Partida Rol por web

Meiar tiene una azul, otra morada y las otras cuatro rojas.
Rómulo, cuatro azules y dos rojas.
Rognar, una morada y cinco rojas.

Aún os queda el chambelán de bronce. O bien tirar la toalla.

Creo quen o perdemos nada intentando la sala del Gong ,tengo una idea nueva, tal vez surta efecto.

Dicho esto Rognar se dirige a la sala donde espera la imponente estatua de bronce.

Vale, si crees que aún servirá de algo no perdemos nada por probar... dice mientras acompaña a Rognar junto al gong

Uhm... -digo con una mano en el mentón, en actitud reflexiva- Lo cierto es que perderíamos una cuenta si fallamos, pero todo sea porque Rognar intente conseguir una azul. Además, si tiene una idea, sería una pena no intentarlo.

¿De que idea se trata Rognar? -pregunto al bárbaro.

En vuestras cabezas resuena una voz:

¿QUÉ COÑO PASA?

Cuando llegamos a la sala de el Gong, sigo dandole vueltas a la idea que se me había ocurrido, cinco con una ,diez con las dos...Creo que debe ser sonido pero no con el mismo gong...

Por lo que sin mediar palabra les digo a mis compañeros: Puede que me equivoque pero por probar ya no perdemos nada.

Y chasqueo los dedos de una mano cinco veces, despues de esto doy 10 palmas con las dos manos y espero si me he vuelto a equivocar.

Nada, en el más amplio sentido de la palabra*.

Os dais cuenta de que vuestros collares están completos, pues una nueva cuenta roja los ilumina. Suponéis que ha transcurrido demasiado tiempo para la prueba de ensayo/error, o quizás que refleja vuestro propio descorazonamiento al no dar con la clave. Os sentís agotados física y anímicamente y opináis que habéis corrido muy por encima de vuestra capacidad.

Dejáis atrás el frío corredor bajo la atenta mirada del Chambelán de Bronce. Sea cual sea su secreto, estáis decididos a continuar sin conocerlo.

Ha amanecido, al menos metafóricamente, dado que no podéis ver el exterior e ignoráis el tiempo que lleváis arrastrando vuestra miseria por este lugar de pesadilla. Es día de evaluación y apartáis notas y apuntes, cerráis manuales y os preparais para la prueba.

Cada uno sabe cuan preparado va. No habrá sorpresas.

Bienvenidos al último acto.