Partida Rol por web

El enano pateaba todo lo que encontraba por el suelo mientras farfullaba: ¡Qué tengo cambios!...¡Qué dicen que soy cambiante!...caótico…una buena patada en los huevos y verán lo cambiante que soy…y ese asqueroso verde…sólo habla para ridiculizarme…no tiene narices de decir lo que piensa…sólo habla y se cree mejor que yo…papilla…eso es lo que haría yo con él…papilla de moco y pez  payaso… haciendo clara alusión al hombre pez.

¿Por qué tan empeñado en dar a conocer nuestra unión?¿Qué gana él con todo esto si no es que acaben con nosotros? Malditos dos…malditos todos…¡brusco me dicen!¡ Si soy el único que se atreve a decir la verdad!¡falsos todos! nadie se atreve a decir nada. Esos que hablan sin decir nada.Ahhh…esos…a esos me los comía yo con patatas.

 Uy! Que guay soy…soy un orco verde que supone tu culpabilidad o inocencia pero no digo nada. Sólo que soy mejor que tú. ¡Y UNA MIERDA!...¡Ningún sucio verde es mejor que un enano!¡Y mucho menos que Dork!...

Si le ha jodido que me burlase de su defensa de la puta del demonio, que se joda y se compre una muñeca. Eso le pasa por meterse dónde no le llaman….

El enano pateaba furibundo el suelo y las duras rocas del lugar.

Eladrín escuchó paciente a su querido enano. Era asombroso lo que podía hacer el amor, había aprendido a adorar hasta sus arrebatos de ira incluidos sus movimientos con el hacha. Seguramente tendría las mejillas coloradas y los ojillos le darían vueltas de la indignación. La imagen en su cabeza le hizo sonreir.

Se aproximó a su lado sonriendo como nunca antes lo había hecho... con picardia.

- Maese Dork, me da igual lo que piensen de nosotros. yo te quiero como eres y si han decidido airear tanto nuestra relación... que lo hagan. Creo que pronto daremos fin a todas estas masacres, y lo sé porque a tu lado me siento fuerte. No creo que los aliados de Rakedus vayan a matarnos pues creen que podremos volver a vivir... Ya no tengo miedo. 

Lo asió por la cabeza y lo besó en los labios, cuando se apartó un rubor como ningún otro la recorrió de arriba  abajo y se incorporó para volver a tratar el tema de los corruptos.

- Yo no me fio ni del Orco, ni del capitán... ni de Viviane.

El enano se puso rojo cuando recibió aquel dulce beso de la elfa. Cuando la elfa se separó de él, el enano la cogió con dulzura la mano de forma cariñosa:

-Mi dorada amatista. Yo también estoy seguro estando a tu lado y estoy convencido que juntos acabaremos con todos aquellos que nos toman por idiotas. Pero yo sé que tu eres sabia, la más sabia de todos, pues no dejas que la ira ni la frustración ni ningún sentimiento que pueda obstruir tus sentidos te obstaculicen. Tu estás libre y por ello piensas con claridad. Y por ello te admiro y te aseguro que soy el enano más feliz sobre cualquier plano de existencia al saber que estas a mi lado. No hagáis caso a los que nos critican, pues tienen miedo.

-Yo confío en tí. Si no te fías del orco, ni de Vivianne, ni del capitán, yo tampoco. Sólo tengo claras las inocencias que te dije antes a excepción del capitán. Dime a quién votarás esta tarde, mi reluciente gema y votaré también por él.

- Maese Dork... pido perdón por no haberte contestado antes- le aferra la mano con dulzura, le encantaba sentirlo cerca y saber que estaría siemrpe a su lado- soy más impulsiva de lo que aparento. Dude del capitán por haber acusado a Sorya... es que sé a ciencia cierta que no es culpable. Me temo que hemos cometido una injusticia, pero no voy  a llorar ni a lamentarme, mi determianción ahora es fuerte. Y pienso seguir luchando aunque perezca en el intento. Voy a hacerte una confesión mi querido roble, pues en mi mundo los robles son los seres más robustos y poderosos. En mi tierra natal me llamaban La leona de los bosques... cuando perdí la vista mi corazón se serenó para servir mejor a mi diosa... Pero he soñado con ella y me ha pedido que sea fuerte, me ha recordado lo que soy... La Leona ha despertado y todos vais a escuchar mi rugido.

