Un monstruo del Bosque Oscuro? Sin embargo este ser emana tranquilidad y pureza, paz y armonía, la antítesis de un monstruo. No sabes por que, pero no puedes atacarlo. Entonces hace un movimiento, que al principio no comprendes. Pero al repetirlo, entiendes que quiere que vayas con él.

Me quedo plantado completamente ido ante aquella extraña escena,entrecierro los ojos pensando si es alguna extraña estratagema o algo asi, sin embargo finalmente cierro los ojos y doy un salto colocandome cerca del animal para que me guie a donde tenga que guiarme. ---Increíble...ahora sigo a un animal como si tal cosa ¡por Gaia que esto es cada vez mas raro!....- pienso mientras comino.

El extraño ciervo avanza y tu lo sigues a través de la espesura. Mantiene un ritmo rápido, pero siempre se coloca donde puedas verlo. Tras unos minutos, te das cuenta de que no conoces esta parte del bosque...lo cual no tiene ningun sentido, tus recuerdos aseguran haber pasado por esta zona, pero a pesar de saber su localización no la identificas.

Bruscamente el animal se detiene y de no ser por tus reflejos habrías chocado contra él. Al echar un vistazo delante, adviertes la presencia de un agujero de unos 4 metros de diámetro, lo suficientemente amplio como para que pase una persona y lo bastante pequeño como para pasar desapercibido.

Un empujoncito en tu espalda da cuenta de las intenciones del ciervo: quiere que entres en ese agujero.

Miro el agujero con cierta desconfianza, la verdad es que no le gustaba meterse alli, sin embargo el empujoncito del ciervo dejó clara las intenciones. ---Bah, he seguido a un ciervo a una zona desconocida del bosque ¿ que mas puede pasarme?- con ese pensamiento me meto en el agujero dejandome caer.

La altura podría haber sido algo aparatosa para otros furrys, mas no para ti. A tu alrededor solo hay paredes de roca caliza, ligeramente húmedas, unos pocos escombros y un túnel que serpentea hacia adelante y abajo, conduciendo a una mayor profundidad.

Paso a paso recorres ese pasadizo, no demasiado estrecho pero si un poco bajo en algunos tramos, lo que hace difícil su recorrido. De todos modos no es demasiado largo y en unos pocos minutos llegas a otra sala, siendo esta mucho mas espectacular que la primera, con un pequeño lago subterráneo y cientos de estalactitas que se dejan caer desde el techo. No hay otra salida que no sea por la que viniste.

¿Un lugar muy hermoso, no crees?-te sobresalta una voz que oyes detrás, pues tus finos sentidos no la han detectado hasta ahora. Al girarte puedes comprobar que es una hermosa loba blanca, cuyo pelaje muestra símbolos de adoración a la Diosa, pero ligeramente diferentes a los que conoces.

Avanza un paso y la pulsera que lleva en su muñeca tintinea, rompiendo la quietud de la cueva por unos instantes. Sus ojos, de un amarillo penetrante, te observan durante unos instantes que se hacen eternos como si pudieran mirar a través de los tuyos. 

Contemplo la estancia bastante perturbado por su belleza, pocos lugares quedaban asi debido a los humanos, era una lastima que algo tan hermoso se perdiese para siempre... Cuando oigo la voz saco mis uñas y me giro rapidamente dispuesto a atacar a quien fuese, sin embargo, me detengo al ver que se trata de una Furry, una sacerdotisa al parecer. --- ¡Por Gaia, menudo susto me has dado!- mascullo mirándola con mas atención, en especial los símbolos que son tan parecidos a los de Gaia y a la vez tan diferentes.- ¿ Que haces en este lugar?

Sonríe, esbozando apenas el gesto en su boca-Si aún no te has dado cuenta, es que todavía has de agudizar tus sentidos...pero para eso aún queda tiempo, joven Byako, aunque el tuyo empieza a escurrirse como los granos de arena en la mano...sí, se tu nombre y ha de llegar el día en que lo conozca toda nuestra raza.

Deposita las manos sobre tu pecho, su contacto es embriagador y antes de que puedas retirarte te susurra al oído-Este lugar es un antiguo templo a la Madre. Tu presencia aquí significa que Gaia te ha escogido para cumplir su voluntad.

