Era la primera vez en su vida que Carcajada se encontraba en una situación tan extrema, y apenas había sido consciente de lo que había pasado, el miedo le había atenazado. -¿Estatataissss bibibien? Preguntó tartamudeando todavía por el miedo. Pasado un rato empezó a pensar en que este solo sería uno de los muchos peligros que tendrían que sortear. Por suerte hoy nadie había salido gravemente herido.
Peloflorido no vaciló ante los lobos. Sentía lo que ellos sentían, y lo más probable es que su ataque sólo fuera por instinto. Tal y como nosotros, también tendrán bocas que alimentar, por lo que Markox decidió acercarse poco a poco a los lobos que estaban enmarañados, con el rostro serio. Shiva iba a su lado, sin dejar de mirar a los enemigos que habían osado atacar a su amigo y a sus compañeros. Era una mirada que helaba la sangre.
- ¡Fuera de aquí! - Gritó Markox mientras agitaba las manos para que la maraña de plantas dejara de hacer efecto sobre los lobos, pero aún así, mantenía el hechizo separando a los enemigos de sus compañeros. - ¡Id a otro lado a buscar comida! ¡Fush, fush, fush! -
El mediano agitaba las manos, con la clara intención de espantar a los lobos que aún estaban en la maraña.
No les iba a atacar más, ya habían entendido quién mandaba aquí, y quién era el lobo alfa de la manada. No iba a matar a unos animales que sólo actuaban como la naturaleza les había indicado. Esa no era su naturaleza, y después de todo, los animales también merecían una segunda oportunidad.
Motivo: Trato con Animales
Tirada: 1d20
Resultado: 20(+1)=21
Intento que los lobos huyan, quitándoles la maraña un poco. Vamos, los espanto con mi mejor cara de lobo alfa, aunque seguro que Shiva es la que les asusta :D
El clérigo perdió la fuerza al ver huir al lobo y la tensión de su brazo se relajó hasta casi hacer que se le cayera su arma al suelo. Observó a su alrededor para asegurarse que todos estaban bien antes de volver refunfuñando a su sitio intentando aparentar tranquilidad para que todos pudieran liberarse de la adrenalina y durmieran bien.
No hago el AdO
Tenso, Nedalox esperó hasta que los lobos decidieron que era el momento de salir de ahí y se acerco con paso tranquilo hasta las monturas, suponía que el olor de los lobos les habría puesto nerviosos y no queria recibir una coz.
Una vez se aseguró que los caballos estaban bien atados y algo más tranquilos, volvió a su lugar cerca del fuego. El chorizo se habia achicharrado, arruinandolo, por lo que lo apartó de las llamas y esperó tranquilamente a que se enfriara para lanzarlo al bosque, si los lobos seguian por ahí, al menos tendrian algo que llevarse a la boca esa noche, ya que ellos no despreciarian la comida aunque estuviera quemada.
Se que es un poco duro, quizá - dijo al resto de sus compañeros - pero creo que deberiamos aprovechar la carne de la criatura que abatimos, al menos esta noche. Ninguna criatura de la naturaleza mata porque sí, y no me parece justo dejar el cadaver simplemente pudriendose. Tomemos su carne y su piel y honremos la muerte.
alguno sabe despellejar? o simplemente lo cortamos y arruinamos XD
Pues ya estaba. parecía que habían salido bien parados de la primera escaramuza que habían tenido en su nueva vida de aventuras. Tinkertox observaba a los dos lobos supervivientes, seguro de que huirían en cuanto las zarzas del druida los soltaran, y en realidad tampoco le importaba mucho. Si volvían a por más, estaban preparados, quedaba claro.
Mientras el druida se acercaba a los animales para hacer... bueno, sus cosas de druida, el guerrero regresó junto al fuego, para limpiar la cadena que había usado como arma. Un elemento de lo más versátil, lo mismo servía para cerrar algo, que para trepar, que para asustar lobos.
Debería ponerle un nombre digno dijo rememorando las historias de grandes héroes que su padre le contaba cuando era niño. Todos ellos tenían armas con un nombre propio, era lo que las hacía especiales...
