-Creo que esto está perfectamente definido y hoy caeré Luz. Es lamemtable que no confien en mi palabra, por eso el Mal ganara. Les deseo suerte a los que queden.-
-Y no soy tan poderoso como dices Luz, todos mis poderes tienen un (1) solo uso y tienen probabilidad de fallo. Cualquiera pueder tener éxito, como puede tambien fracasar rotundamente sin tener ningun efecto.-
-Creo que por hoy ya ha sido demasiado de mi parte, y como le he dicho a Ciencia, estoy cansado de dar explicaciones.-
Magia daba por hecho que caería ese mismo día, y así sucedió. Tan solo el avatar de Agua y el de Éter se quedaron contemplando la paliza que pretendían darle el resto de avatares.
Apenas necesitaron usar sus dones de avatar, pues la propia Magia dejó que todos actuaran contra él. Y sin tardar mucho más, después de los ataques de sus enemigos, Magia sacó una varita y un sombrero y con un simple gesto, metió toda su esencia dentro de él. El resto de avatares que pensaron que sus golpes habían sido suficientes, se quedaron sorprendidos por el acto. Y fue Azar, quien en un último esfuerzo desesperado, hizo un amago por sacarlo del sombrero. Parecía que no quería que cayera, hasta que su rostro cambió, pues cuando estaba a punto de sacarle, en lugar de ayudarle materializó un dado gigante de infinitas caras y lo golpeó hasta morir.
Finalmente, Magia agarró del brazo a Azar y lo arrastró al interior del sombrero provocando que ambos avatares desaparecieran de aquel mundo tal y como lo conocían.