---Quizas, o puede que tu seas muy buena moviendote sigilosamente...-contesto, me callo cuando menciona mi nombre y alzo la ceja en señal de incredulidad, no muestro ninguna emoción cuando se acerca a pesar de que siento un ligero estremecimiento-Entiendo... ¿que quiere la Madre Gaia de mi?

-Si pudiera responder a eso, sabría mas que la Madre misma-dice riéndose un poco y luego poniéndose mas seria. Se arrodilla ante el estanque y acaricia el agua mientras cierra los ojos y murmura algo que no consigues comprender. El silencio se adueña nuevamente de la cueva, interrumpido por las gotas de agua al caer.

Finalmente levanta la mirada-Hace mas de 500 años los humanos rompieron el Equilibrio, destruyendo e imponiéndose a todo lo que han encontrado. Y sin duda esos arrogantes creen que su supremacía jamás será puesto en duda a lo largo de los siguientes siglos. Pero se equivocan. Gaia por fin se ha pronunciado y ha mandado a sus elegidos para devolver el Equilibrio a Ethar. Byako...tu misión es encontrarlos, unirlos y enseñarles cual es su destino.

---Vaya, eso es interesante...- digo poniendome de cuclillas-Suena facil decirlo, pero hacerlo es otra cosa muy diferente, el mundo es muy grande ¿ como los encontraré?Y lo mas importante ¿ como voy a "guiarles"?

La loba sonríe de nuevo antes tus preguntas-Debes confiar en Gaia, no se te habría encargado esta misión si no pudieras hacerlo. Escucha a tu corazón, escucha la voz de la Madre y entonces sabrás donde están. Te ayudaría, pero mi sitio es este templo, debo permanecer aquí-dice con lástima, aunque también con orgullo. A saber cuantos años lleva velando este lugar...

-Los elegidos llevan la marca de Gaia. Al principio solo tu podrás verla, pero cuando les expliques que les depara el destino y ellos asuman su papel la marca se hará visible para todos y adquirirán Dones como el tuyo. Así los nuestros sabrán que Gaia ha respondido a sus plegarias y que ha enviado a sus salvadores. Cinco fueron nombrados y cinco deben ser para cumplir la profecía. Protegelos bien Byako o nuestra última esperanza se perderá.

---Entiendo, asi que me toca ir a buscar a unos chiquillos, pues adelante, sin embargo si me dices por donde se sale mejor que mejor- digo sonriendo, cuando me indique la salida y esté fuera, hago lo que me aconseja trato de comunicarme con Gaia para localizar a los "elegidos", cuando los tenga comienzo a correr en esa dirección.

-Me alegra ver que aceptas de buen grado la petición de Gaia, muchos dudarían ante un peligro tan grande y evidente. Ahora cierra los ojos-sus dedos se deslizan por tus parpados hasta cerrarlos por completo y luego, tan lentamente que cuesta darse cuenta se van retirando poco a poco.

Al principio no oyes nada, ni siquiera el goteo del agua contra la roca pero aún permaneces con los ojos cerrados. Pero cuando captas el trino de un pájaro te resulta inevitable y vuelves a abrirlos, sorprendido. Tu sorpresa se hace mayor cuando te das cuenta de que estás en el mismo sitio que esta mañana, cuando perseguías al ciervo. 

Después de tu momento de asombro recuerdas las palabras de la loba, aunque ahora suenan como si todo hubiera sido un sueño. Sentado como si fueras a rezarle a Gaia tratas de intuir donde se encuentran esos "Elegidos". Pero a pesar de tu esfuerzo no notas nada raro, nada que se pueda considerar una señal.

Entonces oyes un grito que viene desde el Norte, un tono algo agudo que parece pertenecer a una hembra aunque no puedes saber si es humana o de tu raza.

Al principio no siento nada llegando hasta tal punto de que quizas todo haya sido un sueño, sin embargo pronto oigo un grito, no lo reconozco pero quizas sea....

---A veces uno ha de esperar para recibir las señales...-murmuro y me levanto rapidamente corriendo en dirección al grito

FIN DE ESCENA