Día 10

Abrís los ojos, esperando haberos dormido... Pero no es así, esta vez el sueño y la inconsciencia no os alcanzan. Es extraño, por que gracias a ello los siervos del Kaos tampoco os han atacado.

El lugar es peculiar, cuanto menos, los cristales psíquicos de Rakedus, el Loco, brillan en el cielo convertidos en polvo. El suelo sobre el que os encontráis es una sencilla lámina suspendida en el universo. Pese a todo, es impresionante.

Una respiración profunda hace vibrar la tierra. Una silueta se desdibuja en el firmamento... La paz se evapora.

Su primer gesto es aplastar contra el suelo a Z, atravesando la lámina sobre la que os encontráis y provocando que veáis un espacio absorbente bajo vuestros pies. Se dispone a rugir algo, pero es Dork quien le interrumpe, en su rostro una sonrisa insostenible... ¡¡Un Dragón de las Estrellas para él solo!!

El dragón al ver la carga también se abalanza contra Dork y es Brontes, el Artesano quien se interpone cargando contra su garra y consiguiendo así que el golpe falle por bien poco. Los ojos de Vicfire brillan tras su máscara y con un rápido movimiento aparta a Brontes, el Artesano del coletazo que era la respuesta del dragón.

La otra garra se dirige a Alana, ella mira a Ananistra, esperando algún tipo de reacción, pero ella sonríe quieta. Demódinus encaja el golpe del dragón, pero una extraña red plateada le protege de gran parte del golpe. Vivianne ha convocado una cota de red para salvar al demonio, con una sonrisa cómplice. La furia de Alana se dirige contra Ananistra, quien rápidamente se lleva una mano al pecho...

La rosa que nace representa su traición... Y con ella su muerte.

Sharë Ond tiembla de miedo, al ver cómo Sorya se abalanza sin dudarlo contra aquel ser, aunque nadie podría deducir si a destruirlo o a lanzarle alguna pregunta, ella mueve un peñasco de piedra que acompaña por el flanco contrario la embestida de Sorya.

El dragón no se defiende... Y ambos atraviesan al dragón, saliendo por el otro lado, como si símplemente hubiesen pasado por el espacio vacío.

Trahorn Martillo divino está claramente agotado, cierra los ojos y lanza una plegaria al aire, a los muertos, a su señor, y con su plegaria, un brillo

Los muertos están con vosotros. Sentís su fuerza y su cercanía, esas fuerzas animan a Dork a lanzar una embestida contra el poderoso enemigo al que se enfrentan, quien siembla invulnerable.

Dork: ¡¡Por Cell que caerás, maldito saco de luces escamadas!!

Eladrín cierra los ojos, no quiere verlo, pero ella ya conoce el final... Sólo una lágrima. Una lágrima de dolor, de resignación, mientras sus labios lanzan unas palabras rotas que imploran la fuerza de su diosa.

Dork atraviesa el pecho de ser... Pero el golpe es capaz de rasgar el tejido del espacio por el que está compuesto, aunque a cambio es engullido por el interior del dragón.

El calor incrementa, una supernova comienza a generarse en el interior del dragón... Aquello acabará de una vez por todas con el enano, mientras Eladrín se lleva una mano al pecho, cargada de tristeza, de dolor, en sus ojos ciegos lo vé claramente...

Al verlo grita de puro dolor, el dolor de él se torna suyo, el cráneo quemado de él con las llamas de su propia alma... El dolor de la pérdida no tiene parangón, ella misma se lleva las manos a la sien y aprieta con fuerza, unas llamas comienzan a surgir de su cráneo... Era el fin de la peculiar pareja.

El cuerpo de Eir comienza a brillar, la temperatura desciende brúscamente. Las almas brillantes de los caídos, antiguos y nuevos, llega hasta su corazón, el poder es tal que podría, sin ninguna duda, igualar a las vibraciones de Z justo antes de traer a alguien a la vida. El poder de un dios. Un poder frío y noble. Y cualquier podría extender la mano para tomarlo.

Phi Khelek, quien no había hecho nada hasta ahora, aprovecha el momento y extiende su arco, tiene un objetivo fijado, un objetivo con el que sabe que todo esto terminará, un poder que debe de ser suyo.