Mi pequeña aguamarina...dice el enano recogiendo la mano de la elfa...sé que eres grande y me duele que hayas esperado a que tu diosa te lo recuerde. Que no hayas sido capaz de verlo por tí misma...el enano miraba hacia abajo algo decepcionado por no haber sabido sacar el león que la dulce mujer llevaba dentro. Apretó con fuerza la mano de la elfa para transmitirle firmeza.

Tú rugirás y yo estaré a tu lado. Y juntos acabaremos con todos los seguidores del jo´puta ese. Y el primero al que abatiremos es al cara-moco ese o el elfo flechero. No te preocupes por el pirata, nos confundimos, pero ya está hecho. Si alguien puede resucitarlo que así sea, si no, debemos seguir luchando. Para lamentarse ya habrá tiempo después y aún así, no deberías hacerlo.

Ruge fuerte mi leona que yo blandiré fuerte mi hacha junto a tí.

- Gracias mi gran roble, estoy segura que si permanecemos juntos los seguidores de Rakedus caerán... pero, como vuelva a insultarte ese orco inmundo seré yo misma quien lo descuartice.

- Bueno, ¿Quienes son los que tienen más papeletas para ser seguidores de Rakedus? Phi, es una opción cada vez más seria, todavía no se ha sincerado conmigo ni me ha dicho cuál es su don... con respecto a los demás. No se que pensar, Alana nunca me ha gustado. Pero creo que tu criterio es más acertado que el mío. ¿Que piensas maese Dork?

Mi lingote de oro. Gracias por la defensa que has hecho de mí. Pero no sigas al moco verde. Ignóralo, no merece la pena. En cuanto a los que creo que pueden ser culpables. Vivianne, la mujer azul, el cara-moco, el correcaminos y el grandullón mal parido. Mira que es feo el jodido. 

De los que tengo clara la inocencia es de tí, Trahorn, Sorya, el dragón, Sorya y antes al capitán, pero bueno. Todos los que callan son sospechosos también. El demonio y la putita son una duda, pero una duda que a mi parecer podríamos esperar. Creo que hay que forzar a la tía esa que parece que está congelada a que diga su poder y en función de eso valorar.

¿Nada útil te dice el flacucho?Pregúntale quién cree él que son los culpables. Quizá con esa información podamos saber algo.

Esto...el enano sonrojó...¿me puedes dar otro besito?es que yo no llegó y me gustó mucho. Miró al suelo avergonzado.

Eladrín se quedó un poco parada ante la proposición del enano, en otro momento le hubiera dado un empeñón y habría salido malhumorada de allí para no volver a dirigirle la palabra en su vida... pero fue consciente del rubor de SU enano... ¿Quien podría negarle un besito a una cosita tan tierna?

Se arrodillo junto a él lo tomó por la cara y le dijo

- ¿Con lengua o sin lengua, mi querido roble?

Sin esperar respuesta lo besó con el furor de la leona que llevaba dentro, hasta casi dejarlo sin respiración.

- Si salimos de esta, el próximo será con lengua- le acarició dulcemente la mejilla y se apartó de él "No está mal para un enano" sonrió satisfecha.

¿Un roble?...El enano miró frunciendo el cejo a la elfa.un roble es una mierda...dáme un hacha y te parto ese roble en cachitos...dónde esté una piedra...ohhhh siiii...una buena piedra...eso es duro, fuerte, resistente....SIIIII. Un enano se parece más a una roca que a un palo. Pensó el enano. Era la segunda vez que le llamaba roble y era la segunda vez que se callaba. Su amor no entendería la diferencia. Si su amor quería llamarle palito endeble, pues sería su palito endeble. Si hubiese sido otro le habría arrancado la cabeza de golpe, pero el amor incondicional que sentía por la elfa le permitía no darle importancia a esas cosas.