Chismes miro durante un rato al lobo que casi le muerde, ¿como es que falló?, podia haberme deborado, quiza haya sido suerte. Despues de meditarlo corto un trozo de la cola y quemo el extremo con el fuego que tenian encendido, que esto me recuerde que cualquier momento puede ser el ultimo para no volverme a confiar, haced lo que querais con el resto. Despues ato con cuidado con un cordon la cola a su cinturon y sonrió, dia uno.
Había sido toda una odisea el viaje hasta hondosauce, las cortas piernas de los medianos estaban destruidas, nunca habían viajado durante tanto tiempo ni tan lejos, a través de las colinas escarpadas y onduladas. Los lobos habían sido solo un peligro en el camino y el susto propinado había sido terrible. Algunos aún temblaban y más de uno se pregunto a si mismo como demonios harían para llegar tan lejos al norte de las colinas!
Silencioso no iba a desperdiciar nada del lobo caído y ahí mismo empezó a despellejarlo, era sabido que su piel podría alcanzar un valor de un par de monedas de oro y la carne, si bien no era sabrosa, era carne y serviría de alimento al menos durante el siguiente día.
Una hora más estuvieron al calor del fuego mientras el lobo quedaba listo para ser transportado, luego continuaron la marcha en dirección a Hondosauce.
La siguiente parte del camino al fuego de un par de antorchas que permitieran guiarse por el sendero en desuso y casi invisible, eso quizá podría llamar atención indeseada, pero evitaría que se perdieran.
Afortunadamente ninguna criatura curiosa apareció, pero en un momento durante el viaje, el sonido de una campana empezó a sonar en el aire. Era la alarma de Hondosauce, cuando los vigías de la torre detectaban a alguien acercándose.
Unas decenas de metros más adelante y ya tenían a la vista la aldea, una aldea resaltada por la cantidad de edificios abandonados y en ruinas que había. Solo vivía un tercio de la población original. Una empalizada estaba en proceso de construcción y no iba ni en la mitad y la gente se conglomeraba en las puertas de un edificio macizo de madera de más de tres pisos de altura.
Era su proceder natural, ante el sonido de la campana, las personas de Hondosauce sabían que debían correr al edificio a resguardarse, al darse cuenta de la aparición de un pequeño grupo de medianos mercaderes, poco a poco la gente fue volviendo a sus quehaceres rutinarios.... Extraño era que la gente se volviera nocturna en ese lugar.
¿Hablarán con la gente?¿irán a la posada?¿Dormirán en el carro que poseen?¿dormirán en una de las casas abandonadas?... Es su turno
Lunoscura, 19 Alturiak
Frío y despejado
20 px a todos por postear.
150 px a cada uno por encuentro
Proximo Check/Post: viernes en la madrugada.
COMBATE:
Markox Peloflorido (8/8pg): -1 antorcha
Shiva (16/16pg)
Luarox Chismes (7/7pg)
Nicox Carcajada (6/6pg): -1PC (armadura de mago)
Tinkertox Eureka (11/11pg)
Nedalox Silencioso (14/14pg): -1 antorcha
Noddox Bienhallado (11/11pg)
-No se que pensareis hermanos, pero yo me niego a dormir otra noche mas a la intemperie. Y si vuelven los lobos o otra cosa peor. Mejor dormir en la posada, con un poco de suerte el posadero nos podrá informar de la siguiente parte del camino.- Dijo carcajada a sus compañeros. Ademas carcajada sentía curiosidad tanto de la extraña enfermedad de los lugareños, como de la criatura que defendía el pueblo. No estaría de mas preguntarle si alguno de sus padres era un caballo.
¡Uala! exclamó Tinkertox al llegar a las inmediaciones de Hondosauce ¡Fijaos en esa empalizada! ¡Tiene pinta de ser enorme cuando la terminen!
El mediano iba, como siempre, a lo suyo, sin darse cuenta de que los lugareños, en un principio, se habían asustado de su presencia. Por ello, simplemente se acercó hacia el lugar en dónde, minutos más tarde, el grueso de la población saldría de su refugio, para comenzar a realizar preguntas a diestro y siniestro acerca del proceso de creación de aquella empalizada.