Demódinus se arroja contra Phi Khelek con un desgarrador grito mientras Vivianne extiende su mano para convocar unas arañas que lo retengan.

Pero es bien sabido que Phi Khelek es el mensajero más rápido jamás existido. Libera la flecha antes de caer presa de las telas de araña y de la fuerza del demonio.

Phi Khelek: Yo siempre entrego mi mensaje...

Una sonrisa de orgullo en sus labios, sabe que aunque lo destruyan, si él destruye a Eir, todo ese poder será suyo... Y volverá.

La flecha atraviesa el corazón de la valkiria, ella cae mientras las llamas la consumen.

Pero nada, Phi Khelek no recibe ese poder. Sus ojos están desencajados, no lo entiende... Todo había salido perfecto. ¿Qué habría podido fallar?

Del agua unas manos.

Y tras las manos, Y'aimm del Séptimo Océano se alza, con una sonrisa tranquila, con un gesto... De orgullo. Os mira a todos agradecido. Camina hacia Phi Khelek, quien ya está herido de muerte por Demódinus, y pone una mano en su hombro.

Y'aimm del Séptimo Océano: No te preocupes... Cuando le disparaste ella ya estaba muerta. Ella llamó a mi alma -le explica- y con mi alma decidió sufrir el destino de los enamorados... El fuego de ambos la consumió sólo a ella... -no miente, pues veis cómo del lago las figuras de Eladrín y de Dork surgen- Y con ello tu intento por quedarte con todo el poder, con toda la vida y la muerte, han sido en vano... Pero no te preocupes, ella murió con un dolor indescriptible, ahora tú... Lo compartirás. Para que tu alma pueda ser libre.

Dicho esto Phi Khelek comienza a ser consumido en llamas.

Entre gritos, entre agonía, su alma deja unas palabras tras de sí, una letanía...

Je... felicidades chicos... tal vez penséis que habéis ganado, pero... esto es solo el principio: el caos y el cosmos siempre estarán, constante equilibrio, constante guerra ¿cuantas vidas habéis sacrificado para ser libres? ¿cuantos habéis ajusticiado pensando que eran culpables? ¿creéis, que Cell estará orgulloso de vosotros? Recordad mis palabras, esto no ha sido mas que el principio... Hasta pronto... "compañeros" JAJAJAJA

Su risa aún resuena... ¿Serían verdad sus palabras sobre el equilibrio? ¿Necesitaría vuestra luz de oscuridad? Una sensación intranquila atenaza vuestro corazón, pero por lo pronto, todo ha terminado...

Las estrellas de los muertos brillan en el firmamento, tan cerca que podríais escucharlas...

Quizá eso os sirva de alivio.

Se acabó...

Y ahora, os contaré una historia... la historia de como sucedió todo...

Alana era mi protegida, ella murió al morir Tolen, ya que como Nigromante, ella lo había levantado... pero después, Vivianne que había copiado sus poderes, la levantó y también quedó vinculada a mí.

Y Alana levantó a Ananistra...

Y Ananistra traicionó a todos sus amos...

Y Vivianne se hizo una conmigo...

Y el Enjambre era grande y poderoso...

Pero Phi, Neryastra y Baddel, aprovecharon mi debilidad cuando Sorya me quitó los poderes para matarme... y esa traición hizo que me cambiara de bando... sólo por venganza...

Ahora... aquí estamos, Vivianne, Alana y yo, juntos como una familia...

Dork, me alegra que estés vivo, espero que sepas agradecerle a Eir lo que ha hecho por ti...

Y a todos los muertos caídos por mi mano, por manos del Enjambre, os pido perdón... menos a Amsu, que me ponía de los nervios... bueno, no, a él también lo perdono...

Por fin todo ha terminado...

Ahora es cuando debería decirte a ti Demódinus...bien hecho Papá...o quizás no es la palabra adecuada..

Me alegro de que Ananistra tuviera lo suyo por no acatar las ordenes que se les da. Me alegro también de algunos que han caído pero no de algunos que han sobrevivido.

Pero eso ya da igual por lo que me alegro de estar junto a quién tengo que estar.