Seguía con sus pensamientos cuando escucho una palabras: LENGUA

Se giró y la miró. Sólo escuchaba en su cabeza: con lengua...con lengua...con lengua...con lengua...

El enano se giró y miró a todos los presentes. Tenía que acabar con ellos rápidamente no fuese a ser que la elfa se arrepintiese. Cogió su hacha y salió corriendo hacia los presentes. Se paró en seco. Volvió sobre sus pasos tranquilamente. Tenía que excusar su ausencia ante la elfa.

-Gema mía, acabaremos con ellos. Cómo que me llamo Dork. Dork el matadragones.

Se giró y mirando hacia los presentes comenzó a ver quién sería el primero. Si me los cargo a todos terminaremos antes y antes recibiré ese beso. Miró y eligió objetivo. El cara-moco.

-Si me disculpas tengo que resolver un asunto. El enano con porte de caballero comenzó a andar con hacha en mano en dirección al orco, cómo si de un amigo se tratase y cuando estuviese cerca...¡ZAS!...cuando estuviese cerca le arrancaría la cabeza. Acabaría con el primero. Quince minutos más y todos estarían muertos y el disfrutaría de su beso.

-POR UN BESO DE LA ELFA. MAAAAAA-TOOOOOO.

Mi preciosa esmeralda, ¿hoy votarás por el orco? El enano solicitaba el apoyo de la elfa. Sabía que dudaría entre el demonio y el orco, entre Sorya y él, así que le dió sus razones:

-Si el demonio no puede morir por votación popular merece vivir, pues dudo mucho que sea inmortal por la única forma de morir que tiene. Sería absurdo que un siervo de Rakedus sólo pueda morir por el ataque de los suyos. Si de verdad no puede morir a nuestras manos es que entonces es inocente. Y no merece nuestros votos.

-Sabemos que el orco es culpable. Creo en Baddel y sé que tú también, nos ha demostrado su poder. Y ha visto que el orco es culpable, ¿necesitamos más?

Miró a la elfa esperando su contestación.

Mi voto será para el orco maese Dork- le acarició la mejilla con cariño- ha venido del mundo de los muertos cambiado y sin duda debe ser por el mal de Rakedus, que al diosa vele nuestros juicio y nos de fuerzas. Espero que pronto podamos erradicar el mal.

Maese Dork... he estado escuchando las palabras de Sorya... y la verdad es que no dejar de tener sentido creo que deberíamos hacerle caso, al fin y al cabo fue ella quien selló los poderes de Demonius, así que tiene que saber lo que dice. He votado pro el orco... pero no se si debería o podría cambiarlo por el de Demonius...

Así que te dejas convencer por el perro de hielo ese, eh... el enano miró a Eladrin.

Pues...siento decirte, gema mía que el zorrillo ese esta tarde votará por el Leñador. Y Dork se encargará de ello. ¿Dejarás que desperdicie mi poder? Un animalillo con cara dulce puede con cualquier fémina sea de la raza que sea.¿Qué os pasa a todas las chicas que os ponen un cachorrillo delante y os volvéis tontas? Ehmmmm...quiero decir...dijo el enano al darse cuenta....que os ofuscáis.

Haz lo que desees mi amatista. Pero hoy yo, el cíclope y Sorya votaremos por el cara-moco.

Eladrín enarcó una ceja al escuchar la palabra tonta, referida a la mujer... El enano sin proponeérselo había despertado a la leona que llevaba la elfa dentro.

- Maese Dork- le dijo con calma peligrosa- había realizado mi voto contra el Leñador... pero me habésis hceho cambiar de parecer. Ahora votaré a Demonidus...y NI SE TE OCURRA VOLVER  A REFERIRTE  A MI COMO SI FUERA TONTA

Le dió la espalda y se fue malhumorada

-Por cierto añadió... Te has quedado sin beso con lengua... a ver como te las apañas para recurpera el terreno que has perdido...