Estoy seguro de que puedo echar una mano con los planos, ¿saben? iba ofreciéndose a ayudar. ¡Soy científico!
¡Ya estamos! ¡Siempre es lo mismo! Unas campanadas y todos corren. ¿Y vosotros? ¿Ni lo pensáis dos veces antes de salir corriendo?
El clérigo siguió quejándose durante largo rato mientras se iban acercando a la aldea.
Necesitaban descansar mas cómodamente y obtener información antes de continuar. No tenían prisa así que lo importante era evitar peligros.
Sacó un trozo de madera y comenzó la talla de un lobo como el que tuvieron que matar para sobrevivir, seria un buen homenaje, de eso no había duda
Poste o con el móvil, no puedo poner en negrita lo que digo aunque creo que se entiende bien
Markox ni siquiera prestaba atención a sus compañeros mientras murmuraba un par de palabras por el lobo que había perecido a manos de sus compañeros. No estaba de acuerdo con lo que Silencioso hacía, pero no dijo nada, simplemente hizo una pequeña mueca de frustración y acarició el pelo de Shiva un par de veces. La oveja negra que les acompañaba estaba muy despierta tras el ataque de los lobos, pero como siempre, se mostraba esquiva a las carantoñas de Peloflorido.
El resto del viaje, hasta llegar por fin a ver algo de civilización, fue bastante tranquilo. Bajo la luz de un par de antorchas, el camino no fue nada difícil, y a decir verdad, nada largo. Aunque mis piernas no podían decir lo mismo. Mucho camino tras la partida, y mucho más camino a partir de ahora.
Peloflorido resopló hacía arriba para quitarse un mechón de pelo de la cara y dejó de quejarse hasta que todo el grupo llegó por fin a Hondosauce. No miró mucho a la ciudad, ya que sus ojos estaban más interesados en mirar el bosque que la rodeaba. Lo poco que había visto, no le dejó un buen sabor de boca. Quitando que las alarmas sonaron nada más llegar todos, el pueblo, que digo pueblo, aldea, no era la más bonita que había visto.
Bueno, después de todo, no había visto muchas.
Sin embargo, ya era tarde, y quería descansar. Supuso que sus compañeros de viaje también estarían pensando lo mismo, cuando Carcajada afirmó sus pensamientos. Peloflorido no necesitaba la comodidad de una cama para poder descansar, después de todo, había pasado la mitad de su vida durmiendo en un montón de paja, apenas cubierto con una manta, junto a su loba.
Markox "Peloflorido" Buenbarril, ahora mismo, no tenía ganas de dormir.
Había salido de su aldea, lo único que había visto era sus habitantes y sus amigos, ahora lo que quería realmente era socializar. La curiosidad mató al gato, y es probable que la curiosidad también mate a Markox, pero ahora mismo no. Ya habría tiempo para vender cara su vida.
Sólo quería hablar, aprender, y sobre todo, disfrutar de la vida.
Aunque viendo la aldea que tenía en frente, mismo se había equivocado de lugar. No era alegría lo que se respiraba en el ambiente, después de todo.
El mutismo volvió a los labios de nedalox cuando se acercaron a la empalizada.
Nunca se le daba bien hablar con desconocidos, su lengua se trabaja constantemente por lo que dejó que fueran el resto de sus compañeros los que llevarán colo siempre la voz cantante (y hablante), manteniéndose en un discreto segundón plano, junto al clerigo, acompañándolo en silencio mientras el tallada.
Yo también prefiero dormir bajo techo - fue lo único que dijo desde que habían visto la empalizada
La llegada a la aldea fue fría, como el viento que soplaba bajo la luna y las estrellas. Todos eran suspicaces con los recién llegados y ninguno se atrevió a darle la bienvenida.