El alivio, la tristeza y la alegría se arremolinaban en su alma. Demasiadas emociones, demasiados descubrimientos, demasiadas pérdidas y victorias unidas. Observa a los supervivientes. Sonríe con agradecimiento a la criatura que ha salvado la vida a su aprendiza, Y'aimm del séptimo océano. Una parte de ella quería ir hacia él, hacia muchos, quizás para abrazarlos, quizás para reír o para lamertos con su genuina felicidad, pero la otra...

Sorya se arrodilla junto al cuerpo de Ananistra, la cambiante Ananistra, la única Ananistra... En un gesto lento le cierra los ojos y acaricia el rostro. Tan lejos estaba ahora...

- Otra vez he sobrevivido, como siempre ha sido y siempre será hasta mi último día... y nuevamente aquí tampoco he encontrado lo que busco. - Sorya mira a las estrellas, donde sabe que encontrará la luz que iluminaba el corazón de Hyent'nrám.

La luz y sustancia que le da forma está empezando a descomponerse, como si ese Zorrillo que es hombre y es mujer, que es dragón y que es algo innombrable nunca hubiese sido real del todo... a medio paso entre lo sólido y lo que tan solo es anhelo. Y mientras se descompone, se fija en la estrella inmaterial que representa a Amsu, y sonríe - Te perdono...

Entre las grietas de su forma no hay fuego, solo magia en su estado puro, esa magia que también es Caos, porque es Posibilidad, y esa posibilidad aún la ataba entre los vivos. Aún.

Mi cuerpo se va reduciendo a cenizas, sintiendo el dolor de todo ese poder al ser liberado, pero entonces digo mis ultimas palabras y sigo riendo mientras ardo, mi cuerpo finalmente fallece, pero las llamas que me consumen comienzan a tomar forma, mi forma de un modo espectral, semitransparente brillando con luces verdes, cada ciertos segundos mi rostro pasa a verse como si de una simple calavera se tratase

No puedo permanecer mucho mas tiempo aquí.....

Pienso para mis adentros mientras observo mis manos pasando de “carne” a “esqueleto”

Comienzo a flotar en el aire, mientras mi forma varia de manera intermitente la ya descrita, rondando alrededor de los vivos

Je..... habéis sido mas idiotas de lo que pensaba....... si no hubiese sido por ese traidor.....

miro a Demódnius

Todos habríais perecido y recordar mis ultimas palabras......

paso a mirar ahora a Sorya

Tu mismo deberías entenderlas..... el caos y el cosmos siempre van a coexistir, el orden y el desorden, el bien y el mal, la luz y la oscuridad, yo soy un portador de ambos, luz y oscuridad, vida y muerte....y os concederé un par de regalos mas..... jejejeje JAJAJA

moviéndome entre los vivos, atravieso a Demódnius desde el frente y saliendo por su espalda, sin hacerle aparentemente nada

Traidor, escucha mi maldición, tu vas a perecer, alguien que sirvió al caos, un traidor entre traidores..... nunca podrá ser honrado, tu me hiciste así, tu sembraste el mal en mi y mi regalo es devolverte lo que me diste...... la muerte..... mi maldición

Sonrió sadicamente mientras mi rostro cambia de nuevo al de un mero esqueleto

Vuelvo a moverme alrededor de los vivos, parándome esta vez enfrente de Eladrin y Dork

Vosotros..... je..... Dork.... nos fuiste de mucha ayuda..... muchos de los que matasteis, de los que acusasteis eran inocentes, incluso el propio leñador..... he de darte las gracias, jajajaja, de no ser por ti, tal vez hubierais ganado bastante antes.....

Tras eso, miro a Eladrin esta vez con una sonrisa mas tranquila, mas serena, concentrándome para evitar que mi rostro cambie al de un esqueleto

Eladrin..... te hice una promesa.....siempre cumplo mi objetivo, siempre entrego mi mensaje, incluso muerto, no se si saldrá como espero, pero...... haré todo lo que este en mis..... ¿manos? je.... es gracioso

Extiendo mis manos hacia Eladrin, concentrando el poder que me queda, intentando canalizar el poder de los muertos que he ido absorbiendo en estos 10 días

Intentare liberarte de la maldición de esa cruel diosa a la que adoras

Intento insuflar el resto de poder que me quede en los ojos de Eladrin, para devolverle la vista

No se si habrá funcionado.... pero mi tiempo aquí ya se termina..... ha sido..... divertido veros bailar como marionetas......

comienzo a ascender hacia el cielo, mirando las estrellas de los caídos

Neryastra..... me estabas esperando? Podría decirse que somos opuestos..... seria por eso que me atrajiste?