Pero mi trocito de aguamarina. Yo no he dicho nunca que seas tonta. A ver... Dork se rascó la cabeza intentando pensar en cómo arreglarlo. ¿Por qué son así las mujeres? Generalizas y se enfadan...yo sólo quiero decir que no te dejes influir por un hocico mono. He visto animales muy bonitos pero jo´putas como el que más. Que no digo  que este lo sea, pues me fio de él. Pero amor no te das cuenta que si no acabamos con el orco ¿quizá mañana no estemos aquí?.¿Tú crees que

si dejamos vivir al orco y se ha demostrado que es culpable dejará pasar una noche para acabar con nosotros? Seguro que nos intenta matar,  corazón de plata, si te mata yo no sé si seré capaz de seguir viviendo. Si tú mueres, yo me suicido. ¿Querrás que este enano tontorrón se suicide por tí?

Eladrín relajó el gesto.

- No quiero que te suicides por mí... no quiero que mueras nunca maese Dork... y menos que lo hagas por mí. Se que Demonidus es culpable así como el orco... pero mis sospechas acaban de recaer sobre otro más... Brontes ha dicho que es el Aprendiz... ¿Cómo es eso posible si el aprendiz soy yo?...- tras meditar unos segundos le dice- maese Dork... vota al orco y lleva a cabo tu plan.

El enano miró con ojos de furia a la elfa: Maldita sea. Malditas hembras. Malditos elfos. Lo teníamos todo a nuestro favor para acabar con el asqueroso verde. Estaba todo preparado...pero no...no podía ser tan fácil...teías que cambiar tu voto y desmoronarme todo el plan, ¿verdad?...rencorosa...malditas sean las hembras y maldito sea el amor. El enano empezó a rememorar su vida pasada. Era la primera vez que estaba enamorado y la primera vez en su vida que había traicionado su fortaleza y dureza, su hombría en beneficio del amor. Se sentía mal y triste. ¿Qué le estaba pasando? Si hubiese sido otro el que hubiese hecho eso el enano le habría dado un buen rapapolvo y seguramente no le habría vuelto a hablar en la vida. Pero eso no podía hacerlo, no podía dejar de hablarse a sí mismo.

Miró la cara dulce cara de la elfa. Era tan frágil sin su visión...pero estaba claro que dormía un león con recio y fuerte carácter en su interior.

-Espero que podamos ver amanecer para acabar mañana con el verde. Espero que estés contenta con el resultado. Te has salido con la tuya. Refunfuñó. A ver si mañana me haces caso y acabamos con el orco pues está claro que esto va para largo mientras él siga con vida. Sólo espero salir vivo de aquí.

Y no me ayudas nada, pensó.

El enano cruzó los brazos y exhaló aire por la nariz produciendo un ruido más parecido al que hace un toro enfurecido que un enano.

Eladrín sabía que Dork estaba molesto con ella, pero él mismo se lo había buscado por insinuar que las hembras eran tontas... hembras... sin duda una palabra burda, más propia de un animal que de personas civilizadas...eso le pasaba por enamorarse de un humano. Pero lo cierto era que no le apetecía discutir con él.

- Maese Dork, yo había votado por la muerte del orco, pero tus palabras me hirieron por eso lo cambié, no me gusta que me obligen a hacer nada, aún que sea para mi propia salvación...Mañana seré yo misma quien acabe con el orco, de eso no te quepa la menor duda. Hoy quien debía morir era Demonidus y no me arrepiento, sin duda era un servidor de Rakedus... tu no moriras. No vuelvas a decir eso, y si alguien se atreve a hacerte daño tendrá que vérselas conmigo...- el enano pudo percibir tras la mirada ciega de la elfa la determinación y la fiereza de su león interior listo para devorar a quien se interpusiera en su camino.