Para un mediano, la palizada era grande y resistente, una fortificación real y contundente, sin embargo para un orco solo significaba un estorbo en el camino, pero un estorbo que podría salvar vidas. La gente miraba extrañada a Eureka mientras se ofrecía a revisar los planos ¿Qué iban a entender esos lugareños aislados del resto del Valle de hacer planos para una empalizada? a alguno se le escapó una risa y la única respuesta que recibió fue un seco -La posada queda en esa dirección -Por parte de un trabajador de la empalizada, mientras señalaba el edificio grande de cuatro pisos. Bien hizo el druida en no socializar con esa lúgubre gente.
Sin mucho vacilar, siguieron al edificio principal, un gran salón con algunas mesas se abría. Un hombre de avanzada edad salió al encuentro de los pequeños. -Bienvenidos forasteros, vienen de Torlyn ¿verdad?, mi nombre es Marcio Mertall y estas tres bellezas -No tan bellas- Son mis hijas, Lucrecia, Altina y pristina, ¿qué podemos hacer para ayudar aparte de un buen plato de comida caliente y una cama para pasar la noche?
A diferencia del resto de la gente, Marcio parecía un buen hombre, a pesar de lo intimidante que podía ser para un mediano ver a alguien con una pierna mutilada y en su reemplazo había puesto un trozo de madera. El carro y los caballos eran la principal preocupación, pero el posadero lo dedujo y aseguró y juró que no le pasaría nada estando ahí afuera, a pesar de las apariencias, el crimen en Hondosauce era inexistente y nadie se atrevía a tomar lo que no ser suyo, y menos de los forasteros que visitaban esas tierras.
-¿Qué los trae por aquí? Indagó el posadero mientras las hijas se hacían cargo de los caballos afuera ¿cuánto piensan quedarse? Parecía amable el hombre, tanto que cogió un banquillo y se sentó en la misma mesa, no sin antes hacer la pregunta más importante de todas -¿Tienen con qué pagar, verdad? -Era bien sabido a lo largo y ancho del Valle que los medianos de Torlyn no utilizaban mucho las monedas comunes.
Una noche costaría 4 h.p por cabeza, además 2 h.p por los cuidados de cada caballo. Lo famoso de la posada era su ambarina de sauce y una pinta llegaba a costar 8 h.p.
Por lo demás, la posada estaba casi vacía, una mesa con tres granjeros sucios de pies a cabeza que probablemente se tomaban un descanso del trabajo en la empalizada y un mediano solitario y dormido con algunos vasos de cerveza a su lado, borracho según la confirmación de Marcio.
Lunoscura, 19 Alturiak
Frío y despejado
20 px a todos menos chismes por postear.
15 px a Peloflorido por sus posts.
Proximo Check/Post: Jueves en la madrugada.
¡Ya estamos! ¡Siempre es lo mismo! El carácter huraño de estas gentes era una excusa perfecta para sacar a relucir el carácter del clérigo del grupo
¿Lo primero es dudar de la gente de fuera, verdad? Claro que tenemos dinero, no somos unos mendigos cualesquiera, queremos cama, cena y bebida y rapidito que el viaje ha sido terrible y peligroso.
Tras despachar al posadero de no muy buenas formas, el clérigo saca su trozo de madera para seguir tallando ignorando las miradas desaprobatorias del resto de sus compañeros, retandoles a que alguno le diga cualquier palabra al respecto.
Debemos comer y descansar, para partir mañana cuanto antes, dudo que debamos montar aquí nuestro negocio, es mejor ir a un sitio más grande y más abierto de mente.
El mediano alza la vista al ambiente taciturno a su alrededor
No, definitivamente no me gusta este lugar, espero que al menos las camas sean cómodas y cuiden nuestro carro.
Al ver al mediano inconsciente en una mesa, Carcajada se dio prisa en pedir algo de comer. Seguro que ha tenido un viaje tan peligroso como el nuestro y tiene pinta de que no ha comido nada en todo el camino. El pobre se ha desmayado de hambre. -Dijo carcajada a la vez que intentaba despertarle dándole golpecitos. Hola hermano ¿cómo te llamas?, no te preocupes la comida esta en camino.