Voy ascendiendo hasta que desaparezco en el cielo, siendo solo una mera estrella mas del firmamento, como el resto de mis difuntos compañeros

Un gran poder me inunda, llena de energía y pureza, mi luz se alza iluminando todo lo que me rodea.A lo lejos veo a Phi, su mirada cargada de ansías de poder y venganza se dirige hacia mí, una pequeña risa nerviosa se dibuja en su rostro, sin más alzó su arco, tensó la cuerda y lanza la flecha con la que pretende arrancarme el alma que ,por suerte, ya no poseía. 

El dolor de Eladrín, la pena y el dolor por la pérdida de su amado y su propia muerte,  me atraviesan dolor que se incrementa cuando ambos parecen consumirse entre las llamas, por dos veces sentí como mi cuerpo se abría al fuego, como poco a poco mi corazón atravesado se derrite, vacío.... 

Sharë Ond aún temblaba.

Parece que todo ha acabado por fin...

Soy demasiado pequeña para este mundo de tan grandes ambiciones. Pero al menos parece que podremos disfrutar de la vida un poco mas - sonríe - El mal ha sido castigado y si vuelve a surgir nosotros u otros en nuestro lugar estarán allí para detenerlo. ¡Claro que si!

El dolor que había sentido Eladrín cuando vio caer a maese Dork fue mucho más grande que el sintió cuando las llamas lamieron su cuerpo reduciéndola a la nada, pero la diosa la había bendecido, finalmente había estado con los seguidores de Cell y gracias a ello habían conseguido derrotar a Rakedus pese a todos los errores cometidos. Pero lo que la descolocó fue la última voluntad de Phi, maldijo a Demonidus y se rió de Dork y del resto para después tratar de devolverle la vista. No lo entendió, pero en gratitud elevó una plegaria a su diosa para que su alma se purificase y alcanzase la paz. Después posó su aparentemente delicada mano en el hombro de Dork, para sentir su contacto.

Nada más posar la mano sobre Dork, Eladrín comienza a recobrar la vista... Aunque es borroso, es incapaz de enfocar nada... ¿Será una broma cruel del destino?

Una estrella en el firmamento comienza a brillar, una estrella pequeña, que antes no se encontraba allí... una estrella que lucha por que su resplandor resalte por encima del resto de estrellas... Una estrella que llora culpabilidad.

Una voz infantil resuena en el lugar, la voz de Little Tolen.

-He aquí quizás mi última historia: Hubo un niño en una pequeño pueblo, un joven que no tenía ningún lugar al que llamar hogar ni gente a la que llamar familia. El joven decidió hacer como todos los chicos de su edad y se matriculó en la pequeña escuela de magia de su aldea, allí aprendió a ser feliz, a sonreír y no dar importancia a las cosas malas que pasaban a su alrededor. Allí hizo amigos, allí se convirtió en un gran aprendiz de mago, allí fue feliz. Vivió mil aventuras, aventuras que le encantaba contar siempre que tenía ocasión, pero hubo una que nunca contó a nadie.

El chico, deseando sorprender a sus amigos para ser más querido, robó un libro de conjuros de uno de sus profesores y se alejó de la escuela para aprender un nuevo truco. Las palabras mágicas fueron las de siempre, y los movimientos de varita, tan perfectos como le habían enseñado que fuesen. "Ave Dominus Ignis. Ave. Dominus. Viator A Aliud Planum." Pero de donde un juego de pirotécnia debería haber aparecido, en su lugar fue un demonio quien acudió. El pequeño intentó controlar al demonio, exiliarlo de nuevo, encerrarlo, destruirlo o incluso simplemente mandarlo a otro lugar, pero el demonio era demasiado poderoso y resistió todos sus intentos.

El aprendiz gritó para que evacuasen el pueblo, pero fue demasiado tarde, el demonio con una sonrisa en la cara sembró la destrucción y la muerte en todo el tranquilo pueblo, redujo todo a cenizas, casas, árboles, la escuela e incluso los huesos, todo excepto a quien lo había convocado, quizás como una broma macabra hacia él, o quizás como agradecimiento por liberarlo.

El joven no podía más y simplemente sollozaba impotente, por su culpa todo lo que había llegado a querer había sido destruido... y entonces el demonio se volvió hacia él y le sonrió. El mago se levantó iracundo y lanzó un último sortilegio, uno que nadie le había enseñado. Con todas las fuerzas que le quedaban trató de usar su propia esencia vital para absorber la energía del demonio y destruirlo. Al principio funcionó, aunque el demonio era demasiado peligroso y simplemente escapó, pero no sin que una parte de su poder quedase en el interior del entonces moribundo mago.

Cuando tiempo después el mago se recuperó de sus heridas, supo que debía partir en busca del demonio que había liberado, era demasiado perverso como para siquiera existir y debía devolverlo a su lugar de origen. El mago viajó por diversos planos, vivió incontables aventuras, vivió en infinidad de sitios y conoció a una ingente cantidad de nombres. Vivió más de trescientos años dedicando toda su existencia a perseguir al demonio, años en que para su cuerpo ni siquiera pasó un día, de alguna forma se mantenía intacto en la forma en que el demonio lo reconocería cuando lo viese, para que así supiera quién lo había vuelto a encerrar.

Finalmente, hubo un incidente que ponía en peligro el multiverso, y aunque no era su objetivo no podía permitir que de nuevo la destrucción y el mal ganasen. El mago decidió utilizar todo su poder para ayudar. Luchó junto a un grupo de héroes de tremendo valor, y vencieron, o al menos creyeron haberlo hecho, porque el perverso mago que amenazaba la propia existencia de todo, jugó una última carta. Desplegó parte de su poder, alcanzable para aquellos que lo codiciasen, hubo quienes lo desearon simplemente por ansia de poder, pero no fue así el caso del joven mago, este se mantuvo fiel a sus principios, hasta que uno de esos que se comenzaban a apropiar del poder del perverso mago le enseñó esa fuerza... y el mago supo que ese poder era la única forma que tendría de encontrar al demonio, que con ese poder podría volverlo a encerrar en los confines del infierno... A si que decidió aliarse con estos, pero pese a ello, no estaba dispuesto a matar a nadie, a si que decidió tratar de protegerlos.
Pero fracasó. Quizás porque no tuvo en cuenta la codicia de quienes ansiaban el poder, o quizás porque no tuvo en cuenta que podría haber recurrido a esos mismos héroes para que le ayudasen y no haber buscado cumplir su tarea en solitario... Pero esa es su historia, y la última petición de Little Tolen, que ese demonio sea destruido.

Y tras contar la historia, la joven estrella se ilumina de nuevo, como si se hubiese quitado de encima una horrible sombra que tapaba su propia luz.

El espiritu del Capitán Greed aparece. - Me llena de alegría que hayáis acabado con aquesto, pues yo no fui capaz de facerlo, ya que al parecer según vos, cometí tal error con cierta persona que non ha acabado demasiado bien para aquesta persona, Ukhova, no he de arrepentirme, pues el arrepentimiento es para débiles de alma, si no que mi espíritu estará manchado por esto.

Habeis sido fuertes, no encuentro palabras que os pudieran alagar mas que aquestas, pues la fuerza vital y de espíritu, es una de las mas poderosas fuerzas que pueden acompañarnos en aquestos momentos y en los futuros

Se quita su máscara

Sin duda no he podido, ni podré hallar la isla de Santa Adelaida, para facerme con el tesoro, por eso me quito la mascara. La deja en el suelo mientras la máscara se empieza a materializar. -si alguien quisiera facerme un favor, llevaos la máscara, encontrad la isla y depositadla allí, pues así al menos, descansaré en paz

Mientras desaparece, gira el rostro hacia vosotros con seriedad. -Recordad a los caídos, pues estos os recordarán a vosotros por toda la eternidad

Aún acariciaba el rostro de Ananistra cuando escuchó las palabras de ese otro ser que tan fascinante le había sido desde el primer día. Comprendió la tristeza de su corazón y el alivio de sus palabras... a la vez que la razón por la que hubiese llegado a acumular tanta sabiduría.