Las palabras de los aldeanos, informándoles de que en la posada podrían obtener los planos de la empalizada, dejaron muy complacido a Eureka, que se alejó en dicha dirección esperando poder demostrar sus cualidades con ello. NO, no se había enterado de nada, en realidad, caminaba ajeno a los desprecios y burlas de los aldeanos de Hondosauce, y así era feliz.
Una vez en la posada, mientras Noddox refunfuñaba por algo, como siempre, y Nicox se acercaba a visitar a lo que debía ser un primo lejano, Tinkertox se quedó un buen rato mirando la pierna de madera del posadero. Ni siquiera escuchó demasiado la conversación que tenía lugar entre sus amigos y él.
Ummm... musitaba observando con detenimiento aquella pata de palo ¿Ha pensado en hacerla más móvil, más versátil? Yo creo que si le colocásemos unas bisagras aquí y aquí, sería mucho más cómoda y práctica, amigo...
La posada era... bueno, supongo que como todas las posadas austeras de este lugar. No había opulencia, ni tampoco mucha gente al parecer, sin embargo, la taberna parecía cálida, y atendida de muy correcta manera por un hombre y sus tres hijas. No eran muy guapas las muchachas, pero para lo que había visto hasta entrar a la posada, tampoco era que desentonaban con el aspecto de la ciudad.
Peloflorido había optado por no decir nada.
¿Para qué iba a hablar si lo que quería era llenar el estómago y descansar una noche para poder seguir viaje?
Estaba claro que, el viaje no iba a ser tan tranquilo como lo había soñado, y pese a que tonto no era, y que sabía muy bien que los caminos estaban llenos de peligros, tampoco era cuestión de ir matando gente, animales y enemigos por su paso. Que eran un grupo bien entrenado, eso estaba claro, y que eran poderosos, también. O por lo menos eso quedó demostrado en la pelea con los lobos.
Sin embargo... ah, siempre tiene que haber un pero... tampoco eran los mejores.
Eran muchos, y eso era una ventaja... ¿pero podrían luchar en solitario?
Bah, me estoy desviando del tema, volvamos a la posada, a la aldea en dónde no hay robos, y a la empalizada a medio terminar.
Por que, no os creeréis vosotros que en esta aldea nunca pasa nada, ¿no? Bueno, creo que nuestro amigo tabernero y sus hijas tienen mucho que contar, pero eso, eso será después de llenar el buche, claro que si.
El caracter silencioso de Nedalox se mantenia ahora más fuerte, una vez ya dentro del pueblo.
Habia observado su alrededor al caminar hacia la posada y sabia que, como bien apuntaba su compañero, este no era un buen lugar para establecer su negocio, mejor en una ciudad que en una aldea.
llegado a la posada, tomo asiento en una de las sillas, desde la que podia ver claramente la entrada al local, para evitar que cualquiera pudiera cojerle por la espalda y pidió algo de carne y vino especiado, volviendo inmediatamente al mutismo
Chismes estaba fuera de lugar, la gente no hablaba no comentaba nada, es como si aqui no pasara nada, exclamo exasperado, no termian la muralla, que sirve para que?, pensaba, este tiene 3 hijas que se pueden comer a los lobos de antes aunque quiza esten aburridas y gusten de escuchar la histria de nuestras andanzas y a cambio me cuenten algo de este "pintoresco" lugar. Hola, me llamo Luarox soy el explorador de mi grupo, estamos buscando nuestro lugar en el mundo y vamos ayudando, acambio de pocas monedas que seguro no llegan a lo justo, a gente de pueblos con encargos y necesidades que no pueden cubrir, como van las cosas por aqui?, seguro que un angel, como eres tu, habla con mucha gente del lugar, y me puede poner en el camino de mas aventuras, quiza pueda contarte nuestras andanzas hasta el dia de hoy ayer mismos nos batimos en duro combate contra unos fieros lobos, pero cuentame tu algo, no se, esa muralla, alguna fiesta tipica de aqui, cuentame cuentame...
Tirada oculta
Motivo: convencer//reunir informacion
Tirada: 1d20
Resultado: 4(+6)=10
He hecho tirada oculta de convencer, reunir informacion para ver si nos ponen al dia