- Tolen... Little Tolen... Tolen el Grande. - Sonríe - Gracias por tu historia... ahora lo comprendo. El anhelo de un niño.

No he descifrado la lágrima de la diosa, pero sí el Epitafio del Dragón. Gracias Tolen >^_^< recordaré tu historia, vaya que la recordaré ¡Aunque tenga que viajar trescientas veces tus trescientos años!

Entonces escucha las palabras conmovedoras del Capitán Greed y asiente - ¿Es un lugar? Porque si lo es... ¡No me importará alcanzar cualquier confín, cualquier sueño en tanto que viajo en pos del mío! Pero descuida... no les olvidaré ¿cómo olvidar a criaturas como ustedes? Seria imposible.

No descansaré... no puedo permitirme detenerme hasta encontrar la chispa que me falta - Desvía la mirada nuevamente hacia las estrellas, como si tan solo le faltase un soplo para ir en pos de ellas.

A Eladrín le encantaban las historias de magos, cuando era niña soñaba que algún día una persona especial vendría a por ella para llevarla a la torre de la hechicería de Abatista, pero en su lugar fue una sacerdotisa quien la reclamó, aún así jamás renegó de su diosa, puesto que gracias al poder que le insuflófue capaz de proteger a su pueblo y de salir con bien de aquel Caos. Sin embargo, la fascinante historia del niño mago pasó desapercibida a sus oídos.

No podía ser posible, aquello tenía que ser una broma, sus ojos parecían mostrarle imágenes, borrosas pero imágenes al fin y al cabo, aquellos ojos comenzaron a inundarse de lágrima mientras sus manos se tapaban la cara y la elfa fijaba la vista en ellas a la par que todo su cuerpo comenzaba a temblar.

-No puede ser...

No podía creérselo, ahora le daba igual, Z ya no estaba y Phi tampoco, el dolor la deborába por dentro como si de mantequilla se tratase, solo lagrimas amargas salían de sus ojos, tan amargas que casi eran ácido sobre su rostro, pero le daba igual, ya nada le importaba, Z, su amiga, su aprendiz y Phi posiblemente la única persona por la que sintió algo de cariño, habían muerto, los dos, dejándola sola.

Miro a Sorya, sin poder parar de llorar y luego miro a todos, deseando que alguno por fin le diese muerte y poder reunirse con ellos dos, pues ya nada quedaba allí para ella -Tu eres el culpable de todo- miro a Demonidus -Tu primero sembraste en mi el mal, y luego nos delataste-

Una sonrisa interminable aparece en el rostro de Dork. Un enorme dragón, entero, todo para él.

-¡Quietos! Alerta. ¡Es todo mío! ¡No lo pienso compartir! Dice ignorante de que él sólo no podrá con el dragón.

El enano blandió el arma. Atacó. Esquivó. Todo se desvaneció. Sólo él y aquel enorme dragón. Era el dragón más grande e inmaterial que había visto en la vida, y estaba allí, delante suyo. Él y el dragón y el vacío.

Sus compañeros luchaban junto a él, pero él no era consciente de ello. Un subidón de adrenalina, una sensación de poder, unas ganas tremendas de combatir se apoderaron de él. El enano descargaba hachazos mortales en aquella criatura. Sus compañeros hacían lo propio. De nuevo una garrazo intenta arrebatar la vida del enano, pero consigue esquivarlo. El enano mira furioso al dragón:

-Ohhhh…pequeño trozo de luz, de aquí no sales vivo. Te lo puedo asegurar. ¡Y un enano nunca miente! Eres tan grande como torpe.

Una nueva descarga de golpes. El dragón se defiende de los valientes que luchan contra él. Brontes, Demódinus, Vivianne, Demódinus, Vicfire, Sharë Ond, Sorya, Martillo divino, Eladrin,…todos se han unido contra el último mal.

El enano hierve. Sabe que sólo queda una opción:

-¡¡POR CELL QUE CAERÁS, MALDITO SACO DE LUCES ESCAMADAS!!Sale corriendo y embiste el pecho de la criatura y descarga su más potente golpe.

Tras esto, una luz intensa y después oscuridad. El enano sabe que el dragón ha muerto, ¿pero y él? ¿también ha muerto? De repente calor. Su piel y su cuerpo comienzan a elevar la temperatura hasta hacerse insoportable. ¿Así es la muerte? Se preguntó. ¡Esperaba que fuese fría y silenciosa, y me estoy quemando el culo, cojones! El dolor fue tan tremendo que un grito escapó de su boca. De pronto todo se volvió oscuro.

De pronto, frío y humedad. ¡Esto ya si que es más parecido a lo que esperaba!¡ Y habré muerto sin el beso de mi amatista dorada! ¡Maldito dragón inmaterial! Cerró su puño contra su mano en actitud de frustración.¡JÁ!¡al menos le te he mandado al infierno, jódete! El enano se dispuso a morir. Sin embargo sus ojos se abrieron, su boca se abrió y cogió aire. Miró a todos lados a su alrededor y pudo ver un lago enorme y él en mitad del mismo. El agua caía por todo su cuerpo. Díria que había salido del interior del lago pero no estaba seguro….Espera…¿de un lago?...Su rostro comenzó a ser presa del pánico y empezó a mover todo su pequeño cuerpo…

-Maldita sea…que no sé nadar. ¡Puto dragón de los cojones!¿dónde me has traído?.

Entonces miró alrededor y pudo ver a todos, se giró y su elfa estab a su lado. Se abrazó a ella con fuerza.

-Pensé que te perdía. Qué bueno estar a tu lado de nuevo.

Observó a su alrededor y todos, muertos y vivos se congregaban a su alrededor. Cogió el hacha dispuesto a acabar con los enemigos de Cell de nuevo, pero unas palabras le hicieron mirar al cielo. Unas palabras que se mofaban de ellos. Cuando terminó, el enano hizo un corte de manga al cielo:

-Ahí te pudras. Y si vuelves. En vez de una, te caerán dos ostias, ¡pringao!

El enano salió del lago y se sentó junto a Eladrin.Uno a uno sus compañeros fueron contando sus impresiones y situaciones. El demonio, el niño, el elfo, el cuál intentó reírse de él:

El enano le sonrió:

-Sólo hay una cosa que no has tenido en cuenta flacucho. Y es que mi elfa y yo estamos vivos. Prefiero mandar al infierno a 15 inocentes, antes que perderla a ella. Dices que tal vez habríamos ganado antes. Y seguramente…tal vez…ni ella ni yo estaríamos entre los vivos. Dijo sonriendo.

-Has de saber que Eladrin te descubrió bien pronto y si seguías vivo, fue porque no la apoyé. Sabíamos de tu traición casi desde el segundo o tercer día. No hay nada que se le escapase a mi diamante. Dijo dándole la mano a Eladrin y apretando con fuerza y ternura, estando orgulloso de ella. Ha hecho mucho por descubrir a los traidores, y todo su trabajo ha estado en la sombra. Sin ella, no habríamos salido vivos de aquí.

Unos momentos después su elfa recobró la vista. Sus lágrimas así se lo hicieron ver al enano que se alegró por ella, pero se entristeció por él. Él la quería cómo era, tierna, dulce, frágil por fuera pero terrible por dentro. Ahora las cosas cambiarían. Eladrín se daría cuenta que se había enamorado de un taponcete calvo, pelirrojo y poco agraciado.

El enano se retiró de su lado y la contempló en la distancia. Tan hermosa como siempre, pero tan cambiada y renovada como nunca.

-La única que consiguió engañarme fue Baddel, pero no así a mi lapislázuli. Ella también la descubrió. A ella no la pudisteis engañar. Pero al menos sé que salimos vivos, así que me alegro de ello.

Eladrín no podía creerlo, había aceptado su ceguera cuando la diosa le impuso el precio por salvar a su gente de buena gana. Pero volver a recuperarla la hacía feliz y la persona con la que más deseaba compartir esa felicidad se llamaba Dork, quería que fuera él al primero que vieran sus ojos. Lo buscó con las manos puesto que aún no terminaba de ver a la perfección, entonces cerró los párpados y se centró en las auras, rápidamente lo distinguió, se había hecho a un lado. Sin dudarlo se aproximó hacia su enano, se arrodilló enfrente suyo y se quitó las manos del rostro mientras abrió los párpados mostrándo la mirada más infinita y pura del universo.

Los ojos de la elfa eran de Lapilaszuli, y estaban cargados de ternura. Eladrín no vio a un enano medio calvo, viejo y feo, sino a su querido Dork, esa persona tan pequeña en estatura pero tan grande de corazón.

Los ojos de Ealdrín le sonrieron complacidos con lo que vio.

- Quería que fueses tu al primero que vieran mis ojos. No te alejes de mi lado nunca más, te quiero porque he visto tu interior antes que tu aspecto, he sido ciega durante muchos años y he sabido apreciar el interior de las personas- le acarició la cara con dulzura deleitándose en el contacto de aquel rudo enano que tanto había hecho por ella- te debo un beso- Eladrín se inclinó hacia él y sus labios se posaron en los del enano, primero lo beso como una inocente dama que se entrega a su primer amor, pero después esa dama se va volviendo cada vez más apasionada, lo besa con más fuerza, lo abraza con el corazón cada vez más acelerado, hasta que la leona que Eladrín lleva en su interior ruge, entregándose por completo a aquel beso, saboreando el contacto y los sentimientos de ambos.

Cuando finaliza se retira unos centímetros con las mejillas sonrosadas y el corazón latiéndole con fuerza, mira una vez más al enano, sus ojos le dicen sin hablar "Te quiero".

Desde las alturas observo a mis compañeros, a mis rivales, a los supervivientes de esta batalla, sonrió al ver a Eladrin y a Dork, pero otra cosa llama mi atención mas que las emotivas palabras de Sorya hacia Tolen, mas que la reacción de cualquier vivo, alguien que aun no ha logrado ascender al firmamento, alguien que en todo este tiempo me estuvo apoyando.

La luz de la estrella que soy ahora comienza a pulsar, y entonces, un haz de luz cae sobre Neryastra desde mi, mientras, una mano espectral, o mas bien, la sensación de la misma, pues realmente no hay nada, parece tocar el hombro de Neryastra

no estas sola.... cariño....

la palabra cariño la digo con exactamente el mismo tono que lo dije la primera vez, mientras los recuerdos de esa primera vez inundan mi mente. La sensación de mi mano ahora toma la suya dándole un leve impulso hacia arriba para que si ella quiere pueda subir

esta vez.... no te dejare quedarte sola..... no dejare que caigas en el olvido como ya paso antes, esta vez, yo seré tu compañero dos estrellas brillando una al lado de la otra, durante el resto de la eternidad, la estrella de la vida, y la estrella de la muerte, ambas deben permanecer juntas.....

durante un único segundo, puede verse el rostro de Phi con una afable sonrisa al lado de Neryastra, mientras espera a que esta tome su decisión final

Se acercó a Vivianne y a Demódinus, pero se puso antes al lado de esta para dedicarle unas palabras.

Disfruta Vivianne de todo esto y saborea el placer...entonces se marchó al lado de Demódinus y le miró fijamente a los ojos pequeños y a su cuerpo tan grande, se acurrucó en él y le dijo mientras le acariciaba.

Papá...o cielito protector...como debería llamarte a partir de ahora...ya te lo dije y me lo dijiste siempre juntos...lo recuerdas... arrimé mi cara y le di un dulce beso en la comisura de sus labios.

Por fin acabado esto es un orgullo poder haber estado al lado de Demódinus y Alana no me arrepiento de todo lo que echo he sido pero era la única forma de salir con vida... por fin sea echo justicia con los que se tenia que hacer... esto si que es una satisfacción llegar hasta el final...Y todo lo que a contado Demódinus es cierto yo copie sus dones para hacerme  mas fuerte. Se acerca al alado de Alana y Demódinus.

Respiro profundo con los ojos cerrados, notando la esencia de Phi aun ahí, con ella. Sonrió al escuchar su voz -Espera un momento no me puedo ir sin Z - suspiro y llamo suave, casi en un susurro pero que era audible perfectamente para la bolita, ya que no la llamaba con voz si no mentalmente - ¿Z estas ahí? dime que si por favor, no quiero separarme de ti, tenemos que irnos, venga- más que una llamada era casi una suplica, deseando que aún estuviese